David Guzik :: Amós 2 – Juicio Sobre el Pueblo de Dios

Amós 2 – Juicio Sobre el Pueblo de Dios

A. Juicio sobre Moab y Judá.

1. (Amós 2:1-3) la palabra de Jehová contra Moab.

Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Moab, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque quemó los huesos del rey de Edom hasta calcinarlos. Prenderé fuego en Moab, y consumirá los palacios de Queriot; y morirá Moab con tumulto, con estrépito y sonido de trompeta. Y quitaré el juez de en medio de él, y mataré con él a todos sus príncipes, dice Jehová.

a. Porque quemó los huesos del rey de Edom hasta calcinarlos: Moab era un vecino meridional de Judá, y el último de los seis juicios Amós pronunció contra las naciones gentiles en esta sección. Dios promete juicio contra Moab por su crueldad hacia Edom y su rey.

i. Podríamos decir que Moab pecó contra el pasado profanando los restos de un héroe Edomita.

2. (Amós 2:4-5) La palabra de Jehová contra Judá.

Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas, y les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres. Prenderé, por tanto, fuego en Judá, el cual consumirá los palacios de Jerusalén.

a. Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo: Duele ver la misma fórmula de juicio aplicada a Judá – el pueblo de Dios – que fue aplicada contra las previas seis naciones gentiles. Muestra que Judá amontonó “pecado sobre pecado sobre pecado” igual que las otras naciones.

i. Se nos hace fácil – y cómodo – descubrir y regañar los pecados de los que no son seguidores de Dios. Eso es lo que hizo Amós en las primeras seis pronunciaciones de juicio, pero igual que Amós cambió a ver el pecado entre el pueblo de Dios, nosotros debemos hacer lo mismo.

b. Porque menospreciaron la ley de Jehová: El pecado de Judá era que menospreciaron y desobedecieron la ley de Jehová. Esto es más allá de lo que Dios había requerido de cualquiera de las seis naciones previamente mencionadas en Amós. Dios bendijo a su pueblo con su ley y sus ordenanzas, pero él esperaba que ellos honraran y obedecieron su palabra.

c. Les hicieron errar sus mentiras: Porque la palabra de Dios nos trae verdad, cuando menospreciamos y desobedecemos la palabra de Dios, naturalmente agarramos y seguimos a las mentiras. No se puede rechazar la verdad y no agarrar una mentira.

d. Prenderé, por tanto, fuego en Judá, el cual consumirá los palacios de Jerusalén: Porque Judá pecó como las otras naciones, ellos serán juzgados como las otras naciones, con fuego contra ellos y contra sus palacios (Amós 1:4, 7, 10, 12, 14; 2:2).

i. El uso repetido de fuego para expresar juicio está continuado en el Nuevo Testamento. Sin duda, Amós se refería a fuego físico viniendo contra muros y palacios físicos, pero la biblia también usa el fuego en sentido espiritual, para describir la obra de purificación de Dios en el creyente. La biblia dice que Dios probará las obras de cada creyente con fuego, para quemar todo lo que no sea digno (1 Corintios 3:13-15). La biblia dice que creyentes serán probados por fuego (1 Pedro 1:6-7).

ii. Cuando pensamos en el fuego purificador de Dios, debemos pensar la manera que Pedro expresó en 1 Pedro 4:17: Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios. Debemos invitar a Dios a que queme cualquier “muro” o “palacio” que construimos en contra de él, para que su obra pueda seguir en nosotros y a través de nosotros sin estorbo.

B. Juicio sobre Israel.

1. (Amós 2:6-8) El pecado de Israel.

Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos. Pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos, y tuercen el camino de los humildes; y el hijo y su padre se llegan a la misma joven, profanando mi santo nombre. Sobre las ropas empeñadas se acuestan junto a cualquier altar; y el vino de los multados beben en la casa de sus dioses.

a. Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo: El patrón sigue. Israel ha amontonado pecado tras pecado sobre pecado, igual que las siete naciones anteriores.

b.Porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos: Amós vio la injusticia de los ricos contra los pobres, y como los ricos se aprovechaban cruelmente de los pobres.

c.El hijo y su padre se llegan a la misma joven: Amós vio la inmoralidad sexual y la perversión de su día, como los estándares que habían sido aceptados, ahora no se tomaban en cuenta.

i. Esto probablemente hable de un padre e hijo usando la misma prostituta idólatra, ritual. “Eran licenciosos hasta la más grande abominación; porque en sus fiestas para los ídolos, donde las mujeres jóvenes se prostituían públicamente en honor de Astarte, el padre y el hijo entraron en conexiones impuras con la misma hembra.”

d.Sobre las ropas empeñadas se acuestan junto a cualquier altar: Amós vio la idolatría de su día, y como las personas adoraban a ídolos aun mientras oprimieron cruelmente a los pobres. Éxodo 22:16-17 mandó: Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a la puesta del sol se lo devolverás. Porque sólo eso es su cubierta, es su vestido para cubrir su cuerpo. ¿En qué dormirá? Y cuando él clamare a mí, yo le oiré, porque soy misericordioso. La profecía de Amós muestra que Dios había escuchado los gritos de los oprimidos de Israel y traerá juicio contra Israel.

e. En combinación, la imagen entera es casi aplastante. Amós ve un hombre cometer inmoralidad sexual con una prostituta del templo – la misma mujer que su hijo visitó el día anterior – calentándose con unas ropas arrancadas de los pobres, brindando a su éxito con vino comprado con dinero ganado deshonestamente.

