David Guzik :: Éxodo 35 – Ofrendas para el Tabernáculo

Éxodo 35 – Ofrendas para el Tabernáculo

A. El llamado para recepción de la ofrenda

1. (Éxodo 35:1-3) El mandamiento para guardar el Día de Reposo.

Moisés convocó a toda la congregación de los hijos de Israel y les dijo: Éstas son las cosas que Jehová ha mandado que sean hechas: Seis días se trabajará, mas el día séptimo os será santo, día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá. No encenderéis fuego en ninguna de vuestras moradas en el día de reposo.

a. Seis días se trabajará, mas el día séptimo os será santo, día de reposo para Jehová: En los capítulos subsecuentes, Israel tenía mucho trabajo por hacer. Debían de construir un complejo y exacto tabernáculo de reunión. Pero antes de que ellos pudieran hacer algo, debían de ser recordados de entrar al reposo de Dios y respetar el Día de Reposo.

i. El mismo principio permanece veraz en nuestro caminar con Dios. Todo lo que hacemos por el Señor debe de crecer de nuestro reposo en Él, y el descansar en Su obra terminada a favor de nosotros.

b. Cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá: Esta era un estricto llamado a la obediencia. Antes de que hicieran la obra de la construcción del tabernáculo, Dios hizo primeramente el llamado a Israel a que trabajaran en la simple obediencia. Una obediencia básica es un requisito para hacer la obra del Señor.

i. “Porqué era necesario el hacer mención tan seguido del Día de Reposo? (16:23-30; 20:8-11; 23:12; 31:13-17). El guardarlo era la mejor garantía de su continua lealtad a Dios.” (Thomas)

ii. No encenderéis fuego: “Los Judíos entendían este precepto como la prohibición de encender fuego solamente para el propósito de hacer un trabajo o el guardar víveres; pero el darles luz y calor, ellos lo juzgaban como lícito el encender un fuego en el Día de Reposo.” (Clarke)

2. (Éxodo 35:4-9) Recibiendo lo que era necesario para construir el tabernáculo

Y habló Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado: Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de corazón la traerá a Jehová; oro, plata, bronce, azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, y piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral.

a. Esto es lo que Jehová ha mandado: Ahora era el tiempo para hacer lo que Dios originalmente había mandado a Moisés en Éxodo 25-31 en cuanto a la construcción del tabernáculo y de los artículos asociados.

i. “Si es una duplicación, entonces es deliberada, para señalar la lección de la fidelidad de Moisés al llevar a cabo la instrucción de Dios (Éxodo 25:9).” (Cole)

b. Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de corazón la traerá a Jehová: Esta ofrenda vino del mandato de Dios, no de la astuta técnica de levantar fondos de Moisés. Esto muestra la forma usual de Dios de canalizar recursos para Su obra – por medio de regalos dados de Su pueblo con un generoso corazón.

i. Dios podría hacer que el dinero y los materiales aparecieran por un milagro. Pero Él escogió financiar Su obra a través de regalos voluntarios de Su pueblo. Él trabaja de esta manera debido a que nosotros debemos ser personas generosas.

ii. La idea hace eco en 2 Corintios 9:7: Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

c. Oro, plata, bronce, azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo…: Estos eran los materiales necesarios para construir el tabernáculo que fue ordenado en Éxodo 25-31.

3. (Éxodo 35:10-19) Coordinando la labor y planeando el trabajo para el tabernáculo.

Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará todas las cosas que Jehová ha mandado: el tabernáculo, su tienda, su cubierta, sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus columnas y sus basas; el arca y sus varas, el propiciatorio, el velo de la tienda; la mesa y sus varas, y todos sus utensilios, y el pan de la proposición; el candelero del alumbrado y sus utensilios, sus lámparas, y el aceite para el alumbrado; el altar del incienso y sus varas, el aceite de la unción, el incienso aromático, la cortina de la puerta para la entrada del tabernáculo; el altar del holocausto, su enrejado de bronce y sus varas, y todos sus utensilios, y la fuente con su base; las cortinas del atrio, sus columnas y sus basas, la cortina de la puerta del atrio; las estacas del tabernáculo, y las estacas del atrio y sus cuerdas; las vestiduras del servicio para ministrar en el santuario, las sagradas vestiduras de Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos para servir en el sacerdocio.

a. Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará todas las cosas que Jehová ha mandado: Dios mandó que la labor para hacer el tabernáculo y sus muebles viniera del sabio de corazón de entre los Israelitas.

b. El tabernáculo, su tienda, su cubierta…: Esto enlistan los artículos que debían de hacerse para el tabernáculo, repitiendo Éxodo 25-31.

