David Guzik :: Éxodo 29 – La Consagración de los Sacerdotes

Éxodo 29 – La Consagración de los Sacerdotes

A. Preparación para la consagración.

1. (Éxodo 29:1a) El propósito de la ceremonia.

Esto es lo que les harás para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes:

a. Esto es le que les harás: Estas son únicamente las instrucciones para la ceremonia, la cual se llevo a cabo en Levíticos 8.

b. Para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes: El propósito de la ceremonia era para consagrarlos – esto es, el de poner a los sacerdotes aparte para el propósito de Dios.

2. (Éxodo 29:1b-3) Los ingredientes necesarios para la consagración.

Toma un becerro de la vacada, y dos carneros sin defecto; y panes sin levadura, y tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite; las harás de flor de harina de trigo. Y las pondrás en un canastillo, y en el canastillo las ofrecerás, con el becerro y los dos carneros.

a. Un becerro de la vacada, y dos carneros sin defecto: La ceremonia para la consagración requería de animales con la intención de sacrificarlos. La consagración no podía ocurrir sin derramar sangre de sacrificio.

b. Panes sin levadura, y tortas sin levadura: La ceremonia para la consagración requería pan para tener compañerismo con Dios. La consagración no se podría llevar a cabo sin un verdadero compañerismo con Dios.

3. (Éxodo 29:4) El lavado.

Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.

a. A Aarón y a sus hijos: Esta no era una ceremonia para cualquier Israelita. Había una ceremonia de consagración disponible para todos – tal como el voto Nazareno el cual esta en Números 6. Pero la ceremonia aquí descrita y llevada a cabo en Levíticos 8 era para los sacerdotes, para Aarón y a sus hijos.

b. Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión: Este proceso de consagración no se llevaba a cabo dentro del tabernáculo. Esto ocurría afuera, a la puerta del tabernáculo de reunión. Era algo que otros pudieran ver.

c. Y los lavarás con agua: El proceso de consagración empezaba con limpieza. Todos los ministerios sacerdotales comienzan con limpieza, y una limpieza que era recibida: los lavarás. Aarón y sus hijos no se lavaron a ellos mismos; ellos fueron lavados.

i. Esto era humillarse, porque ocurría en un lugar público a la puerta del tabernáculo de reunión. No podemos ser limpios de nuestros pecados sin habernos humillado primero.

ii. Esta gran limpieza se hacía una sola vez. De allí en adelante ellos sólo necesitaban limpiar sus manos y sus pies.

iii. Como estos antiguos sacerdotes, cada Cristiano es lavado por la obra de la palabra de Dios (Efesios 5:26), por la obra de regeneración del Espíritu Santo (Tito 3:5). Esta obra de limpieza fue cumplida con la muerte de Jesús en lugar nuestro (Apocalipsis 1:5) y es apropiada por fe.

4. (Éxodo 29:5-9) La vestimenta y la unción.

Y tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y le ceñirás con el cinto del efod; y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la diadema santa. Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás. Y harás que se acerquen sus hijos, y les vestirás las túnicas. Les ceñirás el cinto a Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por derecho perpetuo. Así consagrarás a Aarón y a sus hijos.

a. Y tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica: Después de ser limpiados, el sacerdote debía de ser vestido – pero no en sus propias ropas. Él se debía de poner las vestiduras dadas por Dios.

i. Como estos antiguos sacerdotes, cada creyente esta vestido en Jesucristo y en su justicia (Apocalipsis 3:5). Estas son ropas que se dan gratuitamente por Jesús, pero son recibidas y se “ponen” por fe.

ii. “Note que estas ropas fueron proveídas para ellos. No tenían costo para ser compradas, ni debía de trabajarlas para tejerlas, ni requerían habilidad para hacerlas; ellos simplemente debían de ponérselas. Y tú, querido hijo de Dios, sólo debes de ponerte las vestiduras que Cristo Jesús ha provisto para ti, a expensas de él, el cual libremente te confiere con un amor sin condición.” (Spurgeon)

b. Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás: Los sacerdotes deben ser ungidos. El aceite (una imagen del Espíritu Santo) era derramado sobre sus cabezas, indicando que era dado en gran medida, y no en pequeñas cantidades (Salmos 133:2).

i. Como estos antiguos sacerdotes, cada creyente tiene una unción (1 Juan 2:20) el cual ellos puedan recibir y caminar en ella por fe.

