Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.
a. Teniendo nosotros este ministerio … no desmayamos: Pablo predicaba su evangelio con franqueza. Cuando Pablo consideraba la grandeza de su llamado, le daba el ánimo para enfrentar las dificultades. Muy a menudo desmayamos porque no consideramos que tan grande es el llamado que Dios nos da en Jesús.
i. La idea detrás de la antigua palabra Griega de “desmayamos“ es la del “cobarde pusilánime.” La antigua palabra Griega no solamente tenía la connotación de falta de valor, sino de un mal comportamiento o de una conducta malvada.
ii. “El predicador debiera de hablar en el nombre de Dios o no abrir su boca. Hermano mío, si el Señor no te ha enviado con un mensaje, vete a la cama, o a la escuela, o cuida tu granja; ¿porque qué importa lo que tengas que decir de ti mismo? Si el cielo te ha dado un mensaje, háblalo como aquel que es llamado a ser la boca de Dios.” (Spurgeon)
b. Según la misericordia que hemos recibido: Pablo predicaba su evangelio humildemente. Él sabía que su llamado glorioso al ministerio no fue por sus propias obras, sino por la misericordia. La misericordia, es por naturaleza, inmerecida.
c. Renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios: Pablo predicó su evangelio con honestidad. La antigua palabra griega traducida a adulterando es un verbo que únicamente se encuentra aquí en el Nuevo Testamento, el cual significa “diluir o adulterar.” Pablo no predicó un evangelio oculto (renunciamos a lo oculto y vergonzoso) o un evangelio corrompido (astucia … adulterando), mezclando el mensaje con ingenuidad humana, o diluyéndolo para acomodarlo a su audiencia. Pablo predicaba un evangelio honesto.
i. Muchos predicadores fracasan en este punto exacto. Ellos tienen el verdadero evangelio, pero le añaden cosas de ingenuidad y sabiduría humana. Muy seguido, ellos añaden estas cosas corrompidas o diluidas al evangelio porque piensan que el añadirlas hará que el evangelio sea más efectivo, o que le dará una mayor audiencia. Aún siguen haciendo lo que Pablo insistió que no hicieran, adulterando la palabra de Dios.
ii. “Ciertos teólogos nos dicen que ellos se deben adaptar la verdad a los avances de esta era, lo cual significa que la deben de asesinar y arrojar su cuerpo muerto a los perros … lo cual significa que una mentira popular debe de tomar el lugar de una verdad ofensiva.” (Spurgeon)
iii. La astucia habla de “de una disposición astuta para adoptar cualquier mecanismo o engaño para alcanzar los fines, lo cual es todo menos altruista.” (Hughes)
d. Por la manifestación de la verdad: Pablo predicó un evangelio abiertamente verdadero. Todos podían mirar lo que Pablo predicaba y ver la pura verdad en ellos. Él no predicó un sistema elaborado o misterios ocultos.
e. Recomendándonos a toda conciencia humana: Pablo predicó un evangelio de integridad. Todos podían ver el evangelio y ministerio de Pablo, y luego juzgarle por su propia consciencia, y ver que estaba lleno de integridad.
i. Algunos hombres atacaban a Pablo con palabras y algunos le atacaban con acciones. Sin embargo, Pablo sabía que su ministerio y mensaje hallaba la aprobación de la consciencia de cada hombre, aún cuando no lo admitieran.
f. Delante de Dios: Pablo predicó su evangelio delante de Dios. Era importante para Pablo conocer que toda consciencia humana aprobaría su manera de ministrar, pero era mucho más importante el saber que lo que él hacía estaba bien delante de Dios.
i. “Hay un examen profundo más alto que aquel de la consciencia humana: Es hacia Dios que cada ministro del evangelio al último y por la eternidad será responsable.” (Hughes)
ii. Después en este capítulo, Pablo reflejará de nuevo sus aflicciones. En estos primeros dos versículos él pone en claro que él no paso aflicción debido a que fue un ministro infiel del evangelio. Era fácil para los enemigos de Pablo el decir, “Él es afligido porque Dios le esta castigando por su infidelidad,” pero eso para nada era cierto.
Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
a. Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto: Si las personas no responden a este glorioso evangelio, no es la culpa de Pablo o la culpa del evangelio. Solamente aquellos que están pereciendo pierden el mensaje.
i. “La ceguera de los incrédulos de ninguna manera detracta la claridad del evangelio, ya que el sol no es menos resplandeciente para el ciego que no percibe la luz.” (Calvin)
ii. La versión de King James traduce el final del versículo cuatro: se escondió de los que están perdidos. Spurgeon dice bien, “De acuerdo con el texto, aquel que no cree en Jesucristo es un hombre perdido. Dios te ha perdido; tú no eres su siervo. La iglesia te ha perdido; no estas trabajando para la verdad. El mundo en verdad te ha perdido; no le das un servicio duradero. Te has negado a ti mismo el derecho, la alegría, del cielo. Estás perdido, perdido, perdido … No solamente se trata de que estarás perdido, sino de que estás perdido … perdido aún hoy.”
b. Los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento: Aquellos que se pierden y a quienes el evangelio esta aún encubierto, Satanás los cegó, el dios de este siglo.
i. No significa que son víctimas inocentes de la obra de ceguera de Satanás. El trabajo de Satanás sobre ellos no es la única razón que estén ciegos. Juan 3:19 dice, ésta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Aunque los hombres aman las tinieblas, y eligen las tinieblas, Satanás aún trabaja duro para mantenerlos ciegos al glorioso evangelio, la luz de salvación en Jesús.
ii. También señalamos que es en el entendimiento del incrédulo el cual esta cegado. Por supuesto, Satanás también obra en el corazón y la emoción del perdido, pero su principal campo de batalla es el entendimiento. ¿Podemos ver la estrategia de Satanás trabajando duro para hacer a las personas pensar menos, aprender menos, y utilizar su entendimiento menos? Este también es el porqué Dios ha elegido la palabra para trasmitir el evangelio, porque la palabra toca nuestro entendimiento, y puede tocar el entendimiento que el dios de este siglo cegó.
c. El dios de este siglo: El título de dios de este siglo no es utilizado de Satanás en ningún otro lado en la Escritura, pero la idea es expresada en pasajes como Juan 12:31, Juan 14:30, Efesios 2:2, Efesios 6:12 y 1 Juan 5:19.
i. Hay un significado real e importante en la cual Satanás “gobierna” este mundo. No en un sentido final, porque, De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan (Salmos 24:1). Pero Jesús no contendió el reclamo de Satanás de gobernar sobre este presente siglo (Lucas 4:5-8), porque hay un sentido en el cual Satanás es el gobernador “por elección popular” de este siglo.
ii. “La soberanía del mundo satánico es de hecho aparente en lugar de real; ya que solo Dios es el ‘Rey de la eternidad’ (1 Timoteo 1:17, Griego), esto es, de cada siglo, pasado, presente y futuro” (Hughes). “Aquí el diablo es llamado el dios de este mundo, porque el reina sobre la gran mayoría de la tierra, y ellos son sus siervos y esclavos … aunque en ningún otro lado lo vemos ser nombrado el dios de este mundo, aún nuestro Salvador le llama en dos ocasiones el príncipe de este mundo.” (Poole)
iii. La verdad Bíblica de que Satanás es el dios de este siglo puede ser entendido de una mala manera. Algunos Cristianos posteriores (como los Maniqueos) promovían un entendimiento dual de Dios y Satanás, y enfatizaban esta frase del dios de este siglo. Su idea era de que Dios y Satanás eran “oponentes equitativos,” en lugar de entender de que en ninguna forma Satanás era el opuesto de Dios. La reacción de estas falsas doctrinas, muchos comentaristas Cristianos primitivos (como Agustín, Orígenes, Crisóstomo, y otros) interpretaban este versículo de una manera extraña para “quitarle municiones” a los herejes. Pero esto esta mal. Solamente porque alguien tergiversa la verdad de una manera, no significa que podemos tergiversar la verdad en otra manera para “compensar”. Calvino hace una buena aproximación de esto, “al ser fuertemente presionados por sus oponentes, estaban más ansiosos de refutarlos que el exponer Pablo.”
