Click here to view listing below for Act 19:21
Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy. El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él, que le golpeasen en la boca.
a. Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio: El día anterior Pablo vio como una gran oportunidad de dar el mensaje en el templo fue frustrada por la multitud, ya que ellos no le permitieron terminar su mensaje, pues empezaron a alborotarse. Pero ahora Pablo tenía otra oportunidad de ganar a Israel para Jesús, y quizás una mejor oportunidad. Aquí él habló ante el concilio, teniendo la oportunidad de predicar de Jesús a hombres influyentes.
b. Varones hermanos: De acuerdo con William Barclay, esta forma de dirigirse hace ver a Pablo audaz, dándose un lugar equivalente a los del concilio. La manera normal de dirigirse a ellos era, “Gobernantes del pueblo y ancianos de Israel”.
c. Yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy: Pablo quizá pensaba que esta manera de comenzar a predicar era inocente. Él no insinuaba que era alguien perfecto, sin pecado, y que su conciencia nunca le decía que él hacia mal. Por el contrario, él quiso decir que él respondía a la conciencia arreglando las cosas que hacia mal.
i. Pablo tampoco considero el decir que una conciencia limpia era una manera de justificarse ante Dios. “Pablo apeló al testimonio de la conciencia al estar delante de la suprema corte de Israel; pero no era una justificación propia en la que él confiaba al presentarse en la corte celestial. Una conciencia pura era el seguro de confianza bajo el escrutinio de Dios.” (Bruce)
ii. La declaración de Pablo en 1 Corintios 4:4 es relevante: Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.
d. El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él, que le golpeasen en la boca: La proclamación de Pablo de una buena conciencia ofendió al sumo sacerdote. Él pensó que alguien acusado de crímenes tan serios no debiera decir que tiene una conciencia limpia.
i. Quizás él estaba siendo acusado en su corazón por la inherente integridad del dicho de Pablo. Él era un hombre con una buena conciencia, y era evidente en su forma de hablar y actuar.
ii. No importa cual era el motivo, “esta orden era ilegal, por lo que la ley Judía dice. ‘Él que golpea a un Israelita en la mejilla, es como si golpeara la gloria de Dios,’ y ‘Él que golpea a un hombre golpea al Santo de Israel.’” (Hughes)
iii. Ananías, quien era sumo sacerdote en ese tiempo, no honró su puesto. Él era bien conocido por su avaricia; el historiador de los antiguos judíos, Josefo, habla de como Ananías robaba de los diezmos que pertenecían a los sacerdotes comunes.
iv. “Él no tuvo escrúpulos para usar violencia y asesinar para ver por sus intereses.” (Bruce). Después, debido a sus políticas en pro de Roma, fue brutalmente asesinado por judíos nacionalistas.
Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear? Los que estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios injurias? Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a un príncipe de tu pueblo.
a. ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada!: Desearíamos ver como Pablo dijo estas palabras. Podría ayudar escuchar el tono de voz de Pablo; era una reacción de enojo, o estaba calmado, o cómo fue que le reprendió?
i. Sea cual sea su tono, la reprensión estaba totalmente justificada y acertada. El hombre que mandó que un hombre indefenso fuera golpeado era en si una pared blanqueada; era como si la corrupción estuviera cubierta por una fina capa de pureza.
b. ¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear?: Pablo expuso la hipocresía del hombre que dio la orden.
i. Los hombres que conformaban el concilio debían supuestamente ser ejemplos de la Ley de Moisés. La orden de golpear a Pablo era de hecho lo contrario al espíritu y letra de la ley. Deuteronomio 25:1-2 dice que únicamente un hombre encontrado culpable puede ser golpeado, y a Pablo aún no se le imputaba ninguna culpa.
ii. Dios te golpeará: “Las palabras de Pablo eran más proféticas de lo que él se imaginó. Los últimos días de Ananías – a pesar de sus tretas y sobornos – fueron vividos como un animal perseguido y terminó en manos de su propia gente.” (Longenecker)
c. Los que estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios injurias?: Pablo instantáneamente se dio cuenta de que había actuado mal en su reacción, no importa la manera en que lo dijo. Estaba de acuerdo que era erróneo el maldecir a un príncipe de su pueblo (Exodo 22:28). Aún así, Pablo se excusó diciendo que no sabía que aquel hombre que ordenó que lo golpearan era Ananías, el sumo sacerdote.
