Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste. Prepárate, pues, para mañana, y sube de mañana al monte de Sinaí, y preséntate ante mí sobre la cumbre del monte. Y no suba hombre contigo, ni parezca alguno en todo el monte; ni ovejas ni bueyes pazcan delante del monte. Y Moisés alisó dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó de mañana y subió al monte Sinaí, como le mandó Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de piedra.
a. Alísate dos tablas de piedra como las primeras: Moisés quebró el primer set de tablas de piedra, las que fueron escritas con el dedo de Dios (Éxodo 32:19). Él quebró las tablas debido a que Israel quebrantó el pacto.
b. Y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste: Después de su gran pecado con el ídolo de oro (Éxodo 32), Moisés intercedió por Israel, Israel se arrepintió y Dios los restauró. Era apropiado entonces el dar nuevas tablas de piedra.
c. Y no suba hombre contigo… ni ovejas ni bueyes pazcan delante del monte: Cuando Dios habló por primera vez los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí, Él mandó que nadie se acercara al Monte (Éxodo 19:12-13). Durante la segunda emisión de los mandamientos también se les dijo que se mantuvieran alejados, excepto a Moisés.
i. Moisés actuó de nuevo como el mediador entre Dios y el pueblo. El pueblo no podía tratar con Dios directamente debido a su propio pecado y rebelión, así que Moisés sirvió de puente entre el hoyo que estaba entre Dios y el pueblo.
Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová. Y pasando Jehová por delante de él
a. Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él: La nube aquí mencionada es sin duda la nube de gloria conocida como la Shekinah. Esta nube se menciona varias veces en la Biblia.
· Cubrió el Monte Sinaí (Éxodo 19:16)
· Fue con Israel día a día (Éxodo 13:21-22)
· Estuvo en la tienda de Moisés (Éxodo 33:9-10)
· Llenó el templo de Salomón con gloria (2 Crónicas 7:2)
· Ensombreció la concepción de María de Jesús (Lucas 1:35)
· Estuvo presente en la transfiguración de Jesús (Lucas 9:34-35)
· Estará presente en el retorno de Jesús (Apocalipsis 1:7)
i. Y estuvo allí con él: De alguna manera Dios se apareció a Moisés en la nube en el Sinaí. Esto es lo que Moisés pidió cuando dijo, Te ruego que me muestres tu gloria (Éxodo 33:18).
b. Proclamando el nombre de Jehová: Esto significa que Dios reveló su carácter a Moisés. Los aspectos específicos de Su carácter son mencionados en este pasaje, pero esto era aún más que un sermón sobre la naturaleza de Dios. Moisés experimentó el carácter de Dios de una manera dramática.
c. Y pasando Jehová por delante de él: Como Moisés hizo lo que Dios le dijo que hiciera en Éxodo 33:21-23, él experimentó lo que Dios dijo que haría. Escondido en la hendidura de la peña, Moisés vio ‘detrás’ de Jehová – por mucho la gloria de Dios que él podría soportar.
i. En Éxodo 33:18 Moisés audazmente pidió: Te ruego que me muestres tu gloria. Después de eso Dios prometió el revelar Su presencia a Moisés (Éxodo 33:19-23), o lo mayor de Su presencia que Moisés podría soportar de experimentar.
proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.
a. Proclamó: Dios dijo esto a Moisés, revelando Su carácter a Moisés por palabras; Él lo proclamó a Moisés. Mientras esto ocurría Moisés tuvo una experiencia poderosa en el espíritu, rica con sentimiento y emoción. Pero Dios no solamente quería que Su revelación fuera para mover sentimientos o emociones, sino el conectar a la persona en totalidad a través de su palabra.
b. ¡Jehová! ¡Jehová!: Este nombre – Yahweh – era el mismo nombre para Dios que Abraham, Isaac, y Jacob conocían; esta no era una nueva revelación de Dios. Dios se presento a Si mismo como el Dios eterno e inmutable.