iv. En lugar de eso, Calvino dio un buen sentido de lo que debemos de entender por la frase de dios de este siglo: “El diablo es llamado el dios de este siglo, en ninguna otra forma que Baal fue llamado el dios de aquellos que le adoraban, o al perro, dios de Egipto.”
d. De los incrédulos: Satanás solamente puede cegar a aquellos que son incrédulos. Si estás cansado de tener el entendimiento ciego por el dios de este siglo, entonces pon tu confianza en quien es Jesús y lo que hizo por ti. Luego Satanás ya no te podrá cegar más.
i. “El dios de este mundo es capaz no solamente de cegar el entendimiento de los incrédulos … El rehusarse a creer es la razón secreta de la ceguera que ocurre a los hombres.” (Morgan)
e. Para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo: El ver esta gloria es el ser hecho salvo. Por lo tanto, Satanás dirige sus energías para cegar a los hombre de siquiera ver la luz del evangelio de la gloria de Cristo.
i. El entender la estrategia de Satanás con los incrédulos debería de afectarnos en la forma de orar por los perdidos. Le deberíamos de pedir a Dios que haga brillar Su luz, que ate la obra de ceguera de Satanás, y que de fe para vencer la incredulidad la cual invita a los ciegos.
f. Pablo sabía de lo que estaba hablando cuando él escribió esto. Él mismo estaba completamente ciego a la verdad hasta que Dios irrumpió en medio de las tinieblas. De hecho, cuando Pablo se encontró por primera vez con Jesús, el Señor le hirió con una ceguera literal, la cual fue sanada, y sus ojos – tanto espirituales como físicos – fueron abiertos para ver la gloria de Cristo Jesús (Hechos 9:1-19).
i. La luz aquí mencionada no es la antigua palabra Griega utilizada normalmente para la luz. Es una palabra utilizada en la Septuaginta, en Salmos 44:3 por la luz de tu rostro, y en Salmos 78:14 pues les guió de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. Hodge observa, “La palabra, por lo tanto, indica el brillo emitido por un cuerpo radiante.”
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
a. Porque no nos predicamos a nosotros mismos: Pablo no se subió al púlpito o se pare delante de una audiencia para predicarse de si mismo. Él no era importante, y él no era el enfoque. Jesús era el enfoque, así que Pablo pudo decir audazmente, no nos predicamos a nosotros mismos. Pero el enfoque debe ser puesto en Jesucristo como Señor. ¡Él es quien debe ser predicado!
i. No todos los que abren la Biblia y empiezan a hablar es predicar Jesucristo como Señor. Muchos predicadores bien intencionados en realidad se predican a ellos mismo en lugar de Jesús. Si el enfoque esta en las historias chistosas o las experiencias de vida impactantes del predicador, él podría estar predicando de si mismo.
ii. A menudo, a la gente le gusta que el predicador predique de si mismo. Parece revelador e íntimo, y a veces entretenido. También es tentador para el predicador porque él ve como las personas responden cuando él enfoca el mensaje en si mismo. Sin embargo, el resultado final es que el predicador mismo no te puede traer a Dios y salvar tu alma eterna; solamente Jesús puede hacerlo. ¡Así que predica a Jesús!