2. (Amós 2:9-12) La bondad de Dios hacia Israel y como ellos la menosprecian.

Yo destruí delante de ellos al amorreo, cuya altura era como la altura de los cedros, y fuerte como una encina; y destruí su fruto arriba y sus raíces abajo. Y a vosotros os hice subir de la tierra de Egipto, y os conduje por el desierto cuarenta años, para que entraseis en posesión de la tierra del amorreo. Y levanté de vuestros hijos para profetas, y de vuestros jóvenes para que fuesen nazareos. ¿No es esto así, dice Jehová, hijos de Israel? Mas vosotros disteis de beber vino a los nazareos, y a los profetas mandasteis diciendo: No profeticéis.

a. Yo destruí delante de ellos al amorreo: Dios recuerda a Israel de su poder y fidelidad a ellos en el pasado. Cuando, al principio, vinieron a la tierra prometida, ellos tenían miedo de las naciones fuertes como los amorreos. Aun así Dios las conquistó. ¿Cómo podían rechazar y menospreciar un Dios que había hecho tanto por ellos?

i. Este principio – un caminar con Dios basado en la gratitud por lo que hizo por nosotros – es importante para el cristiano, y muestra por qué el creyente debe constantemente oír el mensaje de la cruz. Tenemos que vivir nuestras vidas agradecidos por lo que el Señor ha hecho por nosotros.

b. Levanté de vuestros hijos para profetas: Dios recuerda Israel del gran privilegio que tenían en trabajar juntos con Dios. Gratitud por este gran honor debiera haberles mantenido humilde y obediente ante Jehová, pero ellos lo rechazaron y lo menospreciaron (a los profetas mandasteis diciendo: No profeticéis).

c. y de vuestros jóvenes para que fuesen nazareos: El voto de nazareo era un voto especial de dedicación a Jehová, y Dios dio el regalo de esta gran oportunidad a Israel. En vez de recibir este honor con gratitud y humildad, ellos rechazaron y menospreciaron a Jehová (disteis de beber vino a los nazareos).

i. El voto de los nazareos se describe en Números 6 y fue usado para expresar un deseo especial de acercarse a Dios y de separarse del confort y placeres del mundo. Bajo el voto nazareo un hombre no comería ni bebería nada de la vid, no se cortaría su cabello, y no se acercaría a un cuerpo muerto.

3. (Amós 2:13-16) El juicio que vendrá sobre Israel.

Pues he aquí, yo os apretaré en vuestro lugar, como se aprieta el carro lleno de gavillas; y el ligero no podrá huir, y al fuerte no le ayudará su fuerza, ni el valiente librará su vida. El que maneja el arco no resistirá, ni escapará el ligero de pies, ni el que cabalga en caballo salvará su vida. El esforzado de entre los valientes huirá desnudo aquel día, dice Jehová.

a. Yo os apretaré (en inglés dice: Estoy sobrecargado por ustedes): Dios consideraba al pueblo de Israel como una carga cansada, no como un gozo. Es la diferencia entre el placer que un padre siente cuando trata con un hijo obediente, y trabajo duro de un padre cuando trata con un hijo desobediente, terco y rebelde.

i. Cuando sea que se pervierte la justicia – cuando sea que los ricos están tratados mejor, o los pobres están oprimidos – El Dios que ve desde el cielo siente una carga y promete arreglarlo.

ii. Cuando alguien engaña y manipula para ganar dinero de otros en maneras dudosas – aun si es legal – El Dios que ve desde el cielo siente una carga y promete arreglarlo.

iii. Cuando sea que alguien saca provecho injustamente a costa de otro. El Dios que ve desde el cielo siente una carga y promete arreglarlo.

iv. “Ahora, se debe entender, queridos amigos, antes de proceder más, que nuestro texto es solo una figura, porque Dios no puede ser oprimido por el hombre; todo el pecado que el hombre pueda cometer nunca puede disfrutar la serenidad de sus perfecciones, ni causar ni siquiera una ola sobre el mar de su calma eterna. El solo nos habla de la manera de los hombres…así el Señor dice que bajo la carga de culpa humana está oprimido, hasta que grite, porque ya no puede soportar la iniquidad de los que le ofenden.” (Spurgeon)

b. El ligero no podrá huir, y al fuerte no le ayudará su fuerza: Una manera en que el juicio de Dios se expresaría contra Israel era que ellos se encontrarían incapaces de tener éxito en áreas donde previamente pensaban ser fuertes. Sin la bendición de Dios, el ligero no es lo suficiente veloz, el fuerte no es lo suficiente fuerte, y el valiente no es lo suficiente valiente para triunfar. Israel tenía demasiada confianza en su propia capacidad, pero Dios los traería abajo.

i. Podemos escapar de este juicio por reconocer ahora que aun nuestra fuerza no es nada sin el Señor. Pablo mencionó esta idea en 1 Corintios 10:12: Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. Podemos volvernos más vulnerables en nuestras fuerzas percibidas, que en nuestros debilidades reconocidos.

© 2016 David Guzik – No se permite la distribución más allá del uso personal sin autorización.