David Guzik :: Éxodo 20 – Los Diez Mandamientos

Éxodo 20 – Los Diez Mandamientos

A. Cuatro mandamientos con respecto a nuestra conducta ante Dios.

1. (Éxodo 20:1) Prefacio a los Diez Mandamientos

Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:

a. Y habló Dios: Es apropiado el creer que habló Dios estas palabras a Israel como un todo, mientras ellos se reunían al pie del Monte Sinaí. Allí Dios le contestó [a Moisés] por medio de su voz (Éxodo 19:19), mientras Moisés estaba de pie entre el pueblo al pie del Monte Sinaí.

i. “Estos mandamientos eran, después de todo, dirigidos a los Israelitas ordinarios, no a la élite religiosa de aquel día: los mandamientos son expresados en términos fuertes y simples, fáciles de entender por todos, las cuales lidian con las tentaciones del hombre común, no de los teólogos.” (Cole)

ii. Después de esto el pueblo pidió a Dios que no les hablara directamente sino que Moisés fuera su mensajero. (Éxodo 20:18-19). Después de esto, Moisés volvió a subir al monte para recibir más revelación de Dios para el pueblo (Éxodo 20:21).

iii. Al leer y pensar en estos mandamientos, se debe de recordar siempre que Israel escucho primeramente estos mandamientos de la voz de Dios desde el cielo de una manera audible. Esto creó la impresión más fuerte y autoritaria posible entre el pueblo.

b. Y habló Dios todas estas palabras: Las leyes subsecuentes no fueron inventadas en el Monte Sinaí. Algunos aspectos de la Ley de Moisés mostraban nueva revelación, pero para la mayor parte simple, clara y definitivamente trazó la ley de Dios mientras era escrita en el corazón del hombre desde el tiempo de Adán.

i. “Es malo robar, asesinar o codiciar, y no sólo primeramente porque estos pecados estaban prohibidos por el Decálogo. Están prohibidos por el Decálogo porque primeramente fueron prohibidos por la consciencia; y están prohibidos por la consciencia debido a que están prohibidos por la naturaleza de las cosas; y la naturaleza de las cosas es Dios.” (Meyer)

ii. “Se ha dicho bien de que los mandamientos es la naturaleza de Dios expresada en términos de imperativos morales.” (Cole)

iii. En su libro La Abolición del Hombre, C.S. Lewis explica como ciertamente hay una moralidad universal entre los hombres. Él dio ejemplos concretos de como todas las culturas en el pasado eran capaces de estar de acuerdo en las bases de la moralidad debido a que estos principios eran impartidos en el corazón y la mente de la humanidad.

iv. Todas las culturas dicen que el asesinato es malo, y que la amabilidad es buena. Todos están de acuerdo de que todos tenemos obligaciones particulares hacia nuestra familia. Todos dicen que la honestidad es buena y que un hombre no puede tener cualquier mujer que él desee. Están de acuerdo que el robar es malo y que la justicia es buena. No hay culturas donde la cobardía es buena y la valentía es mala.

c. Habló Dios todas estas palabras: El código moral basado en Dios estableció al Dios de Israel – el Dios de Abraham, Isaac y Jacob – aparte de los dioses comunes del mundo pagano a los cuales se les rendía culto en esa era. Y ellos eran tan inmorales o más inmorales que sus seguidores humanos.

i. El código moral basado en Dios también establecía que este pueblo, esta nación de Israel, le pertenecía a Dios y no a Moisés. Esta no era la ley de Moisés (aunque a veces nos referimos a ella como tal). En lugar habló Dios todas estas palabras, ni Moisés ni ningún otro hombre debía jamás de pensar de si mismo o permitir que otros pensaran de ellos mismos como por encima de la ley. Dios estaba por encima de todo, y Su ley era y es la expresión de Su voluntad.

ii. El Código de Hammurabi es otra bien conocida colección de leyes y principios que se aproxima a ese periodo. Hay algunas similitudes entre los Diez Mandamientos/Ley de Moisés y el Código de Hammurabi, pero las diferencias son aún más profundas. Mientras que Hammurabi menciona los dioses de Babilonia, el énfasis esta claramente en él como el rey y el dador de la ley (con autoridad divina por supuesto). El Código de Hammurabi empieza página tras página de cuan maravilloso Hammurabi es y de todo lo que él a logrado. Hammurabi claramente esta sobre su propia ley, ya que él era la encarnación de la ley. Pero no era así con Moisés; el énfasis es claro: habló Dios todas estas palabras, y ningún hombre esta sobre la ley.

d. Habló Dios todas estas palabras: Necesitamos que Dios nos guíe e instruya moralmente. A través de estos principios se hace resonar la consciencia humana (individual y colectiva), y éstos ciertamente no solamente influencian nuestra forma de pensar y comportarnos. Necesitamos saber que hay un Dios en el cielo quien espera cierto comportamiento moral y de que hay consecuencias al obedecer o desobedecer estos mandamientos.

i. Los Diez Mandamientos (y toda la Ley de Moisés que le sigue) es el código moral basado en Dios. No solamente dice que ciertos comportamientos son necios o poco útiles; y dicen que Dios nos ordena lo que debemos o no debemos de hacer, y también dice o implica que:

· Dios ve nuestra obediencia o desobediencia.

· Dios mide nuestra obediencia o desobediencia.