iii. ¿Esta mal que un predicador diga un chiste o que use una historia de su propia vida? Claro que no, pero todo es una medida de proporción. Es como si se pidiera, “¿Esta bien que le eche sal a la sopa?” Claro, pero no le eche mucha. Y si semana tras semana mucho del predicador esta en el sermón, entonces está mal. A.T. Robertson dijo que el predicarse a uno mismo era “Seguramente un tema desagradable y pobre el cual pueda hallar un predicador.” ¿No tenemos un mensaje más grande que nosotros mismos?
b. Sino a Jesucristo como Señor: No solamente Pablo no se predicaba de si mismo. Él también no predicó un evangelio de reforma moral o una lista de reglas que debes seguir para estar bien con Dios. Él predicó a Jesús, presentándolo como a Jesucristo como Señor.
i. La meta de la predicación de Pablo era el traer los hombrea a Jesús, no el hacer cambios morales en los hombres. “El hacer el fin del mensaje la inculcación de la virtud, el hacer a los hombres honestos, sobrios, benevolentes y fieles, es una parte y partida de la sabiduría del mundo, la cual es insensatez para con Dios. Es el intentar levantar frutos sin árboles. Cuando un hombre llega al conocimiento de que Jesucristo es Señor, entonces él se hace como Cristo. ¿Qué más quisiera alguien moral?” (Hodge)
c. A nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús: Cuando Pablo se presento a si mismo, esta era la forma que lo hacía. No como señor, no como amo, sino simplemente como vuestros siervos por amor de Jesús.
i. Es importante que también Pablo se considere a si mismo como siervo para los Corintios Cristianos por amor de Jesús. Si fuera por su propio bien, o por el bien de los Corintios Cristianos, no hubiera durado o se hubiera hecho carnal fácilmente. Pablo siempre sirvió a otros por amor de Jesús. Lo hizo primeramente para agradar a Jesús, no para agradar a los hombres.
d. Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz: Pablo esta diciendo: “El Señor Dios quien creó la luz en el mundo físico puede llenar tu corazón con luz espiritual, aún si estas cegado por el dios de este siglo.” El trabajo de Satanás de cegar es grande, pero la obra de Dios de traer luz es aún más grande.
i. Pablo cita directamente la idea de Génesis 1:3: Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Pablo en verdad creía el hecho de la creación descrita en Génesis 1. Génesis 1:3 dice que Dios creó la luz con una orden, y Pablo creía que eso era exactamente como sucedía.
e. El que resplandeció en nuestros corazones: Esto describe la propia conversión de Pablo con exactitud (Hechos 9:1-9). De camino a Damasco para perseguir y matar a los Cristianos, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo. Este fue el primer encuentro con Jesús en la vida de Saulo de Tarso (conocido después como el Apóstol Pablo).
i. Esto debería de ser una buena forma de describir a cada Cristianos: personas con corazones resplandecientes. Dios resplandeció en nuestros corazones, y debiera de mostrarse en vidas resplandecientes para Cristo Jesús.
f. Para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios: ¿Qué fue exactamente lo que Dios resplandeció en nuestros corazones? Es la iluminación del conocimiento de la gloria de Dios. Cada Cristiano debiera de tener algún conocimiento de la gloria de Dios. Si uno es un Cristiano y puede decir, “En verdad no sé nada de la iluminación del conocimiento de la gloria de Dios,” entonces él o ella debería de buscar a Dios fervientemente para que Él resplandezca en su corazón.
i. Para iluminación: Dios nos da la iluminación del conocimiento de Dios, y tenemos la responsabilidad de sacarla. Él “brilló adentro” para que nosotros podamos “brillar hacia afuera”, en lugar de “brillar en nosotros”, como algunos Cristianos lo hacen.
ii. Imagínate a un hombre en un cuarto soleado, quien disfruta tanto del brillo del sol que se lo quiere quedar para si mismo. Él dirá: “¡Cerraré las cortinas para que no salga nada de esta luz!” Y se coloca de nuevo en la oscuridad. Cuando tratamos de acumular la luz dentro de nosotros mismos, en realidad la perderemos.
g. En la faz de Jesucristo: Llegamos al conocimiento de la gloria de Dios al verla en la faz de Jesucristo. Dios nos dio una manifestación, una imagen, una representación de Su gloria: Su Hijo, Jesucristo. Jesús dijo, El que me ha visto a mí, a visto al Padre (Juan 14:9). Él también oró para que pudiéramos ver Su gloria, la gloria de Dios el Padre: para que vean mi gloria que me has dado (Juan 17:24).