8. (Éxodo 29:10-14) La ofrenda por el pecado.

Después llevarás el becerro delante del tabernáculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro. Y matarás el becerro delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. Y de la sangre del becerro tomarás y pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al pie del altar. Tomarás también toda la grosura que cubre los intestinos, la grosura de sobre el hígado, los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y lo quemarás sobre el altar. Pero la carne del becerro, y su piel y su estiércol, los quemarás a fuego fuera del campamento; es ofrenda por el pecado.

a. Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro: El ser lavado a la puerta del tabernáculo era sólo un aspecto de la limpieza simbólica del pecado. Debía de haber un castigo del culpable, y esto ocurría. Mientras Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro, ellos simbólicamente transferían su pecado al becerro.

i. “La palabra Hebrea tiene un significado mayor que el de simplemente poner la mano, nos da la idea de presionar fuertemente sobre la cabeza del becerro. Cada uno venía y se reclinaba sobre la víctima, cargándola con su pecado, el cual significa su aceptación de su sustitución, y su alegría de que el Señor aceptaría a la víctima en lugar de ellos. Cuando ellos ponían sus manos sobre el becerro, ellos hacían una confesión de pecado.” (Spurgeon)

ii. Como estos antiguos sacerdotes, cada creyente solamente puede ser consagrado a Dios a través del sacrificio. Nuestra consagración debe ser más grande, y esto por que se hizo a través de un sacrificio mucho más grande – el sacrificio del propio Hijo de Dios.

b. Y de la sangre del becerro tomarás y pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo: El altar era santificado con la sangre que es ofrenda por el pecado, y lo mejor del animal era quemado delante del Señor – el resto era destruido fuera del campamento. La ofrenda por el pecado decía, “Hemos fallado en dar lo mejor a Dios. Este animal ahora da lo mejor para expiar nuestro fracaso, y decidimos el vivir ahora dando lo mejor, mientras este animal muere en nuestro lugar.”

i. La idea detrás de la antigua palabra Hebrea para altar es esencialmente “lugar de muerte.” El antiguo altar – un lugar de muerte – era hecho santo y era consagrado a Dios. De la misma manera que ese antiguo altar, el altar del Nuevo Pacto – la cruz – es transformado de un lugar de muerte a un lugar apartado para traer vida.

9. (Éxodo 29:15-18) La ofrenda quemada.

Asimismo tomarás uno de los carneros, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. Y matarás el carnero, y con su sangre rociarás sobre el altar alrededor. Cortarás el carnero en pedazos, y lavarás sus intestinos y sus piernas, y las pondrás sobre sus trozos y sobre su cabeza. Y quemarás todo el carnero sobre el altar; es holocausto de olor grato para Jehová, es ofrenda quemada a Jehová.

a. Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. Y matarás el carnero: Del mismo modo que la ofrenda por el pecado antes de esta, la ofrenda quemada también simbólicamente recibía los pecados de los sacerdotes y ellos ponían sus manos en la cabeza del animal y confesaban sus pecados

b. Y quemarás todo el carnero sobre el altar: El carnero era quemado completamente ante el Señor, con su sangre rociada en el altar. La ofrenda quemada decía, “Hemos fallado en dar nuestro todo a Dios. Este animal ahora da su todo para enmendar nuestras fallas, aún mientras este animal muere en nuestro lugar.”

