Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto. Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel. Y ellos dijeron: El Dios de los hebreos nos ha encontrado; iremos, pues, ahora, camino de tres días por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, para que no venga sobre nosotros con peste o con espada.
a. Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Esta confrontación requirió una tremenda valentía, y Moisés y Aarón deberían de ser elogiados por haber obedecido en esto a Dios.
i. Faraón para nada era un servidor público; todo el pueblo vivía para servir a Faraón. Su poder y autoridad eran supremas y no había ninguna constitución o ley o ninguna legislación más alta o igual a él.
ii. Se decía que los Faraones eran hijos del sol; ellos eran los amigos de los grandes dioses de los egipcios los cuales se sentaban con ellos en sus propios templos para recibir adoración conjuntamente con ellos.
iii. Una inscripción por parte de un Faraón en un templo antiguo Egipcio nos da la idea: “Yo soy aquel que era, y es, y será, y ningún hombre a levantado mi velo.” (Meyer) El Faraón era más que un hombre; él se consideraba a sí mismo un dios, y los Egipcios estaban de acuerdo.
iv. Al crecer en las cortes reales de Egipto, Moisés sabía bien esto; pero también sabía que Faraón era solamente un hombre. Con la autoridad del Dios viviente, Moisés confrontó a Faraón.
b. Deja ir a mi pueblo: La demanda fundamental de Dios a Faraón (a través de Sus mensajeros Moisés y Aarón) fue la liberación de Su pueblo. Dios afirmó que Israel le pertenecía a Él, y no al Faraón; y por lo tanto, ellos deberían ser libres. Aquellos que pertenecen a Dios deben ser libres, y no deben estar atados.
c. ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel: Faraón sabía de muchos dioses, pero no reconoció al Señor o a que Israel era Su posesión. Por lo tanto, él se negó a la petición.
i. ¿Quién es Jehová? Faraón no tenía el corazón correcto, pero él hizo la pregunta correcta. Moisés preguntó ¿Quién soy yo? (Éxodo 3:11) Las preguntas relevantes no se trataban acerca de Moisés o de Faraón, pero de ¿Quién es Jehová? Si Faraón en realidad conociera quién era el Señor, él hubiera liberado a Israel con gusto.
d. Iremos, pues, ahora, camino de tres días por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios: Moisés expuso la demanda que Dios le dio primeramente haya en Éxodo 3:18. Dios le presentó la pequeña demanda a Faraón primero, para que la petición fuera lo más atractiva y lo más fácil de aceptar. Él hizo esto para que Faraón no tuviera ninguna excusa para rechazar a Dios ni para que endureciera su corazón.
Entonces el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué hacéis cesar al pueblo de su trabajo? Volved a vuestras tareas. Dijo también Faraón: He aquí el pueblo de la tierra es ahora mucho, y vosotros les hacéis cesar de sus tareas. Y mandó Faraón aquel mismo día a los cuadrilleros del pueblo que lo tenían a su cargo, y a sus capataces, diciendo: De aquí en adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; vayan ellos y recojan por sí mismos la paja. Y les impondréis la misma tarea de ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios. Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y no atiendan a palabras mentirosas.
a. ¿por qué hacéis cesar al pueblo de su trabajo? Faraón no solamente rechazó la idea de dar a los Israelitas tres días de descanso, él vio la misma petición como una perdida de trabajo.
b. He aquí el pueblo de la tierra es ahora mucho: Faraón sabía que los intentos anteriores de bajar la población de Israel habían fallado. Ellos continuaban multiplicándose. Esto era bueno para Israel, pero malo para Faraón.
c. Porque están ociosos, por eso levantan la voz: Para castigar a Israel por la petición y el de darles más trabajo (“Al parecer tienen mucho tiempo para hacer estas locas peticiones – entonces debes de tener suficiente tiempo para trabajar aún más!”) Faraón mandó que los Israelitas debían de recoger su propio material (específicamente paja) para hacer los ladrillos.