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
a. Este tesoro: El tesoro es la grandeza del evangelio de Cristo Jesús, y la gloria de Dios hecha evidente por medio de ese evangelio. Es la propia luz de Dios y la iluminación del conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en la faz de Jesucristo. ¡Este es el tesoro más grande en toda la creación!
b. Tenemos este tesoro en vasos de barro: Cuando Pablo nos considera como vasos de barro, él no esta siendo despectivo con el cuerpo, o que lo considera como un simple recipiente del alma. En vez, Pablo simplemente compara el “calor” de lo que Él eligió para poner Su luz y Su gloria. Cuando comparas las dos, no es difícil es estar asombrado de que Dios ha puesta tal gran tesoro en vasos de barro.
i. ¿Quién es digno de ser un “contenedor” de la luz y gloria de Dios? La persona más inteligente no es lo suficientemente inteligente, la persona más pura no es lo suficientemente pura, la persona más espiritual no es lo suficientemente espiritual, la persona más talentosa no es lo suficientemente talentosa. Todos somos solamente vasos de barro que tienen un gran tesoro inexplicable.
ii. Vasos de barro: Los contenedores de barro eran comunes en cada hogar del antiguo mundo. No eran muy duraderos (comparado con el metal), y eran inútiles si se rompían (el vidrio podía ser derretido de nuevo). “Así que eran baratos, y poseían un valor intrínseco muy pequeño.” (Kruse) Dios eligió el poner Su luz y gloria en los utensilios de todos los días, no en la porcelana fina.
iii. Casi siempre somos atraídos a la cosa que tiene la mejor envoltura, pero los mejores regalos tienen muy a menudo la envoltura menos común. Dios no vio una necesidad de “empaquetar” a Jesús cuando Él vino como un hombre sobre esta tierra. Jesús no estaba avergonzado de vivir como un vaso de barro. Dios no esta avergonzado de utilizar vasos de barro como nosotros.
c. Que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros: ¿Porqué Dios pone un tesoro tan grande en vasos tan débiles? Para que la grandeza del poder sea de Dios, y no de nosotros. Para que fuera evidente para todos los que tienen ojos para ver que la obra estaba siendo hecha por el poder de Dios, no el poder del vaso.
i. ¿Porqué Dios escogió utilizar vasos de barro poco confiables en lugar de vasos celestiales más seguros? Porque vasos “perfectos” son seguros para traer gloria para si mismos. Los vasos de barro son peligrosos, pero pueden dar gloria sublime para Dios.
ii. En la historia de Gedeón, fue el rompimiento de las vasijas la cual hizo brillar la luz y traer la victoria del pueblo de Dios (Jueces 7:20). En lo que falta de este capítulo, Pablo mostrará cómo Dios “rompe” Sus vasos de barro para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.
que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.
a. Que estamos atribulados: Esto tiene la idea de “perseguidos”. Pablo era un hombre buscado, perseguido, debido a lo que él era para Jesús. En Hechos 23:12, 40 hombres conspiraron para no comer o beber hasta que hubieran asesinado a Pablo. Pablo sabía lo que era ser perseguido.
b. Mas no angustiados: El vivir como una persona perseguida, un hombre buscado, da por hecho un estrés terrible, el cual era experimentado en cualquier momento del día. Pero Pablo no estaba angustiado. Él aún podía servir al Señor de una forma gloriosa.
