David Guzik :: Éxodo 30 – Más Temas Relacionados con el Tabernáculo

Éxodo 30 – Más Temas Relacionados con el Tabernáculo

A. El altar del incienso

1. (Éxodo 30:1-5) Cómo hacer el altar del incienso

Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás. Su longitud será de un codo, y su anchura de un codo; será cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos serán parte del mismo. Y lo cubrirás de oro puro, su cubierta, sus paredes en derredor y sus cuernos; y le harás en derredor una cornisa de oro. Le harás también dos anillos de oro debajo de su cornisa, a sus dos esquinas a ambos lados suyos, para meter las varas con que será llevado. Harás las varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro.

a. Harás asimismo un altar para quemar el incienso: El altar del incienso era hecho de madera de acacia cubierta de oro. Era de 18 pulgadas (0.5 metros) cuadrada y tenía 3 pies (1 metro) de alto.

b. Le harás también dos anillos de oro…para meter las varas con que será llevado: El altar del incienso también era cargado con un sistema de anillos y varas, de la misma manera que el Arca del pacto, la mesa del pan de la preposición y el altar de bronce con su rejilla.

2. (Éxodo 30:6-10) El uso del altar del incienso.

Y lo pondrás delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el testimonio, donde me encontraré contigo. Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana cuando aliste las lámparas lo quemará. Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso; rito perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones. No ofreceréis sobre él incienso extraño, ni holocausto, ni ofrenda; ni tampoco derramaréis sobre él libación. Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre del sacrificio por el pecado para expiación; una vez en el año hará expiación sobre él por vuestras generaciones; será muy santo a Jehová.

a. Y lo pondrás delante del velo que está junto al arca del testimonio: El altar del incienso estaba fuera del velo, en el lugar santo (no en el lugar santísimo). Por lo tanto estaba muy cerca del Arca del Pacto, pero separados por el velo.

i. Estaba en el tabernáculo, en el lugar santo, junto con el candelero de oro y la mesa del pan de la preposición. “La mesa de los panes de la preposición representaba la comunión con Dios, el candelero hablaba del testimonio hacia el mundo, y ahora el altar de oro hablaba de la ofrenda de adoración.” (Morgan)

b. Donde me encontraré contigo: Rociados a través de esta descripción del tabernáculo y de los muebles eran recordatorios del propósito del tabernáculo. Era un lugar para que el hombre se encontrara con Dios.

c. Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana: Aarón (y otros sacerdotes después de él) fue instruido para quemar incienso en este altar cada día como parte de sus actividades sacerdotales normales, por la mañana y al anochecer (Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso).

i. El incienso es una imagen de la oración, en la dulzura de su olor y en la forma en que asciende al cielo (y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos, de acuerdo con Apocalipsis 5:8). El ministerio en el altar del incienso habla de como el pueblo de Dios deben de venir continuamente a Él, en oración.

ii. Apocalipsis 8:3-4 describe el altar de oro del incienso estando ante el trono de Dios: Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.

d. No ofreceréis sobre él incienso extraño: No se les permitía a los sacerdotes el ofrecer a Dios lo que ellos quisieran sobre el altar del incienso. El incienso extraño estaba prohibido.

e. No ofreceréis sobre él incienso extraño, ni holocausto, ni ofrenda; ni tampoco derramaréis sobre él libación: Era llamado el altar del incienso, pero un sacrificio de un animal o una libación nunca era puesta sobre éste.

i. La oración no es el lugar en donde el sacrificio de expiación es hecho; es el lugar en donde el sacrificio de expiación se disfruta. No nos salvamos a nosotros mismos a través de la oración; oramos debido a la obra de salvación de Jesús en la cruz.

f. Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre del sacrificio por el pecado para expiación: El altar del incienso no era un lugar para sacrificio, pero era un lugar para la sangre de expiación. En el Día de Expiación, Aarón debía de ungir los cuernos del altar del incienso con la sangre del sacrificio de expiación.

i. Una vez al año el altar del incienso recibía la sangre de expiación, pero era un lugar en donde la expiación era recordada y disfrutada, pero aquí no se hacía expiación.

ii. Esto ilustra el principio de que la oración no hace expiación por nuestros pecados, pero siempre se debe de hacer en referencia de la sangre expiatoria de Jesús. El Día de Expiación era solamente una vez al año, pero cada día, cuando los sacerdotes traían las ofrendas de incienso por las mañanas o al anochecer, ellos mirarían los cuernos del altar manchados de sangre. Este era un constante recordatorio de la obra de la sangre expiatoria.

