David Guzik :: Números 21 – En camino a Canaán

Números 21 – En camino a Canaán

A. La serpiente en el desierto.

1. (Números 21:1-3) Derrota del rey de Arad el Cananeo.

Cuando el Cananeo, el rey de Arad, que habitaba en el Neguev, oyó que venía Israel por el camino de Atarim, peleo contra Israel, y tomó de él prisioneros. Entonces Israel hizo voto a Jehová, y dijo: Si en efecto entregares este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades. Y Jehová escuchó la voz de Israel, y entregó al cananeo, y los destruyó a ellos y a sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma.

a. Cuando el cananeo, el rey de Arad, que habitaba en el Neguev, oyó que venía Israel: En lo que la nueva generación de Israel comenzó su acercamiento a la Tierra Prometida, la nueva generación se encontró su primer ejército hostil – Arad el Cananeo, en el Neguev.

b. Peleo contra Israel, y tomó de él prisioneros: Después de haber perdido algunos hombres por Arad, Israel prometió a Dios que ellos destruiré sus ciudades de Arad. Eso es, que ellos dedicarían las ciudades de Arad hacía Dios al destruirlas completamente. Dios entonces les concedió la victoria. (Jehová escuchó la voz de Israel, y entregó al cananeo).

i. Es una idea extraña en nuestra manera de pensar, pero Israel en este tiempo mostraría que la propiedad era completamente dada a Dios al destruirla – esto haciéndola inutilizable para alguien más. Era una manera costosa y de todo corazón de darle las cosas al Señor. Esta era la manera de Israel de decir, “no estamos luchando esta batalla por nuestro propio beneficio, sino para la gloria de Dios.”

c. Y llamó el nombre de aquel lugar Horma: Fue en Horma donde Israel fue derrotado en su intento mal aconsejado de entrar a la Tierra Prometida a la fuerza después de rechazarlo por fe. Ahora Dios los ha traído de vuelta al mismo lugar, y les ha dado la victoria. ¡Un verdadero momento crucial para la nación!

2. (Números 21:4-5) Israel, provocado por el difícil viaje, habla en contra de Dios.

Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.

a. Para rodear la tierra de Edom: Ellos tenían que salirse lejos de su camino porque los Edomitas se negaron a darles paso (Números 20:14-21). De hecho, para ir alrededor de los Edomitas, ellos debían volver hacía el desierto y lejos de Canaán. Esto era obviamente desalentador.

i. Ellos tenían una razón para estar desanimados pero no tenían excusa para su desaliento. Ellos enfrentaron un verdadero desafío y algo que no es gracioso en lo absoluto. Sin embargo, ellos no tenían excusa para no confiar en Dios, y para no buscar por Su victoria a pesar de todo.

b. Habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: Tristemente, la nueva generación sonaba como la antigua. Sí ellos continuaban en los pasos de sus padres, esta nueva generación no sería más capaz de entrar a la Tierra Prometida de lo que fue la previa generación.

i. De hecho, ellos quizás actuaron peor que sus padres aquí. En ocho pasajes previos (Éxodo 15:24, 16:2, 17:3; Números 12:1, 14:2, 16:3, 16:41 y 20:2), los hijos de Israel se describen como que hablan en contra de Moisés. En estas situaciones, Moisés sabía (Éxodo 16:7-8) y el Señor sabía (Números 14:27) que ellos realmente estaban hablando en contra de Dios – pero el pueblo no era los suficientemente descarado para hacerlo directamente. Ahora ellos son lo suficiente descarados, porque dice ¡Habló el pueblo contra Dios y contra Moisés!

ii. Este era un problema mayor: ellos estaban en la línea límite de la Tierra Prometida, más cerca de lo que la previa generación de incrédulos había estado, y ahora ellos estaban comenzando a actuar con la misma incredulidad – ¡O peor! Algo drástico debía de hacerse.

3. (Números 21:6) El Señor envía serpientes ardientes.

Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.

a. Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes: ¿Cómo eran las serpientes ardientes? Algunos piensan que eran de un color rojo, como el color del fuego. Otros creen que su mordida causaba una sensación de ardor intenso, así que eran llamadas serpientes ardientes.

b. Jehová envió… serpientes ardientes: Estas vinieron de Dios, para tener la atención de la nación en este lugar crítico en su viaje a la Tierra Prometida. Sí ellos seguían yendo en la dirección que mostraban en los versículos previos, ellos nunca entrarían.

c. Murió mucho pueblo de Israel: Estas víctimas eran mayormente aquellos de la vieja generación de incrédulos, y esta era la manera final de Dios de cumplir Su promesa de que ellos perecerían en el desierto, y no entrarían a la Tierra Prometida.

4. (Números 21:7-9) Liberación por medio de ver a la serpiente de bronce.

Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre un asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.

a. Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti: Sí esta nueva generación era capaz de pecado más profundo (tal como quejarse abiertamente en contra del Señor en Números 21:5), ellos también tenían corazones más blandos y rápidos al arrepentimiento – ellos rápidamente se humillaban a sí mismos delante del Señor y Moisés.

i. Ellos le pidieron a Moisés que orara por ellos; sabían que su respuesta estaba solo en el trabajo salvador de Dios. Ellos no están confiando en suerte o expertos médicos, sino sólo en Dios.

b. Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá: Dios ordeno a Moisés hacer una serpiente (y Moisés la hace de bronce), para ponerla en un asta, para que aquellos que mirare a ella pudiera ser salvado – y lo eran.

i. Esta era una dirección inusual de Dios y de resultado milagroso. No hay una conexión inmediatamente lógica entre meramente ver a una serpiente en un asta y vivir; o reusarse de verla y morir. Pero Dios ordeno esa tan “torpe” cosa de ser usada para traer salvación a Israel.

c. Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre un asta: Jesús se refirió a este singular evento en Juan 3:14-15: Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Jesús claramente dijo que hay una similitud entre lo que Moisés hizo aquí, y lo que Jesús hizo en la cruz.

i. ¿Pero cómo una serpiente puede tener una similitud con Jesús? Las serpientes son seguido usadas como imágenes del mal en la Biblia (Génesis 3:1-5: Apocalipsis 12:9). Como sea, el bronce es un metal asociado con el juicio en la Biblia, porque el bronce debe ser hecho al pasar por medio de los “fuegos” de juicio.

ii. Entonces, una serpiente de bronce sí habla del mal; pero el mal habiendo sido juzgado – igual que Jesús, que no conocía pecado, se volvió pecado por nosotros en la cruz, y nuestro pecado fue juzgado en Jesús. Una serpiente de bronce es una imagen del mal ya tratado y juzgado.

iii. Nosotros hubiéramos querido disminuir nuestro sentido del pecado, y poner la imagen de un hombre arriba en un asta; un hombre, podríamos decir, que sea parte bueno y parte malo. ¡Pero una serpiente nosotros podemos más fácilmente ver la maldad de eso!

iv. En adición, si la serpiente se colocaba horizontalmente en el asta vertical, es fácil de ver como esta era también una representación visual de la cruz. Como sea, muchas tradiciones muestran la serpiente siendo enrollada alrededor del asta, y esta es la fuente de la figura antigua de sanación y medicina – una serpiente, enrollada alrededor de un asta.

d. Cuando alguna serpiente mordía alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía: El pueblo era salvo no por hacer algo, sino por simplemente mirar a la serpiente de bronce. Ellos debían confiar que algo tan aparentemente torpe como mirar una serpiente en un asta era suficiente para salvarlos. Ciertamente, algunos perecieron porque ellos pensaron de eso algo muy torpe para hacerlo.

i. Como dice en Isaías 45:22: Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. Podríamos estar dispuestos a hacer cientos de cosas para ganar nuestra salvación, pero Dios nos manda a solo confiar en Él – de verlo a Él.

