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Porque he aquí que en aquellos días, y en aquel tiempo en que haré volver la cautividad de Judá y de Jerusalén, reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra; y echaron suertes sobre mi pueblo, y dieron los niños por una ramera, y vendieron las niñas por vino para beber.
a. En aquellos días, y en aquel tiempo: La profecía de Joel aún abarca el período relacionado con y después de esto mencionado en Joel 2:28. Este es el amplio período de los Últimos Días, que inició con la Ascención de Jesús y el nacimiento de la Iglesia en el Día de Pentecostés.
i. Muchos tienen una idea equivocada en cuanto a los “últimos días” y piensan que se refiere únicamente a los años o meses finales justo antes del regreso de Jesús en gloria a la tierra, o del rapto de la iglesia. De acuerdo a la Escritura, podemos pensar en estos últimos días como una era, una era que inició con el nacimiento de la Iglesia en el Día de Pentecostés. Desde entonces, la Iglesia no ha estado apresurándose hacia un final distante que represente la consumación de las cosas. Por el contrario, en el Día de Pentecostés, la Iglesia llegó al borde – y ha avanzado paralelamente por unos 2,000 años.
b. Haré volver la cautividad de Judá y de Jerusalén: En un sentido de menos importancia, esto fue cumplido con el regreso después del exilio Babilónico. En un sentido principal y más importante, será cumplido en los tiempos finales con la reunión de Israel, en un punto cuando Israel reciba a Jesús diciendo, “Bendito es el que viene en el nombre del Señor” (Mateo 23:39) y “Todo Israel será salvo.” (Romanos 11:26)
c. Reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat: Aquí Joel describe cuando las naciones en rebelión contra Dios se reunirán para la batalla del Armagedón (Apocalipsis 16:12-16) No existe un lugar en Israel llamado el valle de Josafat, peo el nombre Josafat significa, “El Señor juzga.” Describe el lugar del juicio de Dios.
i. “No existe ese valle en la tierra de Judea; por lo tanto el nombre debe ser simbólico. Significa el juicio de Dios, o Jehová juzgue.” (Clarke)
ii. Este es un juicio de todas las naciones. Joel fue escrito en un momento en que una terrible plaga de langostas trajo el juicio de Dios sobre el pueblo de Dios. En un tiempo así es fácil pensar, “Dios, nos estás tratando severamente, y ¿qué de las naciones paganas? Puede ser que nosotros seamos malos, pero ellos son peores. ¿No te importan ellos?” Dios usa Joel 3 para asegurar a Israel que va a lidiar con las naciones.
d. Entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo: La queja de Dios contra las naciones es que han maltratado a Su pueblo. Principalmente, esto tiene a la vista la manera en que las naciones tratan a Israel, pero también se extiende a cómo las naciones tratan a la Iglesia. Cuando el pueblo de Dios es maltratado, Dios lo toma personalmente y lo vindica.
i. En el juicio de las naciones descrito en Mateo 25:31-46, los criterios no son la fe en Jesucristo, sino en cómo las naciones han tratado al pueblo de Israel – los hermanos de Jesús. Celebrado en la tierra después de Su regreso en gloria, este juicio determina a quién se le permitirá la entrada al milenio en la tierra y quién se irá directo al juicio.
ii. Echaron suertes sobre mi pueblo: Es malo que el hombre desvalorice cualquier vida humana; es peor desvalorizar al pueblo de Dios. Dios lo recuerda y pagará.