4. (Éxodo 35:20-29) Recibiendo la ofrenda para construir el tabernáculo.

Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés. Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo de reunión y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras. Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Jehová. Todo hombre que tenía azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo, o pieles de tejones, lo traía. Todo el que ofrecía ofrenda de plata o de bronce traía a Jehová la ofrenda; y todo el que tenía madera de acacia la traía para toda la obra del servicio. Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino. Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra. Los príncipes trajeron piedras de ónice, y las piedras de los engastes para el efod y el pectoral, y las especias aromáticas, y el aceite para el alumbrado, y para el aceite de la unción, y para el incienso aromático. De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Jehová.

a. Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés: Moisés no utilizó técnicas de manipulación, como el pedir al pueblo que hiciera decisiones rápidas y públicas sobre lo que iban a dar. No hubo manipulación en la petición de Moisés.

i. Moisés no hizo concursos de oposición entre tribus, para ver cual tribu podría levantar la mayor cantidad de dinero, o cualquier otro disparate. Dios hizo la obra en los corazones del pueblo.

b. Y vino todo varón a quien su corazón estimuló… todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad… todos los voluntarios de corazón… mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría… ofrenda voluntaria a Jehová… todos los que tuvieron corazón voluntario: La idea de la libertad y falta de coerción en la ofrenda se repite y se enfatiza.

i. “La disposición del pueblo se menciona repetidamente (versículos. 21, 22, 26, 29; 36:2).” (Kaiser)

ii. A pesar de que su corazón estaba dispuesto, ellos no sabían que dar, cuándo darlo, o cómo darlo, hasta que Moisés les condujo a hacerlo. A los corazones dispuestos aún se les necesita decir cuando hay una necesidad y cómo es que ellos pueden cubrir esa necesidad.

c. ofrenda de…Jehová…ofrenda de oro a Jehová…traía a Jehová la ofrenda… ofrenda voluntaria a Jehová: También esta en claro a Quién ellos le estaban dando – a Jehová, no a Moisés ni a la nación.

d. Así hombres como mujeres… Todo hombre… Todo hombre que tenía azul, púrpura, carmesí… todo el que tenía madera de acacia… todas las mujeres sabias de corazón hilaban… todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría… Los príncipes trajeron piedras de ónice: En esto vemos cuántos en Israel dieron a la obra. No solamente dieron los ricos, sino cada quien que pudiera y que tuviera un corazón dispuesto, dio. Habían muchos corazones dispuestos.

i. “Todos tuvieron parte en la construcción del santuario de YHWH, y, si cada uno no jugara su papel en particular, no podría ser completado (compare. Efesios 4:16).” (Cole)

ii. El pueblo dio lo que podía dar. No todos podían dar oro o gemas preciosas, pero podían dar algo de pelo de cabra. Ciertamente, un regalo de pelo de cabra podía ser tan precioso a los ojos de Dios que un regalo de oro, si este era dado con el corazón correcto.

B. Coordinando la construcción del tabernáculo.

1. (Éxodo 35:30-35) El llamamiento de Bezaleel y Aholiab.

Y dijo Moisés a los hijos de Israel: Mirad, Jehová ha nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en la talla de piedras de engaste, y en obra de madera, para trabajar en toda labor ingeniosa. Y ha puesto en su corazón el que pueda enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de arte y de invención, y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que hagan toda labor, e inventen todo diseño.

a. Lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte: Dios eligió a Bezaleel y a Aholiab para ser los constructores generales para la edificación de este proyecto. Él los equipó con una unción especial del Espíritu Santo para hacer el trabajo.

b. Para que hagan toda obra de arte y de invención: Los líderes de la obra de la construcción del tabernáculo tenían una inspiración singular de parte del Espíritu Santo para hacer esta obra importante y práctica. Ya que Dios quería el trabajo hecho con cierto patrón (Éxodo 25:9), tenía sentido de que Él inspirara a alguien a hacer la obra.

2. (Éxodo 36:1) La coordinación de la obra

Así, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo hombre sabio de corazón a quien Jehová dio sabiduría e inteligencia para saber hacer toda la obra del servicio del santuario, harán todas las cosas que ha mandado Jehová.

a. Todo hombre sabio… harán todas las cosas que ha mandado Jehová: Correspondía a los trabajadores bajo Bezaleel y Aholiab el seguir lo que Jehová les había instruido a hacer.

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