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Luego habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y toma de ellos una vara por cada casa de los padres, de todos los príncipes de ellos, doce varas conforme a las casas de sus padres; y escribirás el nombre de cada uno sobre su vara. Y escribirás el nombre de Aarón sobre la vara de Leví; porque cada jefe de familia de sus padres tendrá una vara.
a. Toma de ellos una vara por cada casa de los padres: Una vara era un símbolo de autoridad, porque los pastores usarían varas para guiar y corregir a las ovejas (Salmos 23:4)
i. Moisés, como pastor, tenía una vara en su mano cuando cuidaba ovejas en el desierto (Éxodo 4:2); esta vara después se volvió conocida como la vara de Dios – como un símbolo de la autoridad que Dios le había dado a Moisés (Éxodo 4:20).
ii. Esta misma varademostraba la autoridad de Moisés en acción, al milagrosamente convertirse en serpiente, y después convertirse en vara otra vez (Éxodo 7:9-10), al convertir las aguas del Nilo en sangre (Éxodo 7:17), al traer cuatro plagas de ranas (Éxodo 8:5), piojos (Éxodo 8:16-17), granizo (Éxodo 9:23), y langostas (Éxodo 10:13); Dios ordeno a Moisés levantar la vara sobre el Mar Rojo cuando iba a ser dividido (Éxodo 14:16), la vara que fue levantada en oración sobre Israel en un combate victorioso (Éxodo 17:9), la vara que golpeo la roca y trajo agua de ella (Números 20:11); la vara es una imagen de la autoridad de Dios sobre el hombre (Salmos 2:9, 23:4, 89:32; Isaías 10:24; 11:4, Ezequiel 20:37); Jesús, en Su divina autoridad, se le fue dada la pequeña “la vara” (Isaías 1:11, Miqueas 6:9); la vara es un emblema de la autoridad de un apóstol en la iglesia (1 Corintios 4:21).
b. Escribirás el nombre de cada uno sobre su vara. Y escribirás el nombre de Aarón sobre la vara de Leví: En la recopilación de varas, e inscribir cada una con el nombre de la tribu, y en la vara de Leví inscribir el nombre de Aarón, Dios declararía que tribu poseía autoridad sacerdotal al seleccionar una de las varas. Este era el problema en mano a la luz de la rebelión de Coré.
Y las pondrás en el tabernáculo de reunión delante del testimonio, donde yo me manifestaré a vosotros. Y florecerá la vara del varón que yo escoja, y haré cesar de delante de mí las quejas de los hijos de Israel con que murmuran contra vosotros.
a. Florecerá la vara del varón que yo escoja: Esto no solo sería obviamente una señal milagrosa, el florecimiento de madera muerta habla de fertilidad. Fertilidad – milagrosa fertilidad – es presentada cuando la autoridad piadosa y liderazgo están siendo practicados.
b. Haré cesar de delante de mí las quejas: Esto no significa que después de esto, los hijos de Israel nunca se volverían a quejar. Pero Dios, habiendo demostrado más que suficiente evidencia a los murmuradores, ya no consideraría su murmuración. En realidad, Él juzgaría su murmuración.
i. Los murmuradores (quejosos) rara vez están satisfechos por la evidencia o la resolución de un problema. Los quejosos no están motivados por problemas, aunque claman serlo y aparentan serlo; son motivados por su corazón. Ellos murmuran porque tienen corazones quejumbrosos y descontentos. El corazón quejumbroso es demostrado cuando las personas murmuran acerca de un problema tras otro, nunca estando satisfechos.
ii. Entonces, Dios les dio una respuesta sin equivocaciones a este asunto de discordia – entonces haré cesar de delante de mí las quejas.
Y Moisés habló a los hijos de Israel, y todos los príncipes de ellos le dieron varas; cada príncipe por las casas de sus padres una vara, en total doce varas; y la vara de Aarón estaba entre las varas de ellos. Y Moisés puso las varas delante de Jehová en el tabernáculo del testimonio
Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras. Entonces sacó Moisés todas las varas de delante de Jehová a todos los hijos de Israel; y ellos lo vieron, y tomaron cada uno su vara.
a. Y he aquí que la vara de Aarón: Cuando Moisés reviso las varas el día siguiente, la vara de Aarón – y sólo la vara de Aarón – había reverdecido. No sólo reverdeció, había arrojado flores. No sólo había arrojado flores, había arrojado renuevos. No sólo había arrojado renuevos, había producido almendras. No sólo había producido almendras, ¡produjo almendras maduras!
i. Este era un lugar donde un “pequeño” milagro hubiera sido convincente. Después de todo, Dios pudo haber meramente hecho un pequeño brote verde salir sólo de la vara de Aarón, y eso hubiera sido – o debería ser – suficiente..
