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David Guzik :: Hebreos 5 – Jesús, un Sacerdote por siempre

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Hebreos 5 – Jesús, un Sacerdote por siempre

A. Nuestro misericordioso Sumo Sacerdote

1. (Hebreos 5:1-4) Principios del Sacerdocio bajo la ley de Moisés


Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad; y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo. Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.

a. Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres: como se describe en Éxodo 28:1 y en los versículos siguientes, Dios estableció el sacerdocio y el oficio de Sumo Sacerdote en los días de Moisés. El autor de los Hebreos resume cuidadosamente el trabajo del sumo sacerdote al decir que presenta ofrendas y sacrificios por los pecados. La función principal del sumo sacerdote era oficiar directa o indirectamente, a través de los sacerdotes de menor rango, sacrificios al Señor.

i. La frase ofrendas y sacrificios por los pecados nos recuerda que no todos los sacrificios eran expiación de sangre por pecados. Muchos de los rituales de sacrificios se hacían con la intención de dar ofrendas a Dios, expresando agradecimiento y deseando compañerismo.

b. Para que se muestre paciente: El ideal, era que el sumo sacerdote fuera más que un “carnicero” que ofrecía sacrificios. Él también se mostraría paciente con los ignorantes y extraviados, y ministraría los sacrificios expiatorios con un corazón lleno de amor para el pueblo. En este ideal, el sumo sacerdote es paciente porque entiende que él también está rodeado de debilidad.

i. Dios dio órdenes específicas para ayudar a asegurar que el sumo sacerdote ministre con compasión. En el pectoral del sumo sacerdote había doce piedras con los nombres de las tribus de Israel grabados en ellas, y en las hombreras también había piedras con los nombres de las tribus grabados en ellas. Con esto, el pueblo de Israel estaba siempre en el corazón y en los hombros del Sumo Sacerdote (Éxodo 28:4-30).

c. Y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo: Dios también hizo mandamientos específicos para asegurar que el sumo sacerdote ministrara con la conciencia de que el también está rodeado de debilidad. En el día de la expiación, el sumo sacerdote tenía que hacer un sacrificio por sí mismo primero, para recordarse a sí mismo y al resto de la nación que él también tenía pecado que ser expiado, tal como el resto del pueblo de Israel (Levítico 16:1-6).

d. Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón: Por supuesto, el Sumo Sacerdote era tomado de la comunidad del pueblo de Dios; pero no era elegido por el pueblo de Dios, sino que era designado por Dios para su pueblo. Pero es importante señalar que nadie toma para sí esta honra. El oficio del Sumo Sacerdote no era nada a lo que se pudiera aspirar o algo por lo que se pudiera hacer campaña. Era dado por derecho de nacimiento, era escogido por Dios. Era un honor que ningún hombre podía tomar para sí.

i. El verdadero sacerdocio, y el sumo sacerdote, vienen de una línea de descendencia específica. Todo sacerdote vino de Jacob, el nieto de Abraham, cuyo nombre fue cambiado por Israel. Cada sacerdote viene de Leví, uno de los trece hijos de Israel. Dios apartó la tribu de Leví como una tribu comprometida con su servicio y como representantes de toda la nación (Éxodo 13:2; Números 3:40-41). Gersón, Coat y Merari eran los tres hijos de Leví; cada una de estas líneas de la familia tenía sus propias funciones. La familia de Gersón estaba al cuidado del tabernáculo, la tienda, su cubierta y las cortinas (Números 3:25-26). La familia de Coat tenía a su cargo el cuidado de el mobiliario del tabernáculo: el candelero, el altar de incienso y el arca del pacto (Números 3:31-32). La familia de Merari cuidaba de las tablas, las columnas del tabernáculo, sus estacas y sus cuerdas (Números 3:36-37). Estas familias no eran propiamente sacerdotes, a pesar que eran Levitas. El sacerdocio como tal vino a través de Aarón, el hermano de Moisés, de la familia de Coat. En la familia de Aarón y su descendencia se formaron los sacerdotes y al sumo sacerdote, aquellos que podían servir en el tabernáculo y ofrecer sacrificios a Dios. El sumo sacerdote era generalmente el mayor de los hijos Aarón, excepto si se descalificaban ellos mismos, como Nadab y Abiú (Levítico 10:1-3), o de acuerdo con las regulaciones de Levítico 21. En este sentido, el sacerdocio no era elegido popularmente sino por Dios, no designado por el hombre.