i. Esto es razonable, ya que Pablo había estado fuera del concilio y de los círculos íntimos de la autoridad Judía en Jerusalén por más de 20 años. Probablemente él simplemente no reconoció que el hombre que dio la orden de golpearlo era el sumo sacerdote. Sin embargo, algunos piensan que él no sabía porque la vista de Pablo estaba deteriorada. Esto se infiere de Gálatas 4:14-15 y 6:11, y también de tradiciones escritas de la iglesia primitiva.
ii. Otros piensan que Pablo era sarcástico, con la idea “Yo no sabía de que cualquiera que mandara tales cosas podría ser el sumo sacerdote.”
Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de fariseos, alzó voz en el concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo; acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga.
a. Entonces Pablo, notando: Al parecer Pablo observó que la audiencia no recibiría el evangelio – la orden del sumo sacerdote y la actitud de los presentes lo puso en claro. Así que Pablo se dio por vencido en predicar el evangelio e hizo lo que pudo para preservar su libertad antes de que el concilio lo quisiera matar.
b. Que una parte era de saduceos y otra de fariseos: La idea de Pablo era el dividir el Sanedrín en sus propias lineas de pensamiento entre sus partidos – tomando un bando (los fariseos) que simpatizará con él, en lugar de tenerlos unidos contra él.
c. Yo soy fariseo, hijo de fariseo: Conociendo la audiencia, Pablo mencionó su herencia como fariseo, y declaró: acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga.” ´El sabía que este asunto era de gran controversia entre los dos partidos.
i. Por supuesto, esta era una esencia verdadera. El centro del evangelio de Pablo era la resurrección de Jesús. Él iba a ser juzgado sobre el asunto de la resurrección de los muertos.
Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos y saduceos, y la asamblea se dividió. Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas. Y hubo un gran vocerío; y levantándose los escribas de la parte de los fariseos, contendían, diciendo: Ningún mal hallamos en este hombre; que si un espíritu le ha hablado, o un ángel, no resistamos a Dios.
a. Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos y saduceos, y la asamblea se dividió: Pablo eligió el asunto correcto. Enmarcado en dichos términos, él obtuvo la alianza inmediata de los fariseos, y él dejó que ellos discutieran con los saduceos.
i. Los Saduceos eran los teólogos liberales de su tiempo, y negaban la realidad de la vida después de la muerte y el concepto de la resurrección. Lucas correctamente escribió sobre ellos, los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu.
ii. Los Fariseos tenían cosas más en común con Pablo, siendo creyentes más apegados a la Biblia en aquel tiempo. Ellos tomaban la Biblia en serio, aún cuando erraban en gran manera al agregar tradiciones de hombres a los mandamientos de la Biblia.
iii. Usualmente, los saduceos y fariseos eran enemigos, pero ellos se lograron unir en oposición en contra de Jesús (Mateo 16:1, Juan 11:47-53) y Pablo. Es extraño como gente con nada en común se unen como amigos para oponerse a Dios y a su trabajo.
Y habiendo grande disensión, el tribuno, teniendo temor de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que bajasen soldados y le arrebatasen de en medio de ellos y le llevasen a la fortaleza.
a. Y habiendo grande disensión: El tribuno debía tener la certeza que estos Judíos estaban locos con su violencia y disputas sin fin. Previamente, ellos discutieron por la palabra “Gentiles”, y ahora los hombres distinguidos de la corte discutían por la palabra “Resurrección.”
b. El tribuno, teniendo temor de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que bajasen soldados y le arrebatasen de en medio de ellos: El tribuno removió a Pablo para su propia seguridad, y lo puso en custodia en la fortaleza.
i. La astucia de Pablo lo rescató del concilio, pero él no pudo estar contento con el resultado. Él tuvo la oportunidad de predicar a una gran multitud de Judíos que atendían al templo y terminó en fracaso. Luego tuvo la oportunidad de predicar al influyente concilio Judío y también terminó en golpes.
ii. Después, Pablo parece sugerir que la táctica de traer la controversia de la resurrección de la manera que él lo hizo no fue bueno. Él sugiere que fue “mal hecho” de su parte (Hechos 24:20-21).