ii. Charles Spurgeon dio su vida a Jesucristo después de escuchar un mensaje en Isaías 45:22, y escuchar ese texto aplicado a este estado de Moisés levantando la serpiente en el desierto, y el pueblo mirando y viviendo. Spurgeon estaba tan sorprendido por esta imagen del evangelio y salvación en el libro de Números que él escogió un grabado de Moisés levantando la serpiente en el desierto como logo de sus publicaciones.

iii. Cuando Israel se estaba quejando en contra del Señor y en contra de Moisés, ellos no estaban viendo al Señor de la manera que deberían. Ellos estaban viéndose a sí mismos, estaban viendo las difíciles circunstancias – pero ellos no estaban viendo al Señor. ¿Qué se necesita para hacerte ver al Señor?

e. Y Moisés hizo una serpiente de bronce: Dios ordenó a Moisés hacer una imagen de una serpiente, aunque tales imágenes estuvieran aparentemente prohibidas en Éxodo 20:4. En realidad, Éxodo 20:4 prohíbe la creación de ídolos, y esto no era un ídolo – era un símbolo, sancionado por Dios, para que ellos pudieran verlo en fe y ser salvos.

i. Tristemente, incluso este símbolo ordenado por Dios fue convertido en un ídolo. En las reformas del rey Ezequías, él hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán. (2 Reyes 18:4). El hombre caído puede tomar cualquier buena y gloriosa cosa de Dios y encontrar un uso idolatra para ello.

B. En camino a la Tierra Prometida.

1. (Números 21:10-20) El viaje hacia Moab.

Después partieron los hijos de Israel y acamparon en Obot. Y partieron de Obot, acamparon en Ije-abarim, en el desierto que está enfrente de Moab, al nacimiento del sol. Partieron de allí, acamparon en el valle de Zered. De allí partieron, y acamparon al otro lado de Arnón, que está en el desierto, y que sale del territorio del amorreo; porque Arnón es límite de Moab, entre Moab y el amorreo. Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová: Lo que hizo en el Mar Rojo, y en los arroyos de Arnón; Y a la corriente de los arroyos que va a parar en Ar y descansa en el límite de Moab. De allí vinieron a Beer: éste es el pozo del cual Jehová dijo a Moisés: Reúne al pueblo, y les daré agua. Entonces cantó Israel este cántico: sube, oh pozo; a él cantad; pozo, el cual cavaron los señores. Lo cavaron los príncipes del pueblo, y el legislador, con sus báculos. Del desierto vinieron a Matana, y de Matana a Nahaliel, y de Nahaliel a Bamot; y de Bamot al valle que está en los campos de Moab, y a la cumbre de Pisga, que mira hacia el desierto.

a. Partieron los hijos de Israel y acamparon: Aparte de los nombres de los lugares que Israel paso a través en su camino hacia la Tierra Prometida, breves pasajes de poesía también fueron grabados, dando el sentido de elación que ellos debieron haber sentido.

b. El libro de las batallas de Jehová: Algunos han usado menciones de libros como este en la Biblia como un argumento de que la Biblia es un libro incompleto, y debe ser complementado – por algo como el libro mormón. Pero la mera mención de un libro de la Biblia no significa que el libro corresponde en nuestras Biblias. Nos encantaría ver y leer esta antigua literatura perdida en la historia; pero cualquier cosa en tales libros inspirado e importante es grabado para nosotros en pasajes como Números 21:14-15.

i. De hecho, Pablo cito de un poeta pagano en Hechos 17:28. Eso ciertamente no significa que todo lo que el poeta pagano escribió era inspirado por Dios, o que nuestras Biblias están incompletas sin el texto completo de lo que el poeta pagano escribió.

2. (Números 21:21-23) El desafío de los Amorreos.

