David Guzik :: Zacarías 9 – Un Rey Humilde Conquista

Zacarías 9 – Un Rey Humilde Conquista

A. La profecía en contra de Hadrac.

1. (Zacarías 9:1-4) Juicio en contra de las ciudades del Líbano.

La profecía de la palabra de Jehová está contra la tierra de Hadrac y sobre Damasco; porque a Jehová deben mirar los ojos de los hombres, y de todas las tribus de Israel. También Hamat será comprendida en el territorio de éste; Tiro y Sidón, aunque sean muy sabias. Bien que Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles, he aquí, el Señor la empobrecerá, y herirá en el mar su poderío, y ella será consumida de fuego.

a. La profecía de la palabra de Jehová: Los dos oráculos que hacen el resto de Zacarías (capítulos 9 hasta el 14) no tienen fecha, pero muchos eruditos creen que esto provino de la edad avanzada de Zacarías. Muchos ven esta profecía…contra la tierra de Hadrac al ser cumplido por los ejércitos de Alejandro Magno cuando él conquistó esa región. Las ciudades mencionadas en Zacarías 9:1-7 rastrean la marcha de Alejandro a través de la Tierra Prometida en 332-331 a.C.

i. Los ojos de los hombres…están en el Señor en el sentido que éstos son los instrumentos de juicio de Dios, Alejandro.

b. Tiro y Sidón: Estás eran las dos ciudades principales del norte de Israel, en la tierra de Líbano. Tiro era una ciudad comercial importante la cual se pensaba que era imposible de conquistar. Los Asirios pusieron sitio en contra de Tiro por cinco años, pero nunca conquistaron la ciudad. Nabucodonosor intentó por 13 años conquistar a Tiro, pero Alejandro lo hizo en siete meses.

i. Alejandro Magno conquistó a Tiro al poner un sitio por siete meses, luego, usando los escombros de la antigua ciudad para hacer una calzada hacia la ciudad en la isla. Fue un logro espectacular de una estrategia tanto militar como de ingeniería.

2. (Zacarías 9:5-8) Juicio en contra de las ciudades de los Filisteos.

Verá Ascalón, y temerá; Gaza también, y se dolerá en gran manera; asimismo Ecrón, porque su esperanza será confundida; y perecerá el rey de Gaza, y Ascalón no será habitada. Habitará en Asdod un extranjero, y pondré fin a la soberbia de los filisteos. Quitaré la sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes, y quedará también un remanente para nuestro Dios, y serán como capitanes en Judá, y Ecrón será como el jebuseo. Entonces acamparé alrededor de mi casa como un guarda, para que ninguno vaya ni venga, y no pasará más sobre ellos el opresor; porque ahora miraré con mis ojos.

a. Verá Ascalón, y temerá; Gaza también, y se dolerá en gran manera: Las ciudades Filisteas de Ascalón, Gaza, Ecrón, y Asdod están al sur de Tiro y Sidón, y también fueron conquistadas por Alejandro Magno en 332-331 a.C.

i. Este pasaje “acertadamente pronostica la conquista de las costas orientales del Mediterráneo por los ejércitos Griegos bajo el comando de Alejandro Magno.” (Boice)

b. Quedará también un remanente…y Ecrón será como el jebuseo: Los Jebuseos habitaban Jerusalén cuando David conquistó la ciudad (Josué 15:8, 2 Samuel 5:6-9, 2 Samuel 24:16-18). David no exterminó a los Jebuseos, sino que apenas los incorporó hacia Israel. Lo mismo le sucedería al pueblo de Ecrón.

c. acamparé alrededor de mi casa como un guarda, para que ninguno vaya: Cuando Alejandro Magno marchó a través del Líbano y la Tierra Prometida hacia Egipto, él no conquistó o atacó a Jerusalén. Dios prometió el proteger y salvar a Su casa durante este tiempo, y él lo hizo a través de desencadenamiento notable de eventos conectado con Alejandro Magno y el Sumo Sacerdote.

i. Los hechos de Josefo en cuanto a la reunión de Alejandro con el Sumo Sacerdote es fascinante (Antigüedades 11.8.4-5):

Ahora, Alejandro, cuando él tomó a Gaza, se apresuró a subir hacia Jerusalén; y Jadúa, el sumo sacerdote, cuando él escuchó eso, estuvo en agonía, y bajo terror, sin saber cómo debía de encontrarse con los Macedonios, ya que el rey estaba disgustado por su precedente desobediencia. él, por lo tanto, ordenó que el pueblo debía de hacer súplicas, y debían de unirse con él ofreciendo sacrificios a Dios, quien le rogó que protegiera esa nación, y que les libraran de los peligros que venían sobre ellos; después de lo cual Dios le advirtió en un sueño, la cual vino sobre él después de ofrecer el sacrificio, de que él debía de tomar valor, adornar la ciudad, y abrir las puertas; que el resto apareciera en vestiduras blancas, pero que él y los sacerdotes debieran de encontrarse con el rey en hábitos apropiados con su orden, sin el temor de malas consecuencias, la cual prevendría la providencia de Dios. Sobre la cual, cuando él se levantó de su sueño, él se alegró grandemente; y les declaró a todos la advertencia que él recibió de parte de Dios. De acuerdo con el sueño, él actuó apropiadamente, y así esperó la llegada del rey.

