A. Mirando a la vida a través de lo mejor y lo peor.
1. (Eclesiastés 7:1-4) Mejor en la vida y la muerte.
Mejor es la buena fama que el buen ungüento;
y mejor el día de la muerte que el día del nacimiento.
Mejor es ir a la casa del luto
que a la casa del banquete;
porque aquello es el fin de todos los hombres,
y el que vive lo pondrá en su corazón.
Mejor es el pesar que la risa;
porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.
El corazón de los sabios está en la casa del luto;
mas el corazón de los insensatos, en la casa en que hay alegría.
a. Mejor es la buena fama que el buen ungüento; y mejor el día de la muerte que el día del nacimiento: Al final de Eclesiastés 6, el Predicador estaba de un modo de luto, de desánimo, mientras consideraba la insignificancia de la vida en un mundo sin eternidad y sin rendir cuentas en el más allá. él continuó con ese tono al acoplar la verdad obvia (Mejor es la buena fama que el buen ungüento) con una declaración más sorprendente (mejor el día de la muerte que el día del nacimiento).
i. Esto proviene del profundo y doloroso sentido de insignificancia que sufría el Predicador. Le hacía sentir que la muerte era mejor que la vida.
ii. “Nada en la primera mitad del versículo 1 nos prepara para el golpe de la segunda mitad…En lugar de reflexionar y argumentar, él nos bombardeara con proverbios, con su fuerte impacto y una variedad de ataques.” (Kidner)
iii. Aún el día del nacimiento se siniestro, a pesar de toda la esperanza y potencial del nacimiento de un bebé. Los niños llegan al mundo profiriendo el sonido humano – un grito. “Antes de que un niño pueda hablar, él profetiza, por sus lágrimas, sus tristezas que vendrán.” (Trapp)
iv. Desde la perspectiva del Nuevo Testamento, nos encontramos con sentimientos encontrados sobre el arranque del Predicador, “Mejor el día de la muerte que el día del nacimiento.” Por una parte, el día de la muerte es gloriosa para el creyente – nuestra batalla ha terminado, nuestra tristeza ha terminado, nuestra incertidumbre ha terminado – y todas las cosas son hechas nuevas. Por otra parte, nos regocijamos en el significado que Dios nos ha dado con esta vida en la tierra. Estamos de acuerdo con el Apóstol Pablo en Filipenses 1:23: Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor.
v. “La muerte es el final de morir. En el día de la muerte del creyente, la muerte para siempre será terminada. Los santos que están con Dios ya nunca mas morirás. La vida es una lucha, pruebas; pero la muerte es el final del conflicto: es una victoria que da descanso.” (Spurgeon)
vi. “Por lo tanto todos los antiguos padres llamaron aquellos días en los cuales los mártires sufrían como sus cumpleaños, porque ellos comenzaban a vivir en verdad.” (Trapp)
vii. “Considérenlo espiritual, y, queridos hermanos, ¿qué es un buen nombre? Un buen nombre es un nombre que a sido escrito en el libro de la vida del Cordero, y eso es mejor que lo más dulce de todos los ungüentos.” (Spurgeon)
b. Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete: Salomón conocía nuestra tendencia de simplemente ignorar o desear que la muerte se fuera. Es mejor el ser confrontado de frente con la realidad de la muerte, y la casa del luto es un buen lugar para para ponerlo en el corazón.
i. Al parecer el Predicador ha rechazado su esperanza anterior de encontrar significado a la vida de placer, de logros, y de sabiduría. Ahora solamente hay muerte, y uno no debiera de ignorarlo. Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.(Salmos 90:12)
ii. “Algunos de los antiguos monjes Romish siempre leen sus Biblias con una vela atorada en un cráneo. La luz de la cabeza de la muerte puede ser una terrible, pero es una que es de mucho provecho.” (Spurgeon)
c. Mejor es el pesar que la risa: El Predicador va en contra de toda intuición; ¿quién entre nosotros diría esto? Pero él tiene la determinación de barrer con nuestras ilusiones, y se lleva la naturaleza de la vida en su premisa debajo del sol.
i. Al rechazar la premisa general de Salomón, nosotros no siempre creemos que el pesarsiempre sea mejor que la risa. No la rechazamos debido a que prefiramos una ilusión o un deseo; lo hacemos simplemente por una firme seguridad, y quien ha prometido el recompensar a los buenos y castigar a los malvados allí. Aún así – a menudo hay más sabiduría en la casa del luto que en la casa del banquete.
