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David Guzik :: Números 1 – El censo de Israel

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Números 1 – El censo de Israel

A. Trasfondo al libro de Números

1. Como está registrado en el libro de Éxodo, Israel escapo de la esclavitud en Egipto – Dios milagrosamente los libero de cientos de años de cautiverio. Atravesaron el Mar Rojo y vieron a Dios proveer en el desierto. Vinieron al Monte Sinaí donde Dios se les apareció en una manera espectacular; donde Moisés subió a la montaña para encontrarse con Dios y recibir la ley. En el Monte Sinaí Israel también adopto una imagen idolatra de un becerro de oro y fue corregido por el Señor.


a. Acampando en el Monte Sinaí, Israel construyó un tabernáculo de reunión y estableció un sacerdocio, recibiendo el plan de Dios para los sacerdotes y la nación en general en Levítico. Al final del libro de Levítico, han estado fuera de Egipto por un poco más de un año.

b. Éxodo cubre un año; Levito solo un mes – pero el libro de Números abarca más de 38 años.

2. Este tercer libro de Moisés nos dice que paso durante estos 38 años. El titulo hebreo de este libro nos da una idea del tema de Números. En hebreo este libro es titulado En el desierto en lugar de Números.


a. El desierto nunca se había pensado como el destino de Israel. La intención de Dios era de traerlos a la Tierra Prometida de Canaán. El desierto era pensado como un lugar temporal – un lugar para moverse a través no para vivir ahí.

i. “La palabra en hebreo para desierto (midbar) significa un lugar para conducir rebaños. No es un desierto árido completamente, pero contiene un poco de vegetación y algunos árboles. La lluvia en ciertas áreas es muy ligera, unas pocas pulgadas por año, para sostener el cultivo.” (Wenham)

b. El libro de números se trata del pueblo de Dios en el desierto – como llegaron ahí, como Dios trata con ellos en el desierto, y como El los saca del desierto en su camino a la Tierra Prometida.

i. “El tema del libro de Números es el viaje a la Tierra Prometida de Canaán. Sus primeros diez capítulos, cubren apenas cincuenta días, describen como Moisés organizo a Israel para la marcha de Sinaí a la Tierra Prometida.” (Wenham)

c. El libro de Números nos da una gran visión: ¿A dónde nos está llevando Dios? ¿Qué es lo que tomará el llegar ahí? ¿Qué cualidades internas debe desarrollar y demandar Dios en nosotros a lo largo del camino?

i. La gente de la Tierra prometida es muy diferente a los esclavos. Israel emergió de Egipto como esclavos, básicamente inadecuados para la Tierra Prometida. ¿Cómo Dios los transformaría en gente de la Tierra Prometida?

ii. “Entonces los Israelitas han sido esclavos en la tierra de Gosén; sus tareas fueron determinadas, y sus capataces obligaron su obediencia. Sus dificultades han sido grandes, su cautividad cruel, pero ellos fueron libres de la necesidad de pensamiento y disposición. Habiendo escapado de su capataz, ellos imaginaron que la libertad significaba escapar de la autoridad. Han sido enseñados en su año de campamento bajo la sombra de la montaña que ellos tenían que someterse a la ley, y eso era molesto para ellos, y se volvieron descontentos. Este descontentamiento resulto de la falta de perfecta confianza en Dios.” (Morgan)

iii. El libro de Números se enfoca que todo es en la manera de Dios. Cuando estamos en el desierto, somos tentados a lanzar cien diferentes esquemas y planes de escape. Pero solo la manera de Dios es la que realmente funciona; y el libro de Números nos da la manera de Dios. La idea de que el Señor hablo a Moisés es repetida más de 150 veces y en más de 20 maneras diferentes en Números.

B. Israel realiza un inventario: El censo de Números 1.

1. (Números 1:1-3) El propósito del censo.


