David Guzik :: Eclesiastés 4 – Logros Agridulces

Eclesiastés 4 – Logros Agridulces

A. La tragedia de la opresión.

1. (Eclesiastés 4:1) La desconsolada opresión del hombre debajo del sol.

Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol;

y he aquí las lágrimas de los oprimidos,

sin tener quien los consuele;

y la fuerza estaba en la mano de sus opresores,

y para ellos no había consolador.

a. Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol: Después de un breve coqueteo con la esperanza, el Predicador de nuevo vuelve su rostro hacia la desesperación al final de Eclesiastés 3 cuando consideró el problema de la injusticia. Continuando con la misma idea, él entonces todas las violencias que se hacen debajo del sol.

i. “La compasión por los oprimidos es común en el Antiguo Testamento.” (Eaton)

· La opresión de un pueblo por medio de un rey (Proverbios 28:16)

· La opresión de un siervo por medio de su amo (Deuteronomio 24:14)

· La opresión de un pobre por un rico (Proverbios 22:16)

· La opresión de los pobres por los burócratas (Eclesiastés 5:8)

· La opresión de los pobres por otras personas pobres (Proverbios 28:3)

· La opresión de los extranjeros, los huérfanos, y la viuda (Jeremías 7:6; Ezequiel 22:7; Zacarías 7:10)

· La opresión al cobrar un interés muy alto (Ezequiel 22:12, 29)

· La opresión al utilizar pesas y medidas falsas (Oseas 12:7)

b. Las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele: Salomón pensó en las vidas de los oprimidos llenas de dolor y llanto. En un mundo debajo del sol – donde esta vida es lo único que hay, los hombres y mujeres no rinden cuentas de sus vidas en el mundo por venir – las lágrimas de los oprimidos son especialmente amargas y no tienen quien los consuele.

i. “¡Oh las lágrimas por los oprimidos; los hijos pequeños; los fugitivos llenos de terror por medio de los Turcos, el comerciante Europeo, y el tirano borracho en el hogar! A través de todos los siglos las lágrimas han corrido, lo suficiente para hacer flotar a una marina.” (Meyer)

2. (Eclesiastés 4:2-3) Debido a la opresión y la tristeza, le es mejor al hombre que estuviera muerto.

Y alabé yo a los finados, los que ya murieron,

más que a los vivientes, los que viven todavía.

Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha sido aún,

que no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen.

a. Y alabé yo a los finados, los que ya murieron: El pensamiento tanto de los opresores y sus víctimas que no hallaban justicia en la eternidad era tan amargo para el Predicador que él pensaba que los muertos eran afortunados. En un mundo debajo del sol, los muertos no tienen que pensar en esas cosas tan dolorosas.

i. Salomón únicamente podía alabar a los muertos de esta manera debido a que en su tiempo él no tenía un conocimiento certero del mundo que vendría, y él escribió la mayoría de Eclesiastés con la premisa de debajo del sol. Si él sabía y aceptaba lo que le ocurría a los muertos injustos, él nunca hubiera dicho tales cosas. “Los hombres, como los pescados necios, se encuentran atrapados y jalados del estanque de la vida pero no lo ven, ¡Ay! el fuego y el sartén en el cual se echan que mueren en sus pecados.” (Trapp)

ii. Los finados, los que ya murieron es una frase interesante. Implica que hay finados que aun no han muerto – los muertos vivientes, si se puede decir. éstos andan por la tierra y tienen una vida biológica, pero su espíritu y alma parecen muertos.

b. Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha sido aún, que no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen: Salomón tomó la idea de alabar a los muertos aún más allá, donde él ahora alababa a aquel que no ha sido aún. Aún los muertos alguna vez estuvieron vivos y debieron ver las malas obras que debajo del sol se hacer.

i. “No hay nada más triste en todo el libro que la mirada nostálgica en los versículos 2 y 3, hacia los muertos y los que no han nacido, a quienes se les evita el ver tanta angustia.” (Kidner)

ii. Jesús mismo dijo que había un hombre a quien le hubiera sido mejor no haber nacido: Judas (Mateo 26:24).

iii. La gran desesperación del Predicador sobre la injusticia y opresión en una premisa debajo del sol muestra la necesidad moral de una vida después de la muerte y de un juicio venidero. Jesús nos dijo que son aquellos los cuales oprimen y utilizan erróneamente su poder quienes al final llevarán el castigo, no sus víctimas (Mateo 18:6-7).

