David Guzik :: Romanos 9 – ¿Cómo Dios Rechazó a Israel?

Romanos 9 – ¿Cómo Dios Rechazó a Israel?

A. El corazón de Pablo por Israel

1. El capítulo 9 trae un pequeño cambio en el enfoque del Libro de los Romano

a. En Romanos, del capítulo 1 al 8, Pablo a fondo nos convenció sobre la necesidad del hombre y de la glorioso provisión de Dios en Cristo Jesús por medio del Espíritu Santo.

b. Ahora, en Romanos 8 al 11, Pablo trata con el problema asociado con la condición de Israel. ¿Qué significa para Israel que no haya visto al Mesías? ¿Qué dice esto acerca de Dios? ¿Qué dice sobre Israel? ¿Qué dice acerca de nuestra posición actual en Dios?

i. La pregunta va como sigue: Cómo puedo estar seguro en el amor de Dios y en la salvación para mí cuando parece ser que Israel una vez fue salvada y amada, pero ahora parece ser que es rechazada y maldecida? ¿Dios me rechazará y me maldecirá también algún día?

ii. “Si Dios no puede traer a su antiguo pueblo a la salvación, ¿cómo saben los Cristianos que él puede salvarlos? Pablo no esta aquí procediendo a un nuevo y tema que no tiene relación. Estos tres capítulos son parte en la manera que él pone en claro cómo Dios, de hecho, salva a las personas.” (Morris)

2. (Romanos 9:1-2) La tristeza de Pablo.

Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.

a. Tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón: En Romanos ocho, Pablo nos dejó en la cima de la gloria, asegurándonos que nada nos puede separar del amor de Dios el cual esta en Cristo Jesús, nuestro Señor. ¿Entonces porqué Pablo se ha puesto tan sombrío en su tono?

b. Pablo tiene tristeza y continuo dolor porque ahora él considera a un pueblo que parece que esta separado del amor de Dios: el Israel incrédulo, el cual rechazó al Mesías de Dios.

c. Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo: Pablo utiliza toda afirmación posible para declarar su gran tristeza sobre Israel. Esto era algo que realmente molestaba a Pablo y que estaba en su corazón.

3. (Romanos 9:3-5) La fuente de la tristeza de Pablo.

Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.

a. El gran amor y tristeza de Pablo por sus hermanos es mostrado dramáticamente en su declaración “Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor de mis hermanos.” Pablo dice que él mismo esta dispuesto estar separado de Jesús si eso pudiera de alguna manera cumplir la salvación de Israel.

i. No debiéramos de pensar que Pablo aquí utilizó meramente una metáfora dramática. La seguridad solemne que él dio en Romanos 9:1 nos recuerda que él esta siendo completamente veraz.

ii. Esta gran pasión por las almas le dio a Pablo perspectiva. Cosas menores no le molestaban a él debido a que él estaba siendo importunado por algo más grande – las almas de los hombres. “Agarra amor por las almas de los hombres – entonces no estarás quejándote por un perro muerto, o un gato enfermo, o sobre los problemas de la familia, y las pequeñas perturbaciones que José y María pudieran hacer por pláticas sin sentido. Serás librado de las mezquinas preocupaciones (Yo no necesito describirlas más) si estas preocupado por las almas de los hombres … Llena tu alma de gran dolor, y tus pequeños dolores serán echados fuera.” (Spurgeon)

b. Deseara yo mismo ser anatema: Pablo refleja el mismo corazón que Moisés tenía en Éxodo 32:31-32: Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito.

i. Por supuesto que Pablo también mostró el corazón de Jesús, quien estaba dispuesto ser hecho anatema en lugar de otros para que pudieran ser salvos. (Gálatas 3:13)

ii. Deberíamos de recordar que cuando se trata de ministerio, los Judíos eran los peores enemigos de Pablo. Ellos habían acosado y perseguido a Pablo de pueblo en pueblo, levantando mentiras y violencia en su contra. Pero aún así él los amaba apasionadamente.