Hablo Jehová a Moisés en el desierto de Sinaí, en el tabernáculo de reunión, en el día primero del mes segundo, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, diciendo: “Tomad el censo de toda la congregación de los hijos de Israel por sus familias, por las casas de sus padres, con la cuenta de los nombres, todos los varones por sus cabezas. De veinte años arriba, todos los que pueden salir a la guerra en Israel, los contaréis tú y Aarón por sus ejércitos.”

a. Hablo Jehová a Moisés en el desierto: En lo que Moisés se reunió con el Señor en el tabernáculo, Dios le había mandado a que Tomara el censo de toda la congregación de los hijos de Israel ­– pero solo contando todos los que pueden salir a la guerra en Israel.

b. Los contaréis tú y Aarón por sus ejércitos: Esto era predominantemente un censo militar para ver quién podía pelear a favor de Israel para tomar la Tierra Prometida. Este era el primer paso en tomar la Tierra Prometida – un inventario para ver donde estaba Israel y que es lo que Israel tenía para llegar a donde Dios quería que estuvieran.

i. Aunque la Tierra Prometida ha sido mencionada durante el éxodo hasta este punto, el enfoque ha sido llegar al Monte Sinaí y recibir la ley. Eso fue solo el principio; ahora, el enfoque cambia hacia la toma de la Tierra Prometida y reconocer que será una batalla.

ii. ¡Imagina como este censo afectaría a la nación! En lo que el conteo se hacía, cada familia sabía que la preparación se estaba haciendo para la guerra.

c. Por sus ejércitos: El orden para contar los soldados potenciales no pretendía dar a entender que Israel tomaría la tierra por sus fuerzas superiores o meramente la valentía de esos hombres – ellos recibirían la Tierra Prometida por la mano de Dios. Sin embargo, ellos aún tenían que pelear y saber lo que tenían disponible para ellos al ir a la batalla.

i. Podemos fallar en la lucha espiritual porque no tomamos un inventario honesto acerca de donde estamos espiritualmente. Podemos sobreestimar o subestimar nuestra fuerza espiritual y recursos. Este conteo de Israel no les dejaría hacer eso.

d. Por sus familias, por las casas de sus padres: Dios quería la cuenta hecha por sus familias porque la fuerza de Israel era determinada al ver la fuerza de familias individuales.

2. (Números 1:4-16) Los jefes de las tribus.


Y estará con vosotros un varón de cada tribu, cada uno jefe de la casa de sus padres. Estos son los nombres de los varones que estarán con vosotros: De la tribu de Rubén, Elisur hijo de Sedeur; De Simeón, Selumiel hijo de Zurisadai; De Judá, Naasón hijo de Aminadab; De Isacar, Natanael hijo de Zuar; De Zabulón, Eliab hijo de Helón; De los hijos de José: de Efraín, Elisama hijo de Amiud; de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur; De Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni; De Dan, Ahiezer hijo de Amisadai; De Aser, Pagiel hijo de Ocrán; De Gad, Eliasaf hijo de Deuel; De Neftalí, Ahira hijo de Enán; Estos eran los nombrados de entre la congregación, príncipes de las tribus de sus padres, capitanes de los millares de Israel.

a. Un varón de cada tribu, cada uno jefe de la casa de sus padres: Israel estaba organizada de acuerdo a las tribus que descendieron de los originales doce hijos de Jacob (más tarde renombrado Israel por Dios). Cada una de estas doce tribus designó uno que era jefe de la casa de sus padres, que estarán con Moisés y estarán para toda su tribu.

i. En un sentido, esto es una manera representativa de gobierno, cada jefe de la casa de sus padreseres esencialmente el “gobernador” de la tribu.

ii. Estos eran los nombrados de entre la congregación:Es posible – incluso probable – que el jefe de la casa de sus padresfuera electo por aquellos de la tribu.

b. De la tribu de Rubén… De Simeón…: Doce tribus son mencionadas, pero no la tribu de Leví. Aun así el número doce es mantenido porque de José hijo de Jacob, dos tribus vinieron (Efraín y Manasés)

i. Este era un censo militar, y la ausencia de la tribu de Leví entre los soldados potenciales es importante pero explicada después en el capítulo.

ii. Naasón:Era el jefe de la casa de Judá, y es mencionado en la genealogía de Jesús (Mateo 1:4)

3. (Números 1:17-19) La asamblea de los líderes.