c. Atribulados … en apuros … perseguidos … derribados: La vida de Pablo era difícil, y era difícil debido a su devoción apasionada hacia Cristo Jesús y Su evangelio. Pero mira el triunfo de Jesús en la vida de Pablo: no angustiados … no desesperados … no desamparados … no destruidos. Pablo conocía el poder y la victoria de Jesús en su vida porque él estaba continuamente en situaciones en donde solo el poder y la victoria de Jesús podía llenar su necesidad.
i. Cuando hablamos de sufrimiento como estos en el día de hoy, es fácil el pensar que solamente nos referimos a “cosas espirituales”, debido a que alguno de nosotros vivimos de una manera cómoda y no pasamos mucho por aflicciones. Sin embargo, debemos de recordar que todo lo que Pablo dijo acerca de la aflicción, él lo dijo como un hombre que probablemente sufrió más que tú y yo, o cualquiera que puedas conocer. Esto no era teoría para Pablo, sino experiencias reales.
d. Llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos: Pablo, como cualquier Cristiano, quería que la vida de Jesús fuera evidente en él. Pablo sabía que esto solamente podía suceder si él también llevaba en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús. Hay más aspectos de la grande obra de Dios en nuestras visas que las que suceden únicamente por medio de las pruebas y aflicciones.
i. Al escribir llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, Pablo quiso decir que él se sintió como si la muerte de Jesús estaba obrando espiritualmente dentro de él. Él esta diciendo que la muerte de Jesús no fue simplemente un hecho histórico, también fue una realidad espiritual en su vida.
ii. En Filipenses 3:10, Pablo habla sobre la gloria de conocer a Jesús: a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte. Muchos desean conocer el poder de Su resurrección pero no quieren tener nada que ver con la participación de Sus padecimientos, o el ser semejante a su muerte. Sin embargo, hay ciertos aromas que Dios solamente puede liberar por medio de una ampolleta rota, así que Pablo se regocijaba en conocer ambos, tanto el padecimiento como la gloria. Él sabía que ambos estaban conectados.
e. Siempre estamos entregados a muerte … la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida: Pablo sabía que las riquezas espirituales, que él trajo a los Corintios Cristianos, venían en parte por medio del padecimiento como de muerte que él soportó en el ministerio. Dios hizo a Pablo más efectivo en el ministerio por medio de sus padecimientos.
i. Algunas veces pensamos que si alguien en verdad es espiritual, o que es usado en verdad por Dios, ellos vivirán en un constante estado de “victoria” la cual significa que la vida siempre será fácil. El entender lo que Pablo escribió aquí no solamente nos dice que los siervos de Dios pueden experimentar padecimientos como de muerte, sino que Dios tiene un propósito glorioso al dejar que suceda así.
ii. G. Campbell Morgan nos dice la historia de un gran joven predicador cuando iniciaba su ministerio. Una vez le dijo al joven que hablara en su iglesia, y después del sermón, Morgan le preguntó a su esposa, “¿No fue eso maravilloso?” Ella le respondió calladamente, “Si, pero será más maravilloso cuando él halla padecido.” Morgan añade: “Bueno, él sufrió, y fue más poderoso.”
f. La muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida: Aquí esta la ironía. Los Corintios Cristianos despreciaban a Pablo debido a su gran padecimiento y debido a lo que pensaban que eran sus grandes vidas de “victoria”. Ellos no veían que sus vidas de victoria eran solamente posibles porque Dios hizo de Pablo un siervo efectivo por medio de la aflicción.
i. “Muchos buenos intérpretes piensan que estas palabras son una inteligente expresión irónica, por la cual el apóstol reflejó sobre un grupo en esta iglesia que por medio de su padecimiento concluyó en contra de la verdad de su doctrina, o de su favor con Dios.” (Poole)
Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.