2. (Eclesiastés 7:5-9) Mejor en la sabiduría y la necedad.
Mejor es oír la reprensión del sabio
que la canción de los necios.
Porque la risa del necio
es como el estrépito de los espinos debajo de la olla.
Y también esto es vanidad.
Ciertamente la opresión hace entontecer al sabio,
y las dádivas corrompen el corazón.
Mejor es el fin del negocio que su principio;
mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu.
No te apresures en tu espíritu a enojarte;
porque el enojo reposa en el seno de los necios.
a. Mejor es oír la reprensión del sabio que la canción de los necios: El Predicador continua con su línea de pensamiento, que el hombre encuentra sabiduría en la adversidad y el sufrimiento que en la tranquilidad y el confort. La canción de los necios no es nada más que un sonido momentáneo, sin dejar atrás nada de sustancia.
i. “El juego de palabras, ‘como el estrépito de sirim (espinos) bajo el sir (olla, caldera)’ es capturada por Moffat como pequeñas ortigas crepitantes bajo el hervidor. Los espinos se quemaban rápidamente, era un combustible que se consumía rápido en el antiguo mundo.” (Eaton)
ii. “éstos hacen un gran ruido, un gran clamor; y son extinguidos en unos momentos. Así son comparables las alegrías de la vida; son ruidosas, centelleantes, y transitorias.” (Clarke)
iii. “Sus burlas también son sucias en comparación con los espinos, porque ahoga los buenos motivos, garabatea la consciencia, alberga las alimañas de la lujuria.” (Trapp)
b. Ciertamente la opresión hace entontecer al sabio: Por todos los halagos de Salomón del rol instructivo de la adversidad, él también entendía que el sufrimiento tenía un límite. Podría destruir la razón del sabio.
c. No te apresures en tu espíritu a enojarte: Después de dos proverbios de celebrar la paciencia, el Predicador nos advierte que la impaciencia nos conduce a la ira. La premisa de vivir debajo del sol podría hacer que una persona fácilmente sea impaciente y que ésta se enoje, y el enojo reposa en el seno de los necios.
3. (Eclesiastés 7:10-12) La sabiduría da perspectiva.
Nunca digas:
¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos?
Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría.
Buena es la ciencia con herencia,
y provechosa para los que ven el sol.
Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero;
mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores.
a. Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos? Salomón entendía nuestra tendencia a ser románticos con el pasado, y el pensar que era mejor que nuestro estado actual. él nos advierte en cuanto a esto, sabiendo que la vida sin sentido debajo del sol no es un nuevo fenómeno.
i. “El sabio Qohelet es la última persona que se impresiona por esta neblina dorada alrededor del pasado: él ya había declarado que una era se parece a otra. ‘Lo que fue será,…y no hay nada nuevo debajo del sol’ (Eclesiastés 1:9).” (Kidner)
ii. “Aún los Cristianos a veces sobreestiman la iglesia primitiva, la Reformación, o los periodos de avivamiento. Las personas sabias ciertamente aprenden del pasado, pero viven en el presente junto con todas sus oportunidades.” (Wright)
iii. “En los días pasados los hombres han sido tan malvados como lo son hoy en día, y la religión era pasada de moda: Dios también es el mismo ahora, así como lo fue antes; justo, misericordioso, y listo para ayudar: y no hay depravación en cualquier era que excusará tus crímenes, tus locuras, y tus descuidos.” (Clarke)
b. Buena es la ciencia con herencia, y provechosa para los que ven el sol: Con la premisa del Predicador, el mejor tipo de vida se haya con ciencia y dinero (con herencia). Esta ciencia – llamada también la sabiduría que excede – da cualquier cosa que la vida pueda tener en un mundo debajo del sol.
4. (Eclesiastés 7:13-14) Sabiduría al considerar a Dios.
Mira la obra de Dios;
porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció?
En el día del bien goza del bien;
y en el día de la adversidad considera.
Dios hizo tanto lo uno como lo otro,
a fin de que el hombre nada halle después de él.
a. Mira la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció? El entender el lugar relativo del hombre para con Dios es importante para una aceptación pacífica con la vida debajo del sol. Desde la perspectiva del Predicador, esto tiene el sentido de fatalismo.
i. “No existe una posición delante del león, no se iza la vela hacia una tempestad, no se puede contender con el Todopoderoso.” (Trapp)
b. En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera: Salomón nos aconseja que tomemos lo bueno y lo malo de la vida en consideración. “Toma lo que la vida te da, y llévate de la mejor forma que puedas.”
c. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él: Aquí de nuevo el Predicador se dirige hacia la desesperación. Al considerar el control de Dios de todas las cosas le lleva a creer que el sistema esta arreglado de tal manera que no podamos conocer nada que este más allá de nosotros, de lo que halle después de él.
