David Guzik :: Eclesiastés 12 – La Conclusión del Asunto

Eclesiastés 12 – La Conclusión del Asunto

A. Vida a la luz de la eternidad.

1. (Eclesiastés 11:9-10) Aún en la juventud, recuerda que el juicio llegará un día.

Alégrate, joven, en tu juventud,

y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia;

y anda en los caminos de tu corazón

y en la vista de tus ojos;

pero sabe, que sobre todas estas cosas

te juzgará Dios.

Quita, pues, de tu corazón el enojo,

y aparta de tu carne el mal;

porque la adolescencia y la juventud son vanidad.

a. Alégrate, joven, en tu juventud: Quizás esta argumenta que Salomón miró hacia atrás, desde la perspectiva de la vejez hacia los días de su juventud, antes de que la premisa de debajo del sol tomará su cuota sobre su vida y su mente. él esperaba algo mejor para sus jóvenes lectores.

i. Morgan, en la última porción del libro, comenzando en Eclesiastés 11:9: “Su primera palabra, como la primera palabra en el Manifiesto del Rey en los días posteriores, indica el verdadero pensamiento y deseo de Dios para con los hombres: ‘Alégrate.'”

ii. Esto también indica que en su conclusión, Salomón vio claramente que había un lugar en la juventud (aunque no solamente allí) en los placeres y satisfacciones legítimas de la vida. Si el significado de la vida no se hallaba en la búsqueda del placer (como en Eclesiastés 2:10-11), tampoco se encuentra, por su propio bien, en el ascetismo o en la abnegación.

iii. Si aceptamos la verdad de las siguientes escasas líneas; que hay más en la vida de lo que vemos – que hay una eternidad y un Dios eterno al que debemos de rendir cuentas – entonces los placeres legítimos de la vida pueden ser disfrutados en el mejor sentido. Uno no intenta encontrar significado en esos placeres, sino simplemente una buena temporada para una vida que encuentra su significado en la eternidad y en el Dios eterno.

iv. “En esta manera de pensar ahora podemos disfrutar de los deleites de la vida…no como si fuera un opio que nos tranquilice, sino como done vigorizantes de parte de Dios.” (Kidner)

v. “Rab, un maestro Judío del tercer siglo a.C., comentó, ‘El hombre tendrá que rendir cuentas de todo lo que vio y no disfrutó.'” (Wright)

b. Anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios: Aquí el Predicador llega a la respuesta de su premisa y su libro. Uno puede vivir de acuerdo a su corazón y por lo que ven; pero no se debe de pensar que el corazón y los ojos serán su juez. Hay un Diosen el cielo que sobre toda tu vida y obras te juzgará.

i. “La declaración es corta, pues no sabía más que el hecho, y no le podía añadir nada más.” (Deane)

ii. Aquí esta el antídoto y la antítesis de la premisa de debajo del sol. La vida no se vive únicamente para esta vida, sino también para la eternidad, sabiendo que el bien será recompensado y el mal será condenado perfectamente por Dios, quien sobre todas estas te juzgará. Literalmente Salomón habló del juicio, refiriéndose a la gran responsabilidad delante de Dios.

iii. “Su actividad judicial no es “la de la doncella vendada que sostiene una balanza en su mano’, ni ‘ni la calculadora neutralidad de un juez imparcial’, pero es en si el consumo de energía en la cual Dios debe de llevar a cabo ‘bien’.” (Eaton) Esto hace que todo tenga significado.

c. Quita, pues, de tu corazón el enojo: Al vivir a la luz de la eternidad y del Dios eternos nos da esperanza para esta vida, no solamente para la vida venidera. Quitará el enojo de tu corazón.

i. El Apóstol Pablo sabía que esta perspectiva eterna quitaba el enojo del corazón, y después escribió, Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del SEÑOR siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el SEÑOR no es en vano. (1 Corintios 15:58)

ii. Sin esta premisa de la eternidad y un Dios eterno, la vida es en vano y carece de sentido. El Apóstol Pablo entendió esto: Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. (1 Corintios 15:19).

d. Y aparta de tu carne el mal: Al vivir en la luz de la eternidad y de un Dios eterno también es un incentivo para vivir una vida santa, piadosa, en nuestros días sobre la tierra. Sabemos que nuestro bien será recompensado y bendecido; no solamente en esta vida, sino también en la vida por venir.

e. Porque la adolescencia y la juventud son vanidad: En la premisa de debajo del sol, la adolescencia y la juventud es todo lo que importa. Esto no es verdad cuando vivimos a la luz de la eternidad y del Dios eterno.