ii. Hay algunos terribles casos donde hombres quisieron actuar como sacerdotes cuando no lo eran, tal como Coré (Números 16), Saúl (1 de Samuel 13) y Uzías (2 Crónicas 26:16).

iii. Tampoco podemos tener el honor de ser nuestro propio sacerdote. Es demasiado arrogante de nuestra parte pensar que podemos acercarnos a Dios por nuestra propia cuenta, sin un sacerdote; pero por otro lado, es una gran superstición pensar que necesitamos a cualquier otro sacerdote que no sea Jesucristo mismo. Dios ha provisto de un mediador, un sacerdote, y debemos hacer uso del sacerdote que Dios ha provisto.

iv. “Un pecador no puede intentar hacer nada para Dios inmediatamente, o por sí mismo, sino con un sacerdote mediador, que debe conocer la mente, la voluntad de Dios y llevarla a cabo… El sentido común que tiene la humanidad al respecto desde la caída es la evidencia; no hay nación sin religión, sin templo, sin un lugar para adorar o un sacerdote.” (Poole)

2. (Hebreos 5:5-6) Jesús está calificado para ser nuestro Sumo Sacerdote.


Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec.

a. Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote: Jesús no se hizo a sí mismo Sumo Sacerdote. Al contrario, así como fue declarado Hijo (Salmos 2:7), también fue declarado sacerdote para siempre (en Salmos 110:4).

i. Era fácil ver por qué el sacerdocio de Jesús era tan difícil de entender para los primeros cristianos. Él no era del linaje de Aarón. Jesús no afirmó ni practicó ningún ministerio especial en el templo. Él confrontó a la estructura religiosa en vez de unírsele. En el tiempo de Jesús, el sacerdocio también se había convertido en una institución corrupta. La tradición se había convertido en sumo sacerdote en esos días, a través de la intriga y la política entre el sacerdocio corrupto.

ii. Sacerdote para siempre es un contraste importante. El sacerdocio de Jesús (como el de Melquisedec) no tiene fin, pero ningún sumo sacerdote descendiente de Aarón tuvo un sacerdocio para siempre.

b. Yo te he engendrado hoyse refiere a la resurrección de Jesús de entre los muertos. En ese tiempo el asumió por completo su rol como nuestro sumo sacerdote, habiendo sido perfeccionados (Hebreos 5:9).

i. La resurrección de Jesús demostró que Él no era un sacerdote como Aarón, que tenía que expiar su propio pecado primero. La resurrección vindicaba a Jesús como el Santo del Padre (Hechos 2:24, 2:27), quien soportó la ira que merecían los pecadores, sin haberse convertido en pecador él mismo.

c. Hebreos 7 desarrollará más plenamente el tema de Jesús como sumo sacerdote Según el orden de Melquisedec.

3. (Hebreos 5:7-11a) La compasión de Jesús, nuestro sumo sacerdote.


Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. Acerca de esto tenemos mucho que decir

a. Ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas: La agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní (Mateo 26:36-39, Lucas 22:44) prueba que Él sabe lo que es luchar con la dificultad de la obediencia, sin embargo Él obedeció perfectamente.

i. Esto contesta la pregunta, “¿Cómo puede este Jesús glorioso, que está sentado en su trono, saber por lo que estoy atravesando aquí?” Él sabe; la obediencia no siempre fue fácil para Jesús.

b. La palabra para súplicas es hiketeria. Esta palabra griega antigua significa “una rama de olivo envuelta en lana,” porque eso es lo que alguien en la cultura griega sostendría y agitaría para expresar su oración y deseo desesperado. Hay que resaltar que estas súplicas de Jesús fueron en el jardín de los olivos- y el proveyó la “lana” ¡ya que es el Cordero de Dios!

c. Fue oído a causa de su temor reverente: Si Jesús pidió que pasara de sí esa copa (Lucas 22:42), y la copa no le fue quitada ¿Cómo se puede decir que fue oído? Porque su oración no fue escapar a la voluntad de su Padre, sino aceptarla – esa oración definitivamente fue oída.