B. La ofrenda de consagración.

1. (Éxodo 29:19-21) La aplicación de sangre

Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el lóbulo de la oreja de sus hijos, sobre el dedo pulgar de las manos derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y rociarás la sangre sobre el altar alrededor. Y con la sangre que estará sobre el altar, y el aceite de la unción, rociarás sobre Aarón, sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de éstos; y él será santificado, y sus vestiduras, y sus hijos, y las vestiduras de sus hijos con él.

a. Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero: La expiación del pecado era realizado con la ofrenda de pecado y la ofrenda quemada. Durante su consagración los sacerdotes aún debían de identificarse con la víctima del sacrificio. Su identificación con el sacrificio iba más allá de la expiación.

b. Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón: Para expresar la idea de consagración, la sangre del carnero era puesta en la oreja, el pulgar de la mano y del pie del sacerdote. Y era sangre de carnero – no la lana ni la grosura. Dios quería que la “vida” de la víctima sacrificada marcara a Sus sacerdotes consagrados.

i. Levíticos 17:11 es uno de muchos pasajes el cual expresa este principio: Porque la vida de la carne en la sangre está. Dios quería que la vida de la víctima de sacrificio fuera evidente en el cuerpo del sacerdote.

c. El lóbulo de la oreja derecha… el dedo pulgar de las manos derechas… el dedo pulgar de los pies derechos: Estos sacerdotes consagrados fueron manchados con la sangre del sacrificio. Ellos deberían de oír diferente debido a que la sangre estaba en su oreja. Ellos deberían de trabajar diferente debido a que la sangre estaba en su pulgar de las manos. Ellos deberían de caminar diferente debido a que la sangre estaba en el pulgar de los pies.

i. Específicamente era aplicado en la oreja derecha, asimismo en la mano y en el pie. Esto no es debido a que Dios sintió de que ellos podían hacer lo que ellos quisieran con su oreja, mano y pie izquierdo. Esto fue debido a que el lado derecho era considerado superior, con más fuerza y habilidad (porque la mayoría de las personas son diestras). Dios quería que lo mejor fuera dedicado para Él

d. Y con la sangre que estará sobre el altar, y el aceite de la unción, rociarás sobre Aarón, sobre sus vestiduras: La sangre por si sola no era suficiente. Dios quería que la sangre estuviera mezclada con aceite, y el rociar la mezcla sobre los sacerdotes. Debía de haber una combinación de ambos, el sacrificio y el espíritu (representado por el aceite de la unción).

i. “Así es hermanos, debemos de conocer esa doble unción, la sangre de Jesús la cual nos limpia, y el aceite del Espíritu Santo el cual nos perfuma. Se hace bien al ver como estos dos se mezclan en uno solo… Es una terrible equivocación el colocar a la sangre y el aceite como opuestos, éstos siempre deben ir juntos”. (Spurgeon)

2. (Éxodo 29:22-28) La ofrenda mecida.

Luego tomarás del carnero la grosura, y la cola, y la grosura que cubre los intestinos, y la grosura del hígado, y los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y la espaldilla derecha; porque es carnero de consagración. También una torta grande de pan, y una torta de pan de aceite, y una hojaldre del canastillo de los panes sin levadura presentado a Jehová, y lo pondrás todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos; y lo mecerás como ofrenda mecida delante de Jehová. Después lo tomarás de sus manos y lo harás arder en el altar, sobre el holocausto, por olor grato delante de Jehová. Es ofrenda encendida a Jehová. Y tomarás el pecho del carnero de las consagraciones, que es de Aarón, y lo mecerás por ofrenda mecida delante de Jehová; y será porción tuya. Y apartarás el pecho de la ofrenda mecida, y la espaldilla de la ofrenda elevada, lo que fue mecido y lo que fue elevado del carnero de las consagraciones de Aarón y de sus hijos, y será para Aarón y para sus hijos como estatuto perpetuo para los hijos de Israel, porque es ofrenda elevada; y será una ofrenda elevada de los hijos de Israel, de sus sacrificios de paz, porción de ellos elevada en ofrenda a Jehová.