i. La paja tiene un contenido ácido que hace a los ladrillos más fuertes. El uso de paja al hacer ladrillos en Egipto durante este periodo es confirmado por la arqueología. “Ladrillos de todo tipo han sido encontrados en Egipto, algunos con paja regular cortada, algunos con raíces duras y sobras, y algunos sin nada de paja.” (Cole)
ii. “Paja cortada era mezclada con barro para hacer los ladrillos más flexibles y fuertes al atar el barro primeramente y luego al descomponerse y liberar vapores ácidos.” (Kaiser)
iii. “Los ladrillos del oeste son por lo regular hechos de barro y paja amasados juntos, y nos son puestos al fuego, sino que son secados completamente en el sol. Esto es mencionado ciertamente por Filo … ‘debido a que la paja hace la unión la cual hace que el ladrillo se mantenga junto.’” (Clarke)
Y saliendo los cuadrilleros del pueblo y sus capataces, hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho Faraón: Yo no os doy paja. Id vosotros y recoged la paja donde la halléis; pero nada se disminuirá de vuestra tarea. Entonces el pueblo se esparció por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojo en lugar de paja. Y los cuadrilleros los apremiaban, diciendo: Acabad vuestra obra, la tarea de cada día en su día, como cuando se os daba paja. Y azotaban a los capataces de los hijos de Israel que los cuadrilleros de Faraón habían puesto sobre ellos, diciendo: ¿Por qué no habéis cumplido vuestra tarea de ladrillo ni ayer ni hoy, como antes?
a. Yo no os doy paja… pero nada se disminuirá de vuestra tarea: El efecto inmediato del trabajo de Moisés lo hizo más duro para Israel, no mejor. El confrontar las malvadas ataduras Egipcias no sería fácil. Esta era una prueba significativa para Moisés e Israel.
b. Y los cuadrilleros los apremiaban… Y azotaban a los capataces de los hijos de Israel: La libertad de todo Israel era el objetivo; todo Israel soportó esta difícil prueba antes de que la libertad fuera obtenida. Los trabajadores y sus líderes no confrontaron a Faraón, pero sí estaban conectados al trabajo de liberar a Israel de Egipto.
i. “Las cosas regularmente marchan atrás con los santos antes de que avancen hacia adelante, así como el maíz crece hacía abajo y luego se endereza hacía arriba.” (Trapp)
Y los capataces de los hijos de Israel vinieron a Faraón y se quejaron a él, diciendo: ¿Por qué lo haces así con tus siervos? No se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced el ladrillo. Y he aquí tus siervos son azotados, y el pueblo tuyo es el culpable. Y él respondió: Estáis ociosos, sí, ociosos, y por eso decís: Vamos y ofrezcamos sacrificios a Jehová. Id pues, ahora, y trabajad. No se os dará paja, y habéis de entregar la misma tarea de ladrillo. Entonces los capataces de los hijos de Israel se vieron en aflicción, al decírseles: No se disminuirá nada de vuestro ladrillo, de la tarea de cada día.
a. Y los capataces de los hijos de Israel vinieron a Faraón y se quejaron a él: En su aflicción, los hijos de Israel no fueron a Dios; ellos no fueron a Moisés. En lugar de ello, ellos fueron a Faraón a pedir ayuda. Ellos creían que su carga anterior era mejor que su actual miseria incrementada.
i. Esta mal el decir que Israel amaba la esclavitud, en Éxodo 2:23 dice, los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre. Aún en lo que Dios permite y aún ejecuta en la obra de dar libertad les hizo sentir pero, pero solamente por un tiempo.
b. Estáis ociosos, sí, ociosos: Faraón no mostró la más mínima simpatía y fue cruel. Él creía que el problema que Israel tenía era de que ellos eran flojos; más trabajo y trabajo más duro los curaría de su flojera. Faraón odiaba a Israel y los quería en una perpetua atadura para servirle a él.
i. “Por lo tanto, ellos deberían de mantenerse callados y la agitación cesaría.” (Thomas)
ii. La tarea de cada día: “Las tareas de ladrillos son documentados abundantemente en Egipto.” (Kaiser)
Y encontrando a Moisés y a Aarón, que estaban a la vista de ellos cuando salían de la presencia de Faraón, les dijeron: Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue; pues nos habéis hecho abominables delante de Faraón y de sus siervos, poniéndoles la espada en la mano para que nos maten.
a. Y encontrando a Moisés y a Aarón: Los líderes de los hijos de Israel no estaban felices cuando salieron de la presencia de Faraón, y ellos pensaban que era la culpa de Moisés y de Aarón.
b. Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue: Los oficiales de Israel estaban certeros de que Dios estaba de su lado, y todo lo que diera lugar a la inmediata peor condición de Israel no era de parte del Señor.
c. Nos habéis hecho abominables delante de Faraón: Ellos creían que este era un mal que había hecho Moisés. Cuando Israel era un esclavo obediente de Faraón, ellos creían que él era su amigo. Ahora que la idea de la libertad había entrado, Faraón mostró lo que él sentía a través de toda su estancia.
