David Guzik :: Romanos 2 – La Culpa de los Morales y los Judíos

Romanos 2 – La Culpa de los Morales y los Judíos

A. El juicio de Dios sobre los que están educados moralmente.

1. (Romanos 2:1-3) Un cargo a los que están educados moralmente

Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?

a. Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas: En Romanos 1 Pablo señaló el pecado del culpable más notorio; él ahora habla de aquellos que son por lo general “morales” en su conducta, felicitándose a si mismo, pues dicen que no son como las personas que Pablo describió en Romanos 1.

i. Un buen ejemplo de esta manera de pensar es la ilustración de Jesús del Fariseo y el Publicano. Si tomamos esas figuras de la parábola de Jesús, ahora Pablo se está dirigiendo a los Fariseos (Lucas 18:10-14).

ii. Sin duda alguna, en muchas maneras, los Judíos de los tiempos de Pablo tipificaban a la persona moral; pero sus palabras en Romanos 2:1-16 parecen tener una aplicación más amplia, más allá de los Judíos. Por ejemplo, ¿qué hay de Seneca, el maestro moral y tutor de Nero? Él hubiera estado de acuerdo de todo corazón con Pablo en cuanto a la moralidad de la mayoría de los paganos, pero un hombre como Seneca pensaría, “Yo soy diferente de esas personas inmorales.”

iii. Muchos Cristianos admiraban a Seneca y a su fuerte postura de lo “moral” y “valores familiares.” Pero muy seguido él toleraba en si mismo vicios que no eran tan diferentes de aquellos que él condenaba en otros – el ejemplo más flagrante fue el dar su consentimiento a Nero de asesinar a su madre Agripina.” (Bruce)

b. Pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo: Después de ganar el acuerdo de la persona moral en condenar al pecador obvio, ahora Pablo voltea el mismo argumento sobre la misma persona moral. Esto es porque al final de todo tú que juzgas haces lo mismo.

i. Mientras juzgamos a otra persona, estamos apuntando a un estándar que esta fuera de nosotros mismos – y ese estándar condena a todos, no solamente al pecador “obvio”. “Ya que tú conoces la justicia de Dios, tan evidente como el hecho de que tú juzgas a otros, tú estás sin excusa, porque en el mismo acto de juzgar te has condenado a ti mismo.” (Murray)

ii. Haces lo mismo: Note que la persona moral no es condenado por juzgar a otros; sino por ser culpable de practicar las mismas cosas que él juzga en otros. Esto es algo que el hombre moral se opondría (“Yo no soy en nada como ellos!”), pero Pablo demostrará que esto es la verdad.

iii. Wuest, citando a Denney en porque tú que juzgas haces lo mismo: “Tú no haces las mismas acciones, pero tú conducta es la misma, por ejemplo, tú has pecado en contra de la luz. El pecado de los Judíos era el mismo, pero su pecado no lo era.”

c. Según la verdad tiene la idea “de acuerdo con los hechos de el caso.” Dios juzgará (y condenará) a la persona moral en el fundamento de los hechos.

d. El punto es hecho claro: si la persona moral es tan culpable como el pecador obvio, ¿cómo escaparás del juicio de Dios?

i. Tú,es enfático en [piensas esto] tú escaparás del juicio de Dios? Pablo esta ejerciendo presión sobre, y deja saber a, su lector que no esta exento de este principio. Pablo va hacia el corazón de sus lectores. “Nuestras exhortaciones debieran de ser como un tridente listas para pegar al corazón de los hombre; y no herir solamente, como otras flechas.” (Trapp)

ii. Lenski en el moralista: “El objetivo de Pablo es más grande que el de solamente convencerlos de su injusticia. Él les roba, y absolutamente les debe robar, de su moralismo y moralidad debido a que ellos la tienen como una forma de escapar de la ira de Dios.”

2. (Romanos 2:4-5) El juicio de Dios en contra del moralista es anunciado.

¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,

a. ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad?: Pablo señala que el mismo moralista esta presumiendo de la benignidad, paciencia, y longanimidad de Dios, la cuales debieron de traer a la persona moral a humillarse en arrepentimiento en lugar de una actitud de superioridad.

i. Benignidad podría ser considerada la bondad de Dios hacia nosotros en cuanto a nuestros pecados pasados. Él ha sido bueno con nosotros debido a que Él aún no nos ha juzgado, aún cuando lo merezcamos.

ii. Paciencia podría ser considerada como la bondad de Dios para con nosotros en cuanto a nuestros pecados presentes. En este mismo día – así es, esta misma hora – nosotros hemos caído cortos de Su gloria, pero Él sujeta Su juicio que esta en nuestra contra.

