David Guzik :: Números 10 – Dos trompetas de plata, la salida desde el Sinaí

Números 10 – Dos trompetas de plata, la salida desde el Sinaí

A. Dos trompetas de plata.

1. (Números 10:1-2) Dos trompetas de plata.

Jehová habló a Moisés, diciendo: Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos.

a. Hazte dos trompetas de plata: Las dos trompetas de plata fueron utilizadas en dirigir el movimiento de los campamentos para marchar y para la batalla, y también por poner a la nación junta para una asamblea.

b. Las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos: Las trompetas eran herramientas esenciales para el viaje a la Tierra Prometida. Sin ellas sería muy difícil reunir la nación y marchar hacia la Tierra Prometida. Israel necesitaba herramientas para venir dentro de la Tierra Prometida.

2. (Números 10:3-10) El sistema de soplar trompetas.

Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión. Mas cuando tocaren sólo una, entonces se congregarán ante ti los príncipes, los jefes de los militares de Israel. Y cuando tocareis alarma, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al oriente. Y cuando tocareis alarma a la segunda vez, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al sur; alarma tocarán para sus partidas. Pero para reunir la congregación tocaréis, mas no con sonido de alarma. Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones. Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos. Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.

a. Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá: Sonidos distintivos fueron hechos para indicar reunión para asamblea, marcha, o guerra. Dios también prometió escuchar la trompeta de Israel en guerra, y de actuar en nombre de la nación.

i. “Si seguimos la tradición Judía, grandes explosiones eran usadas para reunir el pueblo a Moisés, a la tienda de reunión y para alabanza. Explosiones cortas de staccato eran usadas en la batalla y para ordenar los campamentos para moverse.” (Wenham)

b. Y en el día de vuestra alegría: Las trompetas también debían ser sonadas en el día de vuestra alegría; eran una manera de celebración del pueblo de Dios reuniéndose y la presencia del Señor con ellos.

i. Dios va a usar el sonido de una trompeta para reunir a Su pueblo para la última asamblea juntos – el rapto de la iglesia, para encontrar al Señor en el aire (1 Tesalonicenses 4:16-18)

B. Salida para la Tierra Prometida.

1. (Números 10:11-13) La marcha en Canaán comienza.

En el año segundo, en el mes segundo, a los veinte días del mes, la nube se alzó del tabernáculo del testimonio. Y partieron los hijos de Israel del desierto de Sinaí según el orden de marcha; y se detuvo la nube en el desierto de Parán. Partieron la primera vez al mandato de Jehová por medio de Moisés.

a. Y partieron los hijos de Israel del desierto de Sinaí según el orden de marcha: Mientras la nube comenzaba a moverse, uno podría imaginarse la gran sensación de entusiasmo que fluía a través del pueblo – ¡ahora ellos estaban en su camino a la Tierra Prometida! Previamente, su viaje ha sido desde Egipto y esclavitud; ahora era hacia Canaán y libertad.

b. Partieron la primera vez al mandato de Jehová por medio de Moisés: Esta fue la primera vez que Israel marchaba como una nación organizada, y preparada. Ellos no eran el mismo grupo que escapo de Egipto como una multitud.

i. Ellos han sido plenamente preparados para caminar como pueblo de la Tierra Prometida y todo estaba enfocado hacia este punto exacto: traerlos hacía la Tierra Prometida:

· Fueron ordenados y organizados

· Fueron limpiados y purificados

· Fueron apartados y bendecidos

· Fueron enseñados como dar y como funcionar como sacerdotes

· Se les hizo recordar la excepción del juicio y la liberación que trajo

· Se les dio la presencia de Dios como guía y las herramientas necesarias para guiar al pueblo

ii. Uno sería tentado a pensar que después de tan extensiva preparación – una transformación virtual de pueblo esclavo a pueblo de la Tierra Prometida – la entrada actual a la Tierra Prometida sería fácil. Este no era el caso. La preparación era exactamente eso – preparación. Delante de ellos están los más grandes desafíos, desafíos que sólo podrían ser cumplidos por fe. Un soldado podría pensar que el campamento militar terminaría algo – pero no lo haría. Sólo prepara para un desafío mayor: La batalla actual en sí.

2. (Números 10:14-28) Descripción del orden de la marcha.

La bandera del campamento de los hijos de Judá comenzó a marchar primero, por sus ejércitos; y Naasón hijo de Aminadab estaba sobre su cuerpo de ejército. Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Isacar, Natanael hijo de Zuar. Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Zabulón, Eliab hijo de Helón. Después que estaba ya desarmado el tabernáculo, se movieron los hijos de Gersón y los hijos de Merari, que lo llevaban. Luego comenzó a marchar la bandera del campamento de Rubén por sus ejércitos; y Elisur hijo de Sedeur estaba sobre su cuerpo de ejército. Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Simeón, Selumiel hijo de Zurisadai. Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Gad, Eliasaf hijo de Deuel. Luego comenzaron a marchar los coatitas llevando el santuario; y entretanto que ellos llegaban, los otros acondicionaron el tabernáculo. Después comenzó a marchar la bandera del campamento de los hijos de Efraín por sus ejércitos; y Elisama hijo de Amiud estaba sobre su cuerpo de ejército. Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur. Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni. Luego comenzó a marchar la bandera del campamento de los hijos de Dan por sus ejércitos, a retaguardia de todos los campamentos; y Ahiezer hijo de Amisadai estaba sobre su cuerpo de ejército. Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán. Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Neftalí, Ahira hijo de Enán. Este era el orden de marcha de los hijos de Israel por sus ejércitos cuando partían.