B. Viviendo una vida mejor debajo del sol.
1. (Eclesiastés 7:15-18) Peligros a lo largo del camino.
Todo esto he visto en los días de mi vanidad.
Justo hay que perece por su justicia,
y hay impío que por su maldad alarga sus días.
No seas demasiado justo,
ni seas sabio con exceso;
¿por qué habrás de destruirte?
No hagas mucho mal,
ni seas insensato;
¿por qué habrás de morir antes de tu tiempo?
Bueno es que tomes esto,
y también de aquello no apartes tu mano;
porque aquel que a Dios teme, saldrá bien en todo.
a. Todo esto he visto en los días de mi vanidad: Salomón se quejaba que en la vida sin significado ha visto a los buenos sufrir (Justo hay que perece por su justicia) y a los impíos prosperar (por su maldad alarga sus días). Salomón se lamenta y dice, no es justo.
i. “El primer hombre que murió, murió por la religión. ¡Qué rápido llegó el martirio hacia el mundo!” (Trapp)
b. No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso…No hagas mucho mal, ni seas insensato: A la luz de esta aparente vanidad de la vida, Salomón recomienda una aproximación balanceada para vivir. Se justo, pero no lo demasiado; se sabio, pero no lo demasiado; has mal, pero no demasiado; se insensato, pero no demasiado.
i. “La justicia no siempre da recompensa. La maldad en veces lo hace. Por lo tanto, la moraleja es que todo es cosa de cálculos.” (Morgan)
ii. Este es un enfoque común de la vida, al pensar que todo, en moderación, es bueno. Hay algo de verdad en ello, pero no define una vida buena o sabia. Debemos de recordar que tanto Jesús como Pablo (así como muchos otros) no eran considerados como individuos balanceados en sus días. Su entendimiento acerca de la eternidad y el hecho de su responsabilidad les hacían – a la vista de muchos – desequilibrados.
2. (Eclesiastés 7:19-22) La necesidad de sabiduría.
La sabiduría fortalece al sabio
más que diez poderosos que haya en una ciudad.
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien
y nunca peque.
Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablan,
para que no oigas a tu siervo cuando dice mal de ti;
porque tu corazón sabe
que tú también dijiste mal de otros muchas veces.
a. La sabiduría fortalece al sabio: Un sabio – aún con la premisa debajo del sol – verá y apreciará el valor de la sabiduría, que da más fuerza que diez poderosos que haya en una ciudad.
b. Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque: El hombre sabio entiende la pecaminosidad del hombre – y su propia pecaminosidad.
c. Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablan…tú también dijiste mal de otros: De manera sabia el Predicador sabía que nosotros tendemos a aplicar las palabras que los demás dicen de nosotros con seriedad. Las personas a menudo dicen cosas de una manera incauta, las cuales no querían decir de corazón; nosotros decimos muchas cosas de otros y no quisiéramos que aplicaran en su corazón lo que dijimos.
i. En su libro, Conferencias para Mis Estudiantes, Charles Spurgeon dio un capítulo de este versículo, el cual puso por título “El Ojo Ciego y el Oído Sordo.” En ese capítulo dio consejos sabios a pastores y a obreros Cristianos, que ellos debieran a veces (si no es que muy seguido) pasar por alto cosas poco amables y sin pensar que otros dicen y hacen. Nosotros no queremos ser juzgados por nuestros peores momentos; nosotros no debiéramos de juzgar a otros por sus peores momentos.
ii. “El hecho de que a menudo hablamos mal de otros nos debiera de hacernos menos sensibles de tomar la ofensa que se dice de nosotros mismos, y debemos estar preparados para esperar comentarios que no sean favorables.” (Deane)
3. (Eclesiastés 7:23-25) La frustración al buscar sabiduría.
Todas estas cosas probé con sabiduría,
diciendo: Seré sabio;
pero la sabiduría se alejó de mí.
Lejos está lo que fue; y lo muy profundo,
¿quién lo hallará?