Y cuando él supo que él no estaba lejos de la ciudad, él salió con la procesión, con los sacerdotes y la multitud de los ciudadanos. La procesión era venerable, y el comportamiento de ellos diferente a la de las demás naciones. Alcanzó hasta un lugar llamado Safá, cuyo nombre, traducido en Griego, significa una perspectiva, así tienen una perspectiva tanto de Jerusalén y del templo; y cuando los Fenicios y los Caldeos que les seguían, pensaron que debían tener libertad para despojar la ciudad, y para atormentar al sumo sacerdote hasta morir, por la que el desagrado del rey les prometió que la inversa sucedería; pues Alejandro, cuando vio a la multitud a la distancia, en vestiduras blancas, mientras que los sacerdotes estaban de pie vestidos con lino fino, y el sumo sacerdote con vestidos púrpura y escarlata, con su mitra en su cabeza, teniendo una placa de oro con el nombre de Dios grabado, él se acercó el mismo, y adoró ese nombre, y saludó primero al sumo sacerdote. Los Judíos hicieron lo mismo todos juntos, a una voz, y saludaron a Alejandro, y le rodearon: después de lo cual los reyes de Siria y el resto estaban sorprendidos de lo que Alejandro había hecho, y pensaron que estaba trastornado de su mente. Sin embargo, solamente Parmenión [el segundo al mando de Alejandro] subió a él, y le preguntó como sucedió eso, que cuando los demás le adoraban, él adoraría al sumo sacerdote de los Judíos. A lo cual, él respondió, “Yo no le adoré a él, sino al Dios que le ha honrado con el sacerdocio; pues vi a esta misma persona en mi sueño, en ese mismo hábito, cuando estaba en Macedonia, quien, cuando estaba considerando dentro de mí como obtendría el dominio de Asia, me exhortó a no demorarme, sino que pasará audazmente allá a través del mar, pues él dirigirá mi ejército, y me daría dominio sobre los Persas; y así es, que al no ver a nadie más en ese hábito, y ahora al ver a esta persona vestida así, y al recordar mi visión y la exhortación que tuve en mi sueño, creo que he traído a este ejército bajo la conducta divina, y debe conquistar con ellos a Darío, y destruir el poder de los Persas, y que todas las cosas tendrán éxito de acuerdo a lo que esta en mi propia mente.” Y cuando él le dijo esto a Parmenión, y le hubo dado al sumo sacerdote su mano derecha, los sacerdotes corrieron a su lado, y él entró a la ciudad; y cuando entró al templo, él le ofreció sacrificio a Dios, de acuerdo con la dirección del sumo sacerdote y los sacerdotes. Y cuando se le mostró el libro de Daniel, en donde Daniel declaró que unos de los Griegos destruiría el imperio de los Persas, él supuso que él mismo era esa persona; y mientras él estuvo así agradado, despidió a la multitud en ese momento, pero el siguiente día los llamó a su presencia, y les pidió que le pidieran los favores que quisieran de él: a lo cual, el sumo sacerdote deseó que ellos pudieran disfrutar las leyes de sus antepasados, y que no pagaran tributo en el séptimo año. él les concedió todo lo que desearon: y cuando le rogaron que él permitiera que los Judíos en Babilonia y Media disfrutaran sus propias leyes también, él prometió voluntariamente hacer de allí en adelante lo que ellos desearan: y cuando él les dijo a la multitud, que si alguno de ellos quisiera enrolarse en su ejército en esa condición, que ellos seguirían con las leyes de sus antepasados, y vivirían de acuerdo con ellas, él estaba dispuesto a tomarlos con ellos, muchos estuvieron listos para acompañarle en sus guerras.

B. El Rey que vendrá, y Su liberación.

1. (Zacarías 9:9) Un rey humilde llega a Jerusalén.

Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.

a. He aquí tu rey vendrá a ti…humilde, y cabalgando sobre un asno: El Rey Mesías es humilde, pero esto no es indicado por el animal que monta. él no monta un triunfante semental de un general conquistador, sino que montó lo que era la costumbre de la realeza, llegando con paz. Esto era un gran contraste en comparación con el conquistador Alejandro Magno.

i. “Hermanos, seamos humildes. Escuché a uno que dijo, “Bueno, intentaré ser humilde’ No lo puedes hacer de esa manera. No debemos de intentar actuar la parte de ser humildes; debemos ser humildes, y después debemos de actuar naturalmente de una manera humilde. Es asombroso el ver cuanto orgullo hay en el más modesto.” (Spurgeon)

ii. “¡Cómo condenamos la soberbia! Sentimos que estaría bien si todos fueran tan humildes como nosotros lo somos. Nos jactamos de que detestamos el jactarnos. Nos halagamos a nosotros mismos de que odiamos los halagos. Cuando se nos dice que estamos libres de orgullo, nos sentimos tan soberbios como Lucifer mismo al tener la consciencia de que el complemento es bien merecido. Tenemos tanta experiencia, somos sólidos, discernimos todo, estamos libre de la confianza propia, que somos los primeros en ser atrapados en la red de la satisfacción propia. Hermanos, debemos orar a Dios para que nos haga humildes.” (Spurgeon)

b. Un asno, sobre un pollino hijo de asna: Al parecer esta era una expresión Hebrea para enfatizar que el animal es de raza pura – una montaje real, verdaderamente magnífico.