B. El dinero de rescate para el censo

1. (Éxodo 30:11-12) La razón del dinero de rescate

Habló también Jehová a Moisés, diciendo: Cuando tomes el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado.

a. Cuando tomes el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos: Luego, en el libro de Números, se registraron dos censos significativos de la nación de Israel. Aquí Dios les dio una provisión para hacer un censo sin que cayera plaga.

b. Para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado: Un censo ponía en riesgo de plaga a Israel debido a que el censo (el contarlos) significa que son de la propiedad de alguien. Y esto hablaba en contra de los derechos de propiedad de Dios, y esto debido a que, en su manera de pensar, un hombre sólo tenía el derecho de contar o numerar aquello que le pertenecía a él. Israel no le pertenecía a Israel; Israel le pertenecía a Dios. Solamente Él podría mandar que los contaran.

i. Si se realizaba un conteo sin recibir el dinero de rescate, entonces el censo comunicaba la idea de que un rey, o un líder humano, poseían a Israel, siendo que le pertenecían únicamente a Dios. Este fue el problema de David en 2 Samuel 24:1-25, cuando David tomó un censo sin el dinero de rescate y Dios mandó una plaga a Israel.

2. (Éxodo 30:13-16) Cómo tomar un censo con dinero de rescate.

Esto dará todo aquel que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová. Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda a Jehová. Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá del medio siclo, cuando dieren la ofrenda a Jehová para hacer expiación por vuestras personas. Y tomarás de los hijos de Israel el dinero de las expiaciones, y lo darás para el servicio del tabernáculo de reunión; y será por memorial a los hijos de Israel delante de Jehová, para hacer expiación por vuestras personas.

a. Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda a Jehová: El censo incluía a todo aquel que tenía veinte años o más. Esto al parecer era la edad en que el Israelita alcanzaba su máxima madurez. Todos debían de dar una misma cantidad – medio siclo.

i. Este dinero de rescate hablaba con claridad: todos le deben a Dios; todos están obligados a Él. “El Señor mandó que cada varón mayor de veinte años de edad debía de pagar medio siclo como dinero de rescate, confesando que él merecía morir, dando lo que era en deuda hacia Dios, y dando la suma demandada como un tipo de gran redención la cual sería más tarde pagada por las almas de los hijos de los hombres.” (Spurgeon)

ii. “Después el ‘medio siclo’ se convertiría en un impuesto anual en el templo (Mateo 17:24).” (Cole)

b. Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá del medio siclo… para hacer expiación por vuestras personas: Esta no era una petición de una ofrenda voluntaria, ni tampoco era un diezmo proporcional. Esto era mas como un simple impuesto, en donde todos pagaban la misma cantidad, ya sea rico o pobre – debido a que esto era para hacer expiación. No era que el dinero fuera la expiación, pero marcaba a aquellos quienes eran expiados.

i. Es este sentido no es un patrón para nuestra ofrendas en el Nuevo Pacto. El dar en el Nuevo Pacto debe de ser proporcional, bajo el principio de que nosotros debemos dar en proporción a nuestra bendición (1 Corintios 16:2).

ii. En lugar del patrón de dar por nuestra parte, este dinero era una imagen del costo de nuestra propia redención. “El rico no dará más, ni el pobre dará menos; para dar el significado de que todas las almas son igual de preciosas a la vista de Dios, y de que ninguna diferencia de circunstancias externas podrían afectar el estado del alma; todos han pecado, y todos deben ser redimidos al mismo precio.” (Clarke)

iii. “El medio siclo no era un regalo, en el sentido de una ofrenda voluntario. Era un reconocimiento de redención, una señal de expiación, la cual es hecha y recibida. Aquí el rico y el pobre estaban sobre una equidad perfecta.” (Morgan)

iv. También todos debían de pagar su propio dinero de redención. Ninguna suma global para cualquier miembro de la tribu o familia podía satisfacer esta obligación.

c. Y lo darás para el servicio del tabernáculo de reunión: Este dinero era dado para servicio del tabernáculo. Se necesitaba una gran cantidad de plata para construir el tabernáculo, y esta fue la forma en la que se obtuvo.

i. “Debió de haber pesado como cuatro toneladas, y fue dedicado para el uso del tabernáculo: la aplicación especial del precioso metal era para hacer cuencas en la cual las tablas, las cuales la hacían de paredes, del tabernáculo serían colocadas.” (Spurgeon)

C. Otras necesidades para el tabernáculo

1. (Éxodo 30:17-21) La fuente de bronce

Habló más Jehová a Moisés, diciendo: Harás también una fuente de bronce, con su base de bronce, para lavar; y la colocarás entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás en ella agua. Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos las manos y los pies. Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová, se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su descendencia por sus generaciones.

a. Harás también una fuente de bronce: La fuente de bronce no tenía dimensiones específicas. Era esencialmente una alberca para lavados ceremoniales, puesta entre el altar de bronce y la tienda de reunión.