ii. Pero Dios dio, como las palabras de Hechos 1:3, muchas pruebas indubitables, para demostrar Su aprobación del liderazgo de Aarón. Dios nos da más que suficientes pruebas; nuestro problema es la falta de disponibilidad de ver lo que Él ha hecho claro.
iii. “Es probable que entendamos que algunas partes estaban en pleno brote, florecimiento y otras tenían fruto.” (Wenham) El fruto de un líder piadoso puede venir en todas las etapas diferentes.
iv. No hay nada extraordinario acerca de un pedazo de madera con brotes, flores, o fruta en ella. Pero un pedazo muerto de madera con todas estas cosas apareciendo en una noche después de quedarse en una tienda es extraordinario. “Los milagros en la Biblia a menos son de este tipo: eventos naturales en condiciones innaturales, tiempo, y colocación.” (Allen)
b. He aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido: La decisión de Dios de la vara de Aarón no significaba que Aarón era el hombre más espiritual de la nación. Los líderes elegidos de Dios van a tener un carácter piadoso de acuerdo a los principios de 1 Timoteo 3:1-13 y Tito 1:5-9, pero no era un concurso para determinar el hombre más espiritual entre ellos.
i. Eso tampoco significaba que Aarón no tuviera y hubiera pecado o fallada significativamente. Los líderes elegidos de Dios pueden fallar (nosotros no creemos en la idea Romana Católica de infalibilidad “papal” o “pastoral”), pero deben corregir las cosas cuando ellos fallan.
ii. Significaba que Aarón era el sacerdote escogido de Dios, y la nación era requerida a reconocerlo.
c. Tomaron cada uno su vara: Esta era una escena dramática. Cada murmurador de las diferentes tribus tomo su vara, y claramente vio que la suya no había florecido o dado fruto, y que la de Aarón sí.
Y Jehová dijo a Moisés: Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio, para que se guarde por señal a los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de delante de mí, para que no mueran. E hizo Moisés como le mandó Jehová, así lo hizo.
a. Para que se guarde por señal a los hijos rebeldes: La vara de Aarón debía ser mantenida como una pieza de museo, para recordarle a los hijos de Israel que Dios había escogido un sacerdocio, y nada lo cambiaría – el sacerdocio de Aarón siempre sería el sacerdocio de Aarón.
i. Sí Dios demostró Su elección de Aarón y sus descendientes como sacerdotes para Israel, ¿Cómo puede Jesús ser nuestro sumo sacerdote, como Hebreos 2:17 dice? Porque Jesús es el sumo sacerdote de la orden de Melquisedec, no Aarón (Hebreos 7)
b. Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio: La vara de Aarón debía ser retenida en el arca del pacto, como otro ejemplo del fracaso de Israel y rebelión. Cuando Dios miro abajo desde el cielo hacia el arca, Él vio el emblema del pecado de Israel: La tablas de la ley que rompieron, el maná del que se quejaron, y la vara de Aarón con la intención de responder a su rebelión. La sangre que cubre del sacrificio era aplicada a la tapa que cubría sobre estos recordatorios del pecado de Israel, así que Dios “vio” la sangre “cubriendo” su pecado, y la expiación fue hecha.
Entonces los hijos de Israel hablaron a Moisés, diciendo: He aquí nosotros somos muertos, perdidos somos, todos nosotros somos perdidos. Cualquiera que se acercare, el que viniere al tabernáculo de Jehová, morirá. ¿Acabaremos por perecer todos?
a. He aquí nosotros somos muertos, perdidos somos, todos nosotros somos perdidos: Esto muestra que ellos el pueblo de Israel estaba claramente condenado por su pecado. Ahora ellos claramente sabían que estaba mal rebelarse contra el liderazgo de Aarón.
b. ¿Acabaremos por perecer todos?: Después de ver todo lo que Dios hizo en la rebelión de Coré – destruir a Coré, Datán, y Abiram, junto con sus 250 seguidores entre los hombres líderes de Israel; la recuperación y el batir los incensarios para cubrir el altar; la plaga destruyendo 14,700 de aquellos que simpatizaron con Coré y sus seguidores, y la milagrosa confirmación del sacerdocio de Aarón – el pueblo temía que son los próximos en ser juzgados, lo cual no era un temor irrazonable.
i. Este tipo de temor histérico no necesariamente significa que sus corazones hayan cambiado. Este no sería el último reporte de un Israel quejumbroso y murmurador. Esto muestra que los eventos dramáticos no se llevan nuestras quejas y rebelión. El corazón debe ser cambiado por Dios.
© 2016 David Guzik – No distribuir más allá del uso personal sin permiso
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