i. “El nombre de YHWH expresa todo lo que Él es y hace, así que esto se refiere a los hechos de salvación de Dios … Aquí esta la autoproclamación de Dios, proclamándose a Si mismo a Moisés.” (Cole)
ii. El conocer a Dios debiera ser el interés activo de cada ser humano, y especialmente de cada Cristiano. “Alguien ha dicho que el estudio apropiado de la humanidad es el hombre.’ Yo no me opondré a la idea, pero yo también creo que es igualmente cierto que el estudio apropiado de la elección de Dios es Dios; el estudio apropiado de un Cristiano es la deidad. Lo más avanzado de la ciencia, la especulación más elevada, la más alta filosofía la cual atrae la atención de un hijo de Dios, es el nombre, la naturaleza, la persona, el trabajo, las obras, y la existencia del gran Dios del cual él lo llama su Padre.” (Spurgeon)
iii. “La revelación propia de Jehová esta prologada por la repetición de su nombre: “¡Jehová!, ¡Jehová!,’ el cual se repite quizás para enfatizar su inmutabilidad.” (Kaiser)
b. Misericordioso y piadoso: Misericordioso se traduce mejor a, lleno de compasión. En cinco de las 13 veces que es usada, esta palabra es traducida a lleno de compasión en la Nueva Versión de King James. F.B. Meyer escribió, “la palabra significa ‘el que se lamenta tiernamente.’”
i. La misma palabra también es usada en cuanto a Israel y el Éxodo en Salmos 78:38: Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; Y apartó muchas veces su ira, Y no despertó todo su enojo. Esto es compasión en acción.
ii. La palabra traducida a piadoso viene de la idea “el inclinarse o agacharse en bondad hacia un inferior; el favorecer o el conferir” (Erwin). Es el dar gracia a los que no la merecen.
iii. F.B. Meyer en esta palabra de piadoso: “Esa palabra se ha pasado de moda. Nuestros padres la petrificaron; ellos hicieron de ella una piedra de una estructura de granito, en la cual las almas de los hombres no pueden hallar descanso, y por lo tanto nosotros preferimos temer a esa palabra – Gracia. Empero no hay ninguna palabra de más estima la cual esta para los inmerecedores, una dádiva gratis del Amor de Dios.”
c. Tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad: Otra idea para la frase tardo para la ira es que Dios es paciente. Él no tiene una mecha corta, es paciente para con nosotros.
i. Todos sabemos cómo es el tratar con personas con mechas cortas – se ofenden o se escandalizados con la más mínima ofensa, o con el más mínimo mal percibido. Dios no es así. Él es tardo para la ira.
ii. “No es meramente adecuado, pero la abundancia esta en este gran Dios de gloria. Él tiene graneros y silos llenas de amor y fidelidad; él los esta amontonando en las calles buscando un sistema de distribución.” (Erwin)
d. Que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado: Dios muestra Su bondad hacia nosotros con Su carácter de misericordia.
i. La iniquidad, la rebelión y el pecado son mencionados para que nadie piense que hay algunos tipos de pecado que Dios no puede perdonar.
ii. Esta revelación del carácter de Dios a Moisés pone por siempre muy lejos la idea de que había un Dios malo en el Antiguo Testamento en contraste con un Dios bueno en el Nuevo Testamento. El carácter de Dios de amor y misericordia y gracia esta presente en el antiguo Testamento y también en el Nuevo Testamento.
iii. Salmos 86:15 repite esta exacta revelación de Dios: Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad.
e. Que de ningún modo tendrá por inocente al malvado: Si Su amor y perdón son rechazados, Dios castigará y el castigo tendrá repercusiones a través de las generaciones que le odian (Éxodo 20:5).
i. Su carácter de amor, gracia y entrega no cancelan Su justicia. Debido a la obra de Jesús, la justicia de Dios es satisfecha y la gracia y misericordia de Dios son dadas justamente.
ii. “A la tercera y cuarta generación: una expresión Semítica común para expresar continuidad.” (Cole)
Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró. Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.
a. Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró: La primera y primordial reacción de Moisés fue la de simplemente adorar. Cuando llegamos al conocimiento de quién es Dios y de todo Su gran amor por nosotros, la cosa más práctica que nos causa a hacer es el adorarle a Él más que nunca.
i. “Los elementos del carácter de Dios son notables, sugiriendo que contienen gracia y verdad. El efecto en Moisés fue el adorar y el orar.” (Thomas)
ii. En efecto, Moisés apresurándose adoró. Él estaba obligado a adorar a Dios cuando él vio claramente quién era Dios. Cuando no tenemos esa obligación de adorar a Dios, entonces esto es una clara evidencia de que no sabemos quién es Él.
b. Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros: Moisés pidió que la bondad, la gracia y la misericordia de Dios fuera extendida a él mismo y a la nación. Moisés sabía que ellos no lo merecían (porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado), pero el pidió por la gracia de Dios y no por Su justicia.
i. Cuando vemos la bondad de Dios por lo que es, no debiéramos de dudar el pedir que sea extendida hacia nosotros. Si sabemos que Dios es bueno deberíamos de pedirle que sea bueno con nosotros. Si sabemos que Él perdona, deberíamos de pedirle que nos perdone. El conocimiento de Dios no es por lo tanto un ejercicio pasivo. Cuando le conocemos a Él nos conduce a recibir de Él.
ii. Moisés avanzó aún un paso más allá, al pedir estos cosas para si mismo. Él también las pidió para Israel.
Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo. Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.
a. Yo hago pacto: Este era el pacto de Dios, el cual se invitaba a Israel a formar parte de éste. Él no negoció los términos con Israel. En lugar de eso Él dictó los términos al pueblo de Israel a través de Moisés.
b. Haré maravillas… y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová: El plan de Dios era el glorificarse a Si mismo a todas las naciones (todo el pueblo) a través de Israel, y el mostrar Su gloria a través de las grandes cosas que Él haría entre ellos.
i. Israel tenía una elección en cuanto a esas grandes cosas. Ya sea que las grandes cosas serían bendiciones tan impresionantes que cada nación sabría que solamente Dios había bendecido a Israel (como en el caso de Salomón). O, las grandes cosas serían maldiciones tan terribles que cada nación sabría que Dios había castigado a Israel y que aún así los había mantenido como nación (como lo fue en el caso del exilio). De cualquier forma, Dios se glorificaría a Si mismo a través de Israel entre las naciones.
ii. Seguramente lo que Dios había prometido hacer con Israel era una cosa tremenda. Por su propio bien, era esencial que ellos obedecieran a Dios (Guarda lo que yo te mando hoy) y que disfrutaran de las bendiciones de la obediencia del pacto.
iii. Haré maravillas: “Esto parece referirse a lo que Dios hizo al ponerles en posesión de la tierra de Canaán, causando que las murallas de Jericó cayeran; haciendo que el sol y la luna se quedaran quietas, [y así sucesivamente].” (Clarke)
c. Yo echo: Dios prometió hacer lo que Israel no pudiera hacer por si mismo – echar a las naciones de Canaán, permitiendo que Israel tomara posesión de lo que Dios había prometido darles.
Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti. Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera. Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios; o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas.
a. Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera: Como ya fue mencionado en Éxodo 23:24, el cual mostraba que la cultura de los Cananeos era tan corrupta que ellos estaban más allá de la redención. Dios no quería que Israel asumiera ninguna de las prácticas pecaminosas que se encontraban en la cultura de los Cananeos.
i. “El adorar a una estatua mientras le llamas YHWH no es el adorar a YHWH.” (Cole)
b. Porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses: Había una conexión definitiva entre la adoración de los dioses Cananeos y la inmoralidad sexual. Muchos de los dioses Cananeos eran dioses de la fertilidad y eran adorados con ritos de prostitución y sexo.
No te harás dioses de fundición.
a. No…dioses de fundición: La repetición de este mandamiento (la idea esta en Éxodo 20:4, el segundo mandamiento) tenía un significado especial a la luz del desastre del becerro de oro. Ninguna imagen de fundición se podría acercar en mostrar la gloria de Dios, ni siquiera en el sentido de la gloria parcial que Moisés vio en el Monte Sinaí.
La fiesta de los panes sin levadura guardarás; siete días comerás pan sin levadura, según te he mandado, en el tiempo señalado del mes de Abib; porque en el mes de Abib saliste de Egipto.
a. La fiesta de los panes sin levadura: Se mencionó primero en Éxodo 12:14-20, esta fiesta habla de la pureza que Dios deseaba entre Israel para Él, cuando toda levadura – un símbolo del pecado -era desechada e Israel caminaba simbólicamente en pureza.