iii. Longanimidad podría ser considerada como la bondad de Dios para con nosotros en cuanto a nuestros pecados futuros. Él sabe que nosotros pecaremos mañana y el día siguiente, pero Él sujeta Su juicio en contra de nosotros.

iv. Considerando todo esto, no es sorpresa que Pablo describa estos tres aspectos de la bondad de Dios para nosotros como riquezas. Las riquezas de la misericordia de Dios es medida por cuatro consideraciones:

· Su grandeza – el hacer mal a un gran hombre es un gran mal y Dios es el más grande de todos – pero Él muestra misericordia

· Su omnisciencia – si alguien conociera todos nuestros pecados, ¿mostrarían misericordia? Pero Dios muestra misericordia

· Su poder – algunas veces los males no son arreglados debido a que están fuera de nuestro poder, pero Dios es capaz de arreglar todos los males en Su contra – pero Él es rico en misericordia

· El objeto de Su misericordia, un simple hombre – ¿mostraríamos misericordia a una hormiga? Pero Dios es rico en misericordia.

v. El saber que grande es la bondad de Dios, es un gran pecado el presumir sobre la gracia de Dios, y creemos muy fácilmente que nosotros la merecemos.

b. Los hombres ven muy a menudo la paciencia y longanimidad de Dios como una debilidad de Dios; ellos dicen cosas como “Si hay un Dios en el cielo, ¡que me mate!” Cuando no ocurre, ellos dirán “Vez, te dije que no hay Dios.” Los hombres malinterpretan la paciencia y longanimidad de Dios como Su aprobación, y ellos se rehusan a arrepentirse.

i. “A mi parecer, cada mañana cuando un hombre despierta aún impenitente, y se encuentra a si mismo fuera del infierno, la luz del día parece decir, “Yo brillo en ti otro día, para que en este día te puedas arrepentir.’ Cuando tu cama te recibe en la noche me parece que dice, ‘Yo te daré descanso de otra noche, para que puedas vivir y volverte de tus pecados para que confíes en Jesús.’ Cada bocado de pan que viene a la mesa dice, “Yo tengo que sostener tu cuerpo para que puedas tener espacio para arrepentirte.” Cada vez que tú abres tu Biblia las páginas te dicen, “Nosotros hablamos contigo para que te puedas arrepentir.’ Cada vez que escuchas un sermón, si fuera tal sermón que Dios nos dejara predicar, te suplica que te vuelvas al Señor y vivas.” (Spurgeon)

c. Ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento: Muchos malinterpretan la benignidad de Dios hacia los impíos. Ellos no entienden que la razón de todo ello es para llevarlos al arrepentimiento.

i. Los hombres debieran de ver la benignidad de Dios y entender:

· Dios ha sido mejor para ellos de lo que merecen

· Dios les ha mostrado benignidad cuando ellos le ignoraron a Él

· Dios les ha mostrado bondad cuando ellos se han burlado de Él

· Dios no es un amo cruel y ellos pueden con seguridad rendirse a Él

· Dios esta perfectamente dispuesto a perdonarles

· Dios debiera de ser servido de una simple gratitud

ii. Estás esperando que Dios te guíe al arrepentimiento? Él no trabaja así; Dios te guía al arrepentimiento. “Fíjense queridos amigos que el Señor no te guía a ti al arrepentimiento. Caín fue guiado lejos, como un fugitivo y un vagabundo, cuando él hubo matado a su hermano justo Abel; Judas fue y se ahorcó, al ser guiado por la angustia del remordimiento debido a lo que había hecho al traicionar a su Señor; pero la más dulce y mejor arrepentimiento es aquella que viene, no por guiar, sino por atraer: ‘La benignidad de Dios los guía al arrepentimiento.’” (Spurgeon)

iii. “En el Nuevo Testamento, el arrepentimiento no es simplemente el negarse. Significa el volverse a una nueva vida en Cristo, una vida de servicio activo para Dios. No se debe de confundir con remordimiento, el cual es una tristeza profunda por el pecado pero que carece de una nota positiva en arrepentimiento.” (Morris)

d. Atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios: Debido a esta presunción de la gracia de Dios, Pablo puede decir certeramente que la persona moral esta atesorandoira para el día de la ira.

i. El moralista piensa que esta atesorando méritos con Dios cuando él condena a los “pecadores” a su alrededor; pero en realidad, él esta atesorando la ira de Dios. “De manera como los hombres añaden a su tesoro riquezas, así tú añades a los tesoros del castigo.” (Poole)

ii. Como los hombres atesoran la ira de Dios en contra de ellos mismos, qué es lo que detiene el flujo de la ira? Dios mismo! Él lo detiene debido a Su paciencia y longanimidad! “El sentido figurado es en la que Dios soporta una carga, el cual los hombres le echan más y más, haciéndola cada vez más pesada. La maravilla de todo no es que Dios la cargue cada día; pero que él soporta todo su peso y no la deja caer en la cabeza del pecador.” (Lenski)

e. El día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios: Esto explica parte de la razón del juicio final de Dios el cual es mostrado. En la primera venida de Jesús, el carácter de amor de Dios fue revelado con gran énfasis; en la segunda venida de Jesús, el justo juicio de Dios será revelado más claramente.