2. (Eclesiastés 12:1) El valor de recordar a Dios y la eternidad en la juventud.

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud,

antes que vengan los días malos,

y lleguen los años de los cuales digas:

No tengo en ellos contentamiento;

a. Acuérdate de tu Creador: La idea del Creador es importante. Esta es la primera mención de Dios como un Creador. Hasta este punto el Predicador trabajó duro para ignorar al Dios eterno el cual uno debe de poner en el futuro; y él también se rehusó a pensar en Dios Creador quien existió antes que él. Esta ignorancia auto impuesta alivió el sentido de responsabilidad delante del Creador, la cual aún tendrá que rendir cuentas en la vida por venir.

i. “Creador es la forma plural en Hebreo, sugiriendo grandeza de majestad.” (Eaton)

b. Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud: Salomón sabía que la juventud es aquel grupo que más a menudo no toma en cuenta la realidad de la eternidad y de un Dios eterno. Esto es natural, pero lamentable, en la juventud – a menudo son éstos los más difíciles de convencer de que esta vida es un corto preludio hacia la eternidad.

i. Adam Clarke sugirió varios puntos prácticos e importantes que obtuvo de esta exhortación, entre ellas:

Tú no te perteneces; no tienes ningún derecho sobre ti mismo. Dios te hizo; él es tu Creador.

Acuérdate de él; considera que él es tu Creador.

Acuérdate de él en tu juventud; no fracases en dar a Dios lo primero y lo mejor.

ii. “El Predicador les exhorta a que recuerden a Dios a tiempo, el juntar el maná en la mañana de sus vidas, el presentar sus primicias a Dios.” (Trapp)

iii. “Como en la juventud todas las fuerzas son más activas y vigorosas, así que son muy capaces de placeres superiores. Fe, esperanza, y amor, estarán en su mejor camino, su más grande vigor, y en su estado menos agravado. Pero sería más fácil para ti el creer, esperar, orar, amar, obedecer y llevar tu cruz, en lugar de hacerlo ya viejo y decrépito.” (Clarke)

c. Antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento: El Predicador aconsejó a los jóvenes que recordaran a Dios y la eternidad antes de que sufrieran grandemente por sujetarse a si mismos a una premisa de debajo del sol y a toda la insignificancia que esta asociada con ello.

3. (Eclesiastés 12:2-5) Una descripción poética de la edad avanzada.

antes que se oscurezca

el sol, y la luz,

y la luna y las estrellas,

y vuelvan las nubes tras la lluvia;

cuando temblarán los guardas de la casa,

y se encorvarán los hombres fuertes,

y cesarán las muelas porque han disminuido,

y se oscurecerán los que miran por las ventanas;

y las puertas de afuera se cerrarán,

por lo bajo del ruido de la muela;

cuando se levantará a la voz del ave,

y todas las hijas del canto serán abatidas;

cuando también temerán de lo que es alto,

y habrá terrores en el camino;

y florecerá el almendro,

y la langosta será una carga,

y se perderá el apetito;

porque el hombre va a su morada eterna,

y los endechadores andarán alrededor por las calles;

a. Antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas: La mayoría esta de acuerdo que lo que aquí sigue es una descripción poética de los efectos de la edad avanzada.