Todo primer nacido, mío es; y de tu ganado todo primogénito de vaca o de oveja, que sea macho. Pero redimirás con cordero el primogénito del asno; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz. Redimirás todo primogénito de tus hijos; y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías. Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; aun en la arada y en la siega, descansarás. También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año. Tres veces en el año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de Israel. Porque yo arrojaré a las naciones de tu presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año. No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio, ni se dejará hasta la mañana nada del sacrificio de la fiesta de la pascua. Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
a. Todo primer nacido, mío es: Aquí Dios repitió las leyes en cuanto a los primogénitos y su dedicación a Él, el cual se menciona primero en Éxodo 13:11-13 y 22:29-30.
b. Ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías: Dios dio este mandamiento en el contexto del trabajo diario (Seis días trabajarás) y en cuanto a guardar las fiestas (celebrarás la fiesta….). La idea es de que todos deben de tener algo en que trabajar y algo que dar a Jehová.
i. Es simplemente apropiado de que la criatura de honor al Creador al entregarse hacia Él. Es aún más apropiado para el redimido el dar honor al Redentor de esta manera.
c. Tres veces en el año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor: Dios mandó que en tres fiestas de cada año (La pascua, el Pentecostés, y la Fiesta de los Tabernáculos), cada Israelita varón debía de juntarse delante de Jehová (Éxodo 23:14-17). Aquí Dios prometió una protección sobrenatural para un Israel obediente, el cual asistiera a estas fiestas (y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año).
i. Ninguno codiciará tu tierra, cuando subas: “¡Qué prueba manifestada era esta de la providencia poderosa y particular de Dios! ¡Qué fácil hubiera podido ser para las naciones circundantes el tomar posesión de toda la tierra de los Israelitas, con todas sus ciudades amuralladas, cuando no había nadie para protegerlas sino mujeres y niños! ¿No era esta una prueba suficiente del origen Divino de su religión?” (Clarke)
d. No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio: La levadura es muy a menudo una imagen del pecado en la Biblia. Por lo tanto, estaba prohibido el incluir cualquier tipo de levadura en la sangre del sacrificio (como se mencionó anteriormente en Éxodo 23:18).
e. Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu Dios: Cuando Israel entró en Canaán, ellos tenían una responsabilidad especial de hacer una ofrenda de los primeros frutos a Dios, además de sus ofrendas regulares de los primeros frutos (Éxodo 23:16). El dar a Dios lo primero y lo mejor le honraba a Él como el Buen Proveedor de todas las cosas.
f. No cocerás el cabrito en la leche de su madre: Este mandamiento es repetido de Éxodo 23:19. Era un mandamiento para no imitar los crueles ritos de fertilidad pagana practicada entre los Cananeos.
Y Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel. Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.
a. Escribe tú estas palabras: Ya que el pacto de Dios con Israel estaba basado en estas y otras palabras, era importante que Moisés las escribiera. No deberían de ser dejadas a la memoria únicamente.
b. Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua: Este era un ayuno completamente singular y sobrenatural. Es definitivamente posible (pero extraordinario) que algunos puedan vivir sin comer 40 días, pero de cualquier reporte es un milagro el aguantar sin agua por este tiempo. Este tipo de ayuno nunca se repite o es recomendado en las Escrituras.
i. “Es imposible el exagerar las cosas estupendas sugeridas en esta simple oración.” (Morgan) Era una poderosa evidencia de la verdad de que el hombre no solo vivirá del pan, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios.
c. Y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos: Estas tablas fueron puestas eventualmente en el arca del pacto (Deuteronomio 10:5).
Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios. Y Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí la piel de su rostro era resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él.
a. No sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios: La comunión cercana con Dios afectó físicamente a Moisés. Su rostro tenía una apariencia brillante el cual era tan notable para los líderes y el pueblo de Israel que tuvieron miedo de acercarse a él.
i. Después de tan notable ayuno, podríamos pensar que Moisés se iba a mirar pálido y enfermizo. Aparentemente no; en lugar de eso, su rostro resplandecía con un brillo y gloria tan grande el cual provocó que otros dudaran de acercarse a él.
ii. Es cierto que una vida dedicada a Dios afecta la apariencia física, especialmente la del rostro. La paz, el gozo, el amor y la bondad de Dios deberían de ser evidentes en el rostro de aquel que sigue a Jesús. Pero lo que Moisés experimentó parecía ir más allá de ese principio general, y de un resultado de su extraordinaria comunicación con Dios (su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios).
iii. El resplandor del brillo del rostro de Moisés era un resplandor reflejado, una gloria recibida. La fuente era el rostro de Dios, y mientras Moisés se comunicaba directamente con Dios su rostro recibió algo de esta gloria brillante. “El rostro del Moisés brilló debido a que el vio por tiempo prolongado el rostro de Dios.” (Spurgeon)
b. No sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía: Maravillosamente, Moisés no sabía esto. Él estaba inconsciente de la grandeza de su propio resplandor espiritual. Esto es debido a que Moisés era genuina y profundamente un hombre humilde (Números 12:3).