i. Satanás en ocasiones se muestra amistoso con nosotros cuando nosotros aceptamos su señorío; pero cuando empezamos a ser libres en Jesús, él por lo regular tratará de hacer las cosas difíciles para nosotros.
ii. Éxodo 4:31 dice Y el pueblo creyó; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron. Después del contraataque de Faraón, la fe, la emoción y la adoración de Éxodo 4:31 se desvanecieron rápidamente.
iii. Dios permitió todo esto; de hecho tú podrías decir que Él lo diseño. En teoría, Dios podría liberar a Israel de Egipto sin que hubiera ninguna lucha de su parte. Aún así, Él sabía que eso no era bueno o lo mejor para ellos; que para que ellos hicieran la transición de esclavos a un pueblo libre de la tierra prometida, era absolutamente necesario la prueba y la lucha.
Entonces Moisés se volvió a Jehová, y dijo: Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me enviaste? Porque desde que yo vine a Faraón para hablarle en tu nombre, ha afligido a este pueblo; y tú no has librado a tu pueblo.
a. Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? Era una buena pregunta, y Moisés hizo bien el preguntar audazmente lo que había en su corazón a Dios. Aún así, Moisés ya había olvidado lo que Dios le dijo en la zarza ardiente, que Faraón no dejaría ir fácilmente a Israel.
i. Moisés hizo bien al hablar de su corazón delante de Dios. “Feliz es el hombre que cuando él no puede entender el mover divino y, ciertamente, duda de que tiene la fe suficiente en Dios para decirle todas su duda. Aquellos que se enfrentan a los hombres, teniendo el derecho de decirle a ellos, ‘Esto a dicho Jehová’ tienen también el derecho de regresar a Jehová y declarar las dificultades, para exponer abiertamente sus dudas y miedos.” (Morgan)
ii. Moisés hizo mar al olvidar lo que Dios había dicho. El Señor le dijo, Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte. Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. (Éxodo 3:19-20)
iii. Si Dios le diera a Moisés una explicación extendida para responder a la pregunta, podría ir como sigue: “Moisés, Yo traje aflicción porque Yo estoy más interesado que solamente liberar a Israel de la esclavitud; Yo los quiero transformar de un pueblo de esclavos a un pueblo ajustado a Mi tierra prometida. Esto no sucede rápidamente o fácilmente, y eso implica incontables expresiones de confianza y rendición. Confía en Mí en esta aflicción, y Yo lo usaré para el bien de Israel y para Mi gloria.”
b. ¿Para qué me enviaste? En este periodo de prueba, los mismos temores regresaron a Moisés: “Yo no soy el hombre que Dios debe de enviar.” “Dios no lo logrará.” “Faraón y los Egipcios son muy fuertes.” Aún había incredulidad y falta de enfoque en Dios la cual debía de trabajar en Moisés.
i. “La agonía del alma por la cual Moisés estaba pasando bien pudo parecer como la muerte para él. Él murió a su autoestima, a sus edificaciones reales, al orgullo en sus milagros, al entusiasmo de su gente, a todo lo que un líder popular ama. Al estar él en la tierra sólo ante Dios, deseando estar de regreso en Madián, y pensando de él mismo el ser usado en poco, él estaba cayendo como un grano de mostaza a la tierra para morir, ya nunca más para atenerse a sí mismo, sino para llevar mucho fruto.” (Meyer)
ii. Moisés probablemente pensó que el morir a si mismo había terminado después de 40 años de atender a las ovejas en Madián, pero no era así. Nunca lo es. Dios todavía utilizará la adversidad para entrenarnos a confiar en Él hasta el día que vayamos con Él al cielo.
c. Y tú no has librado a tu pueblo: A pesar de la previa advertencia por parte de Dios, Moisés esperaba que todo saliera fácilmente. A pesar de todo, la liberación por parte de Dios era real, y muy pronto sería vista por todo Israel. Israel sintió de que era en ocasiones difícil el estar dentro de la voluntad de Dios; pero ellos vería cuan peor sería el estar en contra de la voluntad de Dios.
© 2012 David Guzik – No se permite la distribución más allá del uso personal sin autorización.
The Blue Letter Bible ministry and the BLB Institute hold to the historical, conservative Christian faith, which includes a firm belief in the inerrancy of Scripture. Since the text and audio content provided by BLB represent a range of evangelical traditions, all of the ideas and principles conveyed in the resource materials are not necessarily affirmed, in total, by this ministry.
Loading
Loading
Interlinear |
Bibles |
Cross-Refs |
Commentaries |
Dictionaries |
Miscellaneous |