· Los brazos y manos que mantienen al cuerpo ahora comienzan a temblar (cuando temblarán los guardas de la casa)

· Las piernas y rodillas comienzan a caerse (se encorvarán los hombres fuertes)

· Los dientes se pierden y el masticar es más difícil (cesarán las muelas porque han disminuido)

· Los ojos se apagan (se oscurecerán los que miran por las ventanas)

· Los oídos se debilitan cada vez más (por lo bajo del ruido de la muela)

· El dormir se vuelve más difícil, y uno despierta con facilidad (cuando se levantará a la voz del ave)

· El cantar y la música se aprecian menos (las hijas del canto serán abatidas)

· A uno le da más temor en la vida (temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino)

· El cabello se hace blanco (florecerá el almendro)

· El que era activo se hace débil (la langosta será una carga)

· Las pasiones y deseos de la vida se debilitan y menguan (se perderá el apetito)

i. Se perderá el apetito: “La palabra que se traduce a ‘apetito’ no se encuentra en ningún otro lado en el Antiguo Testamento y se disputa su significado.” (Deane) Aunque, Kidner declara: “este es el punto de la expresión Hebrea, ‘las alcaparras fallan’. Esta baya se consideraba como un estímulo para el apetito y como un afrodisiaco.”

b. Porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles: Al final de la edad avanzada del hombre esta su morada eterna – no la tumba y oscuridad desconocida. El Predicador ha puesto ahora la edad avanzada del hombre en conexión con la eternidad, no la vanidad.

i. Hacemos bien al recordar que el Antiguo Testamento generalmente no declara la vida y condición del hombre después de esta vida con una gran certeza. Pero a pesar de su búsqueda diligente, el Predicador a llegado a la conclusión correcta – que después de esta vida, el hombre va a su morada eterna así como los endechadores andarán alrededor por las calles.

ii. “Así que este maravilloso libro cierra con el enunciado de una verdad que no se encuentra en ningún otro lugar definida tan claramente en el Antiguo Testamento, y así abre brecha a una luz tenue sobre el futuro terrible por la revelación del evangelio.” (Deane)

4. (Eclesiastés 12:6-7) Una petición final: Acuérdate de Dios antes de que vayas a la vida que esta más allá debajo del sol.

antes que la cadena de plata se quiebre,

y se rompa el cuenco de oro,

y el cántaro se quiebre junto a la fuente,

y la rueda sea rota sobre el pozo;

y el polvo vuelva a la tierra, como era,

y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.

a. Antes que la cadena de plata se quiebre: Salomón de nuevo le pide a su lector que recuerde a Dios antes de que esta vida termine, y él repitió una variedad de metáforas para describir el fin de esta vida.

i. “La ilustración señala el valor de la vida (plata…oro), y el drama al final de la vida, cuyas piezas no se pueden juntar de nuevo.” (Eaton)

b. Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio: Este es el porqué es tan importante el acordarte de tu Creador en esta vida; porque cuando esta vida se acabe, uno deberá responder al Dios eterno y a la eternidad.

B. Conclusión: Eternidad y el Dios eterno hacen que todo sea mejor.

1. (Eclesiastés 12:8) Un análisis final de la vida debajo del sol.

Vanidad de vanidades, dijo el Predicador,

todo es vanidad.

a. Vanidad de vanidades: A modo de contraste, el Predicador volvió a su punto de partida (Eclesiastés 1:2). Habiendo examinado la insignificancia de la vida con la premisa de debajo del sol (excluyendo la eternidad y al Dios eterno), uno debe decir que la vida no solamente carece de significado, sino que tiene una insignificancia definitiva (vanidad de vanidades).

b. Todo es vanidad: Con la premisa de debajo del sol, no solamente la vida no tiene significado, sino que todo es vanidad. Nada tiene significado.

i. Un hombre que reflexionó profundamente en el significado de la vida – y el precio de una vida vivida sin significado – fue un sobreviviente del holocausto llamado Viktor Frankl. Su libro, El hombre en busca de significado, relata algunas de sus experiencias de guerra y entendimiento de la vida. él escribió:

ii. “Este esfuerzo de encontrar significado en la vida de uno es la primordial fuerza de motivación en el hombre.” “Yo creo que el significado de nuestra existencia no se inventa por nosotros mismos, sino que es detectada.” (Frankl)