A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.
a. A la noche siguiente: Esta debió ser una noche difícil para Pablo. Su corazón deseaba la salvación para sus compatriotas Judíos (Romanos 9:1-4), y dos grandes oportunidades resultaron en nada. No sería sorpresa de que Pablo se culpara por perder la oportunidad en el Sanedrín. Se podría decir que su reacción al golpe que ordenó el sumo sacerdote hecho a perder todo.
i. Quizás con lágrimas, Pablo estuvo en duelo por esas oportunidades perdidas y que él hecho a perder para Dios. En momentos como ese, uno es por lo regular atormentado con un sentido profundo de indignidad, de no ser de buen uso ante Dios. Quizá este era el final de su ministerio.
ii. “Audaz, valiente, sin miedo durante el día, en la soledad de la noche encuentra su fuerza gastada, y el enemigo nunca tarda en tomar ventaja de los hechos.” (Morgan)
iii. Fue en la oscuridad de esa noche cuando los temores cayeron sobre Pablo; cuando su confianza en Dios parecía fallar; se preocupó de lo que haría Dios y de lo que le pasaría a él. Fue en la oscuridad de esa noche cuando Jesús vino a Pablo y estuvo junto a él.
b. Se le presentó el Señor: La presencia física de Jesús (al parecer era el caso) con Pablo era una manifestación única. Pero Jesús prometió a cada creyente que estaría con ellos (Mateo 28:20).
i. Jesús sabía donde estaba Pablo; Él no perdió de vista a Pablo porque estuviera en la cárcel. Cuando John Bunyan, autor de Pilgrim’s Progress, estaba en prisión, un amigo le visitó y dijo: “Amigo, el Señor me envió a ti, y yo he buscado en más de la mitad de las prisiones de Inglaterra por ti.” John Bunyan respondió, “Yo no creó que el Señor te haya enviado a mí, por que si Él lo hubiera hecho, hubieras llegado aquí primero. Dios sabe que yo llevo aquí años.” Dios sabe donde estas hoy; aún cuando te escondas de todos los demás, Dios sabe donde estás.
ii. Pablo estaba solo, pero no estaba solo; si todos los demás lo olvidaron, Jesús era suficiente. Mejor el estar en la cárcel con el Señor que estar en el cielo sin Él.
iii. Pablo había salido milagrosamente de las prisiones antes; pero esta vez, el Señor se encontró con él en la celda. Nosotros seguido demandamos que Jesús nos libre de nuestras circunstancias, cuando Él quiere encontrarnos en medio de ellas. A veces pensamos que nos estamos rindiendo a Jesús cuando estamos implorando por un escape. Dios quiere encontrarse con nosotros en cualquier situación.
c. Ten ánimo, Pablo: Jesús no solo estaba con Pablo; Él le dio palabras de consuelo. Las palabras Ten ánimo nos dice que la noche trajo consigo una oscuridad emocional, y quizá espiritual sobre Pablo. Jesús estaba allí para animar Su fiel sirviente al dedicarse totalmente por el bien de Jesús.
i. Jesús no le dijo: Se de buen ánimo, al menos que Pablo necesitara escuchar esas palabras. Pablo sabía que su situación era mala, pero él no sabía ni la mitad de los hechos! Al siguiente día, cuarenta asesinos Judíos se reunirían y harían juramento para no comer ni beber hasta no haber asesinado a Pablo. Pablo no sabía que esto sucedería, pero Jesús si lo sabía. Aún, Él le pudo decir a Pablo, ten ánimo.
ii. Tú podrías pensar que las cosas marchan mal ahora mismo, pero ni siquiera conoces la mitad de los hechos. Pero Jesús sabe, y Él aún te dice, ten ánimo. Porqué? No porque todo este marchando bien; pero porque Dios aún esta en Su trono, y Él aún mantiene Su promesa, Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados (Romanos 8:28)
iv. Cualquiera puede tener un buen ánimo cuando todo marcha bien; pero el Cristiano puede tener buen ánimo cuando todo esta corrupto, sabiendo que Dios es poderoso y maravilloso sin importar la crisis por la que se atraviese.