B. Logros agridulces.

1. (Eclesiastés 4:4-6) El éxito a menudo se gana la envidia del prójimo.

He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.

El necio cruza sus manos

y come su misma carne.

Más vale un puño lleno con descanso,

que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.

a. Todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo: El Predicador pensó en aquello que obtenían éxito por medio del trabajo y excelencia de obras – y como simplemente traía envidia y algunas veces odio de los demás. Esta envidia común del éxito hace que la vida se vea como vanidad y aflicción de espíritu.

i. “Pues si un hombre actúa con rectitud y de una manera adecuada en el mundo, él rápidamente se convierte en el objeto de envidia de su prójimo, y también de sus calumnias. Por lo tanto, el ánimo para hacer bien, para ir por el camino de rectitud, es mínimo. Esto constituye una parte de la vanidad y del sistema vacío de la vida humana.” (Clarke)

b. El necio cruza sus manos y come su misma carne: Aquí Salomón contestó la tendencia de aquellos que tienen envidia del éxito de los otros a ser perezosos. Como el necio, éstos se cruzan de brazos y no hacen nada – y se echan a perder. Pero no fue el éxito de su prójimo el cual hizo que éstos se echaran a perder; el hombre necio y tonto come su misma carne.

i. Come su misma carne: “Esta expresión en realidad es equivalente a ‘se destruye a si mismo.'” (Deane) Un pensamiento similar con una perspectiva diferente se halla en Salmos 27:2.

c. Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu: El Predicador refleja sobre el valor de estar contento. Es mejor el tener menos y estar contento (con descanso) que el tener más y constantemente estar angustiado por más éxito.

i. Salomón tejió alguno fascinantes temas aquí.

· Trabajo duro y éxito son buenos, y no deben de envidiarse.

· La pereza es mala y destructiva.

· Pero aún aquel con las manos llenas debe aprender a estar contento.

2. (Eclesiastés 4:7-8) ¿De qué sirve tu éxito si no lo puedes transmitir?

Yo me volví otra vez, y vi vanidad debajo del sol.

Está un hombre solo y sin sucesor,

que no tiene hijo ni hermano;

pero nunca cesa de trabajar,

ni sus ojos se sacian de sus riquezas,

ni se pregunta:

¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien?

También esto es vanidad, y duro trabajo.

a. Está un hombre solo y sin sucesor: Salomón pensó en el hombre que esta solo, sin familia ni amigos cercanos.

b. Pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas: El hombre en la mente de Salomón trabaja duro y quiere obtener más y más.

c. Ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? El Predicador pensó que esta vida sin examinarse de arduo trabajo y éxito – sin familia ni amigos para compartirlo todo – es vanidad, y duro trabajo.

i. El Predicador estaba en lo correcto desde la perspectiva debajo del sol. Bajo dicha premisa, no existe tal cosa como un logro eterno, y uno ni siquiera tiene la satisfacción potencial de pasar los logros de uno hacia otro.

ii. Esta imagen de un solitario, de un arduo trabajo sin sentido, así como con aquel rival envidioso del versículo 4, comprueba cualquier reclamo que queramos hacer por las bendiciones de un trabajo duro.” (Kidner)

3. (Eclesiastés 4:9-12) Sin un amigo los logros son en vano.

Mejores son dos que uno;

porque tienen mejor paga de su trabajo.

Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero;

pero ¡ay del solo! que cuando cayere,

no habrá segundo que lo levante.