iii. “No es fácil el estimar la medida de amor en un Moisés o Pablo. Ya que nuestra razón limitada no la agarra, ¡como un niño que no puede comprender el coraje de los guerreros!” (Bengel)

iv. Este es un amor que parece ir más allá de nosotros – o al menos, más allá de mi. Pero Dios lo puede edificar en nosotros mientras seguimos el corazón de Jesús para Su pueblo.

c. La adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas: El dolor que Pablo siente por sus hermanos perdidos es aún más severo cuando él considera el cómo Dios les ha bendecido a ellos con todos los privilegios de ser Su propio pueblo especial.

i. La gloria habla de la gloria Shekinah de Dios, la “nube de gloria” visible mostrando la presencia de Dios entre Su pueblo.

d. De quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo: Pablo también considera el legado humano de ser el pueblo escogido de Dios. Israel no sólo nos dios los grandes patriarcas del Antiguo Testamento, pero Jesús mismo vino de Israel. Este legado espiritual en su totalidad hace que la incredulidad de Israel sea más problemática.

e. Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén: Este es uno de las declaraciones claras de Pablo de que Jesús es Dios. Aquellos que prefieran una puntuación que diga lo contrario imponen su puntos preconcebidos del texto. “El argumento gramático casi todos favorecen a la primera posición [que dice que Cristo es Dios], pero eruditos más recientes aceptan el segundo [que Dios aquí se refiere a el Padre] en el fundamento de que Pablo en ningún otro lado dice que Cristo es Dios.” (Morris)

i. Wuest, citando a Robertson: [Esto es una] “declaración clara de la deidad de Cristo el cual le sigue la observación de Su humanidad. Esta es la natural y obvia manera de puntualizar esta declaración. El hacer un alto total después de carne, y empezar una nueva oración para la doxología es muy abrupta y rara.”

B. Porque Israel esta en su presente condición desde la perspectiva de Dios: Israel falló en ver al Mesías porque era de acuerdo al plan soberano de Dios

1. (Romanos 9:6-9) ¿Ha fallado Dios con Su plan en cuando a Israel? No; Dios no le ha fallado a Sus hijos de la promesa

No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes. Porque la palabra de la promesa es ésta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.

a. No que la palabra de Dios haya fallado: Pablo piensa en alguien que esta viendo a Israel y dice: “La palabra de Dios no vino por ellos. Él no cumplió Su promesa para ellos porque ellos no vieron a su Mesías y al parecer ahora son maldecidos. ¿Cómo he de saber que Él vendrá por medio de mi? Pablo contesta a la pregunta acertando que no que la palabra de Dios haya fallado.

b. Porque no todos los que descienden de Israel son israelitas: Un significado del nombre de Israel es “gobernado por Dios”. Pablo aquí dice que no todo Israel es verdaderamente “gobernado por Dios”. ¿Falló la palabra de Dios? No; en lugar de ello, no todosgobernados por Dios de los que descienden de Israel.

i. “Pablo nos dice que nadie es en realidad Israel a menos que él sea gobernado por Dios. Tenemos una situación paralela con la palabra ‘Cristiano’. No todo el que es llamado Cristiano es verdaderamente un seguidor de Cristo.” (Smith)

c. Los que son hijos según la promesa son contados como descendientes: La palabra de Dios no falló, debido a que Dios aún alcanza a Sus hijos según la promesa, los cuales pueden o no ser los mismos que los de Israel.

d. Pablo demuestra esto al señalar que el ser solamente un descendiente de Abraham no salva a nadie. No es el ser hijos según la carne lo que obra algo delante de Dios, pero solamente el ser hijos según la promesa.

e. Por ejemplo, Ismael era tanto hijo de Abraham como Isaac lo era; pero Ismael era un hijo según la carne, e Isaac era un hijo según la promesa (Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo). Uno era heredero del pacto de Dios de salvación, y el otro no lo era.