· Dios, de alguna manera, recompensa nuestra obediencia y castiga nuestra desobediencia.

ii. Sin un código moral basado en Dios es difícil o imposible contestar a la pregunta “¿Porqué?” en respuesta a cualquier demanda moral.

iii. La idea de un código moral basado en Dios parece hacerse menos y menos popular. Mientras la idea de un código moral sigue siendo fuerte, la tendencia se desarrolla en la idea de que el código moral se debe de basar en el sentido interno individual del bien y el mal, de lo correcto e incorrecto – y no sobre el estándar puesto por Dios.

iv. Hay un persistente impulso para crear nuestro propio código moral, apartado de Dios o Su revelación. A finales de 1980, el magnate de la media Ted Turner sugirió reemplazar los Dios Mandamientos con sus propias “10 Iniciativas Voluntarias.” La lista del Sr. Turner sobresale al fallar en mencionar a Dios o la religión en alguna manera. Estas eran las Iniciativas Voluntarias del Sr. Turner:

1. Prometo amar y respetar el planeta tierra y a todos los seres vivientes, especialmente a mi semejante – la humanidad.

2. Prometo tratar a todas las personas de cualquier parte con dignidad, respeto y amabilidad

3. Prometo no tener más de dos hijos, o no más de los que sugiere mi nación.

4. Prometo usar mis mejores esfuerzos para salvar de lo que queda de nuestro mundo natural es su estado virgen y el de restaurar las áreas dañadas o destruidas donde sea práctico hacerlo.

5. Me comprometo a usar la menor cantidad de recursos no renovables posible.

6. Me comprometo a usar la menor cantidad de químicos tóxicos, pesticidas y otros venenos, y a trabajar para que otros reduzcan dichos usos.

7. Prometo contribuir a aquellos menos afortunados a mi mismo, el ayudarles a ser auto suficientes y el disfrutar de los beneficios de una vida decente, incluyendo aire y agua, comida adecuada y plan de salud, casa, educación y derechos individuales.

8. Me rehuso a utilizar la fuerza, y la fuerza militar en particular, y el respaldar al arbitraje de las Naciones Unidas de los asuntos internacionales.

9. Apoyo la eliminación total de armas nucleares, químicas y biológicas de destrucción masiva.

10. Apoyo a las Naciones Unidas y sus esfuerzos de mejorar colectivamente las condiciones del planeta.

e. Habló Dios todas estas palabras: La Biblia nos dice que la ley es santa, justa y buena (Romanos 7:12). Nos dice que cualquier regalo bueno y perfecto viene de Dios (Santiago 1:17). Estos mandamientos son un buen regalo que vienen a Israel y la humanidad en el Monte Sinaí. Los Diez Mandamientos son buenos debido a que:

· Éstos muestras la sabia dirección y gobierno de Dios.

· Contestan a la necesidad de la humanidad de un gobierno y dirección moral.

· Nos muestran un camino para enseñarnos moralidad.

· Harían un mundo mucho mejor si se obedecieran.

· Son buenas para toda la humanidad; algunas Leyes de Moisés son específicas para Israel, pero los Diez Mandamientos son universales.

· Son buenas cuando son promovidas y tenidas por ideales, aún cuando no son perfectamente obedecidas.

i. “Las ‘diez palabras’ son todas a la vez el principio y el corazón de la revelación de Moisés.” (Cole)

f. Habló Dios todas estas palabras: Es importante que nosotros conozcamos, entendamos, recibamos y obedezcamos todos estos mandamientos desde una perspectiva enteramente Bíblica, y también el considerar lo que el Nuevo Testamento nos dice del resto del Libro de Éxodo acerca de la ley de Dios.

i. Los Diez Mandamientos nunca se dieron con la idea de que uno podría ganarse el cielo al obedecerlos a la perfección o adecuadamente. El pacto que Dios hizo con Israel en el Monte Sinaí era mucho más grande que la ley, aunque ese era quizás el primer y más dramático aspecto. Otro aspecto del pacto era el sacrificio, el cual era dado debido a que Dios e Israel sabían que era imposible para el pueblo el mantener la ley perfectamente, y ellos debían de depender del sacrificio de una víctima inocente como un substituto por la culpa de quebrantar la ley. En este sentido, los Diez Mandamientos eran como un espejo que mostraba a Israel su necesidad para sacrificarse.

ii. Estos Diez Mandamientos también se pueden simplificar de la forma que Jesús lo hizo en Mateo 22:35-40: “Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” Esta simplificación no elimina los Diez Mandamientos; los cumple, mostrándonos el corazón y deseo de Dios para Su pueblo. El problema es que nosotros no hemos guardado estos dos mandamientos tampoco, el cual es mucho menor que diez.

iii. Lo más importante es que sabemos que Jesús mismo fue el único que guardó la ley perfectamente – en los diez o en los dos. Él nunca necesitó hacer sacrificio por su propio pecado, así que pudo ser el sacrificio perfecto por nuestro pecado. De manera maravillosa, Su obediencia es acreditada a aquellos que ponen su amor y confianza en Él. Romanos 8:2-3 lo pone de esta manera: Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Esta es la asombrosa promesa de Dios a aquellos que se arrepienten y creen en Jesús.

iv. La ley es un maestro para nosotros (Gálatas 3:22-25). Antes de que el plan de Dios en Cristo Jesús fuera enteramente evidente, fuimos puestos bajo vigilancia por la ley – en el sentido de estar ligados a la ley, pero también estamos bajo su custodia protectora. La ley, tras revelar el carácter de Dios y exponer nuestro pecado, nos prepara para venir a Jesús – pero después que hemos venido no debemos de vivir más bajo nuestro tutor (aunque recordamos el comportamiento que él nos mostró)

v. Desde el punto de vista de toda la Biblia, podemos decir que la ley de Dios tiene tres grandes propósitos y usos:

· Es una barandilla, la cual mantiene a la humanidad en el camino de la moralidad.

· Es un espejo, la cual nos muestra nuestras fallas morales y la necesidad de un salvador.

· Es una guía, la cual nos muestra el corazón y deseo de Dios para Su pueblo.

vi. “El gran mensaje de la fe Cristiana es, por lo tanto, que nosotros somos libre de la condenación de la Ley de modo que nosotros somos capaces de cumplir su obligación por el poder de [Jesús] dentro de nosotros.” (Redpath)

vii. “Mi obediencia, por lo tanto, no es legal, pero es inspirada por el amor y facultada por el Espíritu Santo de Dios. ¿Permite la gracia del Nuevo Testamento tener un estándar menor que la ley del Antiguo Testamento? El estándar bajo la gracia es más alto”. (Redpath)

viii. Los Diez Mandamientos son por lo regular ordenados en dos grupos. Los primeros cuatro se enfocan en nuestra conducta hacia Dios, y los siguientes seis en nuestra conducto los unos con los otros.