iii. “Vuelvo hacia la influencia sin salida del sentimiento de la cual muchos pacientes se quejan hoy en día, a saber, el sentimiento de la insignificancia total y definitiva de sus vidas. A éstos les falta la consciencia de un significado por el cual vivir. Son perseguidos por la experiencia de su vacío interno, un vacío dentro de ellos mismos…Este vacío existencial se manifiesta a si misma principalmente en un estado de aburrimiento.” (Frankl)

iv. Frankl advirtió sobre el peligro de aquellos que viven sin significado: “Ningún instinto le dice que es lo que debe de hacer, y ninguna tradición le dice lo que debe de hacer; a veces él ni siquiera sabe lo que desea hacer. Pero en veces él desea hacer lo que otros hacen (conformismo) o hace lo que otras personas desean que él haga (totalitarismo).”

v. Frankl no fue un Cristiano, y no creía que hubiera algún significado en la vida. él pensaba que cada hombre tenía su propio camino y que éste podía cambiar de un momento a otro. él pensaba que el significado de la vida podía encontrarse de tres maneras. Primero, al hacer una obra. Segundo, al experimentar un valor. Tercero, por medio del sufrimiento.

2. (Eclesiastés 12:9-12) El Predicador nos empuja hacia una verdadera sabiduría.

Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios. Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escribir rectamente palabras de verdad. Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor. Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne.

a. Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo: La búsqueda de conocimiento por parte del Predicador no le hizo menos sabio. él aún era un maestro para el pueblo y un escritor de proverbios.

b. Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros: El Predicador mantuvo la confianza en el poder de las palabras para enseñar, retar y cambiar a las personas. Una confianza especial era apropiada en esas palabras dadas por un Pastor, aún si estas venían a través de sabios o maestros.

i. El Predicador entendió como debería alguien proclamar la verdad de Dios.

· Debería de enseñar sabiduría al pueblo.

· Debió buscar palabras agradables.

· Debiera buscar sacar hacia adelante aquello que es recto, palabras de verdad.

· Debiera hacer sus palabras como aguijones y clavos hincados, con un punto y dirección.

· Debe de sacar hacia adelante las palabras dadas por un Pastor.

· Debiera de darse cuenta que mucho estudio es fatiga de la carne y debiera estar dispuesto a pagar el precio.

ii. Aguijones … clavos hincados: “Aquí hay otras dos cualidades que marcan el dicho señalado de los sabios: incitan a la voluntad y golpean la memoria.” (Kidner)

iii. “él se dio cuenta que las palabras agradables (literalmente ‘palabras de placer’) tienen un efecto penetrante de las cuales carecen las palabras despreocupadas y sin meditar. Segundo, sus palabras están escritas correctamente. Las dos características se balancean la una con la otra. Sus palabras no son tan agradables para que dejen de ser correctas.” (Eaton)

iv. “Este hombre elocuente se esmeró para que pudiera ser escuchado con entendimiento, con obediencia.” (Trapp)

c. Sé amonestado: Uno debiera tener un especial cuidad para escuchar y ser amonestado por las palabras de Dios, dadas por un Pastor.

d. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne: El Predicador nos advierte sobre no creer todo lo que leemos, pues todo no proviene por un Pastor.

i. “Nos hacemos adictos a la búsqueda en si, por amor a nuestras propias preguntas difíciles. Una respuesta echaría a perder todo.” (Kidner)

ii. “Dos mil años han pasado desde que esto fue escrito; y desde ese tiempo algunos millones de tratados se han añadido, de todo tipo de temas, a los que se han ido antes. La imprenta aún sigue gimiendo bajo y llena de libros, innumerables libros; y ningún tema aún se ha agotado, a pesar de todo lo que se ha escrito de ello.” (Clarke)

3. (Eclesiastés 12:13-14) Conclusión: vive como alguien que se prepara para el juicio y la eternidad.

El fin de todo el discurso oído es éste:

Teme a Dios, y guarda sus mandamientos;

porque esto es el todo del hombre.