2. (Romanos 9:10-13) Otro ejemplo del hecho de que la promesa es más importante que una relación natural: Jacob y Esaú.

Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), se le dijo: El mayor servirá al menor. Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.

a. De Isaac nuestro padre: La elección de Dios entre Ismael e Isaac parece algo lógica para nosotros. Es mucho más difícil el entender porque Dios eligió a Jacob para ser heredero del pacto de Dios de salvación en lugar de Esaú. No podríamos entenderlo tan fácilmente, pero la elección de Dios es igual de válida.

b.Pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal: Pablo señala que la elección de Dios no fue basada en la actuación de Jacob o Esaú. La elección fue hecha antes de que ellos nacieran.

c. Para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama: Así que no pensamos que Dios eligió a Jacob sobre Esaú porque Él sabía sus obras de antemano, Pablo señala que no por las obras. Pero la razón para elegir se encuentra en el que llama.

d. El mayor servirá al menor: Dios anunció estas intenciones a Rebeca antes de que los niños nacieran, y Él repitió Su veredicto mucho después de que Jacob y Esaú dejaran este mundo (A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí).

i. Debemos de tener al amor y al odio del cual Dios habla aquí con respecto a Su propósito en elegir a uno que se convirtiera en el heredero del pacto de Abraham. En ese asunto, la preferencia de Dios podría ser tenida correctamente como la muestra de amor hacia Jacob, y de odio hacia Esaú.

ii. Morris cita ejemplos en donde aborrecí claramente significa algo como “amó menos” (Génesis 29:31, 33; Deuteronomio 21:15; Mateo 6:24; Lucas 14:26; Juan 12:25). Pero él esta de acuerdo con la idea de Calvino de que la verdadera idea aquí tiene que ver con “aceptado” y “rechazado”, mas que el entendimiento de “amado” y “odiado”.

iii. Considerándolo todo, vemos que Esaú era un hombre bendecido (Génesis 33:8-16, Génesis 36). Dios aborrecía a Esaú en cuanto a la herencia del pacto, no en cuanto a las bendiciones en esta vida o la venidera.

iv. “Una mujer le dijo al Sr. Spurgeon, ‘No puedo entender porque Dios debía decir que Él aborrecía a Esaú.’ ‘Eso,’ Spurgeon contestó, ‘no es mi dificultad, señora. Mi problema esta en que cómo Dios amó a Jacob.’” (Newell)

e. Nuestro gran error al considerar las elecciones de Dios es el pensar que Dios eligió por razones arbitrarias, como si Él escogiera de la manera “de tin marín de don pingüe”. Quizás no haya manera de sondear las razones de Dios para elegir, y son razones que Él solamente conoce y contesta, pero las opciones no son caprichosas. Él tiene un plan y una razón.

3. (Romanos 9:14-16) ¿La selección de Dios de uno en lugar de otro hace a Dios injusto?

¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

a. ¿Que hay injusticia en Dios? Pablo contesta esta pregunta enérgicamente: En ninguna manera, Dios claramente explica Su derecho de dar misericordia a quien sea que a Él le complazca en Éxodo 33:19.

b. Tendré misericordia del que yo tenga misericordia: Recuerde lo que es la misericordia. La misericordia no es obtener lo que merecemos. Dios nunca es menos que justo con cualquiera, pero se reserva en totalidad el derecho de ser más justo con los individuos que Él elige.

i. Jesús habló de este derecho de Dios en la parábola del terrateniente en Mateo 20:1-16.

ii. Estamos en un lugar peligroso cuando ponemos la misericordia de Dios hacia nosotros como nuestro derecho. Si Dios esta obligado a mostrar misericordia, entonces no es misericordia – es una obligación. Nadie nunca es injusto por no dar misericordia.

c. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia: La misericordia de Dios no es dada a nosotros debido a lo que nosotros deseemos hacer (del que quiere), o debido a lo que hacemos (del que corre), pero simplemente de Su deseo de mostrar misericordia.

