David Guzik :: Éxodo 24 – El Pacto es Hecho

Éxodo 24 – El Pacto es Hecho

A. El pacto Mosaico es firmado

1. (Éxodo 24:1-3) Moisés cuenta todas las palabras de Jehová, y todas las leyes a Israel.

Dijo Jehová a Moisés: Sube ante Jehová, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y os inclinaréis desde lejos. Pero Moisés solo se acercará a Jehová; y ellos no se acerquen, ni suba el pueblo con él. Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho.

a. Sube ante Jehová, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel: Se nos recuerda que Dios habló solamente a Moisés desde Éxodo 20:22 hasta 23:33. Ahora se les permitiría a otros que subieran al monte pero debían de guardar cierta distancia (os inclinaréis desde lejos), pero Moisés solo se acercará. Se le permitió a Moisés un acceso especial ante Dios, así Dios habló a Moisés y Moisés habló a la nación.

b. Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes: Cuando el pueblo oyó la ley de Dios ellos respondieron en total acuerdo (todo el pueblo respondió a una voz). Y ellos verbalmente acordaron el obedecer a Jehová (Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho).

i. Quizás Israel se sentía aquí culpable de un tremendo exceso de confianza. La manera en la que a ellos mostraron responder a Dios “Nosotros guardaremos tú ley”, se vio como una falta de apreciación de la ley de Dios en cuanto a lo profundamente comprehensiva y completa que ésta era.

ii. Sin embargo, una nación que había sido aterrorizada por la asombrosa presencia de Dios en el Sinaí no podía tener otra forma de pensar mas que el estar de acuerdo con Dios.

2. (Éxodo 24:4-8) La nación confirma su pacto solemne con Dios

Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel. Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová. Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.

a. Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová: En el versículo anterior (Éxodo 24:3), Israel aceptó verbalmente al pacto de relación con Dios; pero hay un sentido en la que esto simplemente no es suficiente. Ellos debían de hacer cosas específicas para confirmar su pacto con Dios. Primero, la ley de Dios debe escribirse: Moisés escribió todas las palabras de Jehová. La palabra de Dios es tan importante que no se debe de dejar como una recolección humana ni a la naturaleza creativa de la memoria. Ésta debía de escribirse.

i. Dios no hizo un pacto individual con sus propios acuerdos para cada Israelita. Había un solo pacto. El mismo es verdadero el día de hoy bajo el Nuevo Pacto. Tenemos una relación personal con Dios; no tenemos nuestro propio acuerdo privado con Él el cual contradiga las reveladas palabras de Jehová.

ii. De la misma manera Dios habló a Habacuc: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. (Habacuc 2:2)

b. Los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová: Segundo, el pacto fue hecho únicamente en el contexto de sacrificio. El sacrificio admite nuestro propio pecado y nuestro fracaso ante Dios, y señala esa necesidad a través de la muerte de un sustituto.

i. Y envió jóvenes: “Este es un toque primitivo, el cual viene antes de los tiempos de un sacerdocio especializado … No hay nada mágico en cuanto a la elección de jóvenes para hacer el trabajo: es sencillamente una consideración práctica. El atar ganado a un altar de piedras requería fuerza y habilidad. Un joven era un guerrero natural, así que él es un ‘sacerdote’ natural.” (Cole)

c. Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo: Tercero, el pacto fue hecho cuando la palabra de Dios fue oída y se obtuvo una respuesta. Nuestro pacto con Dios esta basada en Sus palabras y en Sus términos, no en nuestras palabras y términos.

i. Adicionalmente, debe de haber una respuesta a la palabra de Dios: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. Justamente como Dios no negociaría Su pacto con Israel, tampoco Él la haría obligatoria sobre ellos. Ellos deben de responder libremente.

ii. El libro del pacto: “El Libro (Éxodo 24:7) es sin duda el germen del Antiguo Testamento.” (Thomas)

d. Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo: Cuarto, el pacto era hecho con la aplicación de la sangre. Mientras la nación recibía la sangre del pacto, el pacto fue sellado.

i. No había nada mágico en la sangre; pero ésta representaba la vida de un ser (Porque la vida de la carne en la sangre está, Levíticos 17:11), la sangre representa el derramamiento de la vida, el de una vida ser dada por otra.