a. Luego tomarás del carnero la grosura: El segundo carnero usado en la ceremonia de consagración – el cordero de cuya sangre fue aplicada en la oreja, mano y pie del sacerdote – era usada como ofrenda elevada y sacrificios de paz.

b. Y lo mecerás por ofrenda mecida delante de Jehová… y lo harás arder en el altar … por olor grato: Una parte de este segundo carnero – las mejores partes – eran puestas en conjunto con los panes, torta de pan, y el hojaldre y era primero mecido ante Dios en un acto de presentación. Luego estas porciones eran quemadas en el altar como un acto de completa devoción.

c. Y será porción tuya: Lo que quedaba de las porciones del carnero eran dadas a Aarón y al resto de los sacerdotes, pero después de que esas porciones fueran presentadas a Dios como ofrenda mecida. Luego se cocinaba y era comida por los sacerdotes durante los días de su ceremonia de consagración.

i. La vida del segundo carnero – después de que el carnero se presentara como ofrenda quemada – fue aplicada en los sacerdotes consagrados. Su vida era primero aplicada con la aplicación de la sangre en la oreja, mano y pie del sacerdote. Después, a través de un ritual de comida, su vida era aplicada por el sacerdote al tomar al carnero para si mismo.

ii. El comer no iniciaba el proceso de consagración. Esto venía después de lavarse, el vestirse, y la expiación por medio de la sangre de los sacerdotes. El comer habla de la relación continua del sacerdote con Dios. “No dejen que esta distinción sea olvidada; el comer del sacrificio no esta intencionada para dar vida, ya que ningún hombre muerto puede comer, sino para el sostener la vida que ya esta allí. Una mirada crédula a Cristo te hace vivir, pero la vida espiritual debe ser alimentada y sostenida.” (Spurgeon)

iii. De esta manera el comer es una buena referencia de una relación saludable y continua con Jesús.

· El comer es personal. Nadie puede comer por ti, y nadie puede tener una relación con Jesús en lugar de alguien mas.

· El comer es hacia el interior. No hace bien el estar rodeado de comida o el frotar la comida en el exterior del cuerpo – uno debe de tomarlo hacia el interior. Debemos de tomar a Jesús hacia nosotros de una manera interna, no solamente de una manera externa.

· El comer es activo. Algunas medicinas son recibidas de una manera pasiva – estas se inyectan bajo la piel para que empiecen a funcionar. Dichas medicinas aún se pueden tomar mientras uno duerme – pero nadie puede comer mientras duerme. Debemos de tomar a Jesús activamente en nosotros mismo.

· El comer levanta nuestro sentido de necesidad y produce un sentido de satisfacción. Tendremos una relación saludable con Jesús cuando sintamos nuestra necesidad de Él y recibamos la satisfacción que dicha relación nos trae.

3. (Éxodo 29:29-37) La semana de consagración.

Y las vestiduras santas, que son de Aarón, serán de sus hijos después de él, para ser ungidos en ellas, y para ser en ellas consagrados. Por siete días las vestirá el que de sus hijos tome su lugar como sacerdote, cuando venga al tabernáculo de reunión para servir en el santuario. Y tomarás el carnero de las consagraciones, y cocerás su carne en lugar santo. Y Aarón y sus hijos comerán la carne del carnero, y el pan que estará en el canastillo, a la puerta del tabernáculo de reunión. Y comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación, para llenar sus manos para consagrarlos; mas el extraño no las comerá, porque son santas. Y si sobrare hasta la mañana algo de la carne de las consagraciones y del pan, quemarás al fuego lo que hubiere sobrado; no se comerá, porque es cosa santa. Así, pues, harás a Aarón y a sus hijos, conforme a todo lo que yo te he mandado; por siete días los consagrarás. Cada día ofrecerás el becerro del sacrificio por el pecado, para las expiaciones; y purificarás el altar cuando hagas expiación por él, y lo ungirás para santificarlo. Por siete días harás expiación por el altar, y lo santificarás, y será un altar santísimo: cualquiera cosa que tocare el altar, será santificada.