i. “Las personas directamente se hacen conscientes de su superioridad en cuanto a otros, y se jactan de ello, es cierto de que ellos nunca han visto en realidad la belleza de la santidad de Dios, y no tienen un conocimiento claro de la condición de su propio corazón.” (Meyer)
ii. Leemos de sólo dos hombres en la Biblia de la cual sus rostros brillaron como esta vez: Moisés y Esteban (Hechos 6:15). Ambos eran hombres humildes. “Yo temo, hermanos, que Dios no pueda permitirse hacer que brille nuestros rostros: ya que nuestro orgullo pudiera crecer. Se necesita de un espíritu manso y humilde para soportar el resplandor de Dios.” (Spurgeon)
iii. “Siempre estamos orando, ‘Señor, haz que mi rostro brille’; pero Moisés jamás tuvo tal deseo; y, por lo tanto, cuando brilló, él no lo sabía. Él no había hecho planes para tal honor. No dejemos que nos pongamos trampas para tal reputación personal, o ni siquiera tengamos un destello de ese tipo de pensamiento.” (Spurgeon)
Entonces Moisés los llamó; y Aarón y todos los príncipes de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló. Después se acercaron todos los hijos de Israel, a los cuales mandó todo lo que Jehová le había dicho en el monte Sinaí.
a. Entonces Moisés los llamó; y Aarón y todos los príncipes de la congregación volvieron a él: Todos se habían apartado de Moisés debido a que el resplandor de su rostro les había intimidado grandemente. Él les tuvo que persuadir a que regresaran – primero a los líderes, y luego a todos los hijos de Israel.
b. A los cuales mandó todo lo que Jehová le había dicho en el monte Sinaí: Moisés experimentó una comunión gloriosa y transformadora con Dios en el Sinaí. Y mientras el bajo al pueblo, él se dedicó directamente en la obra del gobierno y liderazgo.
i. “De la experiencia que él regresó, no para ser un soñador, no para estar pensando o hablando de un rapto pasado; pero el ser, como nunca antes, un hombre de negocios, dirigiendo, controlando toda la vida terrenal de acuerdo con los estándares recibidos en el monte.” (Morgan)
Y cuando acabó Moisés de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro. Cuando venía Moisés delante de Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; y saliendo, decía a los hijos de Israel lo que le era mandado. Y al mirar los hijos de Israel el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Dios.
a. Puso un velo sobre su rostro… Cuando venía Moisés delante de Jehová para hablar con él, se quitaba el velo: En la presencia de Dios (presuntamente en su propia tienda, la cual se había convertido en el tabernáculo de reunión, de acuerdo con Éxodo 33:7), Moisés se quitó el velo. Pero entre el pueblo él se ponía el velo sobre su rostro.
b. Puso un velo sobre su rostro: Es fácil el pensar que Moisés usaba un velo para que el pueblo no tuviera miedo de acercarse a él (Éxodo 34:30), o que el otro propósito del velo era el proteger a otros del glorioso resplandor del rostro de Moisés. Aún el Apóstol Pablo explicó el verdadero propósito del velo: no el esconder el resplandeciente rostro de Moisés, sino para que la gloria que disminuía de su rostro no fuera observada ya que la gloria se estaba disipando.
i. y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido (2 Corintios 3:13). El Antiguo Pacto tenía una gloria, pero era una gloria que se disipaba. Dios no quería que el pueblo viera la gloria que se disipa en el Antiguo Testamento y que perdieran confianza en Moisés.
ii. El Antiguo Pacto era grande y glorioso – pero se ve muy opaco en comparación con el Nuevo Pacto. Una brillante luna de otoño se puede ver muy hermosa y puede dar mucha luz, pero no se compara con el sol de mediodía.
c. La piel de su rostro era resplandeciente: El verbo Hebreo para resplandeciente literalmente significa, “arrojaba rayos hacia adelante” (Cole). También se relaciona con el sustantivo Hebreo para “cuerno.” Este es el porqué la Vulgata Latina tradujo mal este verbo como “tener cuernos”, así que en la mayoría de las obras de arte medievales Moisés usa un par de cuernos en su cabeza.
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