David Guzik :: Levítico 20 – Castigo por las leyes que fueron dadas

Levítico 20 – Castigo por las leyes que fueron dadas

A. La pena por los pecados de idolatría.

1. (Levítico 20:1-5) La adoración a Moloc.

Habló Jehová a Moisés, diciendo: Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará. Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre. Si el pueblo de la tierra cerrare sus ojos respecto de aquel varón que hubiere dado de sus hijos a Moloc, para no matarle, entonces yo pondré mi rostro contra aquel varón y contra su familia, y le cortaré de entre su pueblo, con todos los que fornicaron en pos de él prostituyéndose con Moloc.

a. Cualquier… que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá: La adoración del terrible ídolo Moloc fue mencionado en Levítico 18:21. Moloc era adorado por medio de calentar una estatua de metal el cual representaba al dios, hasta que se ponía al rojo vivo, luego se colocaba un niño vivo en las manos extendidas de la estatua, mientras se tocaban tambores los cuales ahogaban los gritos del niño hasta que moría quemado.

b. Yo pondré mi rostro contra aquel varón y contra su familia: La pena por adorar a Moloc era la muerte y si la sentencia no era llevada a cabo por Israel, Dios declaró que pondría su rostro contra aquel varón y contra su familia. Dios enjuiciaría si el sistema legal de Israel fracasaba en hacerlo.

i. Tristemente aún un hombre tan grande como Salomón al menos aprobó la adoración de Moloc y construyó un templo para este ídolo (1 Reyes 11:7). El Rey Acaz de Judá dio a su propio hijo a Moloc (2 Reyes 16:3). Uno de los grandes crímenes de las tribus del norte de Israel fue su adoración a Moloc, llevándolos hacia el cautiverio de los Asirios (2 Reyes 17:17). El Rey Manasés de Judá dio su hijo a Moloc (2 Reyes 21:6). Hasta los días del Rey Josías de Judá, la adoración a Moloc continuó, debido a que destruyo un lugar de adoración de ese ídolo (2 Reyes 23:10).

2. (Levítico 20:6-8) La pena por envolverse en lo oculto.

Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo. Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.

a. Yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo: En este pasaje en específico Dios no dio nada a Israel para realizar algo en cuanto a la pena que debía realizarse. Simplemente dijo que Él ejecutaría la sentencia. El involucrarse en tales prácticas ocultas invariablemente separa a alguien de Dios.

i. Esta fue la fuerza que condujo a la iglesia de los Efesios a la renuncia dramática de los materiales mágicos y ocultistas (Hechos 19:17-20). Al haber visto la realidad de la guerra espiritual, ellos querían acercarse al Señor y remover cualquier cosa que pudiera estorbarles para acercarse.

ii.1 Juan 4:2 pone en claro que hay espíritus que no son de Dios; tales espíritus ocultos, que niegan a Jesús, deben ser rechazados completamente.

b. Santificaos.. Yo Jehová que os santifico: Estos son dos aspectos importantes de nuestro caminar con Dios. Dios no te forzará para que estés separado para Él. Él hace la obra, pero lo hace a través de nuestros propios esfuerzos y nuestra voluntad cedida.

B. Las penas por el pecado de inmoralidad.

1. (Levítico 20:9) La pena por maldecir a los padres.

Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.

a. Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre: Virtualmente todos los comentaristas están de acuerdo que esto no se trata de los arranques de un niño pequeño – o aún de un adolescente – en contra de sus padres, sino el corazón endurecido de un hijo adulto en contra de sus padres. Tal guerra entre generaciones no debía de ser tolerada, y era castigado con la muerte.

b. Maldijere a su padre o a su madre: Esto no era solamente el decir algo malo en contra de los padres; lo más seguro era una maldición de muerte.

i. “Maldiciones elaboradas, las cuales pudieran tener la forma de un conjuro mágico, eran comunes en el Cercano Oriente, y entre las personas supersticiosas éstas obraban con un efecto devastador, ya que en la mente oriental la maldición misma llevaba su propio poder de ejecución.” (Harrison)

c. De cierto morirá: Aún cuando esta ley aplicara a un hijo adulto que amenazara a sus padres, ésta era aún una ley severa. Pero era practicada en la antigua Israel, y tenía una protección incluida para los derechos del hijo, de acuerdo a Deuteronomio 21:18-21. Este pasaje declara que el padre no tiene el derecho de llevar a cabo este castigo, sino que debían de llevar al hijo acusado delante de los ancianos y jueces de la ciudad. Esto significa que el padre – en contra de toda la costumbre contemporánea – no tenía el poder de la vida y la muerte sobre sus hijos. De hecho los jueces de Israel rara vez, si se administraba la pena de muerte en tales casos, el hijo era tenido como responsable.