2. (Éxodo 20:2-3) El primer mandamiento: No tendrás dioses ajenos delante de mí

Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí.

a. Yo soy Jehová tu Dios: En el mundo antiguo (incluyendo Egipto), los hombres adoraban a muchos dioses. Aquí Yahveh (Jehová) en el pacto de Dios con Israel, se colocó a Si mismo aparte de cualquiera de las otras supuestas deidades.

i. En las primeras pocas palabras Dios recordó y enseñó a Israel los hechos esenciales o principios sobre quien Él era, sobre Su naturaleza.

· Dios esta sobre la naturaleza; Él no es meramente la personificación del fuego, o del viento, o del sol, o del cielo, o de cualquier otra cosa creada.

· Dios es personal; Él no es una fuerza sin personalidad; Él se relaciona y se comunica con el hombre de una manera entendible. Dios tiene una mente, una voluntad, una voz y mucho más.

· Dios es bueno; Él había hecho bien por Israel y ahora hace el bien por ellos al darles estos mandamientos, el cual el guardarlos no solamente le complace, pero genuinamente es lo mejor para la humanidad.

· Dios es santo; Él es diferente que los supuestos dioses de los paganos, y por lo tanto Él espera que Su pueblo sea diferente.

ii. Al parecer la estructura de estos mandamientos y el pacto eran familiares para el mundo antiguo. “La mayoría de los eruditos apuntan a la similitud entre este prólogo histórico (seguido por sus estipulaciones, testigos, y previsiones para la sucesión) y del gran tratado soberano de las formas del antiguo Cercano Oriente(Kaiser)

b. Que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre: Antes de que Dios demandara cualquier cosa de Israel, Él les recordó lo que Él había hecho por ellos. Esta era una fundación clara: debido a lo que Dios es, y lo que Él ha hecho por nosotros, Él tiene el derecho de decirnos lo que debemos de hacer – y nosotros tenemos la obligación de obedecerlo.

i. “Dios no promulgó un código de leyes para los hijos de Israel mientras ellos seguían en servidumbre, hablándoles como si ellos fueran a obedecer, Él los habría de liberar. El los sacó de la tierra de Egipto, de tierra de servidumbre, y después les dio Su ley.” (Morgan)

ii. “Las bendiciones de Dios son ligaduras; cada liberación es una unión a la obediencia.” (Trapp)

c. No tendrás dioses ajenos delante de mí: El primer mandamiento fluyó lógicamente del entendimiento de quien era Dios y de lo que Él había hecho por Israel. Debido a eso, nada debía de venir delante de Dios y Él debía ser el único Dios al cual nosotros adoramos y servimos.

i. En los días del antiguo Israel había una gran tentación para adorar a los dioses del materialismo (como a Baal, el dios del clima y del éxito financiero) y sexo (como Astarot, la diosa del sexo, romance y fertilidad), o cualquier otra de las deidades locales. Nosotros somos tentados en adorar los mismos dioses, pero sin los nombres e imágenes pasados de moda.

ii. Se ha dicho (quizás primero por Juan Calvino) que la naturaleza humana es como una fábrica de ídolos la cual esta en operación constantemente. Constantemente tratamos con esta tentación de poner toda clase de cosas antes o las cuales compiten con Dios y Su preeminente lugar en nuestra vida.

d. No tendrás dioses ajenos delante de mí: Esto no implica que es permisible el tener otros dioses, de modo que se pongan antes que el verdadero Dios. Pero la idea es que no debe de haber otros dioses ante la vista del verdadero Dios en nuestra vida. De acuerdo con Cole, delante de mí es literalmente, Hacia mi rostro.

i. Esto significa que Dios demanda que Él sea más que añadido a nuestras vidas. No solamente debemos de agregar a Jesús a la vida que ya tenemos. Debemos de darle a Él toda nuestra vida.

ii. El fracaso de obedecer este mandamiento se llama idolatría. Debemos de huir de la idolatría (1 Corintios 10:14). Las vidas marcadas por una idolatría habitual no heredará el reino de Dios (1 Corintios 6:9-10; Efesios 5:5; Apocalipsis 21:8; 22:15). La idolatría es la obra de la carne (Gálatas 5:19-20), la cual marca nuestra vida pasada en lugar de la nueva (1 Pedro 4:3), y nosotros no debemos de asociarnos con aquellos que se hacen llamar Cristianos y son idólatras (1 Corintios 5:11).

3. (Éxodo 20:4-6) El segundo mandamiento: No te harás imagen… No te inclinarás a ellas.

No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

a. No te harás imagen: El segundo mandamiento no sólo prohibía la idolatría en cuanto a dioses falsos (superpuesto con el primer mandamiento), también prohibe hacer imágenes de cualquier cosa creada la cual podamos adorar (No te inclinarás a ellas, ni las honrarás).

i. Algunos toman este mandamiento como la prohibición de hacer cualquier representación de Dios, como una pintura de Jesús o la imagen de una paloma para representar al Espíritu Santo, o cualquier otra representación. Sin embargo, otros enfatizan que la prohibición es en realidad el hacer una imagen que podría ser o fuera probable de que se le adore (No te inclinarás a ellas, ni las honrarás).

ii. Al hablar después de la experiencia de Israel en el Sinaí, Moisés escribió: y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, mas a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis. (Deuteronomy 4:12). Esto estableció el principio de que la adoración a Dios debía ser basada en palabra y no en imágenes.

b. Ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra: En esos días como también en nuestros días, la adoración estaba ligada de cerca con las imágenes – imágenes idealizadas, o incluso imágenes en la mente del hombre. Dios no nos permitirá que lo representemos a Él con ningún tipo de imagen, ni reemplazarlo con ninguna imagen.

i. El segundo mandamiento no prohibe el hacer una imagen de algo para propósitos artísticos; Dios mismo mandó a Israel mandar a hacer imágenes de querubines (Éxodo 25:18, 26:31). Prohibe el hacer imágenes para ayudar o asistir a la adoración. “Si el hacer querubines estaba permitido, entonces la prohibición de la ‘imagen’ se refiere únicamente a hacer objetos para ser adorados directamente.” (Cole)

ii. “El contener su adoración a las imágenes, la Iglesia Católica Romana ha dejado del todo este segundo mandamiento fuera del decálogo, y por ende se ha perdido un mandamiento de los diez; pero para mantener el número ellos han dividido el diez en dos mandamientos.” (Clarke)

iii. En Juan 4:24 Jesús explicó la razón fundamental detrás del segundo mandamiento: Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. El uso de imágenes y de otras cosas materiales como un enfoque o ayuda para adorar niega lo que Dios es (Espíritu) y el cómo nosotros debemos de adorarle a Él (en espíritu y en verdad).

iv. Pablo nos recuerda de lo peligroso e inútil que es el tratar de hacer a Dios a nuestra propia imagen: Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. (Romanos 1:22-23

c. Porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso: Dios es celoso en el sentido de que Él no aceptará meramente ser añadido a la vida; Él insiste en ser supremo, y lo hace por amor.

i. “El celo de Dios es amor en acción. Él se rehusa a compartir el corazón del hombre con cualquier rival, no porque Él sea egoísta y nos quiera a todos para Él, sino porque Él sabe que sobre esa lealtad hacia Él depende nuestra propia vida moral … Dios no es celoso de nosotros: Él es celoso para nosotros.” (Redpath)

ii. “La palabra ‘apasionado’ podría ser una mejor traducción, ya que la palabra ‘celoso’ a adquirido exclusivamente un mal significado.” (Cole)

d. Que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen: Esto no significa que Dios castiga a la gente directamente por los pecados de sus ancestros. Las palabras importantes son de los que me aborrecen. Si los descendientes aman a Dios, ellos no tendrán la iniquidad que visitó a sus padres.

i. “‘Esto necesariamente implica – SI los hijos andan en los caminos de sus padres; pues ningún hombre puede ser condenado por la justicia Divina por un crimen del cual él nunca ha sido culpable.” (Clarke)

ii. “Los hijos que repiten los pecados de su padres lo evidencian en odiar a dios personalmente; por eso ellos también son castigados como sus padres.” (Kaiser)

iii. Pero el enfoque aquí esta en la idolatría, y este se refiere a un juicio a un nivel nacional – las naciones que olvidan al Señor serán juzgadas, y ese juicio tendrá repercusiones a través de las generaciones.

e. Y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos: Es posible que cualquiera pueda recibir la misericordia de Dios; si solamente ellos se volvieran a Él en amor y obediencia.

4. (Éxodo 20:7) El tercer mandamiento: No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.

No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.

a. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano: Hay al menos tres maneras en la que este mandamiento es comúnmente desobedecido.

· Profanación: Usando el nombre de Dios en blasfemias y al maldecir.

· Frivolidad: Usando el nombre de Dios de una manera superficial, de una manera estúpida.

· Hipocresía: Tomando el nombre de Dios pero actuando de una manera que a Él le desagrada.

i. Jesús comunicó la idea de este mandamiento en la oración del discípulo, cuando Él nos enseño a tener en cuenta la santidad del nombre de Dios (Santificado sea tu nombre, Mateo 6:9).

b. Porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano: La fuerza de este mandamiento a llevado a extrañas tradiciones dentro del pueblo Judío. Algunos se van a medidas extremas, rehusándose aún a escribir el nombre de Dios, temiendo que el papel quizás pueda ser destruido haciendo que el nombre de Dios allí escrito fuera en vano.

8. (Éxodo 20:8-11) El cuarto mandamiento: Acuérdate del día de reposo.

Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.

a. Acuérdate del día de reposo para santificarlo: El mandamiento es el de respetar el día de reposo (Sábado) como un día de descanso (no hagas en él obra alguna). Este reposo era para todo Israel – para el hijo y el siervo y el extranjero – aún para las bestias.

i. Este es un principio importante el cual puede ser muy fácilmente ignorado. Aquí Dios esencialmente declaró la humanidad y dignidad de las mujeres, esclavos, extranjeros, y dijo que ellos tenían el mismo derecho a un día de reposo que como cualquier hombre libre Israelita. Este sin duda era un concepto radical en el mundo antiguo.

ii. “En Suecia la baja clase social siempre quebrantan el Día de reposo, diciendo que solamente los caballeros pueden tener ese día.” (Trapp)

b. Para santificarlo: Dios mandó a Israel – y a toda la humanidad – para asegurarse de que hubiera un tiempo sagrado en sus vidas, un tiempo apartado para reposar.

i. Dentro de sus tradiciones, el pueblo Judío, ellos cuidadosamente contaron lo que ellos pensaban que se podía y no podía hacer en el día de reposo, y esto para santificarlo. Por ejemplo, en Lucas 6:1-2, en la mente de los líderes Judíos, los discípulos eran culpables por cuatro violaciones del Día de Reposo cada vez que ellos mordían un grano del campo, debido a que ellos juntaban, separaban, soplaban y preparaban la comida.

ii. Los antiguos Rabinos enseñaban que en el Día de Reposo un hombre no podía cargar algo en su mano derecha o en su mano izquierda, sobre su pecho o sobre su hombro. Pero si podía cargar algo con la parte de atrás de su mano, su pie, su codo, o en su oreja, su cabello, o en su zapato o sandalia o en el borde de su vestidura. En el Día de Reposo se prohibía a los Israelitas hacer nudos – pero si se permitía a la mujer a hacer nudos en su cinturón. Así que, si una cubeta de agua debía de ser sacada del pozo, un Israelita no podría atar una cuerda a la cubeta, pero una mujer podría atar su cinturón en la cubeta y así sacarla del pozo.