a. Nosotros también creemos, por lo cual también hablamos: Este es un gran principio – la fe crea el testimonio. Pablo en verdad creía que Dios tenía un propósito en sus padecimientos como de muerte, y en verdad creía que el vivió y experimentó la resurrección de vida de Jesús. Por lo tanto, él no titubeaba de hablar acerca de ello.
i. Si tú no puedes decir “nosotros también creemos,” entonces no deberías de hablar. “Ese es un gran secreto de poder y éxito en el ministerio Cristiano. Si tú no crees, cierra tu boca. Esa es una palabra para los ministros jóvenes. Si no creen, no hablen.” (Morgan)
b. Sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús: Pablo sabía esto; por lo tanto, él nunca se desesperaba en sus padecimientos. Cada prueba como de muerte sólo era el preludio de la resurrección de poder.
c. Todas estas cosas padecemos por amor a vosotros: Esta era la meta inmediata del ministerio de Pablo. Su corazón estaba para servir a los Corintios Cristianos y a los Cristianos en otras ciudades. El ministerio de Pablo también tenía una meta máxima, que la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios. Finalmente, Pablo estaba motivado por la gloria de Dios.
i. Algunos olvidan la meta inmediata y hacen “castillos en el cielo” de una manera súper espiritual. Otros olvidan la meta máxima y se enfocan en los hombres, volviéndose orgullosos o desanimados. Necesitamos tener ambos en mente, de la manera que Pablo lo hizo.
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
a. Por tanto, no desmayamos: Pablo empezó el capítulo (2 Corintios 4:1) declarando que: por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Luego, en el capítulo, él describió todas las aflicciones como de muerte que tuvo que soportar en el ministerio. Es como si Pablo anticipara la pregunta, “¿cómo es que no desmayamos?”
i. Por tanto es parte de la respuesta, porque nos señala hacia lo que Pablo acaba de escribir. Pablo acabó de explicar que, sus pruebas como de muerte, hizo más efectivo el ministerio que da vida para los Corintios Cristianos. Sabiendo esto, él no desmayó en medio de las pruebas y aflicciones.
b. antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día: Otra razón del porque Pablo no desmaya es porque, aunque todos sus padecimientos cobran una cuota a su hombre exterior, aún así el hombre interior esta siendo renovado y bendecido.
i. Hombre exterior tiene la misma idea de vasos de barro en 2 Corintios 4:7 y de carne mortal en 2 Corintios 4:11. El mensaje es el mismo: “¡Por fuera estamos padeciendo y se nos esta dando una golpiza, pero por dentro Dios nos esta bendiciendo y renovando!”
Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
a. Leve tribulación: Cuando Pablo escribe: “esta leve aflicción,” nos podemos preguntar si en realidad él conocía las pruebas “verdaderas”. Algunos pueden pensar, “Bueno Pablo, tu aflicción pudo ser leve, pero la mía no lo es. ¡Si tan solo supieras como sufro! ¡Porque es insoportable!”
i. Pablo no escribió como si tuviera la experiencia de un niño de jardín de niños acerca de la aflicción – él tenía un título de grado. Él describió algunos de sus padecimientos con estos términos en 2 Corintios 11:23-28:
· Azotes
· Cárceles
· Azotado
· Apedreado
· Naufragio
· Naufragio en alta mar
· Peligro de ladrones
· Peligros de los de mi nación
· Peligros de los Gentiles
· Peligros en la ciudad
· Peligros en el desierto
· Peligros en el mar
· Peligros entre falsos hermanos
· En trabajo y fatiga
· En muchos desvelos
· En hambre y sed
· En muchos ayunos
· En frío y desnudez
ii. Aquellos que únicamente son los padecimientos físicos, externos – ¿pero qué hay sobre las cargas espirituales que él soporto, y los ataques espirituales que él enfrentó? “Esta rica teología de padecimiento fue forjada en el yunque de su propia experiencia de “los padecimientos de Cristo.’ ” (Harris)
iii. Así que cuando Pablo escribe esta leve tribulación, podemos saber que Dios quiere decir esta leve tribulación. Si Pablo pudo decir que su tribulación fue leve, ¿entonces cómo es la tuya?