3. (Romanos 2:6-10) Dios juzgará al moralista debido a que sus obras también están cortas del perfecto estándar de Dios.

el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego;

a. El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: Este es un pensamiento asombroso y temeroso, y condena al moralista y al pecador cínico también.

b. Vida eterna a los que: Si hubiera uno que genuinamente hiciera bien en todo tiempo, ellos podrían ganarse la vida eterna en su propia arreglo – pero no hay ninguno, porque todos, de alguna u otra manera han sido o van a ser contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia.

c. Tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo: Debido a que todos quedan cortos de este estándar de Dios de constante bondad, la angustia de Dios vendrá sobre todo aquel que hace lo malo – sin respecto a que sean Judíos o Gentiles.

i. Este juicio viene al Judío primeramente. Si ellos son los primeros en la fila para el evangelio (Romanos 1:16) y los primeros en fila para la recompensa (Romanos 2:10), entonces ellos también son los primeros en la fila para el juicio.

ii. La palabra ira viene de la idea de “hervir más”, así tiene el significado de un arranque apasionado. La palabra enojo viene de la idea de una inflamación el cual eventualmente va a reventar, y se aplica más al enojo que precede de la naturaleza fija de alguien.

B. El juicio de Dios sobre los Judíos.

1. (Romanos 2:11-13) El principio de imparcialidad de Dios.

porque no hay acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.

a. Porque no hay acepción de personas para con Dios: La acepción (parcialidad) viene de dos palabras Griegas que se unen – el recibir y rostro. Esto significa el juzgar las cosas en el fundamento de las nociones externas o preconcebidas.

i. Algunos antiguos rabinos enseñaban que Dios mostraba parcialidad (hacia acepción) hacia los Judíos. Ellos decían: “Dios juzgará a los Gentiles con una medida y a los Judíos con otra.”

b. Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados: El justo juicio de Dios no es detenido debido a que alguien a escuchado la ley; es detenido si alguien en verdad hace la ley.

i. El Judío – o la persona religiosa – puede pensar que él es salvo porque él tiene la ley; ¿pero la ha guardado? El Gentil puede pensar que él es salvo debido a que él no tiene la ley, pero, ¿ha guardado lo que le dicta su propia consciencia?

ii. “Las personas serán condenadas, no porque han tenido la ley o no han tenido la ley, pero debido a que han pecado.” (Morris)

c. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán: El juicio por el pecado puede venir con o sin la ley.

2. (Romanos 2:14-16) La posesión de la ley no es una ventaja para el Judío en el Día del Juicio.

Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.

a. Aunque no tengan ley, son ley para sí mismos: Pablo explica el porque un Gentil puede ser condenado sin la ley. Su consciencia (el cual es la obra de la ley escrita en sus corazones) es suficiente para condenarles – o, teóricamente, suficiente para justificarles.

i. Escrita en sus corazones: Muchos autores paganos de los días de Pablo se referían a la “ley no escrita” dentro del hombre. Ellos pensaban de ello como algo que nos señalaba el camino correcto. Aunque no este incluida en leyes escritas, es en muchas maneras más importantes que las leyes escritas.

ii. Ley para sí mismosno significa estos “Gentiles obedientes” hacían su propia ley (al usar la expresión de “ley para sí mismo”, pero de que ellos fueron obedientes a la consciencia, la obra de la ley viviendo en ellos mismos.

iii. “Él en verdad muestra que la ignorancia es en vano la cual se pretende como excuso por los Gentiles, ya que ellos muestran por sus propias obras de que tienen alguna regla de justicia.” (Calvino)

b. Y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos: En teoría, un hombre podría ser justificado (“defendido”) al obedecer su consciencia. Desafortunadamente, cada hombre ha violado su consciencia (la revelación interna de Dios a los hombres), de la manera que cada hombre ha violado la revelación escrita de Dios.

i. Mientras Pablo dice en Romanos 2:14 que un Gentil puede hacer por naturaleza lo que es de la ley; él tiene el cuidado de no decir que un Gentil puede cumplir los requerimientos de la ley por naturaleza.