iii. En hogares Judíos que guardan esto el día de hoy, uno no puede encender la luz, o una estufa, o ningún interruptor en el Día de Reposo. Esta prohibido manejar a ciertas distancias o hacer una llamada telefónica – todas cuidadosamente reguladas por tradiciones que buscan observar la ley con exactitud.

c. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra: Dios estableció el patrón del Día de Reposo al inicio de la creación. Cuando Él descansó de Su obra en el séptimo día, Dios hizo del séptimo día un día de reposo de todas nuestras obras (Génesis 2:3). Es como si Dios dijera, El tener mucho por hacer no es una excusa para tomar el reposo que necesitas – Yo creé el universo y me hice tiempo para reposar de Mi obra

i. Cuando Dios les dijo que se acordaran del Día de Reposo, Él les dijo que recordaran el reposo. “El término de ‘Sabbath’ se deriva del verbo Hebreo ‘descansar o cesar de trabajar.’” (Kaiser) El propósito más importante del Día de Reposo era el de servir de guía al reposo que tenemos en Jesús.

ii. Como todo en la Biblia, entendemos esto desde una perspectiva de la Biblia entera, no solamente de este pasaje. Con este entendimiento vemos que hay un sentido real en el cual Jesús cumplió el propósito y plan del Día de Reposo para nosotros y en nosotros (Hebreos 4:9-11) – Él es nuestro reposo, cuando recordamos Su obra completada nos acordamos del Día de Reposo, recordamos el reposo.

iii. Por lo tanto, la Escritura entera deja en claro que en el Nuevo Pacto nadie esta obligado a guardar el Día de Reposo (Colosenses 2:16-17 y Gálatas 4:9-11). Gálatas 4:10 nos dice que los Cristianos no están ligados a observar ni días ni meses ni años ni temporadas. El reposo al que entramos como Cristianos es algo que se experimenta cada día, no solamente un día a la semana – el reposo de saber que no debemos de trabajar para salvarnos, sino que nuestra salvación esta completa en Jesús. (Hebreos 4:9-10).

iv. El Día de Reposo mandado aquí y observado por Israel era una sombra de las cosas por venir, pero el cuerpo es de Cristo (Colossians 2:16-17). En el Nuevo Pacto no es la idea de que no hay Día de Reposo, sino de que cada día es un Día de Reposo, el descansar en la obra terminada de Dios. Ya que la sombra del Día de Reposo es completada en Jesús, somos libres de guardar un día en particular – o ningún día – como Día de Reposo después de la costumbre de Israel.

v. Pero no debemos de atrevernos a ignorar la importancia de un día de reposo – Dios nos creó para que necesitáramos uno. Como un carro que necesita mantenimiento regular, nosotros necesitamos un reposo regular – o no nos desgastaremos bien. Algunas personas son como carros de alto kilometraje las cuales no se les ha dado nada de mantenimiento, y se nota.

vi. Algunos Cristianos son muy dogmáticos en cuanto a guardar el Sábado como el Día de Reposo en oposición al Domingo. Pero ya que somos libres de tener a todos los días como dados de la mano de Dios, no hay diferencia. Pero de algunas maneras, el Domingo es más apropiado; siendo el día que Jesús se levantó de la muerte (Marcos 16:9), y se encontró primero con Sus discípulos (Juan 20:19), y un día en que los Cristianos se reúnen para tener compañerismo (Hechos 20:7 y 1 Corintios 16:2). Bajo la Ley, el hombre trabajó hacia el reposo de Dios; pero después de la obra terminada de Jesús en la cruz, el creyente entra al reposo, y de ese reposo sale hacia la obra.

vii. Pero también se nos manda a trabajar seis días. “Aquel que deja pasar el tiempo en los seis días es igual de culpable a la vista de Dios como aquel que trabaja en el séptimo.” (Clarke) Muchos Cristianos deberían de dar más de su “tiempo de esparcimiento” para la obra del Señor. Cada Cristiano debería de tener una manera deliberada de servir a Dios para extender el Reino de Jesucristo.

B. Seis mandamientos en cuanto a nuestra conducta ante Dios y los hombre

1. (Éxodo 20:12) El quinto mandamiento: Honra a tu padre y a tu madre.

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da

a. Honra a tu padre y a tu madre: Este mandamiento es sabio y bueno, debido a que la honra para los padres es un bloque esencial para la estabilidad y salud de toda la sociedad. Si las jóvenes generaciones están constantemente en guerra con las generaciones adultas, entonces la fundación de la sociedad será destruida.

i. El honrar a los padres incluye el premiarles, el cuidarlos, y el mostrarles respeto o reverencia. El mandamiento es dado a los hijos, pero no solamente mientras son niños. “Esta no es una doctrina popular en nuestro mundo moderno, en donde la juventud es adorada, y los adultos son temidos o despreciados. El resultado es la locura de la cual hombres o mujeres luchan para mantenerse eternamente jóvenes, a lo que solamente encuentran una tarea imposible.” (Cole)

ii. Jesús utilizó la forma en que los Fariseos interpretaban este mandamiento como un ejemplo de cómo uno puede tener la ley con una interpretación limitada y aún así violar el espíritu del mandamiento (Mateo 15:3-6).

b. Para que tus días se alarguen: En Efesios 6:2 Pablo repitió este mandamiento, enfatizando la promesa que aquí se habla, para que tus días se alarguen en la tierra. La rebelión es costosa, y muchos han pagado un alto precio personalmente por su rebelión en contra de sus padres.

i. “Un buen hijo prolonga los días de su padre; así que Dios promete prolongar la suya.” (Trapp)

2. (Éxodo 20:13) El sexto mandamiento: No matarás.

