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David Guzik :: Jueces 7 – La Batalla en Contra de Madián

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Jueces 7 – La Batalla en Contra de Madián

A. El pequeño ejército de Israel es muy grande para que Dios lo use.

1. (Jueces 7:1-3) Dios le dice a Gedeón que le diga a todos los soldados que tienen miedo que se vayan a casa.


Levantándose, pues, de mañana Jerobaal, el cual es Gedeón, y todo el pueblo que estaba con él, acamparon junto a la fuente de Harod; y tenía el campamento de los madianitas al norte, más allá del collado de More, en el valle. Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado. Ahora, pues, haz pregonar en oídos del pueblo, diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase desde el monte de Galaad. Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.

a. El pueblo que está contigo es mucho: Esta era una gran prueba para la fe de Gedeón. Su ejércitode 32,000 hombres ya era sobrepasado por los 135,000 Madianitas. Pero Dios pensaba que su ejército era muy grande, y Él le ordenó a Gedeón que invitara a todos aquellos que tenían miedo que se fueran a casa. Él se quedó únicamente con 10,000 hombres.

i. Gedeón probablemente estaba sorprendido en el número de hombres que tenían miedo de pelear, y esperaba que solamente unos cuantos cientos se fueran. Pero se nos dice que ellos se reunieron en un lugar donde podían ver las 135,000 tropas de Madián (Jueces 7:8). La vista de un gran ejército opositor hizo que muchos soldados Israelitas tuvieran temor.

b. No sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado: Esto explica el porque un ejército de 32,000 era muy grande. Israel aún podía tomar crédito por la victoria si ellos tenían 32,000 tropas. Podrían creer que desvalidos que triunfaron por medio de su gran valentía o estrategia. Dios quería que las probabilidades para obtener la victoria estuvieran en contra de ellos para que se viera claramente que la victoria era únicamente de Él.

i. Si en verdad creemos en el principio, No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. (Zacarías 4:6), entonces nuestra insignificancia no importa. Si en verdad creemos en el principio, Éstos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. (Salmos 20:7), entonces la insignificancia no importa.

2. (Jueces 7:4-8) Gedeón debe separar a los hombres de acuerdo a una prueba peculiar.


Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí te los probaré; y del que yo te diga: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te diga: Éste no vaya contigo, el tal no irá. Entonces llevó el pueblo a las aguas; y Jehová dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, a aquél pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber. Y fue el número de los que lamieron llevando el agua con la mano a su boca, trescientos hombres; y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas. Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar. Y habiendo tomado provisiones para el pueblo, y sus trompetas, envió a todos los israelitas cada uno a su tienda, y retuvo a aquellos trescientos hombres; y tenía el campamento de Madián abajo en el valle.

a. Aún es mucho el pueblo: Dios ya había reducido el ejército de Gedeón de 32,000 a 10,000. Aquí Él lo redujo de 10,000 a 300. Él hizo esto por que 10,000 era aún mucho para el propósito de Dios.

i. Rara vez pensamos que la grandeza puede ser un estorbo para la obra de Dios. Pero es más difícil el confiar verdaderamente en Dios cuando tenemos muchos recursos maravillosos en nuestras manos. Aunque ciertamente se puede realiza, es difícil el ser grande y confiar solamente en el Señor. Cuando somos grandes, es posible hacer mucho con los recursos humanos y “dar crédito” a Dios.

ii. Pablo estaba en peligro de ser muy fuerte para su propio bien. Por lo tanto, Dios trajo debilidad en su vida para que Pablo siguiera descansando en la fuerza del Señor – y fuera más fuerte que nunca (2 Corintios 12:7-10).

b. Llévalos a las aguas, y allí te los probaré: Esto parece una prueba peculiar, y hay diferentes ideas del porque Dios utilizó esto para separar a los soldados. Quizás fue porque aquellos que podían tomar el agua en sus manos y llevarlas a su boca eran mejores soldados porque mantenían sus ojos en sus alrededores aún cuando bebían agua.

i. Como lame el perro: La antigua palabra Hebrea utilizada para lame es yalok, utilizado para imitar el sonido que un perro hace cuando lame el agua.

ii. “La prueba fue peculiar militarmente. Los hombres en tal posición no estaban vigilantes en contra de una repentina sorpresa.” (Morgan)

iii. Podemos decir que Dios eliminó a los que tenían miedo y a aquellos que pensaban primero en la conveniencia, la manera fácil. “El pensamiento es inquietante, pero bien puede ser verdad, que la composición del ejército de Dios para pelear contra las huestes de Satanás en cualquier días es poco diferente. Cuántos Cristianos tienen tanto miedo del enemigo que no son de un uso real en esta guerra, y cuantos del remanente están centrados en ellos mismos, en lugar de estar centrados en Dios, los cuales hallan un pequeño lugar para un ministerio efectivo.” (Wood)

c. Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos: Dios le aseguró a Gedeón que la victoria era certera, aún solamente por medio de estos 300 hombres. Ahora el ejército Israelí era menor a 1% de su tamaño original, y la proporción era de 400 soldados Madianitas por cada soldado Israelí. Gedeón únicamente podía confiar en Dios porque no había nada más para confiar.

