David Guzik :: Miqueas 5 – Un Señor para Belén

Miqueas 5 – Un Señor para Belén

A. El nacimiento y la obra del Señor de Belén.

1. (Miqueas 5:1-2) De lo bajo y humilde en Israel sale un Señor.

Rodéate ahora de muros, hija de guerreros; nos han sitiado; con vara herirán en la mejilla al juez de Israel. Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.

a. Nos han sitiado: Israel será humillada por fuerzas extranjeras, y aún sus jueces soportarán insultos.

b. Pero tú, Belén Efrata…de ti me saldrá el que será Señor en Israel: En ese tiempo de humillación bajo fuerzas extranjeras, Dios levantará a un gran Señor de un lugar humilde – Belén.

i. Belén era bien conocida como la ciudad natal de David, el rey más grande de Israel; pero aún no fue una gran ciudad o de gran influencia. En verdad era pequeña para estar entre las familias de Judá. Pero Dios la eligió como el lugar de nacimiento del Mesías, el Señor de Israel.

ii. Este pasaje de Miqueas 5 fue citado por los principales sacerdotes y maestros de la ley cuando Herodes preguntó sobre el nacimiento del Mesías (Mateo 2:5-6).

iii. Belén significa Casa de Pan, y Jesús es el Pan de Vida (Juan 6:35). “Y para la palabra Efrata. Ese era el antiguo nombre del lugar de la cual los Judíos conservaban y amaban. El significado de ello es, ‘fructífero,’ o ‘abundancia.’ ¡Ah! bien nació Jesús en la casa de fructificación; ¡pues de donde sale mi fruto y tu fruto, hermano mío, sino de Belén! Nuestros pobres corazones estériles jamás produjeron ni un fruto o flor, hasta que fueron regados con la sangre del Salvador.” (Spurgeon)

c. Sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad: Esta gloriosa promesa fue cumplida en Cristo Jesús, y la voz profética de Miqueas declara que aunque Jesús vino de Belén, Él no comenzó allí. Sus salidas son desde el principio.

i. La Biblia nos dice que Jesús es el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. (Apocalipsis 22:13) Esto significa que desde el mismo principio, Jesús estaba allí. Nunca hubo un tiempo cuando Jesús no existió.

ii. Antes de que Jesús naciera en Belén, Él existía como la Segunda Persona de la Trinidad (Juan 17:5; 17:24). Estos pasajes nos dicen que había una relación de amor, compañerismo, y gloria compartida que el Padre y el Hijo compartían desde el principio. El nombre “Jesús” no fue conocido como un nombre para la Segunda Persona de la Trinidad sino hasta que el ángel Gabriel lo anunció a María (Lucas 1:31). Pero el Hijo eterno existía antes de que Él se revelara a Si mismo como “Jesús.”

iii. Antes de Belén, Jesús era el creador de todas las cosas (Colosenses 1:16-17; John 1:1-3). “Él fue antes de todas las cosas. Como él es el Creador de todas las cosas, así que él es el Eterno, y no es parte de lo que fue creado. Todos los seres, menos Dios, han sido creados. Lo que no ha sido creado es Dios. Pero Jesús es el Creador de todas las cosas; por lo tanto, él es Dios; pues él no puede ser parte de su propia obra.” (Clarke)

iv. En el Antiguo Testamento, Jesús se apareció como Dios hecho visible o “El Ángel de Jehová.” Hay muchas ocasiones en el Antiguo Testamento donde individuos se han encontrado cara a cara con el Señor. (Génesis 16:7-13, Génesis 18, Génesis 32:24-32, Josué 5:13-15, Jueces 6:11-24, Jueces 13:8-24, Daniel 3). En cada situación, la Persona recibe distintos títulos, pero en todos los casos la persona es claramente referida como el Señor en persona, pero apareciendo en forma humana.

v. Desde el principio, el plan de Dios de todas las épocas incluía a Jesús (1 Pedro 1:20, Efesios 1:4).

vi. Al saber que las salidas Jesús son desde el principio, desde los días de la eternidad, nos muestra algunas cosas importantes:

· Nos muestra la gloria de Jesús, que Él es mucho más que un hombre.

· Nos muestra el amor de Jesús, que Él dejaría la gloria del cielo por nosotros.

· Nos muestra la naturaleza de Jesús, que Él añadiría la humanidad a Su deidad.

· Nos muestra la simpatía de Jesús, que Él permanece completamente hombre y completamente Dios.

2. (Miqueas 5:3-5a) El Señor sirve a Su rebaño.

Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá con los hijos de Israel. Y él estará, y apacentará con poder de Jehová, con grandeza del nombre de Jehová su Dios; y morarán seguros, porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra. Y éste será nuestra paz.

a. Pero los dejará hasta el tiempo: Miqueas anticipa un tiempo futuro – parcialmente cumplido en el exilió Babilonio y el regreso, y finalmente cumplido en la Gran Tribulación y restauración de Israel – cuando el Señor parecerá distante de Israel hasta el tiempo para que la restauración este lista.

b. El resto de sus hermanos se volverá…él estará, y apacentará con poder de Jehová: Después del tiempo de la prueba de Israel, el Señor restaurará de una manera gloriosa. El Señor nacido en Belén cuidada tiernamente de Su rebaño con poder de Jehová.

c. Y morarán seguros, porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra: La grandeza del Señor de Belén se convierte en la morada de Su pueblo. Ellos permanecen debido a Su grandeza.

d. Y éste será nuestra paz: No es nada mas que el Señor de Belén traerá paz; Él es paz. Como Pablo escribió de Jesús en Efesios 2:14, Él es nuestra paz.

3. (Miqueas 5:5b-6) El Señor libera a Jacob de Asiria.

Cuando el asirio viniere a nuestra tierra, y cuando hollare nuestros palacios, entonces levantaremos contra él siete pastores, y ocho hombres principales; y devastarán la tierra de Asiria a espada, y con sus espadas la tierra de Nimrod; y nos librará del asirio, cuando viniere contra nuestra tierra y hollare nuestros confines.

a. Cuando el asirio viniere a nuestra tierra: Tras el patrón de los profetas, Miqueas mezcla épocas cercanas y distantes en su profecía. La amenaza del asirio vendría en contra de ambos reinos en poco tiempo, pero Miqueas también utiliza la idea del asirio para cualquier nación o imperio pagano puesto en contra del pueblo de Dios.

b. Entonces levantaremos contra él siete pastores, y ocho hombres principales: Aunque los enemigos del pueblo de Dios subieron en contra de ellos, bajo la bendición de Dios, líderes se levantarán en contra de ellos. Dios a menudo obra de esta manera para librarnos de nuestros enemigos.

B. El triunfo del remanente de Jacob.

1. (Miqueas 5:7-9) El remanente es grande y triunfante.

El remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan a varón, ni aguardan a hijos de hombres. Asimismo el remanente de Jacob será entre las naciones, en medio de muchos pueblos, como el león entre las bestias de la selva, como el cachorro del león entre las manadas de las ovejas, el cual si pasare, y hollare, y arrebatare, no hay quien escape. Tu mano se alzará sobre tus enemigos, y todos tus adversarios serán destruidos.

a. El remanente de Jacob será…como el rocío de Jehová: Cuando Dios libere a Sion no será una “pequeña” liberación. Se esparcirá tan amplio como el rocío y como las lluvias sobre la hierba.

b. Como el cachorro del león entre las manadas de las ovejas: Cuando Dios libere a Sion, no será una liberación “débil”. Fortalecerá a Israel para que ésta triunfe sobre sus enemigos como un león en contra de ovejas. Esto tiene su cumplimiento final en la Tierra del Milenio, donde se dice que el león estará junto con el cordero – ¡pero es aún mejor el ser el león!

2. (Miqueas 5:10-15) El Señor es exaltado entre el remanente.

Acontecerá en aquel día, dice Jehová, que haré matar tus caballos de en medio de ti, y haré destruir tus carros. Haré también destruir las ciudades de tu tierra, y arruinaré todas tus fortalezas. Asimismo destruiré de tu mano las hechicerías, y no se hallarán en ti agoreros. Y haré destruir tus esculturas y tus imágenes de en medio de ti, y nunca más te inclinarás a la obra de tus manos. Arrancaré tus imágenes de Asera de en medio de ti, y destruiré tus ciudades; y con ira y con furor haré venganza en las naciones que no obedecieron.

a. Haré matar tus caballos…Haré también destruir las ciudades de tu tierra…tus fortalezas…las hechicerías…tus esculturas…tus imágenes: En la Sion restaurada, el Señor no permitirá ninguna de la idolatría en la cual Israel alguna vez se deleitó. Pero Él arrancará todas esas cosas, sean que fueren básicamente buenas (caballos o ciudades) o intrínsecamente inicuas (hechicerías…imágenes).

b. Haré venganza en las naciones que no obedecieron: Dios no solamente buscará la pureza de Israel; en la Tierra del Milenio, las naciones también necesitarán caminar en pureza delante de Él.

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