Y también, ¿qué tengo yo con vosotras, Tiro y Sidón,y todo el territorio de Filistea? ¿Queréis vengaros de mí? Y si de mí os vengáis, bien pronto haré yo recaer la paga sobre vuestra cabeza. Porque habéis llevado mi plata y mi oro, y mis cosas preciosas y hermosas metisteis en vuestros templos; y vendisteis los hijos de Judá y los hijos de Jerusalén a los hijos de los griegos, para alejarlos de su tierra. He aquí yo los levantaré del lugar donde los vendisteis, y volveré vuestra paga sobre vuestra cabeza; y venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, nación lejana; porque Jehová ha hablado.
a. ¿Quieres vengaros de mí? Virtualmente Dios reta a las naciones a que vengan contra él o contra su pueblo, Él jura haré yo recaer la paga sobre vuestras cabezas a aquellos que vengan contra él o contra Su pueblo.
i. El juicio es el único aspecto del plan de Dios que es claramente lógico. La gracia y misericordia de Dios no son lógicas. La salvación por gracia a través de la fe no es lógica. El destino y posición del creyente en Jesús no son lógicos. Juicio – Dios simplemente dando a aquellos que le rechazan lo que se merecen – es claramente lógico. Escomo si Dios dijera a los malvados, “Rechazaste la salvación lógica del cielo, por lo que te daré la simple lógica de la tierra; recibirás lo que mereces delante del santo tribunal de Mi justicia.”
b. Venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de Judá: Las naciones trataban al pueblo de Dios con desprecio y no lo consideraban valioso. Por lo tanto, Dios les pagará con el mismo desprecio que tuvieron para con su pueblo, jurando haré yo recaer la paga sobre vuestras cabezas.
i. Trapp detalla los horrores que les sucedieron a los diez emperadores del Imperio Romano que persiguieron a los Cristianos:
· Nerón perdió 30,000 de sus súbditos debido a la pestilencia, sus ejércitos fueron arrasados en Inglaterra, sufrió una revolución en Armenia y fue tan odiado por los senadores de Roma que fue orillado a matarse a sí mismo.
· Domiciano fue descuartizado por sus propios soldados.
· Trajano murió por una asquerosa enfermedad.
· Severo murió miserablemente en una campaña militar en Gran Bretaña.
· Maximus fue cortado en pedazos junto con su hijo.
· Decio murió como exiliado en un país lejano.
· Valeriano fue azotado hasta la muerte por el rey de Persia quien lo capturó.
· Aurelio fue asesinado por sus propios soldados.
· Dioclesiano se envenenó a sí mismo.
· Máximiano se ahorcó.
ii. “No podéis pisar ni el dedo del cuerpo místico de Cristo sin que la cabeza clame desde el cielo, ¿Por qué me habéis lastimado?” (Trapp) Pablo descubrió esto en el camino a Damasco, cuando Jesús le preguntó, Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues? (Hechos 9:4)
Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, acérquense, vengan todos los hombres de guerra. Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy. Juntaos y venid, naciones todas de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh Jehová, a tus fuertes. Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat; porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor. Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos.
a. Proclamad guerra: Dios reta a las naciones a proclamad guerra contra Él. Y esto es justamente lo que harán (Apocalipsis 16:12-16), pero Dios sencillamente se reirá ante los futiles y enclenques preparativos de las naciones. (Salmo 2)
i. Forjad espadas de vuestros azadones: Si piensas luchar contra Dios, deberás tener todas las armas posibles! También deberás practicar mucho tu pensamiento positivo: diga el débil: Fuerte soy. Sin embargo, la actitud más positiva nunca funcionará cuando el hombre se decide a enfrentarse en contra de su Hacedor. Había una obra en Broadway titulada “Tus Brazos son Demasiado Cortos para Pelear contra Dios.” Esto es lo que las naciones no saben, pero lo descubrirán de la peor manera.
b. Me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor: Aunque las naciones vengan contra Dios y Su Mesías con cada arma que existe y con una mente muy positiva, será en vano. Serán arrancados como una cosecha madura y aplastados en el juicio.
ii. El Salmo 2 bellamente expresa la locura de las naciones y el triunfo del SEÑOR: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo; Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas. El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor, y los turbara con su ira. Pero yo he puesto un rey sobre Sion, mi santo monte (Salmo 2:1-6)
c. Echad la hoz, porque la mies está ya madura Venid, descended, porque el lagar está lleno: Apocalipsis 14:14-20 también utiliza esta imagen del lagar de la ira de Dios para describir el juicio de Jesús sobre las naciones en Armagedón.
Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la decisión. El sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. Y Jehová rugirá desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra; pero Jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel. Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte; y Jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por ella.
a. Muchos pueblos en el valle de la decisión: Joel mira hacia el valla de Josafat en la batalla de Armagedón, y ve muchos pueblos enfrentando su final eterno – verdaderamente, es un valle de la decisión, y aquellos que pelearon en contra del SEÑOR y Su Mesías estarán en el lugar equivocado en el valle de la decisión, será cumplido, finalmente, en la batalla de Armagedón.
i. La idea del “valle de la decisión” ha sido usada en incontables reuniones evangelisticas para mostrarle a la gente que ellos están en el “valle de la decisión” y que deberán decidir por o en contra de Jesús. El contexto de Joel es exactamente lo opuesto. El hombre sin duda está en el valle de la decisión, pero es Dios quien decide, no el hombre. Es un valle de juicio – y debemos decidirnos por Jesús ahora para que nunca tengamos que estar de pie en el valle de la decisión.
b. Temblarán los cielos y la tierra: Joel regresa a las descripciones del cataclismo cósmico que se mencionan en Joel 2:30-31. En medio de todo, Jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel y restaurará Su pueblo y Su ciudad a gloria.
Sucederá en aquel tiempo, que los montes destilarán mosto, y los collados fluirán leche, y por todos los arroyos de Judá correrán aguas; y saldrá una fuente de la casa de Jehová, y regará el valle de Sitim. Egipto será destruido, y Edom será vuelto en desierto asolado, por la injuria hecha a los hijos de Judá; porque derramaron en su tierra sangre inocente. Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén por generación y generación. Y limpiaré la sangre de los que no había limpiado; y Jehová morará en Sion.
a. Los montes destilarán mosto…por todos los arroyos de Judá correrán aguas: Después de la victoria final de Dios, hay abundancia y los días de sequía son solamente una memoria distante. Por el contrario, Egipto será destruido, junto con los otros enemigos del SEÑOR y Su pueblo.
i. Saldrá una fuente de la casa de Jehová: Ezequiel 47 describe aguas fluyendo de la casa de Jehová en el tiempo después del triunfante retorno de Jesús, en el Milenio. Zacarías 14:8 también habla de un gran fluir de agua de Jerusalén, ambos desembocando en el Mar Muerto y en el Mar Mediterráneo.
ii. El Valle de Sitim era un lugar asociado con el fracaso y la victoria. Se localiza en la parte este del Río Jordán, hacia el norte del Mar Muerto. Fue a donde el rey de Moab envió a sus doncellas a seducir a los hombres de Israel en idolatría e inmoralidad sexual (Números 25:1-3). También fue el lugar de donde eran enviados los ejércitos de Israel cuando pelearon contra Jericó y Canaán en los días de Josué (Josué 2:1; 3:1). Cuando agua de la casa de Jehová fluya hacia el Valle de Sitim, la gracia y provisión de Dios cubrirá el pasado – cada pecado, cada victoria es cubierto por Él.
b. Pero Judá será habitada para siempre…y Jehová morará en Sión: Dios mostrará misericordia a Su pueblo, y les otorgará perdón. Esta profecía de Joel, la cual inició con la desesperante plaga de las langostas, termina con una promesa de restauración y redención.
i. “Esta es la última promesa, pero no la menos importante. Se refiere, dijo Danaeus, a Jesús tomando nuestra carne, por la cual él habitó entre nosotros siendo Dios manifiesto en la carne…ya que él habita con su Iglesia por siempre, como aparece en el verso precedente, y le hace su verdadero Jehová-sama, como se le llama en Ezequiel 48:35.” (Trapp)
ii. “Este profeta, quien tiene muchas similitudes con Ezequiel, termina esta profecía casi de la misma manera: Ezequiel dice de la gloria de la Iglesia, Jehová-sama, EL SEÑOR ESTÁ AHÍ. Joel dice, Yehova shochen betsiyon, EL SEÑOR HABITA EN SION. Ambos señalan el continuo habitar de Cristo entre Su pueblo.” (Clarke)
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