3. (Jueces 7:9-11) Gedeón debe espiar en el campamento de los Madianitas y hallar ánimo.


Aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate, y desciende al campamento; porque yo lo he entregado en tus manos. Y si tienes temor de descender, baja tú con Fura tu criado al campamento, y oirás lo que hablan; y entonces tus manos se esforzarán, y descenderás al campamento. Y él descendió con Fura su criado hasta los puestos avanzados de la gente armada que estaba en el campamento.

a. Levántate, y desciende al campamento: Dios quería que Gedeón encontrara ánimo en esta visita al campamento enemigo. Esto muestra que cuando Dios nos pide que hagamos cosas difíciles para Él, Él no se cruza de manos y se sienta para esperar que nosotros lo hagamos por nuestra cuenta. Él esta allí guiándonos y para guardarnos y para animarnos por todo el camino.

b. Entonces tus manos se esforzarán, y descenderás al campamento: Esta es la tierna misericordia de Dios. Él lidió con las dudas y temores de Gedeón, y el quería asegurarlo.

4. (Jueces 7:12-15) Dios le asegura a Gedeón por medio de los Madianitas.


Y los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente estaban tendidos en el valle como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables como la arena que está a la ribera del mar en multitud. Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó, y la trastornó de arriba abajo, y la tienda cayó. Y su compañero respondió y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de Israel. Dios ha entregado en sus manos a los madianitas con todo el campamento. Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al campamento de Israel, dijo: Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos.

a. Un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián: Solamente los que eran muy pobres comían pan de cebada. La visión significaba que el campamento de los Madianitas sería derribado por un humilde don nadie.

i. “Una comida sencilla estaba destinada para los perros y ganado, en lugar de para los hombres; y, por lo tanto, el pan de cebada sería el emblema de una cosa despreciada.” (Spurgeon)

ii. “Una torta de pan de cebada pudiera ser una cosa insignificante; pero si Dios esta detrás de ello, ésta derribaría una tienda” (Meyer)

b. Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón: Dios permitió que Gedeón viera una confirmación de Su obra futura. Esto obviamente no era una coincidencia y no era obra de la suerte. Dios utilizó esta situación para edificar la fe de Gedeón, y funcionó tan bien que todo lo que Gedeón pudo hacer fue adorar a Dios.

i. No fue accidente que el hombre soñara el sueño esa noche; no fue accidente que el le dijera a su amigo sobre el sueño en ese momento; no fue un accidente que Gedeón llegara al lugar exacto donde escuchó al hombre contar el sueño.

ii. “Pienso que si yo hubiera sido Gedeón hubiera dicho para mi mismo, ‘No me regocijo tanto en lo que dijo esta persona que soñó tanto en el hecho que el a contado el sueño en el momento en el que estaba merodeando cerca de él: veo la mano del Señor en esto, y yo fortalecido por lo que vi. En verdad percibo que el Señor a obrado todas las cosas con una sabiduría fehaciente, y no falla en sus diseños. Él, quien a ordenado este asunto puede ordenar todo lo demás.’” (Spurgeon)

iii. Debió edificar la fe de Gedeón el saber que sus enemigos tenían temor de él. Cuando somos débiles en la fe a menudo hacemos más fuertes a nuestros enemigos que lo que realmente son. Podemos decir que el mismo diablo tiene temor del Cristiano promedio – o al menos temor de lo que éstos pueden llegar a ser.

iv. Deberíamos de subirlo al corazón; nuestros enemigos, tanto humanos como espirituales, en su núcleo, tienen temor de nosotros. “He aquí la hueste de escépticos, y de herejes, y de maldicientes, quienes, en el momento actual, han llegado a la heredad de Israel, hambrientos de sus postres de racionalismo y ateísmo. Ellos están consumiendo todo el maíz de la tierra. Ellos echan la duda sobre todas ls variedades de nuestra fe. Pero no necesitamos tener temor de ellos; pues si escuchamos sus consejos secretos, podríamos percibir que ellos tienen temor de nosotros. Sus fuertes fanfarronerías y sus constantes burlas, son el índice de un temor real. Aquellos que predican la cruz de nuestro Señor Jesús son el terror de los pensadores modernos. En su corazón de corazones ellos temen la predicación de un evangelio a la antigua, y ellos odian lo que temen. En sus camas sueñan de la llegada de algún evangelista a su vecindario. Lo que fue el nombre de Richard para los Saracens, ese es el nombre de Moody hacia estos intelectos presumidos.” (Spurgeon)

c. Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos: El ánimo de Gedeón era contagioso. Al haber recibido ánimos, él no podía evitar el esparcir ese ánimo hacia los demás, y su ánimo edifico la fe de ellos.

i. “Pero que lástima es el que debamos necesitar tales pedacitos de cosas para animarnos, ¡cuando tenemos asuntos de mayor importancia que nos deben de animar! Gedeón ya había recibido, por el propio ángel de Dios, la palabra, ‘Seguramente estaré contigo, y tú derrotarás a los Madianitas como un solo hombre.’ ¿No era esto suficiente para él? ¿De donde el sueño de un muchacho trae más consuelo que la propia palabra de Dios?” (Spurgeon)

B. El ejército es lo suficientemente pequeño para ser utilizado por Dios para ganar la batalla.

1. (Jueces 7:16-18) Gedeón anuncia un extraño plan.