Entonces envió Israel embajadores a Sehón rey de los amorreos, diciendo: pasaré por tu tierra; no nos iremos por los sembrados, ni por las viñas; no beberemos las aguas de los pozos; por el camino real iremos, hasta que pasemos tu territorio. Mas Sehón no dejó pasar a Israel por su territorio, sino que juntó Sehón todo su pueblo y salió contra Israel en el desierto, y vino a Jahaza y peleó contra Israel.

a. Sehón no dejó pasar a Israel por su territorio: Como era el caso con los Edomitas, los Amorreos no dejarían pasar a Israel a través de su tierra – aunque los Israelitas prometieron que no sería a expensas o problema a los Amorreos.

b. Sino que juntó Sehón todo su pueblo y salió contra Israel: Mientras que Edom pasivamente se negó, los Amorreos atacaron activamente a Israel y el rey Sehón dirigió la batalla.

i. Este incidente es incluso más interesante cuando consideramos Deuteronomio 2:30 – Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por el territorio suyo; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano. Dios endureció el corazón de Sehón, para que él provocará la batalla, y él perdería, para que Israel pudiera ganar su tierra.

ii. No era injusto de Dios endurecer el corazón de Sehón porque Sehón no era originalmente favorable hacía Israel, y Dios no lo hizo ser endurecido cuando él realmente quería lo contrario. Pero no fue así como sucedió; al endurecer a Sehón, el Señor le entregó a la maldad que su corazón deseaba.

3. (Números 21:24-32) Rey Sehón y los amorreos vencidos por Israel.

Y lo hirió Israel a filo de espada, y tomó su tierra desde Arnón hasta Jacob, hasta los hijos de Amón; porque la frontera de los hijos de Amón era fuerte. Y tomó Israel todas estas ciudades, y habitó Israel en todas las ciudades del amorreo, en Hesbón y en todas sus aldeas. Porque Hesbón era la ciudad de Sehón rey de los amorreos, el cual había tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra hasta Arnón. Por tanto dicen los proverbistas: Venid a Hesbón, edifíquese y repárese la ciudad de Sehón. Porque fuego salió de Hesbón, y llama de la ciudad de Sehón, y consumió a Ar de Moab, a los señores de las alturas de Arnón. ¡Ay de ti Moab! Pereciste, pueblo de Quemos. Fueron puestos sus hijos en huida, y sus hijas en cautividad, por Sehón rey de los amorreos. Mas devastamos el reino de ellos; pereció Hesbón hasta Dibón, y destruimos hasta Nofa y Medeba. Así habitó Israel en la tierra del amorreo. También envió Moisés a reconocer a Jazer; y tomaron sus aldeas, y echaron al amorreo que estaba allí.

a. Y lo hirió Israel a filo de espada, y tomó su tierra: Ahora entendemos mejor el favor y misericordia de Dios para Israel. Antes de que enfrentaran los endurecidos guerreros de Canaán, Dios les dio pequeños enemigos y pequeñas batallas para pelear. Podemos ver que tan necia era la incredulidad de la generación previa.

b. Habitó Israel en todas las ciudades del amorreo: La tierra de los Amorreos después se convierte en posesión de Israel; la tribu de Gad y media tribu de Manasés recibieron esta tierra.

c. Fuego salió de Hesbón… ¡Ay de ti Moab!: Los pasajes de poesía tienen el propósito de mostrar que pueblo tan poderoso eran los Amorreos, y en contraste, que gloriosa fue la victoria de Israel sobre ellos.

4. (Números 21:33-35) La derrota del rey Og y la tierra de Basán.

Y volvieron, y subieron camino de Basán; y salió contra ellos Og rey de Basán, él y todo su pueblo, para pelear en Edrei. Entonces Jehová dijo a Moisés: No le tengas miedo, porque en tu mano lo he entregado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón. E hirieron a él y a sus hijos, y a toda su gente, sin que le quedara uno, y se apoderaron de su tierra.

a. Salió contra ellos Og rey de Basán: Esta era otra batalla que Israel no había provocado. Sin embargo, Israel estaba más que adentro del desafío, y vieron a Dios ganar una gloriosa victoria.

b. Y se apoderaron de su tierra: Esta tierra también se vuelve parte de Israel, y una porción de la herencia de las tribus del tras-Jordán.

i. La nueva generación de los hijos de Israel están haciendo un maravilloso progreso a la Tierra Prometida, y experimentando victoria tras victoria. Sin embargo sus desafíos no se han terminado, como los capítulos subsecuentes van a mostrarlo.

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