d. Por lo que padeció aprendió la obediencia: ¿Cómo pudo Jesús (quien nunca dejó de ser Dios) aprender algo? Una vez más, ¿Cómo puede Dios, con su trono en el cielo, experimentar la obediencia, sino despojándose de la gloria de su trono y humillándose a sí mismo como Jesús lo hizo?

i. Jesús no pasó de desobediencia a obediencia. Él aprendió la obediencia obedeciendo. Jesús no aprendió cómo obedecer; Él aprendió lo que involucra la obediencia.

e. Por lo que padeció aprendió la obediencia: El sufrimiento fue utilizado para enseñar a Jesús. Si el sufrimiento fue apropiado para enseñar al Hijo de Dios, nunca debemos despreciarlo como una herramienta de instrucción en nuestras vidas.

i. Algunos dicen que podemos aprender a través del sufrimiento; pero que para Dios las lecciones de ese tipo solo son la segunda mejor opción. Que lo que Dios en realidad quiere es que aprendamos, y que nunca será realmente su plan que aprendamos a través de pruebas y sufrimiento. Pero si así fuera, entonces ¿quiere decir que Jesús estuvo en la segunda mejor opción del Padre?

ii. La Biblia nunca enseña que una fe fuerte mantendrá al cristiano lejos de todo sufrimiento. Los cristianos están puestos para sufrimiento (1 Tesalonicenses 3:3). Es a través de muchas tribulaciones que entramos al reino de Dios (Hechos 14:22), y nuestros padecimientos presentes son el preludio a la glorificación (Romanos 8:17).

f. Habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación: La experiencia de Jesús con el sufrimiento lo hace perfectamente apto para ser el autor (la fuente, la causa) de nuestra salvación.

i. Algunos no quieren que Jesús sea el autor de su salvación. Quieren escribir su propio libro de la salvación. ¡No se engañe, Dios no lo va a leer! Solo Jesús puede ser el autor de su salvación eterna.

g. Tenga en cuenta que esta salvación está extendida para todos los que le obedecen. En este sentido, todos los que le obedecen es usado como sinónimo de creer en Él – lo cual simplemente asume que los creyentes obedecerán.

h. Fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec: Se vuelve a hacer hincapié en esto. Jesús es el Sumo Sacerdote, que fue declarado por Dios (sin ambición personal), de acuerdo con el orden de Melquisedec. El mucho que decir viene en Hebreos 7.

B. Una exhortación a la madurez.

1. (Hebreos 5:11b) La tardanza para oír es expuesta


Y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.

a. Por cuanto os habéis hecho tardos para oír: Esto explica por qué el autor no toca el tema de Melquisedec de inmediato. El quiere tratar algunos aspectos básicos importantes antes de pasar a temas más complejos, pero la condición espiritual que tenían lo hacía difícil de explicar.

i. Él teme que la discusión sobre Aarón, Melquisedec y Jesús suene demasiado académica y teórica para sus lectores. Al mismo tiempo, él se da cuenta de que esto habla más sobre lo tardo de los oyentes que del mensaje.

ii. Ser tardo para oír no es un problema con el oído, sino un problema con el corazón –usted simplemente no está interesado en escuchar lo que Dios le quiere decir. No querer escuchar la Palabra de Dios es señal de un problema espiritual.

b. Estos cristianos que estaban sintiendo ganas de renunciar a Jesús también eran tardos para oír. La dureza de corazón por lo general llega primero, después el deseo de renunciar. ¡Tenga cuidado cuando la Palabra de Dios empiece a parecerle aburrida!

c. Ellos se han vuelto tardos para oír. Habéis hecho son palabras importates. Indican que ellos no fueron tardos para oír desde el principio, sino que se hicieron de esa manera.

2. (Hebreos 5:12a) Su incapacidad para madurar es expuesta.


Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios;

a. Porque debiendo ser ya: Tomando en cuenta el tiempo que han sido seguidores de Jesús, ellos deberían haber sido mucho más maduros que lo que eran.

b. Debiendo ser ya maestros: No era que ellos fueran personas especiales que tenían un rol único en la enseñanza. Sino que debían ser ya maestros en el sentido de que todos los cristianos deberían ser maestros.

i. Hay un sentido importante en el que todo cristiano debería ser un maestro, que podamos ayudar a discipular a otros. Realmente solamente dominamos algo hasta que se lo enseñamos a alguien más. Enseñar es el paso final del aprendizaje.

c. Tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios: Esto no es algo a su favor. No es que los primeros rudimentos estén por “debajo” del cristiano maduro. Más bien, el sentido es que uno debería ser capaz de enseñarse a uno mismo, y de recordarse a si mismo cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios.