ii. Aunque Dios tiene Su obra dentro de cada hombre (resultando en la consciencia), el hombre puede corromper esa obra, así la consciencia varía entre persona y persona, y nuestras consciencias pueden ser dañadas, y aún ser restauradas en Cristo.

iii. Si nuestra consciencia nos esta condenando de la maldad, podemos consolarnos en la idea de que Dios es más grande que nuestro corazón. (1 Juan 3:20)

c. Dando testimonio su conciencia: Las personas que nunca han escuchado la palabra de Dios directamente aún tienen un compás moral del cual ellos son responsables – la consciencia.

i. “Dios esta describiendo el como Él ha constituido a todos los hombres: hay una ‘obra’ dentro de ellos, haciéndoles moralmente conscientes.” (Newell)

ii. “Él no esta diciendo que la ley escrita en sus corazones, como las personas muy a menudo dicen, pero que la obra de la ley, lo que la ley requiere de las personas, esta escrita allí.” (Morris)

d. En el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, ningún hombre podrá encontrar refugio del juicio de Dios al reclamar ignorancia de Su revelación escrita; la violación de la revelación interna dada por Dios es suficiente para condenarnos a todos.

i. “Dios, por lo tanto, va a juzgar a todas las naciones de acuerdo con el uso y abuso que ellos han hecho de esta palabra, ya sea que estuviera escrita en sus corazones, o escrita en tablas de piedra.” (Clarke)

e. Conforme a mi evangelio: Note que el día de juicio era parte del evangelio de Pablo. Él no mermó al declarar de la absoluta responsabilidad del hombre hacia Dios.

i. “‘Mi evangelio.’ ¿No muestra esto su coraje? Como mucho como decir, ‘Yo no estoy avergonzado del evangelio de Cristo: pues es poder de Dios para salvación de aquellos que creen.’ Él dice, ‘mi evangelio’, como un soldado que dice, ‘mis colores’, o dice, ‘mi rey’. Él esta resuelto de soportar este estandarte a la victoria, y de servir esta verdad real aún hasta la muerte.” (Spurgeon)

f. La idea de que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres es distintivamente Cristiana. Los Judíos enseñaban que Dios el Padre, solo, juzgaría al mundo, sin comprometer el jucio con nadie – ni siquiera con el Mesías.

3. (Romanos 2:17-20) La jactancia del Judío.

He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios, y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor, y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad.

a. He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley: Cada “fanfarroneo” del Judío en este pasaje es respecto a la posesión de la ley. El pueblo Judío de los días de Pablo eran extremadamente orgullosos y confiados en el hecho de que Dios dio Su santa ley a ellos como nación. Ellos creían que esto confirmaba su estatus como el pueblo santo escogido, y por lo tanto, tenían asegurado su salvación.

b. Aunque el Judío debiera de recibir con agradecimiento la ley como un regalo de Dios, Pablo mostrará que ninguna simple posesión de la ley justifica a alguien.

4. (Romanos 2:21-24) La acusación del Judío.

Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios? Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.

a. Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Todo se reduce a este principio: “Tú tienes la ley, ¿la guardas? Tú puedes ver como otros rompen la ley, ¿vez también como tú la rompes?”

i. Recuerden que mucho del Judaísmo rabínico de los días de Pablo interpretaban la ley para que se pudiera enseñar de que estaban completamente justificados por la ley. Jesús expuso el error de tales interpretaciones (Mateo 5:19-48)

ii. Dios aplica Su ley a nuestras acciones y actitudes. Algunas veces solamente queremos que se evalúen nuestras actitudes, y algunas veces sólo nuestras acciones. Dios nos tendrá responsables por ambos, los motivos y las acciones.

iii. “Los hipócritas pueden hablar de la religión, como si sus lenguas corrieran sobre patrones, son maestros decentes, pero pecadores faltos; como lo era ese cardinal carnal Cremensis, el representante del papa, enviado en 1114 D.C., para hacer un interdicto de los matrimonios para los sacerdotes, y al ser tomado en el acto con una prostituta común, él se excuso al decir que él no era en si mismo un sacerdote, sino un corregidor de los sacerdotes.” (Trapp)

b. Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?: Morris en la idea de robar a los templos: “Claramente algunas personas sabían que el Judío podría bien hacer ganancias de las prácticas deshonestas conectadas con la idolatría, y Pablo bien pudo tener esto en mente.”

c. El nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros: Pablo le recuerda a los Judíos de que Dios había dico en el Antiguo Testamento que el fracaso del Judío de obedecer a la ley ha causado que los Gentiles blasfemen en contra de Dios.