Porque Dios traerá toda obra a juicio,

juntamente con toda cosa encubierta,

sea buena o sea mala. 

a. El fin de todo el discurso oído es éste: Después de escribir mucho del Libro de Eclesiastés de una premisa en común pero falsa, aquella que excluía la responsabilidad eterna y al Dios de la eternidad, ahora el Predicador llega a la conclusión, conduciéndonos al fin de todo el discurso.

b. Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre: Salomón llegó a entender que si valía la pena el obedecer a Dios, y esta obediencia era del agrado para Dios y cumplía el destino del hombre.

i. “Teme a Dios es un llamado que nos pone en nuestro lugar, y todos los demás temores, esperanzas y admiraciones en su lugar.” (Kidner)

ii. “La peregrinación de cada hombre en este mundo se debe de tratar de aquello a esto. Comenzamos en la vanidad, y nunca sabemos a la perfección que somos vanos hasta que llegamos al conocimiento del temor a Dios y guardamos sus mandamientos.” (Trapp)

iii. “Si esto es el ‘principio de la sabiduría’, también es el final, la conclusión; ningún logro en la vida del creyente es dejado al olvido.” (Eaton)

iv. “Este es el único lugar en Eclesiastés donde los mandamientos de Dios son mencionados.” (Eaton)

v. La Versión King James (y otras traducciones también) insertó una palabra que es de poca ayuda en Eclesiastés 12:13, traducido a Porque esto es todo el deber del hombre. La palabra deber no aparece en el texto Hebreo, y tiene mucho más la idea de esto es el todo del hombre.

vi. “La última frase se lee literalmente: ‘Porque esto es el todo del hombre.’ Sin embargo, en cualquier otra parte en Eclesiastés, el ‘todo del hombre’ es un idioma Hebreo para ‘cada hombre’ (vea 3:13; 5:19). Por lo tanto, el sentido es: ‘Esto aplica a todos’.” (Eaton)

c. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala: Esto es imposible de decir con la premisa de debajo del sol; pero es la causa raíz del porque es sabio y bueno para que el hombre tema a Dios, y guarda sus mandamientos.

i. Hay, y habrá, una eterna rendición de cuentas por todo lo que hagamos. Esto es totalmente lo opuesto de creer que todo es vanidad o que no tiene sentido; esto significa que todo tiene un significado e importancia, tanto para el presente como para la eternidad. “Si Dios se preocupa tanto como esto, nada puede carecer de sentido.” (Kidner)

ii. Por medio de este libro el Predicador cuidadosamente medito a través (y aún lo vivió) de la premisa comúnmente sostenida: de la vida sin tener consideración de la eternidad y de un Dios eterno. Después de todo eso, él ha llegado a la siguiente conclusión – y reta a todos aquellos que continúan sosteniéndose a la premisa que él sostuvo en la mayor parte del libro. “¿Cómo sería, pregunta el Predicador, si las cosas fueran completamente diferentes de como piensas? ¿Qué si este mundo no es el definitivo? ¿Qué si Dios existe y es galardonador de aquellos que le buscan?” (Eaton)

iii. Como Pablo lo explicó, esto pone la vida en perspectiva: Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial (2 Corintios 4:17-5:2)

iv. “Así es como el libro terminará. En esta roca podemos ser destruidos; pero es roca, no tierra movediza. Hay oportunidad para edificar.” (Kidner)

v. En la década de 1930 un alcohólico Australiano llamado Arthur Stace se convirtió y escuchó un sermón inspirador sobre el tema de la eternidad. El predicador dijo, “¡Desearía gritar ETERNIDAD por todas las calles de Sydney!” Stace se conmovió tanto que al salir de la iglesia sintió una urgencia de escribir la palabra Eternidad; el tenía un pedazo de gis en su bolsillo, y se hincó y escribió en el pavimento. Stace a duras penas sabía escribir su propio nombre de manera legible; pero cuando escribió Eternidad, lo hizo de un estilo muy elegante en cobre, como de medio metro de ancho en el pavimento. Se la pasó el resto de su vida – hasta 1967 – caminando cada día, como a las 5:30, orando por más o menos una hora, y luego iba a algún lugar de Sidney, donde sentía que Dios le condujera, para escribir Eternidad por toda la ciudad. Salomón hubiera aprobado tanto a Arthur Stace y su mensaje: Eternidad.

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