4. (Romanos 9:17-18) El ejemplo de Faraón.

Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.

a. La Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado: Dios permitió a Faraón de los días de Moisés el levantarse con poder para que Dios pudiera mostrar la fuerza de Su juicio en contra de él, y así, glorificarse a Si mismo.

b. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece: En veces Dios se glorificará a Si mismo a través de la muestra de misericordia; algunas veces Dios se glorificará a Si mismo a través del endurecimiento de un hombre.

i. No debemos de pensar que Dios persuadió a un Faraón reacio con un corazón noble para ser duro hacia Dios y Su pueblo. Al endurecer el corazón de Faraón, Dios simplemente permitió que su corazón siguiera su inclinación natural.

c. Sabemos que Faraón si endureció su corazón, de acuerdo con Éxodo 7:13, 7:22, 8:15, 8:19, 8:32, 9:7, y 9:34. Pero “Él no se molesta tanto para señalar que Faraón endureció su propio corazón, una evidencia de incredulidad y rebelión, porque él esta enfatizando la libertad de la acción de Dios en todos los casos.” (Harrison)

5. (Romanos 9:19-21) ¿El derecho soberano de Dios para elegir releva la responsabilidad del hombre?

Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?

a. Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Pablo se imagina a alguien que pregunta, “si todo se trata de las selecciones de Dios, entonces, ¿cómo puede Dios encontrar culpa en mi? ¿Cómo puede cualquiera ir en contra de lo que Dios elige?

b. Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? Pablo responde mostrando lo irreverente que es tal pregunta. Si Dios dice que Él elige, y si Dios también dice que nosotros somos responsables delante de Él, ¿quiénes somos nosotros para cuestionarle?

c. No tiene potestad el alfarero sobre el barro: ¿No tiene Dios el mismo derecho que cualquier Creador tiene sobre su creación? Por lo tanto, si Dios también declara que nosotros tenemos una responsabilidad eterna delante de Él, entonces así es.

6. (Romanos 9:22-24) ¿No tiene Dios el derecho de glorificarse a Si mismo de la manera que a Él le plazca?

¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?

a. Qué, si Dios: Otra vez, el mismo principio del trato de Dios con el Faraón se repite. Si Dios escoge el glorificarse a Si mismo al dejar que la gente se vaya por su propio camino y dejando que reciban justamente Su ira para hacer notorio su poder, ¿quién puede oponérsele?

b. Para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia: También, si Dios desea ser más justo con otros, mostrándoles su misericordia, ¿quién puede oponérsele?

c. Sino también de los gentiles: Y si Dios quiere mostrar misericordia a los Gentiles y también a los Judíos (por supuesto, nunca siendo menos justo con ninguno de los dos), ¿quién puede oponérsele?

i. “Los Judíos tenían la inclinación a pensar que Dios no podía hacerles de otra manera, sino vasos de honor. Pablo rechaza esta consideración y señala que Dios hace lo que a Él le place.” (Morris)

d. Cuando Pablo dice que hay vasos de ira preparados para destrucción, no debemos de pensar que Dios los preparó así. Esos vasos hacen un trabajo adecuado por si solos.

7. (Romanos 9:25-26) El profeta Oseas (en Oseas 2:23 y 1:10) declara el derecho de Dios para elegir, llamando a aquellos que previamente no eran Su pueblo.

Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada. Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente.

a. Vosotros no sois pueblo mío: Estos pasajes de Oseas 2:23 y 1:10 muestras que tan misericordioso Dios es. Dios le dijo al profeta Oseas que nombrara a uno de sus hijos Lo-ammi, el cual significa “no sois mi pueblo.” Pero Dios también prometió que este juicio no duraría para siempre. Un día Israel será restaurado y nuevamente serán llamados hijos del Dios viviente.