a. La bandera del campamento de los hijos de Judá comenzó a marchar primero: Ellos actualmente marcharon en el orden que Dios había mandado anteriormente en el libro. Esto significa que ellos tomaron la palabra de Dios con seriedad, y la siguieron exactamente – justo como el pueblo de la Tierra Prometida debería.

b. Cuando partían: Este era solo el principio. Habría sido fácil de ver a todos pasar para llegar al Sinaí, y las preparaciones como el final, pero era solo el inicio.

3. (Números 10:29-32) Moisés apela a su cuñado a quedarse con Israel.

Entonces dijo Moisés a Hobab, hijo de Ragüel madianita, su suegro: Nosotros partimos para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien; porque Jehová ha prometido el bien a Israel. Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi parentela. Y él le dijo: Te ruego que no nos dejes; porque tú conoces los lugares donde hemos de acampar en el desierto, y nos serás en lugar de ojos. Y si vienes con nosotros, cuando tengamos el bien que Jehová nos ha de hacer, nosotros te haremos bien.

a. Ven con nosotros, y te haremos bien: Moisés era un líder lo suficientemente sabio para conocer sus limitaciones, y para saber que necesitaba ayuda. En lugar de sólo decir, “Bueno, Dios nos ha traído hasta aquí y Él nos verá pasar sin Ragüel” él sabía que la ayuda de Dios viene seguido de hombres como Ragüel.

i. A pesar que Israel era guiado por Dios, aún había ayuda necesaria del hombre – hombres como Ragüel. El plan de Dios es de esta manera, a menudo disponiéndolo para que Su ayuda venga nosotros parcialmente a través de personas que Él ha ordenado para ayudarnos.

b. Te ruego que no nos dejes: Desde que él supo que Dios podía usar a Ragüel en una manera significante, Moisés estaba dispuesto a apelar a él – y no tomar un “no” inicial como respuesta.

4. (Números 10:33-36) ¡Levántate, oh Jehová!

Así partieron del monte de Jehová camino de tres días; y el arca del pacto de Jehová fue delante de ellos camino de tres días, buscándoles lugar de descanso. Y la nube de Jehová iba sobre ellos de día, desde que salieron del campamento. Cuando el arca se movía, Moisés decía: Levántate, oh Jehová, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen. Y cuando ella se detenía, decía: Vuelve, oh Jehová, a los millares de millares de Israel.

a. Y la nube de Jehová iba sobre ellos de día, desde que salieron del campamento: Mientras ellos comenzaron el viaje a la Tierra Prometida, fueron guiados por la presencia de Dios – y no por ellos mismos. Ellos siguieron la nube sin importar a donde los llevara Dios. Si ellos fueran a acampar en un lugar duro, lo hacían. Si se les decía que se fueran de un lugar cómodo, lo hacían. Se permitían a sí mismos ser guiados por Dios, no por su propio deseo de comodidad y facilidad.

b. Levantare, oh Jehová, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen: Esta era la oración de Moisés cuando la presencia de Dios los guiaba.

i. La idea era simple: “Dios, ve antes de nosotros y cuida de nuestros enemigos. ¡Es muy peligroso adelante a menos que Tu lo hagas así!” ¡Que oración tan apropiada de cada creyente para orar! Dios tiene cosas antes de nosotros, lugares a donde guiarnos – ¿No deberíamos orar de esta misma manera?

ii. ¿No es esta una oración apropiada también por la cual recordar la gloria y fuerza de nuestro Señor resucitado? Cuando Jesús ascendió, ¿No fueron esparcidos todos sus enemigos? ¿Quién se atrevió a oponérsele? ¿No se encuentra toda nuestra victoria en Su ascendente gloria?

c. Vuelve, oh Jehová, a los millares de millares de Israel: Esta era la oración de Moisés cuando la presencia de Dios se detenía, e indicaba un lugar donde acampar. Moisés entonces oraba, “Aquí acampamos, Señor. Quédate con nosotros.”

i. En ocasiones Dios nos dice que nos movamos, a veces nos dice “que acampemos” – lo que sea está bien cuando somos guiados por Su presencia.

ii. “¿Iremos tu y yo a casa y oraremos esta oración por nosotros mismos, fervientemente poniéndonos sobre los cuernos del altar de Dios? Te encargo, mi hermano en Cristo, no descuides este deber privado. Vaya, cada uno de ustedes, a sus recamaras; cierren sus puertas; clamen a él quien escucha en secreto, y deja que esto sea la carga de tu ruego – ‘Levántate, Señor; y deja a tus enemigos ser dispersados.’” (Spurgeon)

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