Jesús le dijo al paralítico en su lecho, Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados (Mateo 9:2)
Jesús la dijo a la mujer con 12 años de flujo de sangre, Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado (Mateo 9:22)
Jesús les dijo a Sus discípulos asustados en el mar de Galilea, Tened ánimo, yo soy, no temáis! (Mateo 14:27)
Jesús les dijo a sus discípulos la noche antes de su crucifixión, En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:33)
Y aquí, en Hechos 23:11 – Jesús le dijo a Pablo, Ten ánimo.
d. Pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma: Jesús le recuerda a Pablo lo que ha hecho en Jerusalén, y le dice a Pablo que aún hay más trabajo en Roma.
i. Pablo se pudo haber desanimado por la falta de buenos resultados del sermón en Jerusalén. Pero los resultados no eran su responsabilidad. Su responsabilidad era la de traer la Palabra de Dios y testificar de Jesús; los resultados eran la responsabilidad de Dios. Como has testificado de mí en Jerusalén significa que Jesús complemento a Pablo por un trabajo bien hecho.
ii. Aún cuando Pablo hizo un buen trabajo, había más por hacer. Así es necesario que testifiques también en Roma, ese era la siguiente tarea de Pablo. Las más grandes palabras que un fiel hijo de Dios puede oír es, “Aún hay más cosas que debes hacer”. Esas palabras entristecen al siervo flojo, pero le traen alegría al siervo fiel.
iii. Se le podría decir a cada hijo de Dios: Aún hay más cosas que debes hacer. Más personas para traer a Cristo, más maneras para que tú le glorifiques, más personas con las que puedes orar, formas más humildes de servir a Su gente, más hambrientos por alimentar, mas desnudos por cubrir, más santos desanimados para animar.
iv. “Un decreto divino te ordena para un servicio más perfecto de lo que has visto. Un futuro te espera, y no hay ningún poder en la tierra que te lo pueda robar; por lo tanto ten un buen ánimo.” (Spurgeon)
e. Así es necesario que testifiques también en Roma: La promesa de más trabajo por hacer era la promesa de que la protección continuaría. Pablo debía vivir hasta que terminara la trayectoria que Dios le había trazado.
i. En realidad, Pablo quería ir a Roma (Hechos 19:21 y Romanos 1:9-12). Algunas veces pensamos que porque queremos mucho algo, no podría ser la voluntad de Dios para nosotros. Pero Dios, a menudo, nos da los deseos de nuestro corazón (Salmos 37:4).
ii. El tiempo de esta promesa era preciada. Parecía que Pablo no saldría vivo de Jerusalén; mucho menos llegar a Roma. Dios no sabe únicamente lo que necesitamos oír; Él sabe cuando necesitamos escucharlo.
iii. Pablo se enfrentó a sus enemigos el siguiente día con una sonrisa, sabiendo que ellos no tenían poder contra él, porque Dios tenía más cosas que hacer por medio de él!
iv. “Esta seguridad significó mucho para Pablo durante los retardos y ansiedades de los siguientes dos años y va más allá para dar cuenta de la calma y la carga que ahora le marca como alguien en control de los eventos en lugar de la víctima.” (Bruce)
Venido el día, algunos de los judíos tramaron un complot y se juramentaron bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo. Eran más de cuarenta los que habían hecho esta conjuración, los cuales fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos y dijeron: Nosotros nos hemos juramentado bajo maldición, a no gustar nada hasta que hayamos dado muerte a Pablo. Ahora pues, vosotros, con el concilio, requerid al tribuno que le traiga mañana ante vosotros, como que queréis indagar cosa más cierta acerca de él; y nosotros estaremos listos para matarle antes que llegue.
a. Diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo: En los tiempos de Pablo y Jesús, había un grupo secreto de asesinos judíos los cuales acechaban a los Romanos y a sus apoyos. Ellos utilizaban las dagas, de este modo las escondían fácilmente y apuñalaban a soldados Romanos mientras caminaban. Al parecer este tipo de asesinos acechaban a Pablo.