8. (Romanos 9:27-29) Isaías (en Isaías 10:23 y 1:9) declara el derecho de Dios para elegir un remanente de entre Israel para salvación.

También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo; porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud. Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, Como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes.

a. El remanente será salvo: El pasaje citado de Isaías 10:23 habla primera de la obra de Dios en salvar al remanente de la destrucción de los Asirios. La aflicción del pueblo de Dios a manos de los Asirios y otros les haría sentir como si ellos en verdad fueran destruidos. Dios les asegura que este no es el caso. Él siempre preservará Su remanente.

i. Dios siempre a tratado con un remanente. “Fue estúpido el pensar que, ya que toda la nación no entró en la bendición, la promesa de Dios halla fallado. La promesa no fue hecha para toda la nación y nunca ha tenido la intensión de aplicarse a toda la nación.” (Morris)

b. Como Sodoma habríamos venido a ser: Sodoma y Gomorra fueron totalmente destruidas en el juicio. Esta cita de Isaías 1:9 muestra que a pesar de lo malo de la situación de Judá debido a su pecado, pudo ser aún peor. Fue únicamente por la misericordia de Dios que ellos sobrevivieron. Sodoma y Gomorra fueron totalmente destruidas, y ni siquiera un tan sólo el remanente fue salvo para seguir adelante. Aún en medio del juicio, Dios mostró su misericordia a Judá.

i. La promesa misericordiosa es clara: “Pero si tan sólo el remanente fue salvo, al menos un remanente sobrevivirá, y constituirá la esperanza de restauración.” (Bruce)

C. Porqué Israel esta en su situación presente desde la perspectiva del hombre: Israel erró en ver al Mesías porque se rehusaron a venir por fe.

1. (Romanos 9:30-31) Analizando la situación presente de Israel y los Gentiles de acuerdo con una perspectiva humana.

¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.

a. Los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia: Por toda la apariencia presente, los Gentiles encontraron justicia aún cuando al parecer ellos no la buscaron en realidad.

b. Mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó: Por toda la apariencia presente, Israel al parecer trabajaba por la justicia de Dios con todo lo que tenían, pero no la encontraron.

c. ¿Cuál fue la diferencia? ¿Porqué los Gentiles, de una manera poco probable, encontraron justicia cuando los Judíos, que debieran encontrarla, no lo hicieron? Debido a que los Gentiles iban tras la justicia que es por fe, y los Judíos iban tras una ley de justicia. Los Gentiles que fueron salvos vinieron a Dios por medio de la fe, recibiendo Su justicia. Los Judíos que al parecer fueron alejados de Dios intentaron justificarse delante de Dios al realizar obras de acuerdo a una ley de justicia.

2. (Romanos 9:32-33) Pablo enfatiza la razón del porqué Israel al parecer fue echado de la presencia de Dios en cuanto a su bondad y justicia: Porque iban tras ella no por fe.

¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado.

a. Porque iban tras ella no por fe: Podríamos esperar que Pablo contestara a la pregunta “¿Por qué?” de nuevo desde la perspectiva de dios, y simplemente dejar el asunto por la mera soberanía de Dios. Pero en lugar de ello, él señala que la responsabilidad es de Israel: Porque iban tras ella no por fe … pues tropezaron en la piedra de tropiezo.

i. Pablo ya a mostrado en Romanos que el único modo posible para ser salvos es por medio de la fe, no por las obras de la ley; y que esta salvación viene únicamente por la obra del Salvador crucificado – el cual fue un bloque de tropiezo para Israel (1 Corintios 1:22-23).

b. Pues tropezaron en la piedra de tropiezo: Así que, Pablo muestra que Israel es responsable por su presente condición. ¿Ha contradicho Pablo con todo lo que dijo anteriormente, el cual enfatizaba el plan soberano de Dios? Por su puesto que no, él simplemente presenta el problema desde el otro lado de la moneda – el lado de la responsabilidad humana, en lugar del lado de la elección soberana de Dios.

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