a. Por siete días las vestirá el que de sus hijos tome su lugar como sacerdote: Con las generaciones futuras nuevos descendientes de Aarón calificarían para el sacerdocio y serían consagrados de la misma manera. Para Aarón y sus descendientes el tiempo de consagración duraba siete días.

b. Y comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación, para llenar sus manos para consagrarlos: Por siete días ellos vivirían en el tabernáculo y comerían del carnero de las consagraciones y del pan de la consagración. La ceremonia de consagración no era rápida ni fácil. Tomaba tiempo, reflexión y una consciencia constante del sacrificio y la expiación.

i. “La parte del Señor era consumida con el fuego en el altar, y otra porción era comida por el hombre en el lugar santo. El sacrificio de paz era así una declaración abierta de la comunión la cual había sido establecida entre Dios y el hombre, para que ellos pudieran comer juntos, regocijándose en la misma ofrenda.” (Spurgeon)

ii. “Conozco algunas buenas personas que ciertamente están bien ocupadas en el servicio de Dios, y Yo me deleito de que así lo hagan, pero Yo les advertiría en contra de que trabajen sin comer. Ellos abandonan los medios de la gracia como oyentes debido a que tienen muchas cosas por hacer como trabajadores”. (Spurgeon)

c. Mas el extraño no las comerá, porque son santas: Pocos entre nosotros el día de hoy pertenecemos al linaje de Aarón, pero tenemos el derecho de recibir y disfrutar de esta consagración sacerdotal y de la relación la cual no sólo esta basada en la declaración del Nuevo Testamento (1 Pedro 2:5 y 1 Pedro 2:9) sino también bajo los principios del Antiguo Pacto.

i. Levíticos 22:11 dice, Mas cuando el sacerdote comprare algún esclavo por dinero, éste podrá comer de ella, así como también el nacido en su casa podrá comer de su alimento. Ya que Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, nos ha comprado con Su propia vida, nosotros podemos comer de la porción del sacerdote. Y ya que hemos nacido de nuevo como hijos de Dios – nacidos en su casa, la familia de nuestro Sumo Sacerdote – nosotros también podemoscomer de su porción y disfrutar de los privilegios de sacerdocio de nuestro Sumo Sacerdote.

d. Cada día ofrecerás el becerro del sacrificio por el pecado, para las expiaciones: Cada día había un gran animal el cual sería sacrificado y su sangre sería usada para la expiación. Este ritual diario – por siete días seguidos – le recordaba a Aarón y a los sacerdotes de que cualquier sacrificio de animal no podría quitar el pecado, sino solamente el proveer una cubierta temporal.

4. (Éxodo 29:38-41) La consagración continua.

Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente. Ofrecerás uno de los corderos por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde. Además, con cada cordero una décima parte de un efa de flor de harina amasada con la cuarta parte de un hin de aceite de olivas machacadas; y para la libación, la cuarta parte de un hin de vino. Y ofrecerás el otro cordero a la caída de la tarde, haciendo conforme a la ofrenda de la mañana, y conforme a su libación, en olor grato; ofrenda encendida a Jehová.

a. Dos corderos…cada día continuamente: Después de la ceremonia de consagración los sacerdotes continuaron con sacrificios diarios, uno por la mañana y el otro a la caída de la tarde. Cada día se le daba a Dios, empezando y terminando con sacrificios de expiación y consagración.

b. A su libación: Esta era dada a Dios como un sacrificio, derramada ante Él como una demostración de una completa abnegación de uno mismo hacia Dios.

i. El Apóstol Pablo uso el termino de libación para expresar su completa devoción a Dios, y de su posible próximo martirio. (Filipenses 2:17).

c. En olor grato; ofrenda encendida a Jehová: Estas ofrendas quemadas – completamente consumidas por el fuego – agradaban a Dios y eran “olor grato” para Él. Dios es honrado y glorificado a través de nuestra completa rendición hacia Él.