No matarás

a. No matarás: En Hebreo como en Español hay una distinción entre asesinar y matar. Opuesto a matar, asesinar es tomar la vida sin una justificación legal (ejecutar después de un proceso) o justificación molar (matar al defenderse).

i. “Solo dos palabras son utilizadas en Hebreo, tan contundente como el ‘no matar’ sería en Español.” (Cole)

ii. Kaiser en la palabra rasah: “en Hebreo existen siete palabras para la acción matar … Si alguna de las siete palabras se puede aproximar a ‘asesinar’, donde los factores de premeditación e intencionalidad están presentes, éste sería el verbo.” (Kaiser)

iii. Esta importante distinción explica como uno puede argumentar consistentemente por el principio de pena capital y la prohibición de matar. Cuando se llevan a cabo apropiadamente, la pena capital es matar con una justificación legal.

b. No matarás: Jesús cuidadosamente explicó el corazón de este mandamiento. Él mostró que también nos prohibe que odiemos a alguien más (Mateo 5:21-26), porque podríamos desear la muerte de alguien en nuestros corazones, pero nunca tener el valor de cometer la acción. Alguien podría no matar por la falta de valentía o iniciativa, pero aún su corazón esta lleno de odio.

3. (Éxodo 20:14) El séptimo mandamiento: No cometerás adulterio.

No cometerás adulterio.

a. No cometerás adulterio: Es claro que el acto mismo es condenado. Dios no permite justificación para las maneras que muchos a menudo buscan para justificar el sexo extra marital. Esto no se debe de hacer, y cuando se hace es pecado y daña.

i. “Para que un hombre tenga relaciones sexuales con la esposa de otro hombre era considerado un pecado atroz en contra de Dios así como para el hombre, y esto mucho antes de la ley, en los tiempos de los patriarcas (Génesis 39:9).” (Cole)

ii. Debido a que hay diferentes castigos para el adulterio (Deuteronomio 22:22)y la seducción de una mujer virgen (Éxodo 22:16-17, Deuteronomio 22:23-29), el adulterio es distinguido del sexo antes del matrimonio en el Antiguo Testamento. Cada uno esta mal, pero mal en algunas veces de maneras diferentes.

iii. Hace algunos años había un cantante de la industria de música Cristiana llamado Michael English. El perdió su contrato de grabación y su matrimonio por adulterio con otra cantante Cristiana. Después el habló sobre el adulterio y de las consecuencias: “Quizás Dios permitió que esto sucediera para hacerme ver que Yo necesitaba algo de libertad.” ¡No!

b. No cometerás adulterio: El Nuevo Testamento claramente condena el adulterio: Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,…(Gálatas 5:19). El acto es condenado, pero no solamente el acto.

i. Más que el mismo acto, Jesús cuidadosamente explicó el corazón de este mandamiento. Nos prohibe el ver a la mujer para tener lascivia hacia ella, en donde nosotros cometemos el adulterio en nuestra mente o corazón, pero donde no se tuvo el valor o la oportunidad de realizar el acto (Mateo 5:27-30). No somos inocentes sólo porque no tuvimos la oportunidad de pecar de la manera que hubiéramos querido. hacerlo.

ii. “En cuanto a la palabra adulterio, adulterium, probablemente se deriva de las palabras ad alterius torum, a la cama de otro; pues es el ir a la cama de otro hombre lo cual constituye el acto y el crimen.” (Clarke)

4. (Éxodo 20:15) El octavo mandamiento: No hurtarás.

No hurtarás

a. No hurtarás: Este mandamiento es otro importante fundamento para la sociedad humana, el cual establece el derecho de la propiedad personal. Dios le confía claramente ciertas posesiones a ciertos individuos, y no se les permite a otras personas o estados el tomar dicha propiedad sin el proceso jurídico apropiado.

b. No hurtarás: También le podemos robar a Dios. Por su puesto, esto demanda que honremos a Dios con nuestros recursos financieros para que no seamos culpables de robarle a Él (Malaquías 3:8-10). Pero también le podemos robar a Dios al rehusar el darle a Él a nosotros mismos en obediencia y a Su servicio, debido a que Él nos compró y le pertenecemos: sabiendo que fuisteis rescatados … no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo (1 Peter 1:18-19)

i. 1 Corintios 6:20 nos da la misma idea: Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

c. No hurtarás: Efesios 4:28 nos da la solución para el hurto. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.

8. (Éxodo 20:16) El noveno mandamiento: No hablarás contra tu prójimo falso testimonio..

No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

a. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.: El sentido primordial de este mandamiento tiene que ver con el proceso legal. Pero también es común el hablar en una corte informal, en donde lo que decimos es tomado en serio y la verdad y el error es importante para nosotros y los demás.

i. En un sentido extenso, podemos quebrantar el noveno mandamiento a través de calumnias, chismes, al crear falsas impresiones, al mantenerse en silencio, al cuestionar los motivos detrás de las acciones de alguien, o aún al adular.

ii. “Calumnia…es una mentira inventada y difundida con la intención de hacer daño. Ese es el peor tipo de injuria que una persona le puede hacer a otra. Comparado con alguien que hace esto, un mafioso es un caballero, y un asesino es amable, debido a que él termina la vida en un momento con un golpe y con poco dolor. Pero el hombre culpable de calumnia arruina una reputación la cual quizás nunca se pueda recuperar, y provoca sufrimiento durante toda la vida.” (Redpath)

iii. “Chismes…es el repetir un reporte sobre una persona sin investigarlo cuidadosamente. Muchas muchas veces yo he sabido lo que es sufrir con eso. El repetir una historia el cual desacredita o deshonra a otra persona sin asegurarse de los hechos quebranta este mandamiento…Cuantas personas, especialmente el pueblo Cristiano, se descuidan en esto, y se deleitan en preparar destrucción al contar chismes sobre otras personas. Y ellos excusan la acción diciendo que ellos creen que el reporte es cierto, o de que no era su intención ser malévolo, pero esto no es justificable.” (Redpath)

iv. Un silencio inapropiado también podría quebrantar este mandamiento. “Cuando alguien pronuncia una falsedad sobre otro y una tercera persona que esta presente el cual conoce que dicha declaración es falsa, pero, por razones de miedo o de ser despreciado, se mantiene callado, esa tercera persona es culpable de romper la ley como si hubiera dicho una mentira.” (Redpath)

v. “Ni lo aguantes, ni lo escuches; levántate, no recibas reportes erróneos de otro; [no] mientas, ni la ames cuando es contada.” (Trapp)

b. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio: El Nuevo Testamento lo expone de una manera sencilla. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, (Colosenses 3:9). El mentir y la falsa representación pertenece al viejo hombre, no con la nueva vida que tenemos en Jesús.