5. (Romanos 2:25-29) La impertinencia de la circuncisión.

Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión. Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión? Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley. Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.

a. Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley: Pablo reconoce de que un Judío podría protestar, y podría decir que su salvación esta basada en el hecho de que él es un descendiente de Abraham, el cual se comprueba por la circuncisión. Pablo correctamente contesta que esto no tiene importancia con respecto a la justificación.

i. El Judío creía que su circuncisión garantizaba su salvación. Él bien podría ser castigado en el mundo por venir, pero nunca podría estar perdido.

ii. En los días de Pablo, algunos Rabinos enseñaban que Abraham se sentaba en la entrada del Infierno y se cercioraba de que ninguno de sus descendientes circuncidados bajaran allí. Algunos Rabinos también enseñaban que “Dios juzgaría a los Gentiles con una medida y a los Judíos con otra” y que “todos los Israelitas tendrían parte en el mundo por venir.”

iii. La circuncisión (o bautismo – o cualquier otro ritual en si mismo) no salva a nadie. En el mundo antiguo, los Egipcios también circuncidaban a sus hijos, pero esto no les hacía seguidores del Dios verdadero. Aún en los días de Abraham, Ismael, el hijo de la carne, fue circuncidado, pero no le hizo un hijo del pacto.

iv. La circuncisión y el bautismo hacen lo mismo que hacen las etiquetas en una lata. Si la etiqueta externa no corresponde con lo que hay dentro, ¡entonces algo esta mal! Si hay zanahorias dentro de la lata, tú puedes poner una etiqueta que diga ‘frijoles’, pero esto no cambia lo que hay dentro de la lata. El nacer de nuevo cambia lo que hay dentro de la lata, y entonces tú puedes poner la etiqueta apropiada en el exterior.

v. Por supuesto, esto no es un nuevo pensamiento. La Ley de Moisés en si misma enseña este principio: Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.(Deuteronomio 10:16)

b. Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley: Si un Gentil fuera a guardar las ordenanzas de la ley (a través de su consciencia, como Romanos 2:15 lo muestra) dentro de su corazón, ¿no sería él justificado en lugar del Judío circuncidado el cual no guarda la ley? El punto es enfatizado: el tener la ley o el tener una ceremonia no es suficiente. Dios requiere justicia..

i. Morris citando a Manson: “Si ellos son leales a la bondad que ellos conocen, ellos serían aceptados por Dios; pero hay un gran ‘si’.”

c. Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley: Esta es la respuesta de Dios a aquel que dice, “¿Qué hay sobre el Pigmeo en África que nunca ha escuchado el evangelio?” Dios juzgará a ese Pigmeo cómo éste ha vivido. Por supuesto, esto significa que el Pigmeo será culpable delante de Dios, porque nadie a vivido perfectamente por su consciencia, o a respondido perfectamente a lo que nosotros podemos saber acerca de Dios a través de la creación.

i. El problema del “nativo inocente” es que no podemos encontrar un nativo inocente en ninguna parte.

ii. “¿Qué hay sobre el Pigmeo en África que nunca ha escuchado el evangelio? es una buena pregunta, pero hay dos preguntas más importantes:

· ¿Qué hay sobre ti, que escuchas el evangelio, pero lo rechazar? ¿Qué excusa hay para ti?

· ¿Qué sobre ti, al cual se te ordena el llevar el evangelio a ese Pigmeo en África (Mateo 28:19), pero te rehusas el hacerlo?

d. La alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios: Todas las señas exteriores de la religión nos podrían dar alabanza de los hombres, pero ellos no nos harán que obtengamos alabanza de Dios. La evidencia de nuestra justicia (rectitud) con Dios no esta contenida en señales u obras externas, y no esta asegurada debido a nuestro parentesco; la evidencia es encontrada en la obra de Dios en nuestros corazones, el cual se muestra en el fruto.

e. William Newell resume Romanos 2 con “Siete Grandes Principios del Juicio de Dios” los cuales son dignos de notar:

· El Juicio de Dios es según verdad (Romanos 2:2)

· El juicio de Dios es de acuerdo a la culpa acumulada (Romanos 2:5)

· El juicio de Dios es de acuerdo a las obras (Romanos 2:6)

· El juicio de Dios es sin acepción (Romanos 2:11)

· El juicio de Dios es de acuerdo a los hechos, no al conocimiento (Romanos 2:13)

· El juicio de Dios alcanza los secretos del corazón (Romanos 2:16)

· El juicio de Dios es de acuerdo a la realidad, no a profesiones religiosas (Romanos 2:17-29)

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