i. Ellos eran tan celosos que habían hecho un juramento de no comer o beber hasta que Pablo muriera. Ese era un compromiso muy profundo.
ii. A estos hombres no les faltaba compromiso o celo. Pero su celo no era acorde con el conocimiento (Romanos 10:2). El celo y la devoción por sus intereses nunca probó que alguien esta bien delante de Dios.
b. Requerid al tribuno que le traiga mañana ante vosotros, como que queréis indagar cosa más cierta acerca de él: Los asesinos querían que los principales sacerdotes y ancianos mintieran al tribuno Romano, pretendiendo querer encontrarse con Pablo.
i. Su mentira era un pecado; y los hombres que debían estar comprometidos con la Ley de Dios parecían estar contentos al pecar contra Él. Ellos tenían celo, pero aún estaban dispuestos a mentir y pecar para cumplir sus supuestas metas piadosas.
Mas el hijo de la hermana de Pablo, oyendo hablar de la celada, fue y entró en la fortaleza, y dio aviso a Pablo. Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a este joven ante el tribuno, porque tiene cierto aviso que darle. Él entonces tomándole, le llevó al tribuno, y dijo: El preso Pablo me llamó y me rogó que trajese ante ti a este joven, que tiene algo que hablarte. El tribuno, tomándole de la mano y retirándose aparte, le preguntó: ¿Qué es lo que tienes que decirme? Él le dijo: Los judíos han convenido en rogarte que mañana lleves a Pablo ante el concilio, como que van a inquirir alguna cosa más cierta acerca de él. Pero tú no les creas; porque más de cuarenta hombres de ellos le acechan, los cuales se han juramentado bajo maldición, a no comer ni beber hasta que le hayan dado muerte; y ahora están listos esperando tu promesa. Entonces el tribuno despidió al joven, mandándole que a nadie dijese que le había dado aviso de esto.
a. Mas el hijo de la hermana de Pablo, oyendo hablar de la celada: No fue accidente que esto pasara. Dios debía proteger a Pablo porque Jesús prometió que él iría a Roma a testificar de Él (Hechos 23:11).
b. Pablo el prisionero: Pablo no había cometido ningún crimen; aún así estaba preso. Puesto que el tribuno romano sospechaba que Pablo fuera un tipo de caudillo, Pablo debía estar bajo custodia hasta que los hechos del caso fueran descubiertos.
Y llamando a dos centuriones, mandó que preparasen para la hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que fueren hasta Cesarea; y que preparasen cabalgaduras en que poniendo a Pablo, le llevasen en salvo a Félix el gobernador.
a. Mandó que preparasen para la hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros: 470 soldados romanos bien entrenados escoltarían a Pablo fuera de Jerusalén. Era como si Dios quisiera exagerar Su fidelidad hacia Pablo, y mostrarle más allá de la duda de que la promesa de Jesús era cierta.
b. Y que preparasen cabalgaduras en que poniendo a Pablo, le llevasen en salvo a Félix el gobernador: No solo escapo Pablo de Jerusalén vivo, lo hizo cabalgando – de hecho, varias cabalgaduras estaban disponibles para Pablo.
Y escribió una carta en estos términos: Claudio Lisias al excelentísimo gobernador Félix, salud. A este hombre, aprehendido por los judíos, y que iban ellos a matar, lo libré yo acudiendo con la tropa, habiendo sabido que era ciudadano romano. Y queriendo saber la causa por qué le acusaban, le llevé al concilio de ellos; y hallé que le acusaban por cuestiones de la ley de ellos, pero que ningún delito tenía digno de muerte o de prisión. Pero al ser avisado de asechanzas que los judíos habían tenido contra este hombre, al punto le he enviado a ti, intimando también a los acusadores que traten delante de ti lo que tengan contra él. Pásalo bien.
a. Lo libré… habiendo sabido que era ciudadano romano. En su carta, Lisias implica que supo de la ciudadanía de Pablo, pero no le mencionó de como Pablo había sido atado dos veces ni que había sido flagelado a causa del interrogatorio.