Me volví y fijé mi corazón para saber
y examinar e inquirir la sabiduría y la razón,
y para conocer la maldad de la insensatez
y el desvarío del error.
a. Todas estas cosas probé con sabiduría, diciendo: Seré sabio; pero la sabiduría se alejó de mí: Mientras el Predicador da un consejo sabio para vivir, él entendió que su deseo para ser sabio no siempre era cumplido con verdadera sabiduría.
i. “La aceptación honesta del fracaso para hallar sabiduría – o al observarla que de hecho se alejaba en cada paso que uno da, descubriendo que ninguno de nuestros sondeos llega al fondo de las cosas – esto es, si no es el principio de la sabiduría, un buen camino para ese principio.” (Kidner)
b. Fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría y la razón: Dada su premisa de debajo del sol, su vida insignificante no podía hacerse significativa al alcanzar la sabiduría.
4. (Eclesiastés 7:26-29) Al buscar sabiduría, el Predicador ve la pecaminosidad del hombre.
Y he hallado más amarga que la muerte
a la mujer cuyo corazón es lazos y redes,
y sus manos ligaduras.
El que agrada a Dios escapará de ella;
mas el pecador quedará en ella preso.
He aquí que esto he hallado, dice el Predicador,
pesando las cosas una por una para hallar la razón;
lo que aún busca mi alma, y no lo encuentra:
un hombre entre mil he hallado,
pero mujer entre todas éstas nunca hallé.
He aquí, solamente esto he hallado:
que Dios hizo al hombre recto,
pero ellos buscaron muchas perversiones.
a. Y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras: En su búsqueda poco satisfactoria, Salomón entendió que una mujer podía ser un peligro y una trampa. Era importante que no se permitiera que eso sucediera; El que agrada a Dios escapará de ella.
i. Mas el pecador quedará en ella preso: ” ‘En ella’ esta el lazo, la cual es ella misma.” (Deane) “La mujer juguetona, la vergüenza de su sexo. Una ramera, es la expresión de Moisés (Deuteronomio 23:18).” (Trapp)
ii. Al saber que Salomón escribió esto, nos hace desear más cuando fue que Salomón lo escribió; en que punto de su vida. Sabemos de 1 Reyes 11:4 lo siguiente: Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios. Seguramente el mismo Salomón fue atrapado en estos lazos y redes y ligaduras.
iii. Aquellos que piensan que Eclesiastés es la declaración de arrepentimiento de Salomón y la evidencia de que él volvió su corazón a Jehová su Dios, esta sección es la forma de decir de Salomón, “He entendido mi error y me he arrepentido de ello.” Aquellos que no están seguros del arrepentimiento de Salomón colocarán el escrito de Eclesiastés durante su vida temprana.
iv. Del todo en todo es una pregunta fascinante, y una (en la mente de su escritor) que no tiene una respuesta definitiva: ¿Fue Salomón uno de aquellos que agradó a Dios al escapar de esta trampa, o fue un pecador que quedó en ella preso?
b. No lo encuentra: un hombre entre mil he hallado, pero mujer entre todas éstas nunca hallé: Salomón a duras penas encontraba a un hombre, uno entre mil, con sabiduría; pero ni siquiera una mujer. Esto habla más de la elección de Salomón de tener compañía femenina de lo que habla sobre su sabiduría relativa del hombre y la mujer.
i. “Su búsqueda infructuosa de una mujer en la cual él pueda confiar nos dice mucho de él y su enfoque, así como cualquiera de sus conocidos.” (Kidner)
ii. “Tanto como él sabía que ella estuvo en cortes y hogares Orientales, le negó su verdadera posición, degradado, sin educar, y todas las afecciones naturales aplastadas o sin desarrollar, el juguete de su SEÑOR, para ser arrojada de lado en cualquier momento. No es de sorprenderse que la impresión de Koheleth del sexo femenino sea desfavorable.” (Deane)
iii. “él halló que un harem no preveía de una compañía apropiada para un hombre. ¡Qué mejor hubiera estado él con una buena esposa, así como él habla en Eclesiastés 9:9 y en Proverbios 31!” (Wright)
c. Esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones: Salomón entendió que Dios hizo al hombre sin pecado, pero el hombre a – desde los tiempos de Adán – buscado muchas perversiones de pecado y rebelión en contra de Dios.
i. Tomamos la declaración de Salomón “Dios hizo al hombre recto” no para referirnos a cada individuo, sino al hombre, como él originalmente lo hizo, a Adán y Eva en el Jardín del Edén. “él fue creado sin pecado, sin ser neutral, pero recto, dicho de una palabra utilizada del estado del corazón el cual esta dispuesto a la fidelidad y obediencia.” (Eaton)
ii. “Ya que la futilidad no fue la primera palabra sobre nuestro mundo, ya no debe ser la última.” (Kidner)
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