3. (Hebreos 5:12b-14) El contraste entre la leche y el alimento sólido.


Y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

a. Y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche: Leche corresponde a los primeros rudimentos de Hebreos 5:12. Alimento sólido es la comida sustanciosa, un ejemplo de ésta es entender la conexión entre Jesús y Melquisedec. No es que la leche sea mala; pero estos cristianos debieron haber agregado alimento sólido a su dieta. Pedro nos recuerda: desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, (1 Pedro 2:2).

b. En el lenguaje original, el sentido de porque es niño es porque sea convertido en niño. No hay nada más agradable que un verdadero niño en Jesús. Pero no hay nada más irritable y deprimente que alguien que debe ser maduro pero que se ha convertido en niño.

i. ¿Se ha convertido usted en niño? Tal vez su vida cristiana es inestable. Los niños son pasados de una persona a otra, los niños son llevados por doquiera de todo viento de doctrina (Efesios 4:14).

ii. ¿Se ha convertido usted en niño? Tal vez usted provoca división en su vida cristiana. Los niños tienen su propia cuna a la cual se aferran; los niños tienen su denominación particular a la cual ven como “mi iglesia.”

iii. ¿Se ha convertido usted en niño? Tal vez usted ha sido deslumbrado por celebridades cristianas de un tipo o de otro. Los niños se centran en una persona en particular (mami); los niños se glorían en los hombres (Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo).

iv. ¿Se ha convertido usted en niño? Tal vez usted está dormido espiritualmente. Los niños tienen que dormir mucho; los niños pasan mucho tiempo dormidos espiritualmente.

v. ¿Se ha convertido usted en niño? Tal vez usted sea quisquilloso e irritable con los demás. Los niños pueden ser irritables; los niños harán escándalos por cualquier cosita.

c. Es inexperto en la palabra de justicia: Aquellos que se han convertido en niños se exponen así mismos porque son inexpertos en la palabra de justicia. Nosotros no esperamos que los cristianos nuevos sean expertos en la palabra de justicia, pero aquellos que ya tienen tiempo de cristianos deberían serlo.

d. Para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal: Nuestros sentidos están ejercitados (formados por el hábito y la práctica) en el discernimiento del bien y del mal (doctrinalmente, no moralmente). ¿Cómo se tienen los sentidos ejercitados? Simplemente por el uso. Cuando decidimos hacer uso del discernimiento, maduramos.

i. Estos cristianos demostraron falta de madurez por su falta de discernimiento del bien y del mal y por haber considerado la idea de renunciar a Jesús. El cristiano maduro está marcado por su discernimiento y por su compromiso inquebrantable son Jesucristo.

ii. La capacidad de discernir es una medida importante de la madurez espiritual. ¡Los niños pondrán cualquier cosa en sus bocas! Los niños espirituales son débiles en el discernimiento, y aceptan cualquier tipo de comida espiritual.

e. Tienen los sentidos ejercitados: Se puede decir que los cinco sentidos del ser humano tienen su contraparte espiritual.

i. Tenemos un sentido espiritual del gusto: si es que habéis gustado la benignidad del Señor (1 Pedro 2:3). Gustad, y ved que es bueno Jehová. (Salmos 34:8)

ii. Tenemos un sentido espiritual del oído: oíd, y vivirá vuestra alma (Isaías 55:3). El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias (Apocalipsis 2:7).

iii. Tenemos un sentido espiritual de la vista: Abre mis ojos, y miraré
las maravillas de tu ley
(Salmos 119:18). Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento (corazón) (Efesios 1:18).

iv. Tenemos un sentido espiritual del olfato: Y tengo abundancia de… olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. (Filipenses 4:18).

v. Tenemos un sentido espiritual del tacto o de sentir: y tu corazón se enterneció, y te humillaste delante de Jehová (2 de Reyes 22:19). Los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia (Efesios 4:18-19).

©2016 David Guzik – No se permite la distribución más allá del uso personal sin autorización.

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