Tomaron, pues, Moisés y Aarón a estos varones que fueron designados por sus nombres, y reunieron a toda la congregación en el día primero del mes segundo, y fueron agrupados por familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres por cabeza, de veinte años arriba. Como Jehová lo había mandado a Moisés, los contó en el desierto de Sinaí.

a. Fueron agrupados por familias: Los líderes de cada tribu eran responsables de contar los soldados potenciales en su tribu, después se reunían para hacer un reporte a Moisés.

b. Cada uno individualmente: Cada individuo era importante para Dios. Esto no era solamente el montaje de un número final, sino una mención específica de cada individuo.

C. La cuenta de las tribus.

1. (Números 1:20-21) La tribu de Rubén: 46,500 soldados potenciales.


De los hijos de Rubén, primogénito de Israel, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres por cabeza, todos los varones de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Rubén fueron cuarenta y seis mil quinientos.

a. Los contados de la tribu de Rubén fueron cuarenta y seis mil quinientos: Muchas personas se preguntan si estos números son precisos y literales. Algunos piensan que están muy exagerados, y otros han sugerido que están aumentados por un factor de diez. A pesar de las objeciones de los críticos, es mejor confiar el sencillo testimonio de la Palabra de Dios. Seguramente Dios pudo proveer para tal multitud en el desierto y discrepancias ocasionales en los números son probablemente debido a errores de los escribas

b. Cuarenta y seis mil quinientos: ¿Estos números son exactos? Lo más probable, están redondeados a lo más cercano a una centena (excepto en el caso de la Tribu de Gad).

2. (Números 1:22-23) La Tribu de Simeón: 59,300 soldados potenciales.


De los hijos de Simeón, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, fueron contados conforme a la cuenta de los nombres por cabeza, todos los varones de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Simeón fueron cincuenta y nueve mil trescientos.

3. (Números 1:24-25) La Tribu de Gad: 45,650 soldados potenciales.


De los hijos de Gad, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Gad fueron cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta.

4. (Números 1:26-27) La Tribu de Judá: 74,600 soldados potenciales.


De los hijos de Judá, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Judá fueron setenta y cuatro mil seiscientos.

5. (Números 1:28-29) La Tribu de Isacar: 54,400 soldados potenciales.


De los hijos de Isacar, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Isacar fueron cincuenta y cuatro mil cuatrocientos.

6. (Números 1:30-31) La tribu de Zabulón: 57,400 soldados potenciales.


De los hijos de Zabulón, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Zabulón fueron cincuenta y siete mil cuatrocientos.

7. (Números 1:32-33) La Tribu de Efraín; 40,500 soldados potenciales.


De los hijos de José; de los hijos de Efraín, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Efraín fueron cuarenta mil quinientos.

8. (Números 1:34-35) La Tribu de Manasés: 32,200 soldados potenciales.


Y de los hijos de Manasés, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Manasés fueron treinta y dos mil doscientos.

9. (Números 1:36-37) La Tribu de Benjamín: 35,400 soldados potenciales.


De los hijos de Benjamín, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Benjamín fueron treinta y cinco mil cuatrocientos.

10. (Números 1:38-39) La Tribu de Dan: 62,700 soldados potenciales.


De los hijos de Dan, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Dan fueron sesenta y dos mil setecientos.

11. (Números 1:40-41) La Tribu de Aser: 41,500 soldados potenciales.


De los hijos de Aser, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Aser fueron cuarenta y un mil quinientos.

12. (Números 1:42-43) La Tribu de Neftalí: 53,400 soldados potenciales.


De los hijos de Neftalí, por su descendencia, por sus familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Neftalí fueron cincuenta y tres mil cuatrocientos.

13. (Números 1:44-46) Resumen de las tribus: 603,550 soldados potenciales en Israel.