b. Pero que ningún delito tenía digno de muerte o de prisión: Para Lucas, esta era la linea principal de la carta. Era de pensarse que los oficiales romanos revisaran el Libro de Los Hechos antes de la audiencia ante Cesar. Aquí, Lucas muestra como otros oficiales romanos sentencian a Pablo como “no culpable”
i. “Uno de los motivos primordiales de Lucas de escribir sus historias era para mostrar que no había hechos en las subversiones no solo traídas en contra de Pablo, sino contra cristianos en general – esos competentes e imparciales jueces habían repetidamente confirmado la inocencia del movimiento Cristiano y de los misioneros Cristianos con respecto a la ley Romana.” (Bruce)
Y los soldados, tomando a Pablo como se les ordenó, le llevaron de noche a Antípatris. Y al día siguiente, dejando a los jinetes que fuesen con él, volvieron a la fortaleza. Cuando aquéllos llegaron a Cesarea, y dieron la carta al gobernador, presentaron también a Pablo delante de él.
a. Tomando a Pablo… le llevaron de noche a Antípatris: Los 200 soldados únicamente llegaron a Antípatris, porque la parte más peligrosa del camino llegaba hasta allí.
i. “Hasta Antípatris [unas 25 millas] el campo era peligroso y poblado por Judíos; después de allí el campo estaba abierto y plano, poco común para una emboscada y en gran manera poblada por gentiles.” (Barclay)
b. Presentaron también a Pablo delante de él. Pablo logró salir de Jerusalén a Cesarea, en la costa. El complot de los 40 asesinos falló.
i. Algunos se preguntan si los hombres que hicieron el juramento de no comer murieron debido a que fallaron en su misión de matar a Pablo. Probablemente este no era el caso. Los rabinos de la antigüedad permitían quebrantar cuatro tipos de juramentos: “Juramentos de incitación, juramentos de exageración, juramentos hechos en error, y juramentos que no se podían cumplir por restricciones” – exclusiones permitidas para cualquier tipo de contingencia. (Longenecker)
Y el gobernador, leída la carta, preguntó de qué provincia era; y habiendo entendido que era de Cilicia, le dijo: Te oiré cuando vengan tus acusadores. Y mandó que le custodiasen en el pretorio de Herodes.
a. Y habiendo entendido que era de Cilicia: Quizá Félix esperaba que Pablo viniera de algún otro lugar para que otro escuchara su caso. Aparentemente, al saber que era de Cilicia significaba que Félix era el responsable de escuchar y decidir su caso.
b. Te oiré cuando vengan tus acusadores: Esta sería la primera oportunidad de Pablo para hablar a alguien de ese nivel de autoridad (el gobernador). Este era el inicio del cumplimiento de la promesa hecha a Pablo algunos 20 años antes: que él llevaría el nombre de Jesús ante reyes (Hechos 9:15).
c. Y mandó que le custodiasen en el pretorio de Herodes: Esto dio comienzo a dos años de confinamiento de Pablo en Cesarea. Después de eso él paso al menos dos años en Roma. Al juntar el tiempo de los viajes, los siguientes cinco años de la vida de Pablo los vivió bajo la custodia de Roma. Este era un contraste a los años previos de viajes espontáneos y largos.
i. Pablo vivió muchas años con gran libertad, y tuvo que confiar en las promesas de Dios a través de esos años. Pero aún tenía que confiar en las promesas de Jesús en sus años de poca libertad – y el saber que Dios puede trabajar de una manera poderosa a pesar de las circunstancias difíciles.
ii. Pablo necesitaba recibir la promesa de Jesús – las promesas de hace 20 años, y las promesas hechas recientemente – el recibirlas con fe, dejando que esas promesas hicieran la diferencia en lo que sentía y pensaba. Todo creyente debe hacer lo mismo.
©2016 David Guzik – No se permite la distribución más allá del uso personal sin autorización.
The Blue Letter Bible ministry and the BLB Institute hold to the historical, conservative Christian faith, which includes a firm belief in the inerrancy of Scripture. Since the text and audio content provided by BLB represent a range of evangelical traditions, all of the ideas and principles conveyed in the resource materials are not necessarily affirmed, in total, by this ministry.
Loading
Loading
Interlinear |
Bibles |
Cross-Refs |
Commentaries |
Dictionaries |
Miscellaneous |