b. Esta leve tribulación: ¿Porqué nuestra tribulación es leve y no pesada? Porque aún lo peor de ello, en medida de la eternidad, es momentánea. Esta es parcialmente verdad, en el sentido que la mayoría de nuestros problemas van y vienen, y “esto también pasará.” También es verdad en el sentido de que aún una vida prolongada dado el estándar de este mundo, no es nada en la escala de la eternidad. Aún si alguien fuera a vivir por 100 años y que sufriera cada día, dado la medida de la eternidad esa aflicción es solamente momentánea.
c. Esta leve tribulación: ¿Porqué nuestra tribulación es leve y no pesada? Debido a lo que Dios a cumplido en nosotros por medio de nuestra tribulación: un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.
i. Las Escrituras son claras: si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados (Romanos 8:17). La gloria esta ligada al padecimiento, y Dios cumplirá en nosotros una gloria mucho mayor que nuestra aflicción que hemos padecido aquí. “La aflicción no es algo que deba de soportarse para poder alcanzar gloria. Es el proceso que crea la gloria. A través de los dolores de parte viene el nacimiento.” (Morgan)
ii. Es como si Pablo dijera, “Vamos y salte de la escala. Pon todas tus aflicciones en un lado de la balanza, y aún pon tu pulgar para darle más peso en ese lado. Luego deja que ponga el peso de gloria en el otro lado de la balanza, y verás que tienes una leve tribulación allí.”
iii. Sí, ¡nuestra tribulación es leve!
· Nuestra tribulación es leve comparada con lo que otros sufren
· Nuestra tribulación es leve comparada con lo que merecemos
· Nuestra tribulación es leve comparada a lo que Jesús sufrió por nosotros
· Nuestra tribulación es leve comparada a las bendiciones que disfrutamos
· Nuestra tribulación es leve mientras experimentamos el poder de apoyo de la gracia de Dios
· Nuestra tribulación es leve cuando vemos la gloria a la que nos conduce
iv. Al entender esto, en verdad podemos decir con Pablo, “esta leve tribulación.”
d. Peso de gloria: No es fácil el apreciar el peso de gloria porque es un eterno peso. Muy seguido, el problema no es tanto en lo que pensamos acerca de nuestra leve tribulación, sino que tenemos un concepto muy pequeño de nuestra peso de gloria que esta por venir.
i. “Esta visible en todas partes en cuanto a lo que influenció el Hebreo de San Pablo sobre su Griego: chabad, significa el ser pesado, y el ser glorioso; el apóstol en su Griego une estos dos significados y dice, PESO de GLORIA.” (Dodd, citado en Clarke)
e. No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven: Pablo quiso decir esto especialmente en su propia vida y ministerio. A los ojos del mundo, la vida de Pablo era un increíble fracaso. A la altura de una carrera que alcanzaría aún más, él lo dejó todo por una vida de sufrimientos, padecimientos y persecución, con un martirio eventual. Pablo reconocía que el mundo solamente mira el exterior, y no las cosas eternas que no se ven.
i. Cuando miramos las cosas que se ven, todo lo que vemos es nuestra leve tribulación, ¡y luego parece que no es tan leve! Pero cuando miramos las cosas que no se ven, entonces vemos y apreciamos el eterno peso de gloria.
ii. Pablo no esta diciendo que todas las tribulaciones automáticamente producen gloria. Es posible que permitamos que las tribulaciones nos destruyan y que dejemos que la aflicción nos hagan amargos, miserables, y que estemos centrados en nosotros mismos. Sin embargo, si miramos las cosas que no se ven, entonces nuestra tribulación obrará en nosotros un eterno peso de gloria.
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