Estos fueron los contados, los cuales contaron Moisés y Aarón, con los príncipes de Israel, doce varones, uno por cada casa de sus padres. Y todos los contados de los hijos de Israel por las casas de sus padres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra en Israel, fueron todos los contados seiscientos tres mil quinientos cincuenta.

a. Todos los que podían salir a la guerra en Israel, fueron todos los contados seiscientos tres mil quinientos cincuenta: Al final del libro de Números – 38 años más tarde – este censo se repite. El número total de soldados disponibles seria casi el mismo – solo una pérdida de algunos dos mil. Pero los números de cada tribu cambiaron significativamente, y hay un significado en lo que paso a cada tribu durante esto críticos 38 años.

b. Y todos los contados de los hijos de Israel por las casas de sus padres: En este primer censo Manasés es la tribu más pequeña y Judá la más grande. Hay dos tribus en los 30 mil; tres en los 40 mil; cuatro en los 50 mil; una en los 60m mil, y una en los 70 mil.

c. Fueron todos los contados seiscientos tres mil quinientos cincuenta: Basado en tener 603,550 soldados potenciales, muchas personas estiman que la populación total de Israel en este tiempo era entre dos y dos y medio millones.

14. (Números 1:47-54) El caso especial de la Tribu de Leví.


Pero los levitas, según la tribu de sus padres, no fueron contados entre ellos; porque habló Jehová a Moisés, diciendo: solamente no contarás la tribu de Leví, ni tomarás la cuenta de ellos entre los hijos de Israel, sino que pondrás a los levitas en el tabernáculo del testimonio, y sobre todos sus utensilios, y sobre todas las cosas que le pertenecen; ellos llevarán el tabernáculo y todos sus enseres, y ellos servirán en él, y acamparán alrededor del tabernáculo. Y cuando el tabernáculo haya de trasladarse, los levitas lo desarmarán, y cuando el tabernáculo haya de detenerse, los levitas lo armarán; y el extraño que se acercaré morirá. Los hijos de Israel acamparán cada uno en su campamento, y cada uno junto a su bandera, por sus ejércitos; pero los levitas acamparán alrededor del tabernáculo del testimonio, para que no haya ira sobre la congregación de los hijos de Israel; y los levitas tendrán la guarda del tabernáculo del testimonio. E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas que mandó Jehová a Moisés; así lo hicieron.

a. Pero los levitas,…, no fueron contados entre ellos: Por qué este era un censo de soldados potenciales, la Tribu de Leví no fue contada. Ellos solos entre las tribus no fueron a la guerra porque tenían una responsabilidad especial de Dios para los deberes sacerdotales de Israel.

b. E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas que mandó Jehová a Moisés, así lo hicieron: Contar, o tomar inventario, es un paso esencial en organización y avanzar. En preparación para entrar a la Tierra Prometida Israel tenía que ser organizada – Dios es un Dios organizado, y se mueve a través de la organización ¡incluso cuando no podemos descifrarlo! Por lo tanto era esencial que Israel tomará inventario y viera donde estaban.

i. Dios cuenta cosas. Él cuenta las estrellas y tiene un nombre para cada una (Salmos 147:4; Isaías 40:26). ¡Dios incluso cuenta y sabe el número de cabellos en tu cabeza! (Mateo 10:30)

ii. “El quien cuenta las estrellas y las llama a todas por su nombre, no deja nada desarreglado en su propio servicio.” (Spurgeon)

c. Solamente no contaras la tribu de Leví: También debemos ver, que en el caso de Leví, hay algunas cosas que no pueden – o deberían – ser contadas. Israel tenía que apreciar que algunas de las cosas más importantes no pueden ser contadas.

i. Tomar un inventario está bien; incluso es un primer paso necesario en la organización para la victoria en tomar las promesas de Dios. Pero siempre debe ser hecho entendiendo que algunos de los factores importantes – mientras los Levitas estaban en Israel – no pueden ser contados. Ningún inventario está completo totalmente, y Dios siempre trabaja poderosamente a través de cosas que no pueden ser contadas.

©2016 David Guzik – No distribuir más allá del uso personal sin permiso

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