2. (Levítico 20:10) La pena por el adulterio

Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.

a. El adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos: Dios mandó la pena de muerte para el adultero en la antigua Israel. Así como las leyes previas y sus penas, esto era debido a las grandes consecuencias sociales de este pecado. Dios mandaba la pena capital para desalentarlo.

b. Indefectiblemente serán muertos: De manera práctica, esta pena de muerte raramente era aplicada, así como los casos donde la pena capital era ordenada. Esto era debido a que la pena capital requería de dos o tres testigos, y el testigo debía estar muy seguro de lo que vio de tal manera que estarían dispuestas a “arrojar la primera piedra” – esto es, iniciar la ejecución (Deuteronomio 17:6-7).

i. Así que, particularmente en un caso de adulterio (o de pecados sexuales) rara vez habría dos testigos para iniciar la ejecución – y la pena capital no sería llevada a cabo.

ii. Esto nos ayuda a entender lo que Jesús estaba haciendo cuando confronto a la multitud que le trajo a la mujer hallada en el acto del adulterio. Por su presencia y palabras, decían haber encontrado a la mujer en el acto – ¿pero entonces por qué no trajeron también al hombre culpable? ¿Y quién estaba dispuesto a arrojar la primera piedra? – esto es, el iniciar la ejecución. (Juan 8:1-12)

c. Indefectiblemente serán muertos: Si la pena de muerte era llevada a cabo rara vez en la antigua Israel (especialmente por estos crímenes), ¿entonces para qué servía? Esto comunicaba de una manera fuerte y clara el ideal que Israel debía de vivir, y hacía que las personas tuvieran en cuenta su pecado con más seriedad. Hoy hemos desechado esta idea, y las personas no se preocupan de tales pecados.

i. En la antigua Israel, no había una manera más fuerte de decir simplemente:El adulterio está mal, el maldecir a tus padres está mal, el incesto está mal– y aún si te “sales con la tuya”, está mal, Dios lo tiene como malo, y la sociedad lo tiene como malo.

3. (Levítico 20:11-12) La pena por el pecado del incesto.

Cualquiera que yaciere con la mujer de su padre, la desnudez de su padre descubrió; ambos han de ser muertos; su sangre será sobre ellos. Si alguno durmiere con su nuera, ambos han de morir; cometieron grave perversión; su sangre será sobre ellos.

4. (Levítico 20:13) La pena por la homosexualidad.

Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.

a. Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos: Aunque aquí Dios mandó la pena de muerte para la práctica homosexual (bajo las guías de la pena de muerte con la evidencia como las que están descritas en Deuteronomio 17:6-7), debemos de notar que este no era un castigo más severo que el que se mandaba para el adulterio o el incesto. La homosexualidad es pecado, pero pecado en el mismo sentido que otros pecados sexuales.

5. (Levítico 20:14) La pena de casarse con la mujer y su madre.

El que tomare mujer y a la madre de ella, comete vileza; quemarán con fuego a él y a ellas, para que no haya vileza entre vosotros.

a. Quemarán con fuego a él y a ellas: Adam Clarke tuvo un enfoque interesante en la frase quemarán con fuego, aunque no era preciso: “Es muy probable que el crimen mencionado en este versículo no era castigado por medio de quemar viva a la persona, sino por algún tipo de marca, con la cual eran para siempre marcados como infame… El márcalos con un hierro al rojo vivo ciertamente cumpliría un fin deseable tanto por el castigo y a manera de prevención.”

6. (Levítico 20:15-16) La pena por la bestialidad.