i. “Que extraño que nosotros hemos llegado a pensar que la madurez Cristiana se muestra con la habilidad de decir lo que pensamos, visto que en realidad es expresa cuando controlamos nuestra lengua.” (Redpath)

ii. “¡Que revelación tan alarmante sería si una grabadora pudiera reproducir lo que un miembro de la iglesia ha dicho acerca de sus compañeros miembros en una semana!” (Redpath)

iii. Satanás siempre estará allí para alentar una mentira (Juan 8:44; Hechos 5:3); y el mismo Jesús fue víctima de testigos falsos (Marcos 14:57); de alguna manera podríamos decir que este era el pecado que mandó a Jesús a la cruz.

9. (Éxodo 20:17) El décimo mandamiento: No codiciarás.

No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

a. No codiciarás: Todos los primeros nueve mandamientos se enfocan en las cosas que hacemos; el décimo se enfrenta directamente al corazón y sus deseos.

i. Literalmente aquí la palabra para codiciarás significa, el jadear después. “La palabra Hebrea hamad, ‘deseo’, es en si misma una palabra neutra. Cuando el ‘deseo’ es dirigido de una manera equivocada a aquello que le pertenece a otro, entonces éste ‘deseo’ se convierte en un mal.” (Cole)

ii. La codicia trabaja de esta manera: los ojos miran un objeto, la mente la admira, la voluntad va sobre ella, el cuerpo se mueve y la posee. Sólo porque no has tomado el último paso no significa que no estés en el proceso de codiciarlo.

b. La casa de tu prójimo…esposa…buey…asno: La codicia se puede expresar en todo tipo de cosas; es esa comezón de tener y poseer lo que otro tiene. Habla de una insatisfacción con lo que se tiene, y un celo hacia aquellos que tienen algo mejor.

i. Hebreos 13:5 lo dice bien: Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;

ii. Este último mandamiento esta estrechamente conectado con el primer mandamiento de la idolatría: Porque sabéis esto, que ningún … avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios (Efesios 5:5).

iii. Jesús dio una advertencia especial acerca de la codicia, el cual explica el núcleo de la filosofía de un corazón codicioso: Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. (Lucas 12:15)

C. La nación tiene un gran temor de la presencia de Dios.

1. (Éxodo 20:18) El pueblo se pone lejos

Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.

a. Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos: Cosas y sonidos asombrosos pasaron en el Monte Sinaí en conjunto con la ley hablada. Todo el fenómeno en su conjunto creó una escena abrumadora.

i. Relámpagos: “La palabra aquí es inusual y se puede traducir a ‘antorchas’, lo cual significa ‘destellos’ o ‘bolas de fuego’. Esta es la misma palabra usada para simbolizar la presencia de Dios la cual Abraham ve cuando Dios hace su pacto con él (Génesis 15).” (Cole)

ii. El monte que humeaba: Deuteronomio 5:23 explica el porque el monte humeó; dice que el monte que ardía con fuego.

b. Temblaron, y se pusieron de lejos: Lo admirable de todo el fenómeno no acercó el pueblo más a Dios; solamente hizo que ellos se pusieran de lejos.

2. (Éxodo 20:19) La petición del pueblo

Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.

a. Pero no hable Dios con nosotros: Uno podría pensar que Israel amó la experiencia en el Monte Sinaí, y especialmente el tener el honor de haber escuchado la voz de Dios como una bocina del cielo. En lugar de eso, y debido a la gran admiración y terror que sintieron, ellos querían que Dios dejara de hablarles directamente.

i. Hablando Bíblicamente, un encuentro cercano con Dios podría ser tan incómodo como reconfortante. Israel no podía ver, sentir y escuchar tanto de Dios y no estar certeramente consciente de que Él es perfecto y santo y de que ellos no lo son.

ii. Esta es una reacción típica de aquellos que llegan a la presencia de Dios, tal como Isaías se sintió deshecho ante Dios (Isaías 6:1-5) y Juan el cual cayó como hombre muerto ante el Señor (Apocalipsis 1:17).

iii. “Lo que Israel temía, Moisés codiciaba (Éxodo 33:18).” (Cole)

b. Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos: Lo que el pueblo prometió fue oír y (se implica) obedecer la palabra de Dios que venía a ellos a través Moisés. Ellos fallaron en esta promesa muy pronto, y también fallarían a largo plazo.

i. En las generaciones por venir, Israel interpretó la ley hacia abajo para que pudiera ser más fácil de obedecer, quitando el corazón e intención de la ley. Jesús expuso este hueco entendimiento de la ley en Su Sermón del Monte (Mateo 5:17-48). Y esto progresó hasta el punto en que Saulo de Tarso pudo decir y supuso de si mismo, en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. (Filipenses 3:6).

c. No hable Dios con nosotros, para que no muramos: Al alejarse para no lidiar con Dios directamente, Israel quería que Moisés fuera su mediador, y temían morir si ellos no tenían un mediador.

i. El deseo del hombre por un mediador – alguien que actúa como un intermediario entre nosotros y Dios – es solamente suficiente si es completado en Cristo Jesús, Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre (1 Timoteo 2:5).