ii. “Los rituales de sangre de algún tipo son comunes en casi todas las formas de pactos: se testigo de la costumbre de muchas tierras al ver como se hacen los ‘hermanos de sangre’ al permitir que la sangre de dos personas se mezclen y fluyan juntas como una.” (Cole)

iii. “Roció la otra mitad de la sangre en el ALTAR, y roció la otra mitad en el PUEBLO, el cual mostraba que DIOS y ELLOS estaban mutuamente atados por este pacto.” (Clarke)

iv. Casi mil años después, Dios no olvidó la sangre de este pacto: Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua. (Zacarías 9:11)

v. El pacto de la sangre de Jesús nos salva: esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. (Mateo 26:28)

vi. El pacto de la sangre de Jesús también es el fundamento de todo nuestro crecimiento y madurez en Cristo: Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (Hebreos 13:20-21)

iv. Nuestro trato con Dios a través del Nuevo Pacto sigue el mismo patrón de pacto:

· La palabra de Dios es leída

· Se debe de hacer un sacrificio

· Se debe recibir la palabra de Dios

· Se debe recibir la Sangre del Sacrificio

B. Los ancianos y sacerdotes de Israel con Dios en el Sinaí

1. (Éxodo 24:9-11) Los ancianos de Israel se encuentran con Dios

Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno. Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y vieron a Dios, y comieron y bebieron.

a. Y vieron al Dios de Israel: Es difícil el explicar lo que ellos vieron. Lo que vieron debajo de sus pies sugiere que a lo más que ellos vieron fue el escabel de Dios. Mas bien ellos vieron un aspecto de una visión celestial de Dios, después de observar el patrón de Isaías (Isaías 6) o Ezequiel (Ezequiel 1).

i. “En este verso de igual manera destaca que los ancianos no se atrevieron a alzar su mirada por encima de Su escabel.” (Cole)

ii. El azul del zafiro puede sugerir de que los ancianos vieron el mar de cristal del trono de Dios (Apocalipsis 4:6). “Ezequiel 1:26 ve a Dios como si estuviera sentado en un trono de zafiro, sobre un ‘firmamento’ de cristal (verso 22), y el pensamiento se vuelve a tomar del Libro de Apocalipsis.” (Cole)

iii. Un embaldosado de zafiro: “Para mostrar que Dios había cambiado sus condiciones, sus ladrillos hechos durante su servidumbre, a zafiro.”

b. Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel: Esto indica de que a pesar de lo gloriosa que era la experiencia, había algo que faltaba o que estaba incompleto en ese encuentro. Este no era un encuentro de “cara a cara” con Dios. Estos ancianos de Israel podían ver a Dios, pero no había compañerismo o comunicación entre ellos y Dios.

i. Príncipes: “Literalmente ‘estacas’, una palabra inusual y arcaica. del cual su significado es claro en este contexto. Metáforas similares serían usadas en otras partes del Antiguo Testamento (Isaías 22:23; Zacarías 10:4).”

c. Y vieron a Dios: Dios permitió que los ancianos de Israel vieran tal espectacular visión para imprimir en ellos la realidad de la presencia de Dios. Después de esta experiencia ellos probablemente confiarían más en Dios cuando Él hablara a través de Moisés.

i. “El hecho de esta experiencia es reverentemente reservada. No se da una descripción de la forma en la cual tomo la manifestación. Toda la descripción que se intentó dar fue la del escabel de la Deidad.” (Morgan)

ii. “Es imposible el saber lo que quiso decir el “y vieron a Dios.’ Era algo de la aparición de la divina presencia (Números 12:8; Isaías 6:1; Ezequiel 1:26).” (Thomas)

iii. “Ese Moisés y su compañía ‘vieron al Dios de Israel’ el cual parece que primero se contradice con Éxodo 33:20; Juan 1:18; y 1 Timoteo 6:16; pero lo que ellos vieron fue una ‘forma [‘similitud’] del Señor’ (Números 12:8, de la misma manera que Ezequiel (Ezequiel 1:26) e Isaías (Isaías 6:1) vieron una aproximación, una semejanza tenue y una sensible imagen del Cristo encarnado, el cual llegaría a ser.” (Kaiser)

d. Y comieron y bebieron: Dios quería que ellos comieran y bebieran en Su presencia debido a que Él quería comunicar el sentido de compañerismo con estos ancianos de Israel.