ii. “Dios le había ordenado a los reyes de Israel que no multiplicaran caballos. Los reyes que quebrantaron este mandamiento fueron miserables en si mismos, y fueron azotes para su pueblo. Jesús vino a cumplir la ley. Si él hubiera, en su título de rey, montado un caballo, hubiera sido una violación de un mandamiento positivo de Dios; por lo tanto, el montó un asno.” (Clarke)

b. Alégrate mucho…da voces de júbilo…he aquí tu rey vendrá: Esto claramente profetiza lo que es conocido como la entrada triunfal de Jesús (Mateo 21:5), cuando él se presento a Si mismo como el Mesías a Jerusalén y el pueblo de Israel.

i. Aunque la entrada triunfal fue una celebración alegre, un espectador Romano se hubiera preguntado que fue tan “triunfante” sobre esta entrada. No se comparaba para nada al tipo de procesión que Julio César tuvo cuando él regresó a Roma de Gaul. Luego hubo un desfile que duró por tres días, mientras él mostraba a todos los cautivos y botines que trajo de regreso. En contraste a esto, la procesión de Jesús de debió ver muy humilde, y esto mostró que Jesús era un diferente tipo de Rey.

2. (Zacarías 9:10) La fuerza y autoridad del reinado del Mesías.

Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.

a. Los arcos de guerra serán quebrados: Zacarías 9:9 pertenece a la primera venida de Jesús, pero Zacarías 9:10 pertenece a la Segunda Venida de Jesús, cuando él venga en poder y gloria para reinar sobre esta tierra por 1,000 años. En aquél día habrá una justicia que será forzada, y él ya no permitirá más guerra (Isaías 2:4).

i. “Aún cuando los Evangelistas vieron el cumplimiento del versículo 9, no fueron y citaron el versículo 10, lo cual puede indicar que ellos estaban conscientes de haber tenido un cumplimiento parcial.” (Baldwin)

b. Su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra: Cuando Jesús gobierne sobre esta tierra, Su reinado será universal. Toda la tierra estará bajo su autoridad.

i. Esto habla del tiempo del cual muchos se refieren como el milenio, el reinado de mil años de Jesús en esta tierra (Salmos 72, Isaías 2:2-4, Isaías 11:4-9, Jeremías 23:5-6, Lucas 1:32-33 y 19:12-27, Mateo 5:18).

3. (Zacarías 9:11-17) La liberación y bendición de Judá.

Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua. Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble. Porque he entesado para mí a Judá como arco, e hice a Efraín su flecha, y despertaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente. Y Jehová será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y Jehová el Señor tocará trompeta, e irá entre torbellinos del austro. Jehová de los ejércitos los amparará, y ellos devorarán, y hollarán las piedras de la honda, y beberán, y harán estrépito como tomados de vino; y se llenarán como tazón, o como cuernos del altar. Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como rebaño de su pueblo; porque como piedras de diadema serán enaltecidos en su tierra. Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas.

a. Por la sangre de tu pacto: Esto probablemente es Dios actuando hacia Israel a la luz de la sangre del Pacto de Moisés (éxodo 24:1-8). Mientras Israel regrese a Dios, él regresará con ellos y les rescató como si estuvieran atrapados en una cisterna seca (he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua).

b. Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza: Debido a Su promesa fiel, aún los prisioneros son prisioneros de esperanza. Ellos recibirán ánimos a través de Su promesa y regresarana la fortaleza – tanto en el sentido de una fortaleza militar y una fortaleza espiritual en el Señor mismo.

c. Porque he entesado para mí a Judá como arco, e hice a Efraín su flecha, y despertaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia: Esto fue parcialmente cumplido en los días de los Macabeos, cuando Dios levantó Judíos para luchar en contra de los sucesores del Imperio de Alejandro. Sin embargo, pareciera que el cumplimiento final de esta promesa esta aún por venir.

d. Jehová el Señor tocará trompeta: La idea es de que el Señor mismo conduce la batalla. Tanto en la Biblia como en el Corán se tiene la idea de una guerra santa – la cual el Islam llama Jihad – pero hay una gran diferencia entre la idea de una guerra santa en la Biblia y el Islam. Solo Jesús lleva a cabo la guerra santa Bíblica – jamás la de Su pueblo. En Islam, el Jihad es la responsabilidad de cada buen Musulmán.

i. Aquí, Dios pone en claro quien hace la pelea: Y los salvará en aquel día Jehová su Dios. Esta es la batalla de Dios, no la batalla del hombre.

e. El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas: Como en otros pasajes que hablan del Milenio (Oseas 2:21-22, Joel 2:19) aquí el trigo y el vino son ilustraciones de prosperidad y bendición.

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