3. (Éxodo 20:20) El propósito de este temor

Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.

a. No temáis; porque para probaros vino Dios: El pueblo de Israel quería separarse de la presencia manifiesta de Dios, pero Dios tenía la buena intensión de probarlos.

· La prueba les revelaba que clase de Dios servían: un Dios sobrenatural, personal, bueno y santo

· La prueba les revelaba que era lo que Dios esperaba de ellos, que Dios es un Dios moral que espera un comportamiento moral de Su pueblo.

· La prueba les revelaba su propia debilidad y la necesidad de un Dios de misericordia, gracia y de salvación.

b. Que su temor esté delante de vosotros: Esto se distingue de dos clases de temor. No temáis habla del miedo tormentoso que viene de la culpa y del peligro. Que su temor esté delante de vosotros habla de la actitud de honra y reverencia que conduce al respeto y la obediencia.

i. “No teman. Y a la vez teman.” (Trapp)

ii. Aunque es mejor obedecer a Dios por temor que el de desobedecerle, la motivación fundamental de Dios para la obediencia es el amor. Esto esta claro en 1 Juan 4:18-19: En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero

c. Para que no pequéis: Israel no aprendió bien esta lección. Después de aproximadamente 40 días ellos bailarían alrededor de un becerro de oro de una manera idólatra e inmoral. (Éxodo 32).

4. (Éxodo 20:21) Moisés se acerca

Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.

a. Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó: Israel temió a la poderosa presencia de Dios, pero Moisés la deseaba. Moisés luego mostraría este deseo de una manera directa y elocuente (Éxodo 33).

i. Moisés tuvo una relación con Dios de la cual el hombre común de Israel no tuvo. A través de las circunstancias de su vida y de la directa revelación de Dios, Moisés estaba consciente del santo poder de Dios y de Su gloriosa gracia.

b. Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios: No era de que Moisés fuera un santo intachable. Moisés era un asesino el cual había sido perdonado y restaurado por Dios. Moisés sabía lo que era conectar con Dios bajo la base de la gracia, y no en lo que uno se merece.

E. Leyes en cuanto a la adoración y los altares.

1. (Éxodo 20:22-23) La pureza de la adoración

Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros. No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.

a. Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros: Esto pone en claro de que Dios hablo los Diez Mandamientos a Israeldesde el cielo. Esto sucedió en el Monte Sinaí, pero Dios habló desde el cielo.

b. No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis: Debido a que Dios no se reveló a Si mismo en ninguna forma o imagen, ellos no debían de hacer ningún otro dios de plata u oro para estar junto (conmigo) a Dios.

2. (Éxodo 20:24-26) Instrucciones para los altares y el sacrificio

Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en todo lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti y te bendeciré. Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares herramienta sobre él, lo profanarás. No subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no se descubra junto a él.

a. Altar de tierra harás para mí: Mientras Dios empezaba esta extendida sección de Su ley para Israel, la primera ley mencionada tenía que ver con el sacrificio y la expiación. Esta era en expiación de lo que Israel pudiera romper de las leyes que Dios les dio, y necesitarían expiación por sus pecados por medio del sacrificio, todo en vista del sacrificio final el cual Dios definitivamente proveería.

i. Nuestra palabra altar viene del Latín altus, lo cual significa alto o elevado – debido a que los altares eran alzados para darle preeminencia y dignidad. Pero la palabra Hebrea para altar (mizbach) tiene el sentido de un lugar de sacrificio o muerte, el cual viene de la palabra Hebrea de matar.

ii. Altar de tierra: “Opuesto a los santuarios costosos y a los servicios a aquellas deidades de muladar.” (Trapp) Dios no necesitaba de ornatos o de altares elaborados; un altar de tierra era suficiente. Con el altar definitivo de Dios, unas pocas vigas de madera fue suficiente.

b. Sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz: La diferencia entre holocaustos y ofrendas de paz se da después con gran detalle. Pero con la sola mención de ellos al comienzo de ser dada la ley indica que el hombre no puede mantener la ley, y debe de haber un sacrificio para lidiar con esta inhabilidad.

c. Vendré a ti y te bendeciré: Esta maravillosa promesa fue dada en el contexto de sacrificio y expiación. Aún en la Ley de Moisés Dios a menudo hacía la conexión entre confianza en un sacrificio expiatorio y la bendición y presencia de Dios.

i. A pesar de que había bendición al guardar la ley, nosotros a lo último no somos bendecidos por la ley si guardamos toda la ley – por lo tanto buscamos y encontramos bendición de parte de Dios en base de Su sacrificio expiatorio.

d. No las labres de cantería: Si un altar era hecho de piedra, era posible de que se le diera la atención, y muy posiblemente la gloria, al que haya labrado la piedra. Dios, en Su altar, no compartiría la gloria con ningún hombre – lo bello y atractivo sería solamente encontrado en la provisión de Dios, y no en una exhibición carnal.

i. Porque si alzares herramienta sobre él, lo profanarás: “No la pulas. Igual que en la predicación (1 Corintios 2:4-5). Algunos pueden todo, por la exageración.” (Trapp)

e. No subirás por gradas: Dios no quería ninguna exhibición de carne humana en Su lugar de sacrificio. Las gradas podría hacer que la pierna de un sacerdote estuviera a la vista. Dios no quiere ver nuestra carne en la adoración.

i. Lo que Dios si quiere de nosotros durante la adoración lo vemos en la declaración de Jesús en Juan 4:24: Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Dios quiere una adoración que este caracterizada por el Espíritu (opuesto a la carne) y verdad (opuesto a la decepción o sentimentalismo).

ii. “Después, cuando se permitió construir gradas a los altares (Levíticos 9:22; Ezequiel 43:13-17), se les instruyó a los sacerdotes que utilizaran calzoncillos de lino (Éxodo 28:40-42; Ezequiel 44:18).” (Kaiser)

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