i. “Setenta y cuatro hombres estaban reunidos alrededor de la manifestada presencia de Dios, y en esa Presencia ellos comieron y bebieron.” (Morgan)

ii. “Es cierto que una comida compartida (especialmente la que involucra sal) era una manera común de sellar un pacto, desde tiempos bíblicos hasta días modernos. Sin embrago, también es cierto que cualquier forma de adoración el cual involucraba el sacrificio de ‘ofrendas de paz’ (Éxodo 24:5) le seguiría naturalmente una fiesta de sacrificio.” (Cole)

iii. F.B. Meyer notó que el comer y beber son enteramente actividades normales y rutinarias, y que estos hombres experimentaron a Dios de una manera profunda en algo tan normal. Él luego observó:

· Unos comen y beben y no consideran a Dios

· Unos consideran a Dios y no comen y beben

· Unos consideran a Dios y comen y beben

2. (Éxodo 24:12-18) Moisés sube al monte a encontrarse con Dios y para recibir las tablas de los Diez Mandamientos.

Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles. Y se levantó Moisés con Josué su servidor, y Moisés subió al monte de Dios. Y dijo a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que volvamos a vosotros; y he aquí Aarón y Hur están con vosotros; el que tuviere asuntos, acuda a ellos. Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte. Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. Y entró Moisés en medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.

a. Sube a mí al monte, y espera allá: Moisés subió dada la invitación de Dios y él también trajo consigo a Josué su servidor. Este mismo Josué se convirtió en el gran líder que Dios usó para traer a Israel en la Tierra Prometida, pero él comenzó como el servidor de Moisés – primero, ayudó a Moisés en batalla (Éxodo 17:8-16), y luego le sirvió a él en los asuntos espirituales.

i. “Josué acompañó a Moisés por una distancia y esperó allí seis días (un solemne recordatorio de que Dios es inalcanzable), cuando Moisés fue llamado a un lugar más alto para tener una entrevista personal y privada con Dios, el cual duró casi seis semanas (Deuteronomios 9:9).” (Thomas)

ii. La nación de Israel estaban reunidos al pie del monte. Aarón, y sus hijos, y los setenta ancianos de Israel estaban a la mitad del monte. Josué y Moisés subieron más, y solo Moisés se encontró con Dios.

b. He aquí Aarón y Hur están con vosotros: Moisés tenía una buena razón para creer que estos dos hombres pudieran supervisar el campamento de Israel. Ellos ya habían probado ser hombres capases de asistir a Moisés en oración (Éxodo 17:10-13). Pero Aarón y Hur no hicieron un buen trabajo para cuidar el campamento – como sería demostrado en los siguientes capítulos.

c. Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel: Quizás esto se vio como un resplandor, ascuas radiantes de fuego caliente (un fuego abrazador). La gloriosa presencia de Dios en el Sinaí demoró los cuarenta días que Moisés estuvo en el monte. A pesar de que el pueblo no podía ver a Dios, y no podían ver a Moisés, Dios les dejó un recuerdo de Su gloria y presencia, para ayudarles a confiar en lo que ellos no podían ver.

i. Reposó sobre el monte Sinaí: “La palabra Hebrea es ‘morar’. Es usada en un sentido técnico después como el ‘shekinah’ de Dios, la manifestación exterior de Su presencia hacia los hombres.” (Cole)

ii. “Cuando la gloria de Dios ‘reposó’ sobre el monte, la misma palabra (sakan) es usada como la gloria ‘shekinah’ (citando Juan 1:14, la Palabra ‘tabernáculo’ entre nosotros).” La antigua palabra Griega para morar en Juan 1:14 suena muy similar a la palabra Hebrea sakan. (Kaiser)

d. Llamó a Moisés de en medio de la nube: Este no era un lugar el cual daba la bienvenida; el áspero y peligroso entorno decía, “Permanece alejado.” Pero Dios llamó a Moisésy le dijo, “Acércate a mí.”

i. Tan dura y peligrosa que fuera el entorno, había algo de la gloria de Dios en ella. Estas imágenes de la nube, el humo, el fuego, son todas imágenes Bíblicas de la revelada gloria de Dios. Estas están conectadas con Su nube de gloria shekinah, y también con la presencia de Jesús entre ellos.

ii. En todo esto Dios dijo a Moisés, “Tú te puedes acercar. Te mantendré a salvo y me revelaré a ti.” Bajo el Nuevo Pacto, a la luz de la Palabra de Dios, y bajo el sacrificio de Jesús, Dios nos desafía a acercarnos a Él.

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