b. De bronce, con su base de bronce: Cuando fue hecha, el metal para la fuente de bronce provenía de los espejos de las mujeres de Israel (Éxodo 38:8). Era una cosa maravillosa para el pueblo el dar la medida de su propia apariencia para estar limpios ante Dios.

c. La colocarás entre el tabernáculo de reunión y el altar: “La fuente luego debía de colocarse en el gran atrio, antes de que los hombre entraran a la misma Tienda … Los sacerdotes ciertamente debían de lavarse después del sacrificio y del ritual de sangre, así que también tenía un valor práctico.” (Cole)

d. Se lavarán las manos y los pies, para que no mueran: La fuente de bronce habla del lavado el cual es necesario para todos los que quieran venir a la presencia de Dios.

i. La idea después fue expresada en un Salmo: ¿Quién subirá al monte de Jehová?¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón. (Salmos 24:3-4)

ii. Cuando Jesús lavo los pies de sus discípulos, Él les dijo:: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio (Juan 13:10). Cuando venimos a Jesús primeramente somos limpiados (1 Corintios 6:11), pero también debemos de lavarnos continuamente del polvo y de la tierra al dejar que Jesús lave nuestros pies.

iii. Una forma importante de la cual este lavado toma lugar es a través de la Palabra de Dios: habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra. (Efesios 5:26)

2. (Éxodo 30:22-33) El aceite de la santa unción.

Habló más Jehová a Moisés, diciendo: Tomarás especias finas: de mirra excelente quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, de cálamo aromático doscientos cincuenta, de casia quinientos, según el siclo del santuario, y de aceite de olivas un hin. Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del perfumador, será el aceite de la unción santa. Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, la mesa con todos sus utensilios, el candelero con todos sus utensilios, el altar del incienso, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la fuente y su base. Así los consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes. Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: Éste será mi aceite de la santa unción por vuestras generaciones. Sobre carne de hombre no será derramado, ni haréis otro semejante, conforme a su composición; santo es, y por santo lo tendréis vosotros. Cualquiera que compusiere ungüento semejante, y que pusiere de él sobre extraño, será cortado de entre su pueblo.

a. Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del perfumador: Este aceite era usado para ungir a los sacerdotes y a los artículos que pertenecían al servicio. Era tenido como un compuesto sagrado el cual no podía ser imitado o usado como un perfume de aceite normal.

b. Sobre carne de hombre no será derramado: Ya que el aceite es un emblema del Espíritu Santo, vemos que el Espíritu Santo no es derramado para aumentar nuestra carne, sino para glorificarse a Si mismo.

c. ni haréis otro semejante… santo es, y por santo lo tendréis vosotros: Esto muestra que la obra del Espíritu Santo nunca debe de imitarse. El hacer esto niega la santidad del Espíritu Santo, teniendo Su obra como algo que nosotros podemos hacer por nuestra cuenta.

i. ‘Son muy solemnes las ordenes de que ni el aceite sagrado ni el incienso sagrado debían de ser usados como una manera de gratificación personal.” (Morgan)

3. (Éxodo 30:34-38) El incienso sagrado.

Dijo además Jehová a Moisés: Toma especias aromáticas, estacte y uña aromática y gálbano aromático e incienso puro; de todo en igual peso, y harás de ello el incienso, un perfume según el arte del perfumador, bien mezclado, puro y santo. Y molerás parte de él en polvo fino, y lo pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de reunión, donde yo me mostraré a ti. Os será cosa santísima. Como este incienso que harás, no os haréis otro según su composición; te será cosa sagrada para Jehová. Cualquiera que hiciere otro como éste para olerlo, será cortado de entre su pueblo.

a. Y harás de ello el incienso, un perfume según el arte del perfumador, bien mezclado, puro y santo: El incienso especial para el tabernáculo fue hecho de acuerdo con el mismo principio del aceite de la unción. Dios no quería que este olor sagrado – simbolizando la dulzura de la oración – fuera usado para una atracción o adorno humano.

i. “Donde muchos sacrificios eran ofrecidos era una necesidad esencial el tener un aroma agradable para contraatacar los desagradables olores que se levantaban de la matanza de muchos animales, el rociado de mucha sangre, y de quemar mucha carne.” (Clarke)

ii. Bien mezclado: “Esta ‘mezcla’ era probablemente diseñada para asegurar que ardiera rápidamente, a través de añadir cloruro de sodio. Quizás también era hecho debido al valor preservativo de la sal..” (Cole)

b. Cualquiera que hiciere otro como éste para olerlo, será cortado de entre su pueblo: Dios estaba tan preocupado de proteger el carácter singular del incienso del tabernáculo que Él ordenó la excomunión para cualquiera que hiciera de estas cosas santas algo común.

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