8. (Éxodo 29:42-43) El porque Dios quería sacrificios diarios y una consagración continua.

Esto será el holocausto continuo por vuestras generaciones, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de Jehová, en el cual me reuniré con vosotros, para hablaros allí. Allí me reuniré con los hijos de Israel; y el lugar será santificado con mi gloria.

a. Esto será el holocausto continuo por vuestras generaciones: Excepto por los tiempos de cautiverio y de apostasía nacional, estos sacrificios diarios continuaron en Israel hasta el tiempo del Nuevo Testamento. En Lucas 1 se describe a Zacarías (el padre de Juan el Bautista) ministrando en un sacrificio por la mañana, el cual se desarrollo en lo que nosotros podríamos llamar “devociones matutinas” del antiguo Israel.

b. Me reuniré con vosotros: Dios quería sacerdotes consagrados y una nación que le adorara, y esto no debido a que Él simplemente quería una “fuerza bien entrenada”. Dios quería sacerdotes consagrados y sacrificios diarios para que así Él pudiera reunirse y hablar con Su pueblo.

i. Esta es la gran razón para la consagración, por un sentido de entera rendición hacia Dios. Y no es primeramente para que podamos ser mejores trabajadores para Dios, sino para que nosotros podamos disfrutar más de una relación profunda y significativa con Él. Si esto es de poco interés para nosotros, entonces nosotros nunca podremos estar motivados apropiadamente para una verdadera consagración.

c. Y el lugar será santificado con mi gloria: Era la presencia de Dios la que realmente santificaba y consagraba el tabernáculo y a los sacerdotes. Y no fue por lo que los sacerdotes hayan hecho. Lo que los sacerdotes hicieron en la consagración fue el remover las barreras para la radiante gloria de Dios.

9. (Éxodo 29:44-46) Y santificaré.

Y santificaré el tabernáculo de reunión y el altar; santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes. Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios. Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo Jehová su Dios.

a. Y santificaré: Dios puso en claro quien era el que hacia la obra de consagración. Somos tentados en pensar que nosotros nos santificamos a nosotros mismos debido a que estamos tan inmersos en el proceso de santificación y debido a que saca tanto de nosotros. Pero Dios es quien hace la obra – lo que nosotros hacemos es el remover las barreras y pasar tiempo con el enfoque en Él.

b. Para que sean mis sacerdotes: Aarón y sus hijos tuvieron un ministerio hacia el pueblo de Israel, pero su primer ministerio era hacia el Señor. Ellos podrían tener éxito al ministrar al pueblo, pero si fallaban en el ministerio hacia el Señor, entonces su ministerio fallaba.

i. “La mejor parte de toda la obra del Cristiano es la parte que sólo Dios ve.” (Andrew Bonar)

c. Y conocerán que yo soy Jehová su Dios: Dios prometió el mostrar Su gloria a través de los sacerdotes consagrados. Cuando Moisés y Aarón realizaron esta ceremonia de Consagración, Levíticos 9:23-24 nos habla del resultado: y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo. Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.

i. Hay un precio por pagar por estar completamente rendidos a Dios. La ceremonia de consagración era larga, sangrienta y tomó persistencia para completarla. Pero la recompensa era más grande que el costo – la gloria del Señor era revelada no solamente a los sacerdotes que se consagraban, sino para el pueblo en general.

d. Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios: Dios de nuevo enfatizó la idea de la relación en el proceso de consagración. Esta relación llena de adoración con Dios es el instrumento y el fruto de la consagración.

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