Cualquiera que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto, y mataréis a la bestia. Y si una mujer se llegare a algún animal para ayuntarse con él, a la mujer y al animal matarás; morirán indefectiblemente; su sangre será sobre ellos.

7. (Levítico 20:17-21) La pena por otros pecados sexuales.

Si alguno tomare a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, y viere su desnudez, y ella viere la suya, es cosa execrable; por tanto serán muertos a ojos de los hijos de su pueblo; descubrió la desnudez de su hermana; su pecado llevará. Cualquiera que durmiere con mujer menstruosa, y descubriere su desnudez, su fuente descubrió, y ella descubrió la fuente de su sangre; ambos serán cortados de entre su pueblo. La desnudez de la hermana de tu madre, o de la hermana de tu padre, no descubrirás; porque al descubrir la desnudez de su parienta, su iniquidad llevarán. Cualquiera que durmiere con la mujer del hermano de su padre, la desnudez del hermano de su padre descubrió; su pecado llevarán; morirán sin hijos. Y el que tomare la mujer de su hermano, comete inmundicia; la desnudez de su hermano descubrió; sin hijos serán.

a. Serán muertos a ojos de los hijos de su pueblo: La pena por estos pecados no era la muerte (como en los pecados sexuales previamente mencionados), pero eran cortados – esto es, exiliados o sancionados dentro de Israel hasta que el pecado era expiado o purificado por alguna ceremonia de purificación.

b. Su pecado llevarán; morirán sin hijos: Otros aspectos de las penas le pertenecen a Dios solamente –morirán sin hijos es una pena que solo Dios puede aplicar.

8. (Levítico 20:22-26) Resumen: Porque llama Dios a Israel a una santidad así.

Guardad, pues, todos mis estatutos y todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra, no sea que os vomite la tierra en la cual yo os introduzco para que habitéis en ella. Y no andéis en las prácticas de las naciones que yo echaré de delante de vosotros; porque ellos hicieron todas estas cosas, y los tuve en abominación. Pero a vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel. Yo Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos. Por tanto, vosotros haréis diferencia entre animal limpio e inmundo, y entre ave inmunda y limpia; y no contaminéis vuestras personas con los animales, ni con las aves, ni con nada que se arrastra sobre la tierra, los cuales os he apartado por inmundos. Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.

a. No andéis en las prácticas de las naciones que yo echaré de delante de vosotros: Los Cananeos que en ese entonces vivían en la Tierra Prometida estaban envueltos profundamente en estos pecados, y debido a eso Dios utilizaría a Israel para juzgarlos y echarlos fuera.

b. No sea que os vomite la tierra en la cual yo os introduzco para que habitéis en ella: Dios le pidió a Israel que le obedeciera, para que el mismo destino no cayera a Israel. Pero desafortunadamente eventualmente fue así – y la tierra echó a Israel fuera, resultando en el exilio tanto de la nación del norte, Israel, como de la nación del sur, Judá.

c. Para que seáis míos: Estas leyes no fueron dadas a Israel solamente para que poseyera la tierra; fueron dadas también para que Dios pudiera poseer a Israel – para que fueran santos, porque yo Jehová soy santo… para que seáis míos.

i. En ocasiones pensamos que lo que Dios quiere más es nuestra obediencia; pero en un sentido le podemos dar a Dios nuestra obediencia sin darnos a nosotros mismos a Él (tal como lo hacían los Fariseos).Lo que Dios en realidad quiere es a nosotros– y si eso en verdad es dado, entonces la obediencia le seguirá.

9. (Levítico 20:27) Pena por ser un adivino o practicante de lo oculto

Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.

a. El hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir: Si alguien consultaba a un adivino debía de ser cortado(Levítico 20:6); pero si alguien era el practicante de las artes ocultas, debía de ser ejecutado bajo la ley de Israel.

b. Su sangre será sobre ellos: Esto nos recuerda que es mucho más serio el llevar a otros a pecar que pecar nosotros mismos – así que la pena es mayor, así como Jesús dijo:cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.(Mateo 18:6)

© 2016 David Guzik – No distribuir más allá del uso personal sin permiso