Y repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dio a todos ellos trompetas en sus manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros. Y les dijo: Miradme a mí, y haced como hago yo; he aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento, haréis vosotros como hago yo. Yo tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón!

a. Y repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones: No hay una mención en específico de que Dios le diera a Gedeón este plan por medio de una revelación sobrenatural. Pero debido a que Gedeón era un hombre lleno por el Espíritu (Jueces 6:34), lo sobrenatural puede operar de una manera muy natural en su vida.

b. Miradme a mí, y haced como hago yo: Este plan probablemente haya llegado muy natural a Gedeón, pero al reflexionar en ello uno puede ver claramente el cómo el Espíritu Santo le impulsó a hacerlo.

2. (Jueces 7:19-23) Dios hiere el ejército de Madián con un ataque sorpresa.


Llegaron, pues, Gedeón y los cien hombres que llevaba consigo, al extremo del campamento, al principio de la guardia de la medianoche, cuando acababan de renovar los centinelas; y tocaron las trompetas, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos. Y los tres escuadrones tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda las teas, y en la derecha las trompetas con que tocaban, y gritaron: ¡Por la espada de Jehová y de Gedeón! Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo. Y los trescientos tocaban las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, y hasta la frontera de Abel-mehola en Tabat. Y juntándose los de Israel, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, siguieron a los madianitas.

a. Y los tres escuadrones tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros: Los soldados Madianitas se despertaron al estruendo del sonido, luz, y movimiento que descendía sobre ellos en todas direcciones. No es de maravillarse que ellos pensaran que estaban siendo atacados por un ejército más grande que el de ellos.

b. Y gritaron: ¡Por la espada de Jehová y de Gedeón! Este grito no fue el resultado del orgullo por parte de Gedeón. Pero esto mostró sabiduría en el ataque porque claramente los Madianitas ya tenían temor de la espada de Gedeón (Jueces 7:14), y los gritos ayudaron a enviarles hacia el pánico.

i. Quizás los Madianitas no sabían quien era Jehová, pero ellos sabían que había un hombre de Jehová llamado Gedeón. Era apropiado para Gedeón el que tomara el liderazgo.

c. Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento: La primera fase de la batalla no fue entre Israel y Madián, sino en que los Madianitas pelearon entre ellos mismos. Este es un buen ejemplo de como podemos ser más que vencedores por medio de aquel que nos amó. (Romanos 8:37). Nosotros tomamos los despojos de la victoria, aunque Jesús ganó la batalla por nosotros.

i. El escritor Cristiano primitivo Origen a menudo enfatizaba significados espirituales elaborados de los hechos Bíblicos. En esta historia él hizo a los 300 hombres como tipos de predicadores del evangelio. Sus trompetas eran ilustraciones de predicar a Jesús crucificado. Y las teas representaban la conducta santa de los predicadores.

ii. Y juntándose los de Israel, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, siguieron a los madianitas: “Si unos tienen el coraje de herir al enemigo, habrá otros que saldrán de su lugar de escondite para perseguir al enemigo abatido. Cuando en verdad quieras ayuda, a menudo no puedes conseguirla; pero cuando puedes hacerlo sin apoyo, a veces serás avergonzado por ello.” (Spurgeon)

3. (Jueces 7:24-25) Trabajando hacia una derrota total de Madián.


Gedeón también envió mensajeros por todo el monte de Efraín, diciendo: Descended al encuentro de los madianitas, y tomad los vados de Bet-bara y del Jordán antes que ellos lleguen. Y juntos todos los hombres de Efraín, tomaron los vados de Bet-bara y del Jordán. Y tomaron a dos príncipes de los madianitas, Oreb y Zeeb; y mataron a Oreb en la peña de Oreb, y a Zeeb lo mataron en el lagar de Zeeb; y después que siguieron a los madianitas, trajeron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón al otro lado del Jordán.

a. Descended al encuentro de los madianitas: Esto no fue incredulidad por parte de Gedeón. Aunque Dios comenzó la obra con un pequeño número de soldados, una vez que la obra comenzó, Gedeón quiso que muchos se involucraran en la obra.

b. Siguieron a los madianitas: Dios bendijo el esfuerzo del pueblo de Efraín, y ellos tuvieron un buen éxito en contra del enemigo y sus líderes.

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