También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente;

mas ¿cómo se calentará uno solo?

Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán;

y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

a. Mejores son dos que uno: En la sección anterior Salomón pensó como aún en un mundo debajo del sol, el vivir solo hacia que la vida fuera peor. él continua desarrollando la misma idea, al señalar que mejores son dos que uno y comenzará a declarar las razones del porque esto es cierto.

i. “Al ver la pobreza del ‘solitario’, a pesar de su éxito exterior, ahora se medita en algo mejor; y aquí mejor es una palabra clave.” (Kidner)

b. Porque tienen mejor paga de su trabajo: En una buena sociedad, dos pueden lograr más que cada uno de manera individual. La suma será mayor que las partes.

c. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero: Cuando dos trabajan y viven juntos, se pueden ayudar el uno al otro en tiempos difíciles – pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. El Predicador entendió que todos necesitan ayuda, y es una bendición tanto el recibir como el dar ayuda.

d. Si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Cuando dos trabajan y viven juntos, éstos pueden traer consuelo a sus vidas.

e. Si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán: Cuando dos trabajan y viven juntos, éstos pueden dar seguridad el uno al otro. Para utilizar una frase familiar, éstos se pueden “cuidar las espaldas” el uno al otro.

i. Estos cuatro versículos nos muestran el gran valor de las relaciones humanas, que mejores son dos que uno. El vivir y trabajar juntos es una gran ventaja sobre aquel que vive y trabaja solo, y añade estas cuatro cosas a la vida:

· Productividad (tienen mejor paga de su trabajo)

· Ayuda en necesidad (si cayeren, el uno levantará a su compañero)

· Comodidad en la vida (se calentarán mutuamente)

· Seguridad (dos le resistirán)

f. Cordón de tres dobleces no se rompe pronto: El Predicador nos da una fascinante linea final para esta sección, la cual trata con la bondad del compañerismo. Podríamos haber esperado que él alabara la fuerza de un cordón de dos dobleces; pero él notó que un cordón de tres dobleces no se rompe pronto. Se entiende que el tercer cordón es Dios mismo, y que una relación entrelazada con Dios es un cordón de tres dobleces la cual no se rompe pronto.

i. “La fuerza del cordón de tres dobleces era un proverbio en el mundo antiguo.” (Eaton)

ii. Esto se aplica comúnmente – y esta bien aplicado – a la idea de reconocer y aceptar a Dios en la relación de matrimonio. Pero aún es posible que, en el contexto del matrimonio y la familia, Salomón tenía a los hijos en mente con la ilustración de una cordón de tres dobleces.

4. (Eclesiastés 4:13-16) La vanidad de la fama y su corta duración.

Mejor es el muchacho pobre y sabio,

que el rey viejo y necio que no admite consejos;

porque de la cárcel salió para reinar,

aunque en su reino nació pobre.

Vi a todos los que viven debajo del sol caminando

con el muchacho sucesor, que estará en lugar de aquél.

No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía;

sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él.

Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.

a. Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos: El Predicador comienza esta sección con un proverbio, observando que es mejor ser pobre y sabio (¡y joven!) que ser viejo, necio, y tener una gran fortuna y estatus.

b. De la cárcel salió para reinar: Salomón pensó en un segundo joven, quien se levantó de la desgracia y oscuridad para obtener gran riqueza, estatus y fama (No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía).

c. Sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él: Mientras Salomón pensaba en este joven que había logrado tanto y se hizo famoso, él entendió que la fama sería por un corto tiempo. Aún si duraba durante toda su vida (lo cual sería raro y notable), no viviría por mucho más allá de su propia vida. Con su premisa debajo del sol, este pensamiento trajo la conclusión conocida del Predicador: Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.

i. “él ha buscado en el pináculo de la gloria humana, solamente para hallarse varado allí. ¿Es esto otra de nuestras decepciones humanas, y